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Bueno, ya qué. De todas maneras me gustaría morir.

Ah, no. No puedo dejar a mi alma gemela solo.

一¡Tove! ¿¡Qué esperas!? ¡Corre!一exclamo, huyendo de ahí tan rápido como mis piernitas me lo permitieran.

La chica trata de ponerse de pie pero nada más poner el pie derecho en el piso, se cae de cara, sus manos amortiguando la caída al último momento.

De repente la criatura esa suelta otro gruñido aterrador y una de sus extremidades se caen al piso. Parece que ha sido atacado. Dicho monstruo se esconde en la seguridad del bosque.

Una vez la atroz criatura se ha escapado, consigo ver quién ha sido el héroe. No era nadie más ni nadie menos que Felix. Sin embargo, había algo en él, algo mucho más fuera de lo común y que no podía ser ignorado sin importar qué tanto lo intentara.

Y ahí es cuando lo noté: dos apéndices oscuros hacen su aparición, los cuales parecían sensibles a la forma en que se curvan y arquean detrás de él.

Esos son...¿tentáculos?

Ahora sí le tengo miedo. Ahora sí le creo al 100% de que él y su hermano son aliens.

一¡Jeongin, encárgate de Dakota!一Felix le ordena a su hermano menor y se adentra al bosque, en búsqueda del monstruo ese todo horrible.

一¿Estás bien, noona?一Jeongin toma mis manos y parece estar inspeccionándome.

一¿No-Noona? ¿Qué es eso?一levanté mis cejas.

一Es como decirte hermana mayor.

一No me llames así.

Jeongin levanta sus hombros y sonríe, mostrando sus dientes perfectamente cuidados. 一Entonces te voy a llamar mamá.

一¡Eso es peor!

Jeongin se ríe y parece que iba a decir algo, hasta que un ronquido lo interrumpe. Tove estaba dormida en el pavimento. Increíble cómo puede dormirse en cualquier lugar o situación. Ojalá tener esa habilidad.

一¿Esa quién es?

一Es mi amiga一suelto las manos de Jeongin y camino hasta la Bella Durmiente一¿Puedes cargarla?

Una vez más, esos apéndices negros se hacen presente frente a mí por segunda vez en el día 一qué día más extraño一 y se enrollan alrededor de ella, cargándola como si pesara una pluma de ave.

Miro a mi alrededor, encontrándome nuevamente con una calle desolada y espeluznante. Menos mal que no hay nadie o sino esto sería una gran, controversial noticia y no sé qué es lo que el gobierno haría con ellos.

O capaz ya lo saben.

一Ehm, ¿cuándo se supone que va a regresar Felix? ¿Estará bien?

一Oh, ese tipo de aliens son inferiores a nosotros.

一Eso era un alien一digo completamente seria, ningún rastro de humor en mí. Esa cosa horrenda y asquerosa era un alien.

No sé por qué, pero luego de confirmar que Felix y Jeongin eran aliens, supuse que todos se veían así de lindos. Qué sorpresa.

Jeongin asiente. 一Alien tipo A. ¿Recuerdas cuando Felix te dijo que estábamos aquí por varias misiones? Una de ellas era exterminar a todos los Tenebris que han一a continuación, hace énfasis con los dedos como si fueran comillas一"migrado" a la Tierra.

一Hola chicos, ¿de qué hablan?一Felix hace su repentina aparición detrás de mí y me abraza.

Hay un olor desconocido que huele casi como a cloro. Luego de investigar un poco más, descubro que la ropa de Felix está manchada con un líquido negro y eso es más que suficiente razón para alejarme de él.

一EEEEWWW一señalo hacia dicha sustancia negra ahora en mi vestido y mis brazos一¿¡Qué es esto!?

Felix estalla en una muy animada carcajada e informa一: Es sangre de Tenebris, ¡jajajaja! No te asustes, bebé. No es venenosa.

一Uhg. Me quiero ir a casa ya一saqué mi celular para ver la hora y me acordé ahí mismo que se quedó sin batería.

一Son las dos de la mañana一el pelimorado me muestra su móvil.

一Te puedes quedar en la nuestra...一Felix sugiere, de repente tímido.

一Me gustaría pero ya un amigo viene a recogerme一suspiro, preguntándome cuándo diantres llegará Kevin.

一Llámalo y dile que ya no te venga a recoger一Jeongin me tiende su celular, pero amablemente le digo que no.

一Ya debe estar en camino. Sería rudo de mi parte el decirle de repente que no lo necesito...

一Vamos a esperar aquí media hora y si no llega, vente con nosotros. Capaz se quedó dormido.

Tal y como prometió Felix, se quedó junto a mí a esperar a Kevin. Ya había pasado más de lo que él dijo que se tardaría y me veo teniendo que ceder a la sugerencia de Felix.

Su casa estaba relativamente cerca al área en donde se había dado la fiesta así que llegamos en poco tiempo, para mi suerte porque me estaba muriendo de sueño y altas ganas de quitarme este desagradable olor.