Cinco días habían pasado desde que tuve mi cita con Kyojuro, debo admitir que me hace feliz tenerlo como mi pareja y, si no podía ser más feliz, me emocioné mucho al saber que mi hermano y Kanae también iniciaron una relación.

Sin embargo, no pudimos estar más tiempo con ellos porque a Giyuu se le asignó una misión y tuvimos que partir de inmediato. La misión parecía de lo más simple, había rumores de que un demonio estaba atacando una aldea muy cerca de nuestro pueblo natal, pero por alguna razón no había desapariciones.

Cuando llegamos a la aldea, los aldeanos solo nos decían que al parecer había un oso que atacaba a los campesinos, ya que regresaban con graves cortes de garras por su cuerpo, sin embargo, lo que más llamó nuestra atención fue que dijeran que el pelaje del oso fuera blanco.

Eso era extraño, ya que los únicos osos con pelaje blanco eran los polares, pero era imposible que hubiera uno aquí, por lo que durante estos días estuvimos investigando por el lugar.

Mientras caminábamos por los alrededores, Kanzaburo llegó con nosotros para entregarnos una carta de parte de Kanae, en cuanto mi hermano comenzó a leerla, nos enteramos de las malas noticias que había en la corporación.

Al parecer, la misión de Tanjiro junto al pilar del sonido terminó con el retiro de este último, se enfrentaron a la sexta luna superior y todos terminaron muy graves, el peor de todos fue el pilar de sonido, sin embargo, lograron derrotar a la luna creciente.

Los muchachos ya se encuentran mejor y Tanjiro tuvo que ir a la aldea escondida de los herreros para que le pudieran reparar su espada, por cuestiones que desconocemos, su herrero no pudo hacer el trabajo solicitado.

- ¿Qué le habrá pasado al herrero de Tanjiro kun? ¿Estará bien?

Mi hermano solo levantó los hombros como diciéndome que no sabía. Después Giyuu dejo de leer en voz alta y una suave sonrisa apareció en sus labios, me imagino que la última parte de la carta era dedicada para él.

Me sentí feliz por ver a mi hermano de esta manera, quizás pueda hacerle una pequeña broma.

- ¿Para cuándo mis sobrinos?

El rostro de mi hermano se volvió rojo, sonreí para mí misma al ver cumplido mi cometido.

- Quiero tres sobrinos.

- ¡Nee san!

- Pff.

No pude aguantarme más y me empecé a reír de mi hermano, incluso unas lágrimas se escapaban de mis ojos.

- ¿Y yo? – Me pregunta Giyuu.

- ¿Eh?

- Yo también quiero sobrinos.

Ehhhh...

- G-Giyuu... yo...

Sentía mi cara arder.

- Je.

Ahora Giyuu me mira como si hubiera ganado algo. Incluso tiene una media sonrisa de lado.

- Mou Giyuu – Suspiré – Sabes que quizás no pueda.

- Yo mantengo la esperanza.

- ... Gracias.

Nos quedamos en un tranquilo silencio mientras nos adentrábamos a un pequeño bosque, me alegra saber que Giyuu crea que regresaré a la normalidad y que pueda formar mi propia familia, aunque...

- Aunque me sorprende que hayas aceptado mi relación con Kyojuro.

- ¿Por?

- No sé, creí que sería más, como decirlo, más sobreprotector.

- Conozco a Rengoku desde hace tiempo, sé que es un hombre honorable, aunque sea un poco escandaloso.

- No lo culpes, él tiene un pequeño problema de audición debido a una pelea que tuvo con un demonio que utilizaba una flauta de viento como arma.

- Si lo sé.

Seguíamos adentrándonos por el bosque para buscar al dichoso oso blanco.

- Además, tú me ayudaste en mi cita con Kanae, sin tus consejos, creo que lo hubiera echado a perder.

- Aun sin mis consejos, yo creo que a Kanae san no le habría importado lo que hubieras hecho.

- Tal vez. Por ese motivo no me opondré a Rengoku, eso sí...

Giyuu de repente se voltea y su rostro se sombreó como si fuera a amenazar a alguien.

- Si te llega a hacer llorar, le clavaré mi espada en su estómago.

- No... no lo hagas por favor.

Reía nerviosamente al creer posible a Giyuu hacer tal cosa, pero está tranquila y extraña atmosfera se rompió cuando escuchamos las ramas partirse por la mitad debido a grandes pisadas.

Ambos nos giramos al mismo tiempo solo para observar al dichoso oso de pelaje blanco, pero lo que me sorprendió fue que el oso que estaba por enfrente de nosotros no era de carne y hueso, más bien era de...

- ¿Hielo?

¿Qué es eso? Ese oso está hecho de hielo, pero lo más asombroso es que podía moverse de forma autónoma, ¿O será que alguien lo esté manipulando? Pero quien sería capaz de...

"Lo vez, yo manipulo el hielo, ¿Y qué es el hielo? Simplemente agua congelada."

¡Es verdad! Conozco a alguien que puede manipular el hielo, debe ser es ese maldito demonio, si, debe ser él.

- Cuidado, ese oso está hecho con la técnica de sangre de...

- Me alegra saber que me recuerdas~ Estoy tan feliz~

De la sombra de los árboles, comenzó a salir ese miserable, aquel que arruino mi vida.

- ¡DOUMA!

No pude evitar gritarle con todo el odio de mi corazón.

- Nos volvemos a encontrar... ¿Are? Veo que no vienes sola. Vaya vista más curiosa.

Este desgraciado esconde parte de su rostro con su abanico mientras ladea un poco su cabeza.

- ¿Él es? – Me pregunta mi hermano.

- La segunda luna superior – Le respondí.

- Así es~ Dime cazador ¿Tú quién eres?

- No necesito presentarme ante un ser como tú.

Este demonio seguía escondiendo la parte inferior de su rostro por debajo de su abanico, mientras sus ojos iban de lado a lado observándonos a ambos muy detalladamente.

- ¡Oh! Ahora lo entiendo, ustedes deben ser hermanos, si, si, su parecido es bastante.

- ¡CALLATE! – Le grité – No venimos a bromear ni mucho menos a hablar contigo. Ahora que estas aquí ¡Te matare!

"Vamos, acabalo"

¿Qué? Esa es la voz de Muzan, pero ¿Por qué? ¿Por qué vuelvo a escuchar su voz justo ahora? No tiene sentido, no hay sangre ni nada que me tiente a devorar a alguien.

- Mi pequeña de ojos azules, que cruel eres al hablarme así, me vas a hacer llorar *sinf, snif*

Este sujeto... Esa expresión de tristeza claramente es falsa.

- Jamás te lo perdonare – Mi hermano ya había desenfundado se espada – Por lo que le hiciste a mi hermana, ¡Te acabare aquí y ahora!

Mi hermano comenzó a correr hacia Douma.

- Je, no vine a pelear cazador, solo vine a hablar con mi pequeña compañera demonio, así que ¿Nos puedes dejar solos?

El demonio solo estiró su brazo derecho y el oso de hielo comenzó a avanzar en contra de mi hermando, en cuanto el oso lo intento atacar con su brazo derecho, Giyuu dio un salto para pasar por arriba del animal de hielo.

En cuanto mi hermano tocó el suelo, el oso se levantó por sobre sus patas traseras para girarse hacia mi hermano, Giyuu se giró justo a tiempo para quedar cara a cara con el oso. En el momento el que intenté dar un paso para ayudar a mi hermano, Douma me habló.

- Querida, deja que ellos jueguen un poco. ¿Por qué no hablamos? ¿Sí?

- No tengo nada de qué hablar contigo.

- Oh~ ¡Qué linda! Y ese pasador de cabello te queda muy bien, tal vez debería regalarte uno todavía mejor.

- Eres un...

- No seas mala, Tsu-ta-ko-chan~

Me quede helada por la impresión ¿Cómo supo este demonio mi nombre?

- ¿Cómo...?

- Je – Los ojos del demonio se entrecerraron por la diversión – Un pajarito me lo dijo.

- ¡Déjate de bromas! ¿Cómo...?

- Kiyoshi ¿Te suena?

Nuevamente sentía que mi sangre se congelaba al escuchar ese nombre.

- ¡Tú...!

- Arte de sangre demoniaca: Carámbanos Invernales.

Unas estacas me tomaron por sorpresa y empezaron a caer desde arriba de mí. El ataque traicionero de Douma logró perforarme el hombro derecho y parte de mi pierna izquierda.

- ¡Ah!

- ¡Nee san!

Pude ver como mi hermano seguía teniendo dificultades con ese oso de hielo, ya que por el tamaño que tenía, su espada no lograba cortarlo bien del todo.

- ¡No te distraigas, destruye a ese oso primero!

- Je – Al demonio le causo algo de gracia lo que dije.

Mi hermano no respondió, solo volvió a concentrarse en su oponente.

- En verdad te preocupas mucho por tu hermano, que amor fraternal tan maravilloso.

Logré quitarme las estacas de hielo mientras fulminaba a Douma con mi mirada.

- En serio me encantaría saber el nombre de tu hermano, hay algo que quiero proponerle ¿Me lo puedes decir?

- No te diré nada a ti.

- Ya veo, quizás...

Douma volvió a esconder la parte inferior de su rostro con su abanico y volvía a entrecerrar sus ojos.

- Quizás Kiyoshi me lo pueda decir.

- ¿Qué?

En ese momento Douma se dio media vuelta y salió corriendo de aquí. Por un instante me quede parada pensando en lo que dijo y en cuanto lo reflexione, me di cuenta de que ira tras de Kiyoshi.

- ¡Espera!

Sali corriendo tras de él.

- ¡Nee san!

Pude escuchar a mi hermano gritarme a lo lejos, pero no me detuve en absoluto. Corría lo más rápido que podía para poder alcanzar a Douma, no puedo dejar que ese monstruo le arruine la vida a alguien más.

- Je je~

La risa de ese demonio me sacaba de mis casillas.

Mientras corría, miré a mi derecha el lago donde había intentado tomar algo de agua y donde me di un baño. Mas adelante, al salir del bosque y a mi izquierda, estaba aquella cueva donde me quedé dormida por un lago periodo de tiempo cuando me convertí en demonio.

Al cruzar los campos de agricultura y ver la barda del pueblo, el miedo aumentaba cada vez más y más en mi corazón. Debí haber sospechado que algo malo podría pasarle al pueblo donde nacimos, ya que los rumores de un demonio atacando a las personas sin devorar a nadie y cerca de mi pueblo eran demasiada coincidencia. Debí haber intuido de que algo terriblemente malo podría pasar.

Entré en el pueblo lo más rápido que mis piernas me lo permitían, pero poco a poco mis piernas fueron perdiendo velocidad y fuerzas a tal punto de que mis rodillas tocaron el piso al ver lo que había pasado en el jardín de esa casa.

Y es que el cuerpo de Kiyoshi estaba abrazando a su esposa e hija mientras que los tres estaban completamente congelados y sin vida.

- N-no...

Las lágrimas salían de mis ojos, mi cabeza se movía en negación y mis manos temblaban de la impresión.

- Lo siento, lo siento mucho...

- ¿Por qué te disculpas, Tsutako chan?

Mi cabeza se giró hacia la derecha al escuchar la voz de Douma.

- ¿Por qué? Ellos no te hicieron nada ¡¿Por qué los mataste?!

- Porque él era tu prometido ¿No?

- ¡¿Y eso que tiene que ver?!

- Sabes, desde que nos encontramos en esa aldea, aquella donde protegiste a aquella flor, no he podido dejar de pensar en ti.

Douma comienza a caminar, acercándose a Kiyoshi y su familia.

- Cada vez que recordaba tu rostro, sentía algo cálido en mi pecho.

¿De qué está hablando?

- Yo, que jamás sentía algo por nada ni nadie, por primera vez lo sentía, era algo cálido, creo que es lo que llaman amor ¿No?

- ¿Qué?

- Tsutako chan, yo te amo.

Este... este sujeto ¿Está hablando en serio?

- Por eso vine a este lugar para investigar sobre ti, ya que aquí era donde vivías ¿No? Y cuando encontré a este hombre, me enojó mucho al saber que él era tu prometido.

Douma colocó su mano en la cabeza congelada de Kiyoshi.

- Creo que a ese sentimiento se le llama celos ¿Verdad?

- Eres un...

- Por eso lo hice, no dejaré que nadie te tenga, tú eres solo mía~.

Douma apretó su mano y destruyó la cabeza de Kiyoshi en varios trozos de hielo.

- ¡AHHHH!

Arremetí contra Douma para intentar rebanar su cuello con mis garras, pero el me detuvo con su abanico y con su mano libre me agarra de la mano.

- Je je, eres muy linda.

Apunté con mi dedo índice a su rostro.

- Arte de sangre demoniaca: Disparo de agua.

Mi gota de agua perforó el cráneo de Douma justo en medio de sus ojos, Douma me soltó por el reflejo mientras preparaba otro ataque.

- ¡Cuchilla de agua!

Con mi brazo izquierdo logré realizar mi otra técnica y ahora mi cuchilla logró arrancarle el brazo derecho, iba a continuar con mi ataque, pero la sonrisa desquiciada de este demonio me saco de mis casillas.

- Sip, realmente me gustas.

- Tch.

Antes de seguir con mis ataques, pude ver por detrás de Douma como mi hermano se estaba acercando.

- Respiración del agua. Primera postura: Corte de Superficie.

La espada de Giyuu estuvo a punto de llegar al cuello de Douma, pero este lo detuvo con uno de sus abanicos. En cuanto su otro brazo terminó por regenerarse, el demonio intentó perforar el abdomen de mi hermano.

- ¡No te lo permitiré, Disparo de agua!

Logré evitar que el abanico de Douma siguiera avanzando y esto fue aprovechado por mi hermano que volvió a atacarlo.

- ¡Nee san, hay que hacerlo como siempre lo hacemos!

- ¡Si!

- ¿Are?

Mi hermano se agachó de repente mientras yo apuntaba a Douma con mi dedo.

- Arte de sangre demoniaca: Disparo de agua.

- Respiración del agua. Tercera postura: Danza de las Corrientes

Mientras mi hermano atacaba de cerca al demonio, yo lo atacaba desde lejos con mi técnica, hemos hecho este tipo de ataque sincronizado desde que empezamos a viajar juntos en las misiones de mi hermano.

Douma se veía un poco sorprendido por estar a la defensiva, él se dejaba impactar por mis ataques mientras solo se cubría el cuello con sus abanicos de la espada de mi hermano.

- Eres muy bueno Giyuu, realmente estoy feliz de que pronto seamos familia.

- ¿Qué?

- Lo que escuchaste cuñadito, pronto me casaré con tu hermana.

- ¡No lo permitiré!

Giyuu estaba enojado y no era él único, yo también lo estaba. Debió sacarle a Kiyoshi el nombre de mi hermano por la fuerza, o tal vez amenazando a su familia, eso es algo que nunca se lo perdonaré.

- No, no, si tú mueres mi futura esposa estará triste y eso es algo que no quiero.

Mi hermano seguía intentando cortar su cuello, mientras que yo me movía hacia otro lado para tener un mejor ángulo.

- Así que, ¿Por qué no te conviertes en demonio Giyuu? Así seriamos una feliz familia, sip, una muy feliz y armoniosa familia~

- ¡Nunca!

Esto no está funcionando, no tengo más opción, tengo que atacarlo con mi cuarta y más poderosa técnica, pero Giyuu estaba demasiado cerca de él, no quiero que se vea involucrado y pueda lastimarlo sin querer.

Así que decidí correr hacia Douma y cuando este lo suficiente cerca de él, le gritaré a mi hermano para que se aleje, pero antes de poder acercarme...

- Arte de sangre demoniaca: Nevada en un jardín marchito.

El hielo comenzó a rodear a Douma y ambos nos vimos obligados a alejarnos de él.

- Querida, si quieres venir a abrazarme, no era necesario que corrieras, aunque eso no es del todo mal, je je.

- ¡Cómo si fuera...!

- Arte de sangre demoniaca: Nube Congelada.

Nuevamente al caer en la provocación de Douma, este me atacó sin previo aviso y una nube con partículas de hielo lograron alcanzar mis piernas.

- Ahora sí, ¿Por qué no eres buena y te quedas ahí?

- Nnm

Intentaba mover mis piernas, pero estas estaban completamente congeladas.

- Octava postura: Lago de la Cascada.

Mi hermano apareció por detrás del demonio e intentó atacarlo con un corte vertical, pero Douma reaccionó rápido y bloqueó su ataque.

- Tú también cuñadito, no seas tan impaciente.

- ¡Cállate!

Giyuu ahora intentó golpearlo con una serie de ataques sin dejar de moverse, el demonio se vio obligado a dar un paso hacia atrás por los constantes ataques de mi hermano, o eso era lo que pensaba.

- Tercera postura: Danza de...

En un rápido movimiento de parte de Douma, del hombro derecho de mi hermano comenzó a saltar algo de sangre. Eso fue tan rápido que ni mi hermano ni yo pudimos ver el movimiento de Douma.

- Bien, ahora solo necesito darte un poco de sangre y esperar que ese hombre te acepte.

Mi hermano se sujetaba su hombro con la mano izquierda como para tratar de detener el sangrado, en eso vemos como Douma se muerde la mano y nos muestra como su sangre comienza a desplazarse por esta y caer al suelo.

- No dolerá mucho.

Douma le dijo eso antes de acercarse a mi hermano, mi hermano reaccionó dando un pequeño salto hacia atrás para alejarse de él. Mientras pasaba eso, mis piernas por fin terminaron de sanar y me moví para apoyar a Giyuu.

Giyuu seguía retrocediendo, pero Douma seguía cortando distancia, en cuanto mi hermano hizo un ataque horizontal apuntando al cuello del demonio, este solo se agachó y estiró su brazo para poder alcanzar el hombro herido de mi hermano.

- ¡No te lo permitiré! ¡Cuchilla de agua!

Mientras corría hacia ellos, logré lanzar mi técnica demoniaca justo a tiempo para cortar el brazo de Douma y evitando que tocase a mi hermano. Douma se giró levemente para verme y sonreírme.

- Lamentablemente el tiempo se nos ha acabado, el sol está por salir.

Tanto mi hermano como yo volteamos hacia atras y efectivamente el sol estaba por salir.

- Tendremos que dejar nuestro compromiso para otra ocasión Tsutako chan.

- ¡No escaparas!

Ambos corrimos hacia él, pero el muy desgraciado hizo unos giros con su abanico y una pequeña tormenta de nieve comenzó a rodearlo.

- Estaré ansioso por nuestra boda, Tsutakita chan.

- ¡Muérete!

Sabía que se iba a escapar, hizo lo mismo cuando ayude a Kanae en aquel pueblo, por lo que lo único que podía hacer fue gritarle con todo el odio que podía lanzarle. Sentía impotencia y frustración, así como Tanjiro con la tercera luna.

- ¡Cobarde, no huyas! ¡AHHHH!

Sentí como mi garganta se dañaba por el grito que estaba haciendo, pero no podía hacer nada más. La impotencia de dejarlo escapar después de que asesinara a Kiyoshi y a su familia no me dejaba desistir de gritar.

- Se ha ido nee san, no lograras nada con gritar. Mejor entra en la casa, el sol está a punto de salir.

- ... Si.

Entré justo a tiempo antes de que los rayos del sol tocaran el jardín. Paso un tiempo en lo que mi hermano regresó y se acercó con mi caja, yo solo lo miraba con duda.

- ¿Estas bien? – Le pregunté.

- El corte no es tan profundo, solo lo hizo para hacerme sangrar.

- Bien... – Mire a la familia de Kiyoshi – ¿Qué pasará con...?

No pude terminar mi pregunta, pero aun así Giyuu me respondió.

- Los llevaré al bosque y les daré un funeral digno – Se refiere a Kiyoshi y a su familia – Me imagino que querrás estar presente.

Al entender lo que quiere hacer mi hermano, solo le afirmé con un ligero movimiento de cabeza y me encogí para entrar a la caja. Al estar dentro, solo recargué mi cabeza en unas de las paredes.

"Si tan solo aceptaras lo que eres, acabarías con todos tus obstáculos"

Muzan, no quiero escucharte, vete, no tengo ánimos para hablar, no tengo ganas de hablar contigo ni con nadie, por el momento no, aunque quiera gritar de nada serviría. Por el momento no quiero hacer nada, por el momento, quiero estar sola.