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No pensé mucho en la incomodidad que Jeongin hizo surgir, así que todas formas entré a la cocina parar servirme algo de beber. 

Desde mi vista periférica, hay una sombra moviéndose entre la oscuridad. Me paralizo momentáneamente lo que estaba haciendo y corro a prender la luz de la cocina. 

一Oh, sólo es un gatito一suspiré aliviada, una mano en mi pecho, sintiendo cómo mi corazón palpitaba aceleradamente.

一¿Dijiste algo?一Jeongin grita desde la sala.

一No sabía que tenían un gatito一me acerco cautelosamente hasta el animal. Viendo que no parecía estar en contra de mis avances, extendí mi mano hasta tocar su pelaje blanco, acariciando detrás de su orejita一¿Tiene nombre?

Jeongin llega a la cocina y se recuesta contra el marco de la puerta, cruzado de brazos y dice一: No, pero puede ser tuyo si quieres. Ya hay...más que suficientes aquí.

一¿Tienen más?一continúo dándole cariñitos al gato, el cual está ronroneando y restriega su cabeza contra mi mano.

Jeongin aprieta su mandíbula e inhala profundamente. 一Parece que Felix le ha tomado un cariño a estos animales y pues...

Al parecer el nombre de Felix está maldito, porque cuando Jeongin termina de hablar, la puerta frontal se abre de golpe y el marcianito entra enérgicamente.

一Mireeen, ¡traje más gatitos!一habían no uno, ni dos. ¡Cuatro gatos bebés en sus brazos! 

Jeongin suelta un grito exasperado hacia el cielo y golpea su cabeza contra la pared. 一¡Por favor, que pare! 

一Felix一me reí, en parte porque me causaba gracia y por otra parte, incrédula一¿Qué-Qué haces con tantos gatos?

一Es que son tan lindos y me da pena verlos deambulando por las calles一hace un puchero y abraza simultáneamente a todos los animalitos que está sosteniendo一. Míralos, ¿cómo pueden estar abandonados?                                              

一A este paso, este hogar va quedar siendo una casa de animales一el pelimorado se sigue quejando一. Dakota, plis, llévate un par. No creo soportar esta agonía por más tiempo. 

一¿Cuántos gatos hay ahora en total?

一Contando a estos, ¡sólo ocho!

Dejé de darle mimitos al dócil felino y me acerqué a Felix. 一Mira, Felix, hay algo llamado "Centro de Rescate" por aquí. Ellos son los que se encargan de...básicamente lo que tú estás haciendo一con cautela, tomo a unos de los gatitos entre mis brazos para ayudarlo一¿Qué te parece si llevas a siete y te quedas con nada más uno? Aunque dudo de si puedas cuidarlos o no. ¿Tienen gatos por allá en Saturno?

一Son similares a estos. Son más grandes y...一le da un besito rápido en la nariz a uno de los gatitos一. Más agresivos que estos. 

¿Es un alien o es un ángel? 

一Es bonito que tengas esas intenciones, pero en verdad te recomiendo que los lleves adonde te dije一siento que se me está olvidando algo al salir de la casa del rubio. Espero poder acordarme de ello más tarde.

一¿De verdad lo van a cuidar bien?一Felix no para de mirar a sus gatitos con preocupación. 

一Dakota te acaba de decir que estarán bien一Jeongin se queja y gira los ojos, mientras ingiere una de los supresores para ocultar sus características de alíen.

Los efectos de dichas píldoras son instantáneas. Justo frente a mis ojos en esa ocasión, las notorias líneas grises en sus pómulos desaparecen. Me imagino que no podrá usar los tentáculos tampoco bajo los efectos de esa droga.

一Esos supresores que ustedes usan, ¿son seguros? No vaya a ser que sufran de alguna sobredosis. Conozco a un amigo al que le pasó eso一me dirijo hacia Jeongin.

Susodicho me mira extrañado y de ríe. 一No sé de qué me estás hablando.

一Sí son seguros一concluye Felix一. Claramente, tampoco es que vayamos a abusar de ellos.

Pronto llegamos al centro de animales más cercano y nos bajamos. Jeongin era el único que prefirió quedarse adentro del carro.

一Yo puedo solo一Felix asegura, tomando los animalitos en sus brazos, teniendo algo de problema para sostenerlos a todos.

一¿Estás seguro de que sabes tratar con humanos?

一Tengo que practicar一se encoje de hombros一. Dale, espera en el carro.

Enarco una ceja y lo vigilo hasta que entra al establecimiento.

A veces me pregunto cómo terminé en esta situación y de la forma más ridícula. Estoy ayudando a una especie miles de años avanzada a llevar unos gatos al refugio.

Supuse que demoraría un rato, por lo que decidí una vuelta cerca de los otros negocios en el local comercial, sin alejarme mucho.

一Dakota一de repente escucho a Felix detrás de mí一¿Terminaste ya tan rápido?

一Seh, vámonos ya一sin prestarle mucha atención a mi pregunta, el pequitas me toma de la mano y me lleva detrás de él.

Hay algo extraño, diferente 一me atrevería a decir malicioso incluso一 en Felix ahora. ¿Algo habrá pasado?

Me parece tan raro que haya terminado con el refugio. No ni pasado cinco minutos.

A lo lejos, noto a Jeongin corriendo en mi dirección, muy preocupado.

一¡Huye de ahí, Dakota!一exclama desesperado, muy asustado y no sé por qué.

Poco después, Felix sale del establecimiento y al posar sus ojos en mí, no demora en tornarse la misma expresión de temor en sus ojos.

Espera, ¿qué?

Si Felix está allá, ¿quién mierdas es este?

El agarre de este desconocido se aprieta en mi mano cuando trato de huir de su lado.

一¡Es un alien tipo B!

Y así, sin soltarme todavía, lo que parece ser un espejismo de Felix empieza a desfigurarse, poco a poco tomando la forma de aquél alien extraño que nos atacó a mí y a Tove.

Felix y Jeongin llegan a mi lado, a la par que yo me echo varios pasos hacia atrás, sin entender nada.

一Maldita sea, aún estamos bajo los efectos del supresor.

一Qué carajos acaba de pasar, ¡¿alguien me explica?!一sigo tratando de salir del agarre de esa cosa extraña pero no me suelta.

一No hay tiempo para explicar一es la rápida respuesta de Felix一. Jeongin, saca las armas, ¡ya!