(6.4)
Soobin no se quedó mucho tiempo luego de que Beomgyu le devolviera su mochila, a pesar de que Beomgyu quería charlar respecto a los sucesos ocurridos la noche anterior. Soobin necesitaba regresar lo más pronto posible a su hogar y hacer todos los quehaceres domésticos que fueran necesarios para que su madre estuviera momentáneamente contenta. No la dejaría encontrar un pretexto para castigarlo y así sabotear la búsqueda de Odi.
─ Nos vemos a las siete en el quiosco del centro para pegar más carteles, ¿te parece? ─dijo Beomgyu dándole una abrazo corto a su amigo.
─ Si de verdad llegas a las siete, sí.
─ ¡No se me hará tarde otra vez!
Mientras ellos se despedían en la entrada de la casa de Beom, Yeonjun se había quedado echado boca arriba en la cama del chico popular, con la cabeza ligeramente ladeada y sus patas agitándose graciosamente hacia su propia barriga. Ser un perro era muy bizarro, pero comenzaba a acostumbrarse.
Beomgyu lo dejó con el ventilador encendido apuntando directamente hacia él, lo cual fue un regalo divino, porque con su nuevo pelaje el calor de la ciudad lo fastidiaba mucho más de lo normal. Así, en ese cuarto ajeno, sobre un muy cómodo colchón y la brisa artificial del ventilador mitigando su sofoco, extrañamente estaba logrando relajarse por primera vez en dos días.
La tensión abandonaba su cuerpo, y la rigidez abandonaba su mente. Yeonjun estaba agotado, agotado de absolutamente todo, especialmente de estar enojado. Era momento de descansar, de escucharse; de encontrar paz en su propia mente y ser dueño de ella al fin.
Miraba el techo como si en él pudiera encontrar respuesta a las incógnitas fundamentales de la existencia humana. Genuinamente, tan relajado como estaba, comenzaba a cuestionar su propia existencia (no tan humana), su vida y su destino. Ese destino crudo que había descubierto hace muy poco, en la "visión" que le regaló Huening Kai.
¿Por qué su transformación era tan importante para cambiar el destino? ¿Por qué estar con Beomgyu era necesario para equilibrar el cambio que Kai quería insertar en la línea temporal?
Ahora que se detenía a pensarlo con cuidado, notaba que debía haber algo realmente importante dentro de tantas incongruencias. Kai parecía ser una criatura bastante caprichosa y juguetona, sí, pero también parecía saber cosas específicas de las vidas de Yeonjun y Beomgyu. Había una razón para mantenerlos juntos, algo más allá de que Kai quisiera hacer pagar a Yeonjun por ser malo con su dongsaeng, ¿no?
Yeonjun se dió cuenta de que estar con Beomgyu lo hacía sentir extraño. Y quizá había ignorado antes que cada que lo miraba a los ojos, veía en ellos algo que también veía cuando se miraba en un espejo. Era como... reconocerse. O como encontrar algo que le hacía falta para estar completo.
"Dios... ¿qué tanto estoy divagando?"
Quizá por eso, el chico rebelde evitaba mirarlo de frente cuando estaban en clases, pues su corazón se agitaba al sentir este "reconocimiento" y eso lo ponía demasiado de nervioso. Era más fácil molestarse entre sí que hablar calmadamente, porque eso les permitía, al menos, escucharse todo el tiempo y disimular que en el fondo querían estar cerca para descifrar qué era lo que reconocían en el otro que encontraban dentro de sí mismos.
Eso, al menos, pensó Yeonjun. Pero realmente le intrigaba saber si Beomgyu también se sentía así, es más, si se había sentido así todo el maldito tiempo.
Sin embargo, incluso si pudiera hablar con él en ese momento, seguramente no encontraría nunca el valor para preguntarle algo tan raro. ¡Qué dilema! Ojalá no hubiera desenterrado tantos pensamientos extraños de lo profundo de su vergüenza. Pero ahora... No podía dejar de pensar en que Beomgyu y él estaban conectados.
Ellos dos estaban conectados de una manera especial que no entendía, y Kai sabía qué diablos era, pero no estaba ahí para explicarle.
Entonces Yeonjun tenía que aguantarse. Debía seguir el juego y quedarse como el "perrito" de Beomgyu hasta que Kai se dignara en aparecer otra vez. Solo así, aparentemente, tendría oportunidad de evitar que los errores cometidos en otra línea temporal lo arrastraran al desastre.
"Qué cosa tan burda", pensaba Yeonjun. Ahora su vida pendía de un hilo, y la clave de su salvación era permanecer como un perrito manso recién bautizado como "Foxy".
─ ¡Foxy! ─irrumpió de pronto la voz del muchachito popular, sacando a Yeonjun de sus reflexiones existenciales. Desde que le había puesto ese nombre, no dejaba de repetirlo cada dos por tres─ Ya regresé. ¿Me extrañaste?
"No te tardaste literalmente nada" ─ contestó mentalmente Yeonjun─ "Además, ¿cómo podría extrañarte, niño bobo? Si no puedo dejar de pensar en tí, maldición".
Beomgyu sabía que el Señor Amargado, es decir, su padre, estaba a punto de regresar. Su mamá se lo advirtió esa mañana, pero anticipar no le servía de nada si no aprovechaba el tiempo antes de que llegara.
Para aclarar, "aprovechar el tiempo" sólo podía significar una cosa: SER FELIZ. Cuando su padre estaba en casa, le prohibía hacer las cosas que más lo hacían feliz en el mundo; así que debía disfrutarlas unos últimos momentos más antes de que el hombre llegara y le fastidiara la vida como siempre.
─ Unhappy girl... Left all alone. Playing solitaire. Playing warden to your soul~...
Yeonjun permanecía en la cama, muy cerca de él, mirándolo estupefacto.
Momentos antes, Beomgyu estuvo pululando por el cuarto sin hacer nada que llamara su atención. Pasó un rato, hasta que de pronto, el chico popular tomó una guitarra eléctrica de su colección y se sentó en la cama. Yeonjun no pudo evitar estar a la expectativa.
Desde que Yeonjun entró en ese cuarto, luego de quedar impresionado por las llamativas decoraciones y el equipo musical, deseó que Beomgyu tomara algo de eso y demostrara de lo que era capaz. ¿Realmente compartían la misma pasión? ¿La música también era el combustible de su alma? Yeonjun ansiaba ser testigo de su desempeño para juzgarlo por sí mismo, y entonces su deseo se cumplió.
─ Espero que no te moleste mucho el ruido, Foxy─ le dijo al cachorro sin mirarlo, sus ojos estaban fijos en las cuerdas─. De todos modos, prometo hacer esto bien.
Beomgyu comenzó a tocar suavemente, y el amplificador que conectó a su guitarra produjo la melodía a un volumen moderado.
Ahora Beomgyu estaba cantando en murmuros, sólo para no salirse del tempo. Era "Unhappy girl" de The Doors, la canción que estuvo escuchando ese mismo día más temprano, cuando Yeonjun despertó.
─... You are locked in a prison... Of your own device~...
Yeonjun notó que en el dedo meñique de Beomgyu había un tubito transparente, que se deslizaba sobre las cuerdas con una soltura impresionante cuando el chico cambiaba de nota, y producía sonidos encantadores.
¡Beomgyu sabía tocar al estilo slide! Y lo hacía demasiado bien. Más de lo que el chico renegado (¿o deberíamos decir "perro renegando"?) hubiera podido imaginar.
Yeonjun pudo comprobar que Beomgyu no era un poser. Incluso si muy en el fondo ya había supuesto que no lo era, corroborarlo con sus propios ojos y oídos fue descolocador.
Tenía todos esos instrumentos porque sabía tocarlos. Tenía todos esos discos y pósters porque realmente amaba la música. Tocaba con pasión, con mucha personalidad y con bastante técnica; era un auténtico músico ¡Y era, además, estúpidamente bueno el muy cabrón! Yeonjun quiso enojarse, pero no pudo hacerlo.
Estaba fascinado. Se sentía como bajo un hechizo. Quizá había encontrado esa cosa que lo conectaba con Beomgyu, esa cosa que siempre lo enganchó, que siempre lo llamó a gritos hacia él.
https://youtu.be/y8Q6kO-cUPY
N/A: Actualización corta para poder subirla hoy. Espero que les haya gustado<3
Perdón por los errores, pero justo ahora no soy capaz de corregir nada y realmente no puedo esperar más por publicar 😭
Tenía planeado que esta parte fuera más larga, porque está a punto de suceder algo muy importante. Sin embargo, preferí recorrer eso para el próximo capítulo. Trataré de volver a actualizar otra vez esta misma semana.
¡Finalmente tengo dos meses de vacaciones! Espero estar bastante presente por aquí. Aunque aún necesito estudiar porque dentro de dos semanas presentaré un exámen extraordinario :c (es la primera vez que repruebo una materia y la verdad estoy muy triste pipipipipipi)
Él tiempo de Yeonjun como perrito está a punto de terminarse, lo cual me emociona porque cuando vuelva a ser humano, tendremos a un Yeonjun completamente diferente interactuando con Gyu:D
Tengo la esperanza de que en estas vacaciones pueda terminar de una vez por todas esta pequeña historia que llevo haciendo desde hace dos años 🤧💖 (dato curioso: dentro del fic solo han transcurrido como tres días de cuando empezó JAJSJS).
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