Capítulo 26: Batalla final - Agua contra hielo (Parte II)
- Arte de sangre demoniaca: Cuchilla de agua.
Seguía atacando a Douma desde arriba y este se veía obligado a esquivar mis ataques, desde este ángulo, aunque el agua se congele esta cae con mayor fuerza y podría poner en aprietos al demonio.
- ¿Querida por qué no bajas y...?
- ¡Cuchilla de agua!
Douma volvió a dar un salto hacia atrás, pero en esta ocasión ya lo estaban esperando.
- Respiración de la flor. Cuarta postura: Hanagoromo carmesí.
Douma tuvo que utilizar su abanico para cubrirse porque aún no había tocado el suelo, en cuanto la espada de Kanae choco con su abanico, ella no se quedó parada y dio un giro para rodear al demonio y volver a atacarlo.
- Sabes, me estas comenzando a molestar.
Douma miraba seriamente a Kanae mientras bloqueaba su ataque, el demonio levantó su brazo derecho para atacar a mi amiga, por lo que decidí bajarme del techo y ponerme a un costado de ellos.
- Arte de sangre demoniaca: Disparo de agua.
El demonio no se había dado cuenta de que me ya me había dejado caer y recibió la bola de agua en toda la cabeza, destruyéndosela en el camino, esto gracias a que utilice el agua de mi entorno para hacerla más grande.
- ¡Ahora Kanae san!
- ¡Si!
El demonio ya había comenzado a regenerarse, pero solo a la altura de su boca, Kanae intentó cortar su cuello, pero el demonio alcanzó a pronunciar algo.
- Arte de sangre demoniaca: Princesas de la ventisca blanca.
Unas estatuas de hielo con forma de mujer aparecieron entre Kanae y Douma, estas estatuas comenzaron a soplar aire congelado lo que obligó a Kanae dar un giro hacia atrás.
El haori de Kanae terminó por congelarse y comenzó a romperse, mientras que la cabeza de Douma ya se había regenerado y ahora me estaba observando.
- Sabes, esa técnica tuya es realmente molesta, el no poder sentir tu presencia hace que seas peligrosa. ¿Por qué no te unes a nosotros? Serias una gran luna demoniaca. Incluso mi amigo Akaza dono estaría encantado en que le enseñes esa técnica tuya.
- ¡Nunca! Arte de sangre demoniaca: Disparo de agua.
- Arte de sangre demoniaca. Loto de Hielo.
Nuestros ataques chocaban y se destruían entre sí. Mis esferas de agua destruían los lotos de hielo y viceversa, estamos metidos en un punto muerto en el que no se llegará a ningún lado.
- Respiración de la flor...
- Pequeña, ya te lo he dicho – Douma apenas giró su cabeza para observarla – Ya he visto tus ataques, ninguno podrá...
- Primera postura...
- ¿Eh?
- Descenso de Camelia.
Con un ataque descendente Kanae logró cortar gran parte del cuerpo del demonio, más precisamente todo su costado derecho. El ataque del demonio se vio detenido por completo y eso me dio la oportunidad de seguir atacándolo.
- ¡Disparo de agua!
Como Douma estaba distraído y en una mala postura, mis ataques lograron tocarlo y fue mandado a estrellarse en una de las paredes del lugar, luego cayó al agua y yo corrí hacia el para no perder la oportunidad.
- ¡Es ahora o nunca! ¡Kanae san no te acerques hasta que yo te diga!
- ¡Si!
Cada vez estaba más cerca de Douma, en cuanto me acercaba al agua di un pequeño brinco para no alentar mi velocidad y extendí mi brazo derecho para poder tocarlo.
- ¡Arte de sangre demoniaca...!
Tengo que tocarlo, si logro usar mi técnica más poderosa estoy segura de que el demonio no podrá moverse y Kanae tendrá una gran oportunidad de córtale el cuello, solo tengo que tocarlo, solo tengo que estirarme un poco más.
*Spash*
Sin embargo, algo emergió del agua y me dio un golpe en la boca del estómago, este golpe no solo me sacó el aire, también me hizo retroceder varios metros hacia atrás porque estaba en el aire.
- ¡Tsutako san!
Alcancé a escuchar como Kanae me gritaba, en su tono de voz se alcanzaba a distinguir la preocupación, después sentí en mi espalda unas manos que me detenían y después me abrazaban por la espalda.
- Tsutako san ¿Estas bien?
- *cof, cof* Si, pero... *cof* ¿Qué me ...?
No pude terminar mi pregunta porque al levantar la mirada vi como una figura de hielo con la apariencia de Douma estaba parado enfrente de nosotras.
- ¿Qué es eso?
Kanae preguntaba al aire mientras yo me hacia la misma pregunta.
- Arte de sangre demoniaca: Niño divino de cristal.
Douma aparecía por detrás de esa escultura de hielo con una cara bastante seria.
- No me esperaba ese ataque pilar de la flor, y menos que Tsutako me atacara de esa forma.
Vaya, ya no me dice "Tsutako chan", tal parece que por fin lo obligamos a ponerse serio.
- ¿Con que "Niño de cristal" eh? Es como el oso de aquella vez.
- En efecto – Me responde Douma – Solo que aquella vez lo modifique un poco para llamar tu atención, pero ahora...
El ambiente cambio de repente, el lugar se puso frio y pude sentir mi cuerpo temblar un poco.
- Arte de sangre demoniaca: Loto de Hielo.
Pude ver que mientras Douma preparaba sus lotos de hielo, el muñeco empezó a correr hacia nosotras, es igual que con ese oso polar.
- Esa cosa se mueve de forma autónoma, ten cuidado Kanae san.
- Si.
Ambas nos separamos para evitar que las hojas filosas de esos lotos nos tocaran, pero en cuanto me hice de cierta distancia, el muñeco de hielo se paró de repente y juntó sus abanicos.
- ¿Qué?
Me sorprendí al ver como el muñeco movía sus abanicos de forma ondular y una gran ráfaga de hielo y polvo helado se creó de repente.
- Este pequeño puede hacer las mismas técnicas que yo – Me informa Douma.
Me vi obligada a retroceder para no terminar congelada por esa nube, pero no me di cuenta como a mi costado derecho, varias hojas de loto se acercaban.
- ¡Ah!
Las hojas se incrustaron en mi hombro y brazo derecho causándome un gran dolor.
- ¡Tsutako, cuidado!
Mientras trataba de quitarme estas hojas, Kanae me advirtió de algo y al levantar la vista, me di cuenta como el pequeño Douma de hielo se acercaba a mí a gran velocidad. En cuanto vi que uno de sus abanicos apuntaba hacia mis piernas, yo brinqué para evitar que me hiciera daño.
- Arte de sangre demoniaca: Carámbanos Invernales.
Por el rabillo del ojo alcancé a ver como Douma había cruzado sus abanicos y me estaba sonriendo, después sentí unas estacas filosas y heladas clavarse por mi espada, hombros y piernas.
- ¡TSUTAKO!
Estas estacas me hicieron caer de boca al suelo y quede justo a los pies del muñeco, al levantar la mirada, solo me horrorice al ver que este muñeco hacia los mismos movimientos de Douma y nuevas estacas aparecieron por arriba de mí.
- ¡ESPERA, VOY EN...!
- ¡Tú no iras a ningún lado!
Apenas role los ojos para ver como Douma le daba un golpe con la parte posterior de su brazo en la cara de Kanae, esto hizo que Kanae cayera al suelo de costado.
Las estacas que había creado el pequeño muñeco de hielo perforaron por completo mi cuerpo empalándome totalmente en el suelo e impidiéndome moverme.
- ¡AH!
No podía evitar gritar de dolor, esto es muy doloroso y al estar clavada de esta forma, me es imposible regenerarme.
- Ahora porque no haces lo mismo con la flor pequeño, yo tengo que hablar con mi futura esposa.
Douma le dio una instrucción al muñeco de hielo mientras este se acercaba hacia mí. El muñeco comenzó a correr en cuanto se dio cuenta de que Kanae se estaba poniendo de pie.
- ¡No estorbes!
Kanae le gritaba con cierta desesperación al muñeco, ya que este evitaba que ella se acercara a apoyarme.
- Sabes...
Al levantar la mirada, me di cuenta de que Douma ya estaba a mi lado.
- Eso parece doler mucho, ¿No?
Douma me miraba fríamente.
- ¡Te hice una pregunta!
Douma agarró una de las estacas que me estaban perforando la espalda y atravesaba mi pecho y comenzó a zarandearla para lastimarme más.
- ¡Ahhh!
- ¿Duele?
- ¡Ah! ¡Ahhhh!
- Si verdad.
Douma soltó la estaca de hielo y se puso de cuclillas.
- Mi pequeña, esto no debería estar pasando, si tan solo hubieras sido buena conmigo, no estarías sufriendo de esta forma.
Levanté mi mano derecha para poder dispararle a la cara, pero Douma la tomo para estrellármela en el suelo, luego agarró mi mano izquierda y la puso por encima de mi mano derecha.
- No dejaré que lo hagas.
Pude ver como Douma levantaba su mano derecha por arriba de su cabeza y creaba otra estaca de hielo. En cuanto la tuvo en su poder, este bajo rápidamente su brazo para apuñalarme las manos.
- ¡Ahhh!
Al pasar un poco el dolor, vi por enfrente de mi como mis dos manos estaban clavadas al suelo.
- Con esto no podrás moverte, quédate quieta en lo que acabo con la flor.
- *Ha, ha*... Maldito.
- Pronto aprenderás a respetarme, pronto te convertirás en un demonio perfecto, ¿Sabes por qué?
Yo no le contestaba, solo lo miraba lo más desafiante que podía en estos momentos, aunque sentía mucho sudor por mi frente.
- Porque te obligare a devorar a tu amiga, la matare justo enfrente de ti y haré que bebas su sangre.
- ¡¿Qué?!
- Después la desmembraré y te obligaré a comerte su carne.
- N-no... ¡No lo hagas!
- Je je je, será divertido ver como lo haces.
- ¡Eres un...!
Douma me azoto fuertemente la cabeza al suelo y después sentí como apretaba su puño en mi cabello para arrancármelo de un jalón. Volví a gritar de dolor, y al volver la vista arriba, vi como tenía mi sujetador de cabello en su mano.
- Ya te lo había dicho, haré que me respetes ya siendo por las buenas o por las malas.
Yo solo veía como el sujetador que me había regalado Kyojuro se comenzó a congelar en su mano y en cuanto lo hizo, Douma apretó su mano para destruirlo por completo. En cuanto los fragmentos de hielo caían al suelo desde su mano, comencé a llorar por el regalo que me había dado Kyojuro.
- No llores querida, después te daré uno más hermoso, veamos...
Douma lo piensa por un instante y con una sonrisa grotesca me dice.
- Ya sé, le arrancaré un ojo a esa flor, la congelaré y la convertiré en tu nuevo pasador de cabello, ¿Qué te parece?
Mientras Douma me decía eso, con su mano derecha me volvió a tocar la cabeza, justo en donde tenía mi pasador, fue en ese instante en el que podía sentir como mi cabello ya había crecido.
- Bien, ahora iré por nuestro banquete de bodas, así que se buena chica y quédate quieta, ¿Sí?
Douma volvió a ejercer presión sobre mi cabeza volviéndome a estrellar el rostro en el suelo, al parecer Douma me utilizó de apoyo para ponerse de pie. Después, veía con impotencia como Douma caminaba a paso lento para acercarse a Kanae.
- ¡Kanae, huye! – Le grite.
- ¡No puedo hacerlo, no te abandonaré!
- ¡No seas necia, HUYE!
- ¡NO!
Kanae tenía un poco de dificultades con ese muñeco, pero aun así no se rendía, seguía intentando destruirlo.
*clap, clap*
Los aplausos de Douma me hicieron mirarlo.
- Qué bonita amistad tienen ustedes, y es excelente para que Tsutako se convierta en un verdadero demonio.
Douma seguía acercándose a Kanae mientras yo trataba de zafarme de estas estacas, pero me era imposible.
- No te preocupes pequeña flor, te matare rápidamente para poder disfrutar mi luna de miel con mi futura esposa.
Tanto Douma como el muñeco habían rodeado a Kanae, dejándola en medio de ambos.
- ¡KANAE!
Ambos, demonio y muñeco, cruzaron sus abanicos para atacar a Kanae al mismo tiempo.
- ¡Muere! Arte de sangre demoniaca: Lotos de...
- Respiración del insecto. Danza del aguijón de abeja – Aleteo.
De repente, la espada sin filo de Shinobu atravesó la cabeza de Douma por la altura de su ojo izquierdo, su ataque fue tan rápido que no me había dado cuenta de que ella estaba aquí.
- ¿Are?
En cuanto Shinobu sacó su espada de la cabeza de Douma, ella de un solo salto se colocó al lado de su hermana mayor.
- ¡Te atreves a tocarle un solo cabello y te mato!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro