Capítulo Extra: Revelaciones
Antes de que Giyuu se llevara a su hermana a su finca, todos los pilares habíamos acordado reunirnos para cenar algo en el pueblo, sin embargo, la mirada de Shinazugawa e Iguro se volvió de fastidio al ver como Giyuu se iba con su hermana.
- ¡Ah Tomioka san...!
- Está bien Misturi san.
- Kanae san ¿Estás de acuerdo? Habíamos planeado ir a cenar todos juntos. Ya sabes, casi nunca estamos reunidos.
- Lo sé Mitsuri san, pero...
Me giré para observar a la lejanía a los hermanos Tomioka.
- Pero creo que ellos necesitan ponerse al corriente.
- ¿Eh? – Me mira confundida Mitsuri.
- Pasaron 10 años separados, deben de tener muchas cosas de que hablar.
- Creo que tienes razón.
- Déjalo Kanronji – Iguro de repente habló – Es mejor sin la cara de rata cerca.
Ese comentario me molesto un poco.
- No digas eso Iguro san – Le responde Kanronji – Todos debemos llevarnos bien entre nosotros ¿Sí?
Iguro no respondió, solo se cruzó de brazos y giró su rostro.
- Además, Giyuu san no es el único ausente, Tokito kun también se fue.
- ¿Eh? – Iguro parecía sorprendido por algo.
- ¿Oye Kocho? – Incluso Shinazugawa se mostraba sorprendido.
- ¿Qué?
- ¡KYA! Kanae san, ¿Desde cuándo llamas a Tomioka san por su nombre?
Es... es verdad, solo llamé a Giyuu por su nombre cuando estábamos en el monte Natagumo. Comencé a sentirme un poco acalorada por la mirada de todos hacia mi persona, pero la peor de todas era la de...
- ¡Extravagante!
Uzui.
- Ara ara, mejor vayamos a cenar.
- ¡Kocho tiene razón! – Gritó Rengoku.
- ¡Sí!
Por suerte Mitsuri lo apoyó, creo que al hablar de comida se le olvidó por un momento este asunto.
Comenzamos a caminar con dirección al pueblo, pero aun podía sentir algunas miradas en mí, las peores eran las de Uzui y Shinazugawa. Uno parecía que se estaba divirtiendo, el otro parecía muy enojado.
Al llegar a nuestro destino, solicitamos una mesa para siete. Aun no habíamos terminado de sentarnos cuando Rengoku y Mitsuri ya habían ordenado de comer, se ve que a ellos dos les fascina la comida.
La camarera no tardó demasiado en traernos nuestros alimentos y bebidas, por lo que todos comenzamos a comer.
- ¡Umai!
Como siempre, el más animado de todos era Rengoku.
- ¿Y qué piensan de Tomioka? – Uzui preguntó.
- Me cae mal, se cree mejor que nosotros – Respondió Shinazugawa.
- No. Me refiero a su hermana ¿No creen que sea bonita?
- ¡Si! – Respondió Rengoku.
- Ara ara.
Uzui, Mitsuri y yo le dedicamos una sonrisa a Rengoku y este solo volvió a comer.
- ¡Umai!
Creo que quiere hacerse el desatendido.
- A mí me sorprendió que tuviera familia – Nos dice Iguro – Pero lo que más me sorprendió fue que sean tan diferentes.
- Bueno, es verdad que Tsutako san es más abierta – Dije – Pero no creo que sea tan diferente de Giyuu san.
- Tch.
Shinazugawa chasqueó la lengua y cuando dirigí mi mirada en él, solo desvió la mirada.
- Kanae san, sigues llamando a Tomioka san por su nombre ¡Que lindo! – Me dice Kanronji.
- B-bueno, ya que ambos son Tomioka, quería diferenciar de quien estaba hablando – Respondí.
- Aja~
Por alguna razón Uzui parece no creerme.
- Kocho – De repente, Himejima me hablo – ¿Estás segura de tu decisión?
- ¿Te refieres a Tsutako san?
- Si.
- Lo estoy, yo me haré responsable de Tsutako san.
- ¿No hay forma de hacer que cambies de opinión?
¿Himejima?
- Himejima san, te respeto y te quiero mucho, eres como un padre para nosotras, pero mi decisión ya está tomada, le pediré que la acepte por favor.
- Namu Amida Butsu.
Himejima ya no dijo nada más, solo juntó sus manos y comenzó a llorar.
- Yo creo que alguien más debería de hacerse responsable por ella – Uzui nos dijo a todos.
- ¿Te refieres a Giyuu san? – Le dije – Él ya se está haciendo responsable por Nezuko chan, ya no puede hacerlo por su hermana.
- Oh, no me refería a Tomioka – Uzui dirigió su mirada hacia Rengoku y con una sonrisa burlona continuó – La persona que gritó a los cuatro vientos que le gustaba debería de hacerlo.
Rengoku se atragantó un poco con su comida y Mitsuri le paso un vaso con sake.
- ¡Fue un accidente! – Nos dijo Rengoku.
- Vamos~ ¿Qué tiene de malo? – Le dijo Uzui – Es normal enamorarse a primera vista, además, es bastante bonita.
- ¡No digas eso Uzui, es menor de edad!
- ¿Oh? Te preocupa eso Rengoku, se un poco más extravagante.
Ambos se miraban directamente a los ojos, parecía que tenían una pequeña competencia de miradas.
- Además, no creo que sea menor de edad, Kocho ¿Sabes cuántos años tiene? – Me pregunta Uzui.
¿Uzui, a dónde quieres llegar?
- Bueno, oficialmente debería tener 25 años, pero aparenta 15 años, ya que a esa edad la transformaron en demonio.
- Lo vez Rengoku – Uzui sonríe.
- ¿Y cómo sabes eso? – De repente, Shinazugawa me preguntó.
- Giyuu san me lo dijo.
Los ojos de Shinazugawa se entrecerraron y se sirvió más sake para tomárselo. Algo raro le está ocurriendo, pero antes de poder preguntarle, Rengoku le contestó a Uzui.
- ¡Aun así, no sería correcto!
- Como quieras – Uzui suspiró – Entonces hablaré con ella, si acepta ser mi cuarta esposa con gusto daría mi vida por ella.
- ¿Por qué? – Le pregunté.
- ¡Porque soy extravagante!
Me sentí una tonta por haber preguntado, debí imaginar que diría algo como eso.
- ¡No lo permitiré! – Rengoku se puso de pie.
- Oh vamos Rengoku, decídete – Se queja Uzui.
- ¡Solo quieres burlarte de ella y no puedo aceptarlo!
- ¡¿Qué?!
Uzui también se levantó de su lugar y ambos se acercaron por detrás de Himejima, luego empezaron a forcejear como si estuvieran haciendo una competencia de fuerza.
Si esto continua puede terminar en una pelea, ¡Tenemos que detenerlos! Antes de poder decirles que se detuvieran, Himejima se levantó de su lugar, se dio media vuelta y les dio a ambos un fuerte golpe en la cabeza.
- Namu Amida Butsu.
Creo... creo que Himejima los noqueó a ambos, los cargó por sobre sus hombros como si fueran costales de papa.
- Los llevaré a tu finca Kocho – Me informa Himejima.
- Espera, iré contigo – Me levanté.
- Espera Kocho, hay algo que quiero decirte.
Shinazugawa también se levantó y me dijo eso, pude ver su rostro totalmente rojo, parece que tomó demasiado sake.
- ¿De qué quieres hablar Shinazugawa san?
- Vamos afuera.
Shinazugawa no esperó mi respuesta y salió del lugar, yo solo me despedí de mis compañeros, dejé mi parte de la cuenta y seguí a Shinazugawa. Al salir, vi que Shinazugawa había caminado bastante, ya que estaba debajo de un árbol que se encuentra algo alejado de donde estábamos cenando.
Caminé hacia él, vi que tenía el ceño fruncido, pero se suavizo un poco al pararme por enfrente de él.
- Ahora si Shinazugawa san ¿De qué querías hablar?
- Kocho... No quiero que te sigas juntando con Tomioka.
- ¿Eh?
Shinazugawa no me quitaba la mirada de encima, realmente nunca imaginé que me diría algo como esto, pero quién se cree para decirme con quien juntarme o no.
- Shinazugawa san, con quien yo me junte no es de tu incumbencia.
- Lo sé, pero Tomioka es diferente.
- ¿Por qué?
- Ese tipo nunca se reúne con nosotros ni nos dirige la palabra, es como si no estuviéramos a su altura y por eso no merecemos de su tiempo. Ese sujeto solo se cree superior a nosotros.
- Yo no creo...
- Admítelo Kocho, tú también piensas lo mismo.
Me quedé callada por unos segundos, la verdad, al principio si llegué a pensar eso de Giyuu, pero últimamente lo he llegado a conocer un poco y no creo que sea como lo describe Shinazugawa.
- Debe tener sus razones, pero no creo que sea por soberbia.
- Kocho, eres muy amable con todos y siempre tratas de ver el lado bueno de las cosas, pero ese tipo no te merece.
- ¿Disculpa?
- Créeme Kocho, solo terminara lastimándote si te sigues acercando.
- ¿Cómo puedes estar tan seguro Shinazugawa san?
- Conozco muy bien a los hombres de su calaña.
Shinazugawa, creo que estas exagerando. Giyuu no parece ser una de esas personas, además, cuando se reencontró con su hermana, su rostro lo decía todo, parecía un niño que no quería separase de sus padres.
- Shinazugawa san, en verdad creo que no conoces bien a Giyuu san, porque no intentas hablar...
- Giyuu san, Giyuu san, no lo llames por su nombre por favor.
- ¿Por qué?
- Porque... porque no lo soporto.
- ¿Por qué?
En serio ¿Qué le está pasando a Shinazugawa?
- Porque... me... me gustas.
¿Eh?
- Desde que te conocí en la finca mariposa, tú me has gustado.
- Shinazugawa san...
- ¡Por eso quiero que te alejes de él!
Yo... yo no sabía que le gustaba a Shinazugawa, pero está siendo demasiado injusto al pedirme eso, quizás sean celos y a cualquier otra chica le gustaría ver eso de su pareja. Sin embargo, yo no soy como otra chica, a mí no me gusta que me digan con quien debo juntarme, si quiero estar con una persona es mi decisión, no la de nadie más.
- Shinazugawa san.
Lo llamé y lo miré directamente a los ojos.
- Agradezco mucho tus sentimientos, pero...
- ¿Pero?
- Lo lamento mucho.
El rostro de Shinazugawa se desfiguró por unos segundos. Después solo me incliné un poco para ofrecerle una disculpa.
- Estoy segura de que algún día encontraras a la indicada para ti.
- ¿Kocho?
- Sé que detrás de esa mascara que siempre llevas puesta, se encuentra una amable persona, créeme, yo lo sé. Deberías mostrar más esa amabilidad para los demás, así podrías encontrar a la indicada para ti, a alguien...
- Kocho ¿Acaso te gusta Tomioka?
No pude responder de inmediato, primero porque me había interrumpido súbitamente, y segundo, porque no sé qué responderle.
- Lo lamento mucho Shinazugawa san – Le hice una reverencia y al enderezarme me despedí – Buenas noches.
Me giré para alejarme de este lugar, por alguna razón me sentía mal por haber rechazado a Shinazugawa, pero no podía mentirle y, sobre todo, no podía mentirme a mí misma.
Caminaba sin fijarme bien por donde iba, realmente la última pregunta de Shinazugawa me dejo desconcertada, ni yo misma sabía qué pasaba conmigo. Al detenerme para ubicarme, me di cuenta de que había llegado sin querer a la finca de Giyuu.
¿Debería pasar a saludar? Ya que estoy aquí creo que eso haré, me acerqué a la puerta, pero antes de poder tocarla, escuché una conversación que cambió mi punto de vista hacia mi compañero.
Jamás imaginé que Giyuu no se sentía digno de estar con nosotros, esa indiferencia, esa soberbia que todos pensábamos del pilar del agua en realidad era inseguridad. Muchos creían que Giyuu se creía superior a nosotros, pero acabo de descubrir que era totalmente lo contrario, era inferioridad lo que él sentía.
"Shinazugawa san, en verdad creo que no conoces bien a Giyuu san, porque no intentas hablar..."
Me di cuenta de que Shinazugawa no era el único que no conocía bien a Giyuu, yo tampoco.
- ¿Cómo no me di cuenta antes?
El pecho me dolía al no darme cuenta de eso y me dolió aún más al escuchar llorar a Giyuu. Comencé a agachar la cabeza, pero...
- Nadie se va a burlar de ti, nadie... No... Yo no permitiré que se burlen de ti.
Las palabras de Tsutako hicieron que levantara la cabeza, ella tiene razón, nadie debería burlarse de Giyuu, él ha sufrido mucho y a diferencia de nosotros, él se lo guardo en silencio.
- Giyuu san... Yo tampoco permitiré que se burlen de ti.
Lo dije lo más bajo posible para que nadie pudiera escucharme y después escuché la voz de Tsutako.
- Así que, por favor, nunca lo olvides a él, nunca olvides que él siempre estará contigo... Que yo estoy contigo... Y qué nunca... nunca estarás solo.
Así es Giyuu, nunca olvides a tu amigo, y tu hermana tiene razón.
- Nunca estarás solo Giyuu san.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro