Este chico en serio me ha sorprendido dos veces en muy poco tiempo, ya no siento decepción por pensar que no se haya fijado en mí, sino que ahora creo que mejor no lo hubiese hecho, no quiero distracción, aunque no creo que sea para tanto.

Apagó el móvil y lo guardo para salir camino a la escuela antes de que "cabellos de fuego" me recrimine otra llegada tarde. Meto un mechón de mi corto cabellos detrás de mí oreja y ajusto mi mochila para salir caminando. Luego de cruzar la esquina que me quedaba para llegar a la escuela siento una voces de dos muchachos que vienen tras, al mirar de reojo lo veo a él, que al pasar por mi lado me dice casi en un susurro "Yo también se acosar".

En ese instante mi llama de ego se enciende y lo jalo por el bolsillo más pequeño de la mochila incrustándolo contra una pared en un pequeño callejón.

- Mira niñato no se qué te has pensado, si vale, te he mirado, ¿y qué?... Me has llamado la atención porque estás bueno, como lo normal, si estás bueno pues te miran. Pero eso no quiere decir nada, deja de mensajearme, de mandar notitas y de susurrar bobadas como si fueras la gota de agua fría en un día caluroso.

De pronto sin más, agarra delicadamente mías manos que estrujaban su pullover y hace ademán porque lo suelte con una mirada de súplica, a lo cual correspondo, se arregla un poco y su serenidad me deja atónita.

- En primer lugar estoy bien, no me duele la espalda luego de tu ataque gratuito, en segundo lugar siento haberte incomodado con mis señales de que me interesas, en tercero nunca pensé que podría haber tanta furia dentro de una belleza tan pequeña - esto lo dice con una sonrisa a medias el muy cabrón - y para finalizar prometo no volver a molestarte.

Sale caminando hacia la escuela sin darme oportunidad a responder ,y solo, porque su amigo siguió su camino sin él. A pasos de salir de callejón se destine y sin mirar me dice algo que no esperaba:

- Yo me fijé en ti por tu bella mirada, tú sedoso cabello y tú tamaño tan poco común, no puedo negar que estás de bomba pero tú físico me vale mierda solo quería verte a los ojos y esa furia con la que me miraste no es precisamente la mirada que vi mientras dibujabas en tu libreta - se vira hacia mí y me mira con ternura - si alguna vez me aceptas una merienda o un triste café porfavor escríbeme a mi número, que tengas un lindo día - y se giró siguiendo su camino y yo me quedé en pausa sin hablar nuevamente, este niño es bipolar, me sorprende cada vez que abre la boca y no se qué carajos hacer.

Miro mi reloj, mierda ya he llegado tarde. Camino lo más rápido que puedo aunque ya se que habrán consecuencias.