Capítulo 28: Batalla final - Agua contra hielo (Parte IV)
- ¿Qué, Akaza dono perdió?
Douma se veía un poco sorprendido y seguía hablando para sí mismo.
- Se sintió raro por un momento, pero debió haber sido mi imaginación.
- ¿De qué hablas? – Le pregunté.
- Se sentía como si Akaza dono se convirtiera en otra persona.
De inmediato, Douma comenzó a reírse.
- Bueno, él está muerto así que nunca lo sabré. Ahora bien, ¿En dónde estaba?
En cuanto Douma nos enfocó, su mirada se dirigió hacia Kanao.
- ¡Ah es verdad! Aun no me has dicho tu nombre, niña ¿Cómo te llamas?
- Soy Tsuyuri Kanao, hermana menor de Kocho Kanae y Kocho Shinobu.
- ¿Sigues con eso? Bueno como sea, te decía que la mayoría de las jovencitas son deliciosas. ¿Hmm?
El demonio levantó su rostro para mirar al techo.
- Hablando de mujeres, Akaza dono nunca devoró a ninguna, quizás por eso fue derrotado.
- ¿Qué quieres decir con eso? – Shinobu le preguntó.
- A pesar de que se lo dije varias veces, las mujeres tienen más nutrientes en sus cuerpos porque llevan a los bebes en sus vientres, mientras más mujeres devores más fuerte te puedes hacer.
- Eres un...
Shinobu le iba a insultar, pero el demonio seguía hablando.
- Aun así, Akaza dono jamás las devoraba, incluso se negaba a matarlas, y eso es injusto porque ese hombre se lo permitió. Akaza dono recibió un tratamiento especial.
Ahora el demonio bajó la cabeza y parecía triste.
- Pero... Él murió... Es muy triste, saben, él era mi mejor amigo.
Jamás creí que vería a este demonio llorar, pero para mi sorpresa lo estaba haciendo, aunque algo anda mal.
- Basta de eso – Kanao le habló – Detén tus mentiras ahora.
- ¿Qué? – El demonio le respondió sorprendido.
- Se que cada palabra que sale de tu boca son mentiras. Ni siquiera te sientes un poco triste, ¿Verdad?
Kanao se veía sería mientras miraba detalladamente al demonio.
- El color de tu rostro no ha cambiado en lo absoluto, tu "mejor amigo" está muerto, sin embargo, la sangre no ha fluido de tu rostro y tus mejillas no están enrojecidas de la ira.
- Eso es porque soy un demonio.
- Los ojos de un demonio están continuamente húmedos, por lo que no parpadean, pero la sangre circula al igual que los humanos, por lo que el color de su rostro cambia.
Es verdad, todo lo que ha dicho Kanao es verdad. Eso solo significa una cosa.
- Es una verdadera lástima – Le dije al demonio.
- ¿Qué es una lástima? – El demonio me pregunta.
- Tú en verdad no sientes nada, Tsutako san ya me lo había dicho, pero se me hacía difícil de creerlo, ya que cada persona que nace en este mundo siente algo tan natural como la felicidad, así como los sentimientos que hacen que nuestro cuerpo tiemble como la ira y la tristeza.
- Pero tú no sientes nada de eso, ¿Verdad? – Shinobu continuo – Nunca has sentido nada en tu vida, eres como un cascaron vacío. Es bastante cómico.
- Yo amo a Tsutako – Nos dice el demonio.
- Ya te lo dije, eso no es amor, es solo obsesión.
Y las tres le dijimos al mismo tiempo al demonio algo diferente.
- Me das pena.
- Me das risa.
- ¿Por qué naciste?
El demonio apretó con fuerzas sus abanicos.
- He hablado con muchas señoritas, pero jamás me había cruzado con unas perras como ustedes.
- Eso es porque te odiamos – Le responde Shinobu – Y la que más te odia es Tsutako san.
En cuanto Shinobu pronunció el nombre de Tsutako, pude escucharla forcejear, tal parece que está tratando de librarse de esa prisión de hielo en la que se encuentra ahora. Quizás al escuchar al cuervo decir sobre la caída de la tercera luna, y por quienes la habían derrotado, sus fuerzas y voluntad de pelea volvieron a ella.
- Shinobu, Kanao, necesito que me consigan tiempo.
Kanao me miraba por el rabillo de sus ojos mientras que Shinobu solo me asentía.
- No tardes mucho en liberarla nee san, necesitamos la ayuda de Tsutako san.
- Si.
Con eso dicho, mis hermanas dieron un paso al frente colocándose por delante de mí y cubriéndome del campo de visión de Douma.
- No sé lo que estén planeando y tampoco me importa, ya no estoy para juegos.
Sorprendentemente el primero en iniciar con el ataque fue el demonio.
- Arte de sangre demoniaca. Princesas de la Ventisca Blanca.
Douma creó dos figuras de aspecto femenino y estas comenzaron a soplar un viento helado. En cuanto esa escarcha de hielo comenzó a acercase, las tres nos dispersamos por diferentes lados, Kanao se fue por la derecha del demonio y Shinobu por su izquierda.
En cuanto a mí, me fui por Tsutako.
. . .
Bien, ahora que mi hermana se fue para ayudar a Tsutako, yo Kocho Shinobu, con ayuda de Kanao tenemos que distraer a este sujeto.
Ambas logramos rodear la nube de hielo que las estatuas femeninas habían creado. Ahora que nos habíamos librado de esa nube, ambas nos acercamos al demonio rodeándolo por sus flancos.
- Respiración del insecto. Danza de las mariposas: Capricho.
En cuanto estuve cerca de Douma, intenté atacarle con varias estocadas, pero el demonio detuvo todos mis ataques con sus abanicos y no logré inyectarle un poco de mi veneno.
A diferencia de las veces anteriores, el demonio ahora no estaba sonriendo ni nada por el estilo, su expresión era seria y fría. Alcance por ver que, por detrás de él, Kanao se preparaba para atacarlo.
- Respiración de la flor. Primera postura: Descenso de Camelia.
Un ataque descendente y con fuerza se acercaba hacia la cabeza de Douma, pero este, con un ligero movimiento de piernas logró semi girarse sin quitar su mirada de mi y con su abanico que tiene en la mano izquierda detuvo el ataque de Kanao.
- Puedo darme cuenta de que, de las tres, tu eres la más débil.
Ese comentario me molesto un poco.
- Pero compensas la falta de fuerza y estatura con ese veneno que tienes en la punta de tu espada, ¿Verdad?
Este demonio, con muy poco tiempo logró analizarme perfectamente. Si ese es el caso, entonces ya no tiene sentido intentar atacarlo por sorpresa, por lo que hice un giro de 360 grados para colocarme casi por debajo de él.
- Danza de la libélula - Ojo hexagonal compuesto.
Dado que estaba demasiado cerca de él, y aparte de que solo tenia un abanico para defenderse, en esta ocasión logré darle varias estocadas por todo su cuerpo. Cuando mi ataque terminó, Kanao se había colocado casi a mi lado para continuar con la ofensiva.
- Cuarta postura: Hanagoromo Carmesí.
Un simple espadazo y en curva logro dañar el abdomen del demonio, ese corte le abrió el estomago y algunos intestinos se podían observar. Al ver esa herida expuesta, intenté nuevamente atacarlo, pero tanto Kanao como yo nos vimos en la necesidad de alejarnos.
- Arte de sangre demoniaca. Carámbanos Invernales.
Mientras ambas dimos un salto hacia atrás, el demonio había desaparecido de nuestra visión.
- ¿Eh?
La sorpresa en la voz de Kanao me hizo girarme para ver que le había pasado y la vi sin su espada.
- Y de las tres, tu eres la más equilibrada, aparte de que tienes los mejores ojos que haya visto.
Douma nos estaba dando la espalda, y en cuanto se giró, me di cuenta de que tenía la espada de Kanao en sus manos.
- A pesar de eso, no tienes la suficiente velocidad como tu hermana mayor por lo que fue fácil quitarte esto que sostenías con tanta fuerza.
Douma miraba detalladamente la espada de Kanao y después la clavó al suelo.
- Dejaré esto por aquí, mientras tanto...
El demonio, después de alejarse un poco de la espada de Kanao, juntó sus abanicos.
- Arte de sangre demoniaca: Nevada en un jardín marchito.
Hielo y escarcha helada comenzaron a rodear a Douma, después este estiró sus brazos como apuntándonos y todo lo que rodeaba al demonio fue lanzado hacia nosotras.
En cuestión de solo un segundo, ambas nos vimos rodeadas de escarchas y de trozos de hielo, si tan solo tuviera una postura defensiva como Tomioka, o si tan solo Kanao tuviera su espada, nos podríamos proteger de este ataque.
Pero al no tener nada de eso, lo único que se me ocurrió fue ponerme por enfrente de Kanao y tratar de protegerla lo más que pueda con mi propio cuerpo.
- ¡Maestra!
El grito de terror de mi hermanita no hizo que volteara hacia atrás, mi mirada seguía al frente viendo como ese ataque helado se acercaba.
*Crash*
De repente un fuerte estruendo se escuchó por arriba de nosotras y al levantar la mirada, pude ver una mascara de jabalí saliendo de entre los escombros.
- ¡Ora! ¡Inosuke sama ha descendido de los cielos!
Fue tan repentino la aparición de Inosuke que me quedé sin palabras.
- Respiración de la bestia. Quinto colmillo: Locura de cortes.
Insouke comenzó a lanzar muchos ataques en todas las direcciones. Su ataque era tan caótico que no podía ver un patrón, pero ese ataque suyo esta siendo muy efectivo contra el ataque helado de Douma.
- ¡Ya llegué! ¡El cuervo me guio! ¡Ja ja ja! ¡Pelea!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro