Estaba sentada en medio de una oscura habitación. Después de caminar por varias horas, me pidieron que esperara aquí hasta que sea convocada.

Debo admitir que el camino hacia aquí fue bastante curioso, mientras era de noche no había problemas, pero en cuanto empezó a amanecer, tuve que correr y buscar un refugio.

Tanto mi hermano como Kanae me dieron sus haoris para protegerme de los rayos solares, después apareció Shinobu con una sombrilla y me la entregó. Solo así pude caminar en el día, pero con mucho cuidado.

En cuanto puse un pie dentro de estas instalaciones, varios cazadores apuntaron sus espadas en mi contra, Giyuu, Kanae y Shinobu batallaron un poco para hacer que esos cazadores dejaran de amenazarme con sus espadas.

Kanae y Giyuu al ser pilares utilizaron su autoridad para que yo pudiera llegar hasta aquí, por lo que me dijo Shinobu, me llevarían a una finca donde se llevan a cabo las reuniones de los pilares, esto me lo dijo mientras me tapaba los ojos con una venda.

En cuanto me dieron permiso de quitarme la venda, me vi en esta habitación totalmente sola, solo a través de una puerta me hablaban. Esto es un poco incomodo y aburrido, no puedo hacer nada más que esperar.

El sonido de la puerta siendo deslizada me sacó de mis pensamientos y una niña de ojos grandes y cabello blanco me habló.

- La están esperando, sígame por favor.

Me levanté de mi asiento y comencé a seguir a esta niña. Esta niña es algo extraña, ya que parece no tener miedo de estar junto a un demonio.

Al llegar a una puerta, la niña se arrodilló para estar a un costado y me hizo una seña con la mano para que esperara.

Del otro lado de la puerta se podía escuchar un pequeño alboroto, identifiqué la voz de Tanjiro pidiendo darle un cabezazo a alguien por las veces que apuñaló a Nezuko. Eso me hizo temblar un poco, ya que es posible que también me apuñalen a mí y no me agradaba la idea.

Después, una voz que parece ser de otro joven le dijo que no interrumpiera al patrón cuando este hablaba y le pidió a alguien más que se llevaran a Tanjiro. Unas disculpas de dos personas se empezaron a escuchar.

Unos segundos pasaron cuando se escuchó la voz de un señor diciendo que podía pasar. La niña abrió la puerta y me dijo que pasara.

- Adelante.

Yo solo le asentí con un leve movimiento de mi cabeza y caminé para pasar por la puerta a lo que parecía un salón al aire libre.

Delante de mí vi a una persona de cabello negro y haori blanco, algo que me llamó la atención es que parecía que tenía una herida en la frente, o tal vez era una enfermedad. No estaba muy segura.

A sus costados había dos niñas parecidas a la que me guio hasta aquí, aunque eran más mayores y altas, claramente eran gemelas porque eran idénticas.

Detrás de ellos tres pude ver a las afueras de la habitación a ocho personas hincadas y observando a mi dirección. De izquierda a derecha, el primero tenía el cabello negro, ojos de diferentes colores y unas vendas cubriendo la mitad de su rostro. ¿Eso de ahí es una serpiente?

Le seguía mi hermano, que tenía una cara de preocupación. A su izquierda estaba un hombre demasiado musculoso y alto, a pesar de estar hincado. Este señor parece ciego y tiene una cicatriz en su frente.

Después pude ver a Kanae, ella me sonreía y me saludó con su mano derecha, a lo que yo correspondí. A su izquierda se encontraba un joven de cabello negro con puntas celestes. Este chico parecía estar perdido en su mirada.

El siguiente hombre me llamó mucho la atención, tenía su cabello dorado y en sus puntas se decoloraban a un rojo intenso. Sus ojos eran grandes y tenía una gran sonrisa. Debo admitir que es bastante atractivo.

Una chica de cabello rosa con verde me miraba como si estuviera viendo una pintura, ya que podría jurar que unas estrellas estaban a su alrededor y un sonrojo notablemente visible se marcaba en sus mejillas. Aunque me pregunto si no tiene frio al traer semejante escote en su uniforme.

Por último, había un hombre alto con una diadema con rocas brillantes en su frente, su ojo izquierdo estaba maquillado y su cabello plateado estaba muy bien recogido.

- Oyakata sama ¿Puedo preguntar qué está ocurriendo?

No me había dado cuenta de que a mi derecha había otra persona, era un hombre casi de la altura de mi hermano, lo más llamativo de él es que tenía muchas cicatrices por todo su cuerpo. Pude ver que de su brazo izquierdo salía sangre ¿Qué le paso para tener ese corte?

"COME ¡COME!"

El olor de su sangre hizo que aquella voz reaccionara más fuerte, por alguna razón esa sangre me tienta mucho más que la sangre de cualquier otra persona. Es la peor sensación que he sentido hasta el momento.

"¡DEVORALO!"

No, no lo escuches Tsutako, tienes que controlarlo.

Sin embargo, en esta ocasión era muy difícil controlarme, su sangre hace que se me haga agua en la boca.

- Como pueden ver mis niños, le he pedido a Kanae y a Giyuu que trajeran a un demonio más. ¿Podrías presentarte?

El señor con la marca en el rostro se refirió a todos los presentes como sus hijos, además de que me pidió que me presentara ante todos.

- Tsutako... Tomioka Tsutako.

Por alguna razón escuchar la voz de este hombre me ayuda mucho a tranquilizarme, a pesar de que el olor de esa sangre me sigue tentando, su cálida voz me ayuda a mantenerme tranquila.

- ¡¿Qué?!

Las reacciones de varias de las personas que están hincadas me hicieron observar hacia el frente.

- Tomioka ¿Podrías explicarnos? – Aquel hombre de la diadema le pregunta a mi hermano.

- Es mi hermana mayor – Fue la simple respuesta de mi hermano.

- Oi oi, Tomioka bastardo, si es tu familiar ¿Por qué no la mataste? – Aquel hombre a mi derecha parece muy molesto con mi hermano ¿Por qué?

- Al igual que con Kamado, es natural que Tomioka no asesine a su hermana ¿Debería hacerlo yo? ¿Debería matarla frente a Tomioka? ¿Cómo debería torturarla? – El hombre de la serpiente blanca también parece estar muy molesto con mi hermano.

- Namu Amida Butsu – ¿El grandulón está llorando?

Todos empezaron a hablar, a excepción de Kanae y Giyuu, pero de repente se quedaron callados cuando el hombre de la marca en el rostro colocó su dedo índice por enfrente de sus labios como pidiéndoles de que hicieran silencio.

- Kanae, por favor podrías darnos los detalles de tu decisión.

- ¿Cuál decisión? – El hombre de cabello blanco preguntó.

- Con gusto Oyakata sama – Kanae se levantó – Hace cuatro años fui atacada por la segunda luna superior, lamentó decir que mi nivel no era el suficiente para plantarle cara.

Todos escuchábamos en silencio la explicación de Kanae.

- Cuando mi espada se rompió creí que sería mi fin, de no haber sido por Tsutako san que está aquí presente.

- ¿Qué insinúas Kocho? – El hombre de la serpiente le preguntó.

- Ella me salvó la vida, me defendió de la segunda luna y lo entretuvo hasta que salió el sol.

- ¡Qué increíble! – El hombre de cabellos dorados gritó.

- Tiempo después nos volvimos a encontrar en el monte Natagumo y ahí descubrimos que no ha atacado ni ha devorado a ningún ser humano.

- ¿Estás segura? – El hombre de la diadema le preguntó.

- Si lo estoy. No solo nos juró de que nunca lo ha hecho, también lo probó al no atacar a mis hermanas ni a Kamado kun.

Al parecer, algunos se sorprendieron por lo que acaba de decir Kanae, solo dos personas parecían reacios a creerle.

- Yo no puedo creerlo.

- ¿Shinazugawa san?

- No es solo un demonio, también es la hermana de ese presumido de Tomioka. No lo acepto.

¿Eh?

- Vamos demonio ¡Muérdeme! – El hombre de cabellos blanco se acercó a mi – Desde que viste mi sangre has estado babeado ¿No es cierto?

Cuando este hombre estiró su brazo ensangrentado, tuve que ocultar mi nariz y boca con mi mano izquierda.

"¡ATACALO!"

- No te escondas, no te contengas, sigue tus instintos.

"¡DEVORALO!"

Estoy perdiendo el control, esa voz, ese olor, poco a poco están haciendo que en realidad quiera aventarme a este hombre para morderlo.

"¡COME!"

- Sé que lo quieres, vamos, demuéstranos lo vil que eres.

"¡MATALO!"

¡No, no lo haré!

Di un par de paso hacia mi costado y me aventé afuera de la habitación. Los rayos del sol comenzaron a quemarme y pude sentir el peor dolor de toda mi vida.

- ¡AHH!

- ¡NEE SAN!

- ¡TSUTAKO SAN!

El sol me provocaba quemaduras muy desagradables, pude ver mi mano derecha con lo que parecen ser quemaduras de tercer grado. De repente una sombra me cubrió y pude sentir dos pedazos de tela en mi espalda y cabeza.

Alguien me cargó y de un rápido movimiento sentí que me llevaban hacia la sombra, al parecer ese alguien me regresó a la habitación.

- ¡¿Nee san, te encuentras bien?!

Ese era la voz de Giyuu y cuando me quitaron la tela para descubrir mi rostro, pude ver no solo el rostro de preocupación de Giyuu, sino también la de Kanae.

- ¿Tsutako san, por qué lo hizo?

El dolor de las quemaduras seguía ahí, me miré la mano y vi que no me estaba regenerando tan rápido como antes.

- Yo... yo no quiero lastimar a nadie – Les dije – Prefiero morir antes de sucumbir ante esa voz y devorar a alguien.

- ¿Esa voz? – Me pregunta Giyuu.

- Cada vez que veo o huelo sangre, una voz dentro de mi cabeza me dice que haga cosas horribles.

- ¿Será Douma? – Me pregunta Kanae.

- No, no es su voz, ni siquiera es mi propia voz. Es la voz de un hombre, es tenebrosa y me da miedo.

- Quizás sea la voz de Muzan.

El hombre al que Kanae se había referido como Oyakata sama nos dijo.

- ¿Muzan? ¿Quién es Muzan? – Me pregunté.

- ¡Tsutako san!

¿Qué ocurre? ¿Por qué ambos se ven muy preocupados? Después de unos segundos de silencio, el patrón les preguntó a las niñas.

- ¿Sucedió algo?

- No Oyakata sama.

- La hermana de Tomioka sama sigue intacta.

El patrón se dirige hacia mí con una sonrisa.

- Entonces esto demuestra que Tsutako no ha comido seres humanos ni tampoco sigue la voluntad de Muzan.

- ¿Qué sucede? – Pregunté.

- Tsutako san, cuando un demonio pronuncia el nombre de Muzan, este muere por una especie de maldición – Me informa Kanae.

- No... no lo sabía – Le dije.

- Tsutako – El patrón me habla – Creo que la razón por la que escuchas su voz cuando ves sangre, es porque Muzan quiere recuperar su control en ti, por eso debes ser fuerte y nunca dejarte influenciar por sus palabras.

De nueva cuenta, la voz del patrón hace que me relaje, es como si estuviera volando en una nube y la sensación de querer morder al poseedor de esa extraña sangre se desvanece.

- Si – Fue lo único que pude responderle.

- Bien, recuerda que en tus manos también está la vida de Kanae.

- ¡¿Qué?! – Aquel hombre de las cicatrices preguntó incrédulo.

- Kanae – El patrón le cede la palabra a Kanae.

- Así es Oyakata sama, si Tsutako san llegase a devorar a una persona, yo lo compensaré con mi vida.

- Pero Kocho...

- Mi decisión ya está tomada Shinazugawa san.

- Tch.

Este sujeto parece molesto por lo que acaba de escuchar.

- ¿Por qué... por qué llegas tan lejos por ella? Lo peor es que es la hermana de Tomioka.

¿Por qué este sujeto parece odiar a mi hermano?

- ¡No lo permitiré yo...!

- ¡Shinazugawa!

De repente, el hombre de cabellos dorados se puso de pie y se acercó al engawa de la habitación.

- Tomioka Tsutako ha demostrado con sus acciones querer suicidarse en lugar de atacarte. ¡Para mí eso es más que suficiente para confiar en ella!

- ¡Rengoku, tú no te metas! – Le dice Shinazugawa.

- ¡Lo haré! – Le respondió con una sonrisa esta persona.

Ambos se miraron a los ojos por unos segundos hasta que el patrón intervino.

- Por favor, no quiero que haya rencores entre ustedes.

- ¡A la orden, Oyakata sama! – Gritó eufóricamente el de cabellos dorados.

- Tch, a la orden – Respondió de mala gana el de cabellos blancos.

Este último caminó pasándonos de largo y se fue a formar junto a los otros pilares. El de cabellos dorados iba a dar media vuelta, pero antes quería agradecerle.

- Espere, muchas gracias, este...

- ¡Rengoku Kyojuro! Es un placer Tomioka san.

- Igualmente es un placer Rengoku san, muchas gracias por confiar en mí.

- ¡Ni que lo digas, eres valiente y hermosa! ¡¡Me gustas!!

.

..

...

- ¿Eh? – Yo dije.

- ¿Eh? – Giyuu dijo.

- Ara ara – Kanae dijo.

- ¡Kyaa! – La mujer de cabellos rosas dijo o mejor dicho gritó

- ¡Extravagante! – El hombre de cabellos plateados también gritó.

Rengoku parecía confundido, después ladeó su cabeza y su sonrisa desapareció.

- Yo... yo no lo decía... quise decir que... me agradas, ¡Si, me agradas!

Rengoku inmediatamente se dio media vuelta y se colocó en el lugar donde estaba, solo que en esta ocasión mantenía la cabeza agachada mientras que la mujer de cabellos rosas la miraba con una gran sonrisa y lo que parece corazones en sus ojos.

- Bueno mis niños, hemos terminado de hablar de Tsutako, continuaremos con nuestra reunión.

- ¡Si!

- Tsutako – El patrón me habló – Podrías esperar en la habitación que te dimos en la mañana por favor, cuando sea de noche podrás ir con Giyuu a su finca.

- Si, muchas gracias.

Sentía mi rostro arder y no era precisamente por las quemaduras del sol. Le regresé sus respectivos haoris a Giyuu y a Kanae y le hice una ligera reverencia al patrón antes de salir de la habitación.

Al cruzar la puerta, me encontré con la niña que me había traído a este lugar, me hizo una seña para que la siguiera y eso hice.

Me tomé las mejillas con ambas manos porque aún las sentía calientes ¿Por qué me siento de esta forma?