Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Extra: Cita - Agua y Flor

Estaba caminando junto a Giyuu por el lado contrario de donde se fueron Rengoku y Tsutako, espero de todo corazón que todo vaya bien para ellos.

El ruido del lugar hace que mi vista se vaya para todos lados, los gritos de los comerciantes hacen que no pueda tener la mirada en un solo lugar, parezco una pequeña niña observando todos los puestos y no decidirme a donde ir.

- Kanae

De repente Giyuu me habló y giré mi rostro para verlo.

- Si, Giyuu san.

- ¿Tienes hambre?

Ara, de todas las veces que hemos ido juntos a comer, es la primera vez que me pregunta si yo quería comer algo, por lo general era yo quien tenía que preguntar. Esto es algo nuevo y no me quejo, este pequeño gesto de Giyuu me hace muy feliz.

- Pues sí, un poco ¿Y tú?

- También un poco.

- ¡Bien! Pues busquemos algo, me imagino que te gustaría salmón con rábano ¿No? Quizás...

- De hecho...

Giyuu me interrumpió y por primera vez, desde que conozco a Giyuu, lo veía un poco avergonzado.

- ¿Qué te gustaría comer a ti?

- ¿Eh?

- Digo... bueno... ¿Cuál es tu comida favorita?

Giyuu... ¿Sera posible que...?

Me acerqué a Giyuu y coloqué mi mano en su frente.

- ¿Estas enfermo Giyuu san?

- No, no que yo sepa.

- Pff.

No pude evitar soltar una pequeña risa a su comentario, pero antes de poder decirle algo más a Giyuu, él me quita mi mano de su frente y sin soltarme me vuelve a preguntar.

- ¿Cuál es tu comida favorita? Quizás aquí haya un local donde la sirvan.

- Ara ara Giyuu san.

Ahora no pude evitar sonreírle a Giyuu, ya que, esta noche... esta noche Giyuu está actuando de una forma muy linda.

- Giyuu san, ¿Acaso me estas consintiendo?

- Yo... Bueno, si no quieres decirme...

- No, no es eso.

Me reí un poco al ver la cara de decepción que puso Giyuu, parece como si a un niño se le cayera un dulce al suelo. Intenté voltearme para no tener que reírme enfrente de él, pero Giyuu seguía sujetando mi mano, al darme cuenta de eso, me avergoncé un poco.

- Me gusta mucho el arroz al jengibre, pero mi platillo favorito es el Okonomiyaki.

- Bien.

Giyuu comenzó a ver hacia todos lados como buscando algo.

- ¡Ahí!

Después de detenerse en su búsqueda, me señaló hacia un puesto y pude ver que tenían anunciado los Okonomiyaki. Al hacer eso, Giyuu me soltó la mano y por alguna razón me decepcioné un poco.

- Ara ara.

- ¿Vamos?

- ¡Claro! – Traté de sonar como siempre.

Comenzamos a dirigirnos tranquilamente hacia el puesto del Okonomiyaki, yo en verdad me sentía feliz por lo que estaba pasando, y es que no todos los días se puede ver al pilar del agua siendo atento con su acompañante. Aunque me gustaría volver a tomar su mano.

Cuando pensaba en Giyuu me giré levemente para poder observarlo, pero al hacerlo, me di cuenta de que Giyuu me estaba observando a mí, en cuanto nuestras miradas se cruzaron, él la desvió rápidamente para mirar al frente.

- Ara ara.

No sé cuántas veces me he reído hasta el momento, pero esta noche está siendo la mejor noche de mi vida, la verdad, no me gustaría que acabara nunca.

Al llegar al puesto, observamos que había una promoción de cinco Okonomiyaki por el precio de cuatro, así que pedimos ese paquete y también pedimos dos tés verdes para acompañar. Mientras esperábamos, Giyuu me sorprendió con otra pregunta.

- ¿Qué flores te gustan?

- ¿Seguro que no estas enfermo?

- ... No.

- Pff.

Me giré hacia otro lado para no reírme en la cara de Giyuu, incluso escondía mi boca con mi mano derecha.

- ¿Kanae?

- Lo siento.

Al recomponerme un poco, lo miré a los ojos directamente.

- Las gardenias son mis flores favoritas.

Y vaya que lo son, no solo por sus grandes pétalos blancos, también porque simbolizan la pureza, sinceridad y admiración, pero también pueden ser usadas para expresar un amor secreto.

Giyuu solo asintió ante mi respuesta y cuando estaba a punto de preguntarle qué era lo que le ocurría, el cocinero nos entregó nuestro pedido.

- Que lo disfruten.

- Muchas gracias – Le agradecí.

Ambos empezamos por comer, ninguno decía nada, solo disfrutábamos del Okonomiyaki. Giyuu terminó antes el suyo y se sirvió otro más. No es como si Giyuu comiera como Rengoku, pero lo hace un poco más rápido que yo.

Terminé con el primero y ahora agarré el segundo, me di cuenta de que Giyuu estaba por terminarse el suyo por lo que imaginé de que tomaría el último que quedaba, pero para mi sorpresa no lo hizo.

Giyuu había terminado con su Okonomiyaki, sin embargo, no se movía para tomar el que quedaba, solo se le quedó mirando, estoy segura de que se lo quiere comer, pero por alguna razón no lo hace.

- ¿Sucede algo Giyuu san?

- No.

- Entonces ¿Por qué no tomas el último?

- Por qué a ti te gustan.

- ¿Eh?

- Es que... bueno, creí que, si a ti te gustan mucho, querrías comerte el ultimo.

- Ara ara.

Por alguna razón sentía mis mejillas arder y no es precisamente por lo caliente del Okonomiyaki, puedo decir que es por cómo se está comportando Giyuu conmigo esta noche.

- Te lo agradezco, pero si quieres puedes comértelo.

- ¿Segura?

- Si.

Giyuu solo asintió antes de tomar el quinto y último Okonomiyaki. Mientras él se lo comía, yo me fijaba en todas sus facciones y expresiones que hacía, no podía quitar mi mirada de él.

"Kanae san. De casualidad ¿Te gusta mi hermano?"

Tsutako, finalmente te puedo decir que sí.

"¿Y si me rechaza?

Dolerá, no te voy a mentir, pero ¿Y si no lo hace?

Si acepta mis sentimientos, entonces seré muy feliz."

Tsutako tiene razón, debo decirle a Giyuu que me gusta, aunque me rechace se lo tengo que decir. Si me rechaza, bueno... creo que iré con Shinobu a llorar en su hombro, pero si no lo hace, definitivamente seré la mujer más feliz del mundo.

Por lo que me he decidido, cuando estemos viendo los fuegos artificiales, le confesaré a Giyuu mis sentimientos.

Al terminar de comer, Giyuu insistió en pagar por la comida sin siquiera darme la oportunidad de sacar el dinero de mi haori. Debo admitir que ver esta faceta de Giyuu es agradable, pero se me hace demasiado repentino y drástico su cambio, tengo que preguntarle el porqué.

Sin embargo, algo que alcancé a ver por el rabillo del ojo hizo que nuevamente me sintiera una niña por lo que corrí para acercarme a un puesto de destreza. Me agache cerca de una piscina para poder ver mejor.

- ¡Mira, mira Giyuu san, son peces dorados!

Levanté mi brazo izquierdo para llamar a Giyuu para que se acercara y viera estos hermosos peces. Aún recuerdo cuando atrapaba peces junto con mi hermana y mis padres, eran momentos divertidos y felices.

- ¿Le gustaría intentar atrapar uno señorita?

Un alegre anciano, que me imagino es el dueño del local, me preguntó. Yo solo asentí como niña y el dulce anciano me sonrió antes de mostrarme un poi para intentar atraparlos.

- Son ¥100 señorita.

- Bien, aquí tiene.

Una vez que le di el dinero al anciano, él me entregó el poi. Recogí la manga de mi haori y me preparé para atrapar un pez.

- Bien, aquí voy.

Me dije a mi misma e intenté atrapar al pez que tenía más cerca, sin embargo, pasé demasiado rápido la paleta sobre el agua y terminé por romper el papel.

- Ah, otro por favor.

- Claro, aquí tiene señorita.

Después de volver a pagar por otra oportunidad, coloqué nuevamente la paleta en el agua con la diferencia de que ahora lo hice más lento, pero para mí mala suerte el papel se volvió a romper cuando moví la paleta en dirección al pez.

- Ah, no otra vez.

Decepcionada y derrotada, suspiré para ponerme de pie, pero para mi sorpresa alguien más se había agachado.

- Uno por favor.

- De acuerdo joven, aquí tiene.

- ¿Giyuu san?

Me sorprendí mucho al ver que Giyuu iba a intentarlo.

- ¿Quieres uno?

- ¿Ah? E-este... Si, pero sabes cómo hacerlo.

- Si. El secreto es no hacer movimientos rápidos y tampoco permanecer mucho tiempo en el agua.

Giyuu introdujo el poi en el agua, pero no se movía.

- También debes esperar a que el pez se acerque.

Uno de los peces se estaba acercando a la paleta que Giyuu sostenía.

- Y con un movimiento lento, atraparlo.

Giyuu levanto la paleta suavemente y el pez quedó atrapado en el papel, rápidamente Giyuu colocó al pez en una pequeña bolsa con agua y lo amarró.

- Aquí tienes.

- ¿Eh?

Giyuu me extendió la bolsa con el pez dorado y me lo trataba de entregar.

- Pero Giyuu san, tu atrapaste al pez, yo no debería tenerlo.

Él solo ladeó un poco su cabeza mientras seguía con su brazo extendido.

- Señorita, debería aceptarlo, su novio se esforzó mucho para regalárselo – Me dijo el anciano.

- ¿Eh, mi novio? Pero...

- ¿No lo quieres?

La voz de Giyuu se escuchó triste y su expresión lo confirmaba, al final solo sonreí antes de aceptar el regalo.

- Muchas gracias Giyuu san, lo cuidaré con mucho entusiasmo.

Giyuu solo me asintió antes de tomar la bolsa con el pescado. Después seguimos caminando para acercarnos al lugar donde se llevarán a cabo los fuegos artificiales. Mientras caminábamos, yo miraba emocionada al pequeño pescado cuando de repente Giyuu me tomó de la mano e hizo que me detuviera.

- Kanae, ¿Se te antoja un ringoame?

- ¿Eh? S-sí, se m-me antoja uno.

- Bien.

La razón por la que tartamudeé un poco fue porque Giyuu me había tomado de la mano nuevamente, pero en esta ocasión no me soltó cuando comenzó a caminar y yo me dejé llevar por él. Me sentía feliz de poder caminar de la mano junto a él.

Su mano era grande y cálida, podía sentir algunas callosidades resultado del uso continuo de la espada, pero a mí no me molestaba que las tuviera, era una clara prueba de que Giyuu ha estado entrenando y peleando mucho para salvar vidas.

Eso es algo para admirarse.

Al llegar al puesto de los dulces, Giyuu solicita dos ringoame y paga por ellos, fue en este momento cuando Giyuu me soltó solo para entregarme mi dulce.

- Muchas gracias Giyuu san.

Después de agradecerle por este detalle, reanudamos nuestra caminata hacia el evento principal, los fuegos artificiales. En lo que sería la entrada al claro donde se verán los fuegos artificiales, a todos los visitantes les estaban entregando unos tapetes para poder sentarnos en el pasto.

No paso mucho tiempo para encontrar un buen lugar para sentarnos y eso hicimos, mientras esperábamos a que comenzara el espectáculo nocturno, comenzamos a comer nuestros dulces. A la mitad de mi manzana, decidí hablar con Giyuu.

- Muchas gracias por lo de esta noche Giyuu san.

- No tienes por qué agradecerme.

- Oh, claro que tengo que hacerlo, me la he pasado muy bien.

- Me alegro.

Giyuu guardo silencio y solo me estaba mirando, esto solo provoca que me ponga un poco nerviosa.

- Gracias.

- Kanae, no tienes...

- Gracias por ser tan atento conmigo, me gustó mucho como me trataste el día de hoy. Aunque...

- ¿Mm?

- ¿Aunque, por qué el cambio tan repentino? No es que me queje, pero por lo general no eres así.

- Es solo...

Ahora Giyuu rompió con el contacto visual y miró hacia abajo.

- Es solo que quiero llevarme bien contigo.

- Ara ara.

- No quiero... no quiero que me odies.

Eso me sorprendió un poco.

- Yo no podría odiarte Giyuu san. ¿Por qué piensas que te odio?

- Es que tu... me dijeron que todos me odiaban.

- No sé quién te habrá dicho esa mentira, pero no le hagas caso. Es más ¿Quién te lo dijo? Hablaré con él y le haré saber lo equivocado que esta.

Por alguna razón Giyuu sonrió de lado como si estuviera nervioso.

- No, con saber que tú no me odias me basta.

- ¿Seguro?

Giyuu solo asintió y nos quedamos en silencio. Después de un pequeño tiempo así, decidí que ya era el momento, me armé de valor y lo volteé a ver.

- Giyuu san, sabes... yo...

Esto no me puede estar pasando, todo el valor que había juntado se fue al suelo en menos de un segundo, justo en el momento en el que Giyuu me miraba a los ojos. Sentía arder todo mi cuerpo por culpa de los nervios, siento que... siento que voy a...

- Yo también quiero agradecerte Kanae.

- ¿Eh?

- No solo eres la persona con la que he pasado más tiempo en la corporación, también eres quien me ayudó con el tema de mi hermana, gracias, muchas gracias.

- Este...

- Estoy agradecido de haberte conocido.

Y al final de esas palabras, Giyuu me dedico una de las mejores sonrisas que haya visto, era cálida y calmada, y no solo la sonrisa de Giyuu, todo en él me transmitía calidez y calma.

- Yo también estoy feliz de haberte conocido Giyuu san, me alegro mucho ser la responsable de la finca mariposa, porque gracias a eso te pude conocer.

Ahora miraba los ojos azules de Giyuu.

- La primera vez que te vi, tus ojos parecían apagados, pero encantadores. Tus ojos son como el gran océano, pueden estar tan tranquilos como un hermoso atardecer o implacables como un gran huracán.

La calma que me transmite Giyuu me hace continuar sin temor.

- Puedes ser tan tranquilo como un lago o puedes ser tan fuerte como una tormenta.

Pude escuchar como estaban encendiendo los fuegos artificiales.

- Y gracias a ti he aprendido muchas cosas, gracias a ti aprendí a esforzarme al máximo, gracias a ti aprendí a nunca juzgar a nadie por su apariencia, pero, sobre todo, gracias a ti conocí las palabras más hermosas del mundo, porque me las aprendí para decirte...

Y en ese momento los fuegos artificiales comenzaron a explotar y a rodearnos con sus luces de colores.

- Que te quiero, te quiero mucho.

Pude ver como los ojos de Giyuu se agrandaron un poco, tal vez producto de la sorpresa que se acaba de llevar, sin embargo, nuevamente los nervios me estaban matando porque Giyuu no me decía nada.

- E-entenderé si después de esto ya no quieras verme, pero...

El pecho me comenzó a doler por el silencio de Giyuu, fue tal mi dolor que agache la cabeza, me estaba preparando para lo peor, pero...

- Yo... yo también te quiero...

En el momento en el que escuché esas palabras, mi cabeza se levantó de golpe solo para poder mirar a Giyuu de frente.

- Pero tengo miedo.

- ¿Miedo, de qué? – Le pregunté.

- De perderte.

Giyuu~

- Tal vez no lo sepas, pero todas las personas a las que he querido les ha pasado cosas horribles.

- ¿Giyuu san?

- Mis padres murieron cuando era niño, mi mejor amigo murió por protegerme y mi hermana...

Dejé la pequeña bolsa donde estaba el pez dorado sobre mis piernas y con mi mano libre tomé la mejilla de Giyuu para hacerlo mirarme.

- Mírame Giyuu san, tal vez no pueda prometerte muchas cosas, pero lo que si te puedo prometer es que siempre estaré a tu lado.

- Pero... No soy la persona más amable del mundo, es posible que te aburras de mi o que me llegues a odiar por como soy, yo...

- Giyuu san, yo me enamoré de ti tal como eres, no quiero hacerte cambiar ni nada por el estilo, solo quiero que seas tú mismo.

La expresión de Giyuu poco a poco comenzó a relajarse.

- Yo también, yo también te quiero por como eres, yo también quiero estar contigo Kanae.

Realmente estoy muy feliz, mis sentimientos fueron correspondidos y eso me llena de júbilo. Se que tendremos muchas dificultades en el futuro por la profesión que tenemos, pero hare... No, haremos nuestro mejor esfuerzo para ser felices.

- Entonces Giyuu san, oficialmente somos novios ¿No?

- Creo... Si.

- Entonces, tenemos que decírselo a nuestras hermanas... Ah, y también a Himejima san.

- ¿Himejima?

- Si, él es como mi padre y el de Shinobu, así que se lo tenemos que decir para que nos de su bendición.

Pude ver como Giyuu se puso tensó en cuanto mencioné a Himejima.

- ¿Giyuu san, no me digas que le tienes miedo a Himejima san?

Giyuu giró su cabeza para que no pudiera verlo directamente, pero juraría que él estaba temblando un poco.

- Ara ara.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro