Creé en otro libro en mi biografía, habrá más,  este es sólo una muestra de mi mente tan rara, pero en fin, léanlo y pacense a agregar el otro a su biblioteca tambien, está parte no tendrá nada que ver con este libro pero este libro lo comenzaré mañana.
Gracias y disfruten o sufran,no se, me sentí triste al escribirlo.

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Sebastián está harto de esperar tanto por la tan ansiada alma de Ciel, a pasado por mucho por ella y ahora tiene que soportar en, "enamoramiento " del conde hacia él, era un completo fastidio tener que actuar incluso con él y consentir sus caprichos, como estaba haciendo justo en este momento teniendo que acostarse con el mocoso de tan deliciosa alma y abrazandolo hasta que se quedara dormido, lo cual gracias a el día cansado lo logró de inmediato, liberandolo de manera poco delicada, se paró y limpio con repugnancia el traje negro.

Como si no tuviera ya con el día, ahora hasta en la noche tenía quecomplacer sus riculideces, pero por lo menos tendré su alma muy pronto, estoy dando con exactamente la persona que causó tal incendio y apresurado un poco las cosas para poder devorarlo de la manera más dolorosa posible y por fin ser libre de tal carga.

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Estos días después de confesar mis sentimientos hacia Sebastián y el, "correspondiera" mis sentimientos, eh estado pensando en que cada vez estoy cavando más profunda mi tumba y la verdad no me importa, no me importa tampoco la hipocresía de Sebastián ya que de todas formas moriré y prefiero tener por lo menos una imagen errónea del amor a morir sin haber amado, de cualquier forma nunca hubiese llegado a ser amado, él sólo trae desgracia a las vidas de las personas a su alrededor, pero eso ya no importa, completaré mi venganza y le diré adiós a este podrido mundo a manos de mi primer y último amor, que más da si Sebastián lo maldice a sus espaldas, que más da si Sebastián baila sobre su tumba, por lo menos probó esos labios fríos sin emoción, por lo menos llegó a ser abrazado por él.
Yo nunca tuve una vida, siempre fui un peón en el ajedrez de la Reyna y siempre fui un plato con la comida de Sebastián.
Ahora mismo me encuentro pretendiendo dormir mientras veo como Sebastián se limpia su pulcro traje con cara de asco, cada vez me parto más por dentro, ya no me queda nada en absoluto, mi sed de venganza se está extinguido tambien, eso es algo por lo cual Sebastián se nota tan enojado, pero mi dolor puede más que la venganza, eh vivido como buen actor ante todo mundo, pero estoy llegando a mi límite y tan sólo quiero morir ya.
Estoy callando en un pozo sin fondo y viendo como se derrumba mientras caigo en él,  para lograr dormir tomo pastilla sedantes, prohibida su venta, pero vaya, soy el Conde Phantomhive, no me lo podrían negar.

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A la mañana siguiente nuestro Conde citó a sus 4 empleados mientras Sebastián estaba en una misión que pese a que era un demonio estaba seguro le tomaría un rato ya que dio información falsa a propósito para entretenerlo por lo menos unas 3 horas.

Los empleados Finny, Bard, Tabaka y May estaban un poco desconcertados al ser llamados por el Conde.

- no tienen que decir nada, se que están confundidos por mi llamado pero sólo necesito que escuchen atentamente lo que diré, quiero que lo tomen seriamente y no hagan un escándalo, les aconsejo que tomen asiento - indicó el Conde apuntando con si bastón a las 4 sillas frente su escritorio en el cual él estaba recargado - ustedes han sido leales y eficaces sirvientes en su deber de proteger está mansión, pero mi tiempo como el Conde Phantomhive a llegado a su fin, es seguro que moriré en muy poco tiempo, me sorprendería si llego a vivir 3 días más, quiero agradecerles su arduo trabajo y pedirles un último favor, cuiden de la empresa Phantom, la dejaré en sus manos al igual que la mansión, quiero que esto no lo mencionen con Sebastián a como de lugar.

Los sirvientes ya con lágrimas en sus ojos y tan firmes como soldados frente al Conde pronunciaron el que sería su último, " Yes, my lord".

- Joven amo, yo hubiera deseado un furo lleno de alegría para usted, lo vi nacer y crecer, sufrió como nunca nadie a sufrido, tuvo que tomar decisiones crueles y dejar su tan gran corazón a un lado, y todo a su tan corta edad, es la persona más fuerte que eh conocido, se los motivos por los cuales se despide, y se que un viejo como yo no puede evitarlo, me rompe el corazón ver esa misa de usted justo ahora, si corazón tan puro a sido destruido y el pequeño pedazo restante está en manos de un ser que no lo merece y que no lo sabe apreciar, que no daría este viejo para poder verlo feliz por lo menos una vez mas, espero y que por lo menos encuentre la paz en el otro mundo, usted no tiene la culpa de nada señorito, no se vaya con esa idea errónea, usted es tan sólo una víctima de este mundo tan malvado- dicho esto Tabaka abrazó al Conde el cual al sentir aquellos brazos de su, "abuelo"como lo llamaba en su infancia, lo dejó en total vulnerabilidad y por fin después de tanto tiempo, lloró,  dejó salir todo el dolor que a soportado por tanto tiempo, se quebró completamente y al ver esto los 3 empleados restantes que aún seguían con su llanto y corazón oprimido, decidieron unirse al abrazo, por primer y última vez vieron a su amo comportarse como cualquier niño de su edad que pasó por todo lo que él pasó lo aría.

Ya cuando todos se retiraron el Conde trató de calmarse mientras escribía una carta dedicada a su mayordomo, el cual llegó justo cuando la estaba guardando en un cajón.

- la información era errónea, tuve que investigar desde zero, pero eh dado con la persona que me indicó - dijo Sebastián con un tono un tanto molesto,  pero al ver como su amo estaba sentado en el borde de la ventana de su oficina con una botella de lo que parecía ser licor, quedó un tanto desconcertado



Y quedó aún más desconcertado al ver los ojos de Ciel llenos de un dolor tan grande que superaba el que vio cuando recién lo conoció.

- mi querido Sebastián, Ahora no soy útil para ti ni para divertirte, a llegado el momento en que te de tu libertad y de que devorar mi alma, la tan gran manchada alma que poseo, perdón si no es de calidad, hoy estoy tan irreconciliable hasta para mi, decir gracias y perdón en un sólo día y con sinceridad, wow, me sorprendo de mi mismo- pronunció lo último con sarcasmo y bebiendo de la botella en su mano.- deja de actuar por mi y se sincero, me odias y repugnas, pero aún haci quieres mi podrida alma, y sabiendo eso quiero que termines ya con está estupidez y devorares mi alma ya, no importa la venganza, toma lo que por derecho te pertenece.- dijo firme y decidido.

- tan amable es my lord?- preguntó con sarcasmo el mayordomo - déjeme decirle que ya no encontraba como aguantarlo más tiempo,  dejó de ser la persona divertida que conocí, y me alegra que por lo menos no sea tan estúpido y se haya dado cuenta de mi gran actuación- ya estaba junto a el Conde tomandolo por la barbilla haciendo que se acercará a su cara.

- tengo una última petición, en el primer cabo de la derecha de mi escritorio están unas cartas, quiero que las envíes a todos y cada uno de los mencionados y que te hacegures que todos la lean, eso es lo que pido- dijo el Conde con lágrimas involuntarias saliendo de sus hermosos ojos.

- como órdene my lord - dicho esto Sebastián tomó lo que por derecho le pertenecia, dejando al Conde recostado sin vida en la alfombra de su oficina.

Como su última orden, tomó las cartas y empezó a repartirlas, quería terminas pronto para largarse de ese asqueroso sitio, no negaba que valió la pena la espera y tortura, esa alma fue la más exquisita que aya probado en toda su larga vida.

La última carta era dirigida hacia el, lo cual lo desconcertó un poco, ya que lo que sea que aya escrito se lo pido a ver dicho en persona.

Dear Sebastián

Sebastian, tal vez estes un poco confundido porque te dejé está carta en vez de decirlo el persona  ( vaya que lo conocia bien, por lo menos, pensó Sebastián)  pero no tenía el valor de decírtelo a la cara, fui egoísta, odioso, cinico, un ser despreciable y todo lo que tu te imaginas, pero a pesar de todo, siempre te quise, te amé, y te deseo lo mejor, quiero que seas libre y hagas todo lo que desees, se que tal vez no cuentas amor o cariño, pero deseo que lo hagas, deseo que seas feliz, sufrí por mucho tiempo el amarte y saber que tu por detrás mío me insultabas y despreciabas, te daba asco y tal vez todavía lo haga, pero sabes? Mi último regalo para ti, será tu libertad absoluta, Undertaker, Dios de la muerte y tan respetado por los de su tipo a accedido a protegerte y entregarte las almas que quieras por una módica cantidad, te preguntarás cuando hice eso sin que te enteraras, pues recuerdas ese mes en el que me "secuestraron" en Alemania y no podrás dar con mi paradero? Pues tuve que irme con él a América y dejar que hiciera lo que quisiera con mi cuerpo, ya te imaginarás lo que tuve que pasar aparte de ser su conejillo de indias, pero al final valió la pena. Serás alimentado y protegido de todos los dioses de la muerte, es algo que me pone feliz, espero vivas una buena vida, pensabas que mis "sentimientos " eran un simple "capricho"? Pues no, amado Sebastián de verdad te amé con todo mi corazón, se feliz y espero que por lo menos esto si te sea de utilidad no como mis pobres e ingenuos sentimientos.

Ciel Phantomhive ~

Sin darme cuenta de cuando empecé a llorar limpio ese molesto líquido de mi cara y siento esa punzada en mi pecho, me acerco al cuerpo sin vida de mi amo... ex amo, y lo tomo en brazos, hasta muerto veo su cara con expresión de dolor, tal vez y me siento arrepentido, él de verdad me queria, pero yo no se amar, y yo fui quién mató a la única persona que me amó, sin resentimiento y a sangre fría, no tengo idea de cómo pude ser merecedor de tal ángel, hasta muerto se preocupó por mi bienestar, tal vez me equivoque, pero no siento algo más, solo ese presentimiento de equivocación, pero en fin, Ahora tengo mi vida segura sin contratiempo conos molestos dioses de la muerte, eso te lo agradezco querido... Ciel.