Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4: Agua contra hielo

Ha pasado un año desde que me encontré a mi hermano y ya no lo he vuelto a ver, tampoco me he encontrado con aquella amiga suya desde esa noche. Lo que si me he encontrado fueron a otros cazadores de nivel Mizunoto.

Durante este año he aprendido las jerarquías que tienen los cazadores, así también como de sus técnicas de respiración. Por lo que descubrí, utilizan una técnica de respiración para acelerar su flujo sanguíneo.

Dependiendo de su uso, pueden aumentar su fuerza física, así como su velocidad, también pueden llegar a cerrar ciertas heridas para evitar desangrarse. Es realmente impresionante que puedan hacer tales cosas solo con respirar.

Durante un tiempo intenté hacer lo mismo que ellos, pero se interponía con mis técnicas demoniacas, además de que mi cuerpo reaccionaba mal, no sé si porque sea un demonio y mi circulación sanguínea difiere a la de un humano.

Otra cosa que descubrí fue mi aberración a las glicinas, antes esas flores me encantaban, por lo que en cuanto vi unas intenté acercarme y recoger unas cuantas, pero su olor me hizo sentir mal. Tal parece que ya no podré acercarme a esas flores.

Al aprender sobre las glicinas y desistir de utilizar esa técnica de respiración, me concentré en mis propias técnicas demoniacas, gracias a los constantes mal entendidos que he tenido con los cazadores de menor rango, he aprendido a utilizar mi cuarta técnica, sin embargo, he decidido jamás usarla en contra de ellos.

Esta técnica es demasiado cruel para usarlo en contra de los humanos, así que decidí solo usarla para una persona en especial, el demonio que me quitó todo, ese demonio de ojos arcoíris.

Si no hubiese sido por él, yo estaría casada y posiblemente con una familia a mi cuidado, mi hermano seguiría siendo aquella persona amable y no ese hombre frio y triste en el que es ahora.

Sin embargo, no he podido dar con el paradero de aquel demonio, por mucho que he buscado, no he encontrado dar con alguna pista que me diga su ubicación. Esta situación me está llevando al punto de la angustia, ¿En dónde estará?

Esta noche, está siendo particularmente fría, algo raro ya que aún no hemos salido del verano, sin embargo, no le di mucha importancia, desde que me convertí en demonio nunca me he enfermado por el clima.

Mientras seguía por mi camino, vi un pequeño pueblo a lo lejos, desde hace tiempo que decidí pasar por alto los pueblos y nunca me metía a ellos, pero algo peculiar llamó mi atención en este.

Desde donde estaba parada se podía ver los techos de unas casas con un tono blanco, parecía como si estuvieran congeladas y eso era raro. Por lo que me acerqué y entré al pueblo llevada por la curiosidad.

Mientras caminaba por lo callejones, se podía escuchar el choque de dos metales, también podía escuchar algunos jadeos y gritos, algunos de ira, otros de dolor, por lo que me apegué a una de las paredes del callejón y asomé discretamente mi cabeza.

- Arte de sangre demoniaca. Loto de Hielo.

- Respiración de la flor. Segunda postura: Sombra honorable de la ciruela.

Mis ojos no daban crédito a lo que veía, frente a mí se encontraba aquel demonio que trajo la desgracia e infortunio a mi vida. Este demonio estaba pelando con aquella mujer de apellido Kocho que acompañaba a mi hermano. Si ella está aquí ¿Acaso mi hermano también?

El sonido del metal rompiéndose me sacó de mis pensamientos y me preocupé por la amiga de mi hermano al ver que su espada se había partido en dos.

- No puede ser – Aquella mujer dijo.

- De verdad diste tu mejor esfuerzo, eres digna de ser salvada de este sufrimiento terrenal.

Ahora que me doy cuenta, la amiga de Giyuu parece estar en muy malas condiciones, tiene varias heridas por todo su cuerpo y está perdiendo bastante sangre. Si esto continua así, ella morirá.

- Bien, ahora vivirás eternamente en mí.

Aquel demonio levantó su mano derecha sujetando un abanico dorado, parece que ese es su medio de ataque y está apuntando a la cabeza de ella. No veo a Giyuu por ningún lado y me estoy debatiendo si interferir o no.

- Lo lamento tanto... Adiós.

Cuando ella pronunció aquellas palabras, recordé a mis padres cuando fallecieron, mi madre nos dijo exactamente esas mismas palabras cuando murió. Durante varios días Giyuu dejó de sonreír y si Kocho es su amiga, es posible que Giyuu se vuelva una persona aún más fría de lo que ya es.

Así que decidí ayudarla, ellos dos se veían bastantes a gusto uno al lado del otro en aquella ocasión, quizás Kocho pueda hacer que Giyuu vuelva a ser el de antes. Por lo que extendí mi brazo derecho y con mi dedo índice apunte a la cabeza de aquel demonio.

- Arte de sangre demoniaca. Disparo de agua.

Una pequeña gota de agua se creó en la punta de mi dedo y empezó a girar sin control sobre su eje, entonces imaginé que mi mano era como una de esas armas de fuego que llevan algunas personas y disparé en contra del demonio.

La gota de agua salió disparada a una gran velocidad que, en cuestión de segundos, perforó la cabeza del demonio antes de que este atacara con su abanico a Kocho. El impacto fue tal, que el demonio tuvo que dar algunos pasos para no caerse, pero logré mi cometido de alejarlo de Kocho.

- ¿Eh?

- ¿Are? ¿Quién me atacó sin avisar?

Tanto Kocho como el demonio voltearon en mi dirección, gracias a que el callejón era algo oscuro no podían verme, lo sé porque ambos trababan de agudizar su mirada para encontrarme.

- Vamos sal.

Aquella voz juguetona del demonio hace que me hierva la sangre, no puedo olvidar como me torturó aquella noche. Dejé de esconderme y comencé a salir a la luz de la luna.

Pude ver la cara de preocupación de Kocho al darse cuenta de que era un demonio, debe de estar imaginando de que la voy a atacar. Por otro lado, el demonio ocultó su boca detrás de su abanico y me mira con unos ojos confusos.

- Vaya, pero que hermosa y pequeña demonio tenemos aquí, me imagino que has venido a comer.

Yo no le contesté, solo seguía caminando hacia ellos.

- Lamentablemente no me gusta compartir ¿Por qué no vas por allá y buscas tu propia comida?

El demonio apunto con su otra mano hacia atrás de él, yo me detuve una vez que estaba al lado de Kocho. La miré a los ojos y ella hacia lo mismo, vi como sujetaba con fuerzas lo que queda de su espada y la estaba levantando, o al menos lo intentaba.

- ¿Te encuentras bien? – Le pregunté.

- ¿Eh?

Kocho parecía sorprendida ante mi pregunta, pero al ver y oler la sangre que salía de su cuerpo, dirigí mi mirada hacia el demonio para evitar lanzarme sobre ella.

"Come"

- Deberías cerrar tus heridas, si sigues desangrándote te puede dar anemia y morirás.

- ¿Por qué...? ¿Por qué me ayudas?

- Porque si tú mueres, Giyuu se pondrá triste.

- ¿Qué?

Volví a caminar para dejar a Kocho detrás de mí, el olor de su sangre me empieza a descontrolar.

"Cómetela"

- Vaya, jamás creí que vería algo así, un demonio ayudando a un humano. Eres rara mujer.

- Y tú eres un desgraciado.

El demonio, que seguía con su abanico cubriendo su boca, me dio una mirada de diversión.

- Pequeña, ¿Con esa boquita dices mamá?

- Mis padres murieron hace mucho tiempo y tú me quitaste a mi único familiar que tenía.

- Oh~ Así que maté a alguien querido por ti, pequeña puedes ser más específica por favor

- ¿Acaso no me recuerdas? La tortura que me hiciste aquella noche, ¡¿La has olvidado?!

- Mmm, no, no lo recuerdo, quizás esto me pueda ayudar un poco.

Este demonio hizo algo desagradable, con su dedo indicie se perforó el cráneo, justo a la altura de su cien se introdujo su dedo.

- Creo que debo apuñalarte el ojo izquierdo nuevamente para que me recuerdes.

- ¡Oh! – El demonio sacó su dedo de su cabeza y empezó a sonreír – Ya te recuerdo, eres aquella jovencita con suerte, si, si, dime ¿Cómo has estado? ¿Cómo te trata la vida?

Este demonio, claramente se está burlando de mí.

- Por tu culpa ya no puedo sentir los rayos del sol en mi piel, por tu culpa los cazadores de demonios me persiguen noche tras noche, por tu culpa... ¡Mi único familiar vive en una profunda tristeza!

El demonio me sonríe aún más.

- Me jure a mí misma que si te volvía a encontrar – Estiré completamente los dedos de mi mano derecha – ¡Te mataría con mis propias manos!

Hice hacia atrás mi brazo derecho y lo abalancé hacia adelante como si fuera un péndulo.

- Arte de sangre demoniaca. Cuchilla de agua.

Una gran cuchilla hecha de agua, que tenía la forma de una media luna y ligeramente más alta que mi estatura, se dirigió a toda velocidad hacia el demonio, este solo dio un pequeño paso hacia la izquierda mientras mi cuchilla cortaba su brazo derecho desde la altura de su hombro.

El demonio no mostraba signos de dolor, solo mostraba esa horrenda sonrisa que me desquiciaba.

- ¡Fiu! Esa es una gran técnica demoniaca, estoy muy impresionado.

El brazo del demonio se regeneró tan rápido que no parece que se le hubiese cortado.

- ¡Aun no acabo, cuchilla de agua!

Repetí mi técnica ahora con mi brazo izquierdo, pero en esta ocasión en lugar de arrojarla verticalmente, la arrojé horizontalmente. Cuando mi cuchilla de agua estuvo cerca de tocar el cuerpo del demonio, este solo pronunció unas palabras.

- Arte de sangre demoniaca. Nevada en un Jardín Marchito.

Todo alrededor del demonio se congeló incluida mi cuchilla, esta cayó al piso y se destruyó en mil pedazos.

- Nada mal, realmente nada mal pequeña, pero...

El demonio me sigue sonriendo mientras elogiaba mi técnica.

- ...Mi técnica es por mucho superior a la tuya.

Esta vez lancé dos cuchillas por ambas manos y la historia se repitió, cuando mi ataque estuvo a punto de alcanzarlo estas se congelaron.

- Lo vez, yo manipulo el hielo, ¿Y qué es el hielo? Simplemente agua congelada.

Di un paso hacia atrás y levanté mis manos para ponerme en guardia.

- El agua que me arrojas se congela al instante en el que entra a la zona de mi jardín marchito. Eso significa que tus ataques de larga distancia no funcionarán contra mí.

El demonio dio un paso al frente y yo volví a dar uno hacia atrás. Jamás se me cruzó por la cabeza que este demonio pudiera manipular el hielo a su antojo, por lo que estoy completamente en desventaja contra él.

- Fue realmente agradable volver a verte, pero que te parece si dejamos los juegos para otra ocasión y me entregas a esa pequeña flor.

El demonio apuntó hacia Kocho y yo giré levemente para mirarla, me di cuenta de que en todo este momento se estuvo colocando vendas para tratar de parar su hemorragia, al cruzar miradas con ella solo suspiré.

- Lo siento, pero no lo haré – Le dije.

- ¿Por qué? ¿Acaso es tu conocida o qué?

- No, no tengo el gusto de conocerla, pero...

- ¿Pero?

- Ella es amiga de alguien importante para mí, por lo que no dejaré que le hagas daño.

- Pequeña ¿Sabes lo que estás haciendo? ¿Sabes contra quién te enfrentas para protegerla?

No le contesté.

- Soy el tercer demonio más poderoso de todos, la segunda luna superior, Douma.

Así que su nombre es Douma, y tal parece que pertenece a ese grupo de lunas demoniacas. Si es verdad lo que dijo entonces estoy en graves problemas, mi única opción es alejarme de aquí, pero...

Mire hacia atrás de nuevo y definitivamente no puedo huir de aquí, si la abandono a su suerte es más que claro de que morirá.

Ahora miré hacia el cielo que está detrás de Douma y me di cuenta de que está empezando a amanecer, quizás no pueda ganarle, pero puedo hacerle perder el tiempo.

- Y a mí que, si eres una luna superior o si eres el tercer demonio más fuerte ¿Eso que importa?

- Pobre pequeña.

- Jure que te mataría y eso haré. Arte de sangre demoniaca. Disparo de agua.

Apunté a Douma con mi dedo índice y le disparé con mis gotas de agua, a diferencia de las cuchillas de agua que necesitan un amplio movimiento, con el disparo de agua puedo atacarle consecutivamente.

Me encantaría poder atacarlo con mi cuarta técnica, pero para eso tengo que acércame a él y tocar su cuerpo, sin embargo, no puedo acércame si congela todo a su alrededor, debo tomarlo totalmente desprevenido.

Las gotas de agua se congelaban al estar cerca de Douma, pero a diferencia de las cuchillas de agua, estas no perdían velocidad y empezaron a perforar el cuerpo del demonio.

- ¿Are?

Douma parecía un poco sorprendido, pero no se veía preocupado en absoluto y eso me enfurecía ¿Acaso no tiene sentimientos o qué? ¿Acaso no siente dolor?

Seguía disparando sin cesar y las gotas de agua, que luego se convertían en gotas de hielo, seguían golpeando a Douma, después el demonio sonrió y me dijo muy feliz.

- Ahora entiendo, estas gotas al ser tan pequeñas no se ven afectadas por el peso y por eso no pierden velocidad al momento de congelarse.

Incluso el demonio se golpeó la palma de su mano izquierda como si hubiera descubierto algo sumamente importante.

- Sin embargo, no entiendo por qué sigues disparando, tal vez tus gotas me llegan a tocar, pero no es suficiente daño el que me generan, vamos pequeña dime por qué.

Yo solo sonreí para mí misma y enfoqué mi mirada hacia atrás de él, pero el demonio pareció seguir mi mirada por que se giró para observar lo que yo estaba viendo.

- Ahora lo entiendo, tu intención era mantenerme aquí hasta que saliera el sol ¿No es así?

El demonio sonrió al ver mi rostro de frustración.

- Era un buen plan, lo admito. Y me agrada esa voluntad tuya de morir juntos, eres adorable.

- ¡Cállate!

- Je je, podrías decirme tu nombre, quisiera recordarte por toda la eternidad.

- ¡Muérete!

- Bien, será para otra ocasión. Hasta que nos volvamos a ver mi pequeña compañera demonio de ojos azules.

Una nube de hielo rodeo el cuerpo de Douma y cuando esta se disipó, el muy desgraciado ya no estaba, su presencia también había desaparecido por lo que deduzco de que ha escapado.

Intenté dar un paso, pero me sentí demasiado cansada y mareada, creo que utilicé demasiado mis técnicas y eso me paso factura, lo peor de todo es que, atacaba con todas mis fuerzas y Douma parecía que se tomó como un chiste nuestro encuentro.

- ¿Estas bien?

Escuché la voz de Kocho a mi espalda, por un instante me había olvidado de ella, por lo que me giré para ver su estado. Se encontraba un poco mejor a cuando la vi antes de intervenir.

Me acerqué a ella para poder preguntarle sobre Giyuu antes de que el sol saliera completamente, pero de repente sentí que me atacaban por la espalda, algo me había apuñalado.

- ¡No te acerques a mi hermana!

- Shinobu espera.

- ¿Qué... cof... es esto?

Me asusté, de repente empecé a toser y la sangre lo acompañaba.

- Tal vez no pueda cortar la cabeza de los demonios, pero mi veneno puede acabarlos de igual manera.

- ¿Veneno?

- ¡Shinobu!

Me sentía fatal, siento que me voy a desmayar en cualquier momento.

- Veo que resistes un poco mi veneno, la próxima dosis será peor.

Vi como esta mujer de cabello corto se posicionaba para atacarme, sin embargo, antes de poder dar un paso hacia adelante, Kocho la tomó por su pequeño haori y la tiró hacia atrás.

- ¡¿Nee san, qué haces?!

Aproveché la oportunidad para huir y comencé a correr hacia el bosque.

- ¡Espera por favor!

Pude escuchar el grito de Kocho, pero no me detuve, seguí corriendo porque este veneno en verdad me está afectando, además de que el sol ya salió y solo la sombra de los árboles me protegían de su luz.

Al encontrar una cueva, ingresé dentro y al llegar al final comencé a cavar. Me metí al hoyo que había hecho y comencé a regular mi respiración, tengo que tratar de ser como el agua nuevamente y disolver este veneno.

- Tengo que...

No pude terminar de decirme a mí misma que tenía que soportar este veneno, porque el sueño me ganó y me quedé dormida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro