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一Qu-Qué...

一Sé que las costumbres humanas son dispares con las nuestras e investigué que este acto van antes de lo que le llaman "matrimonio" y se dan anillos一con una mano sostiene la caja y con la otra, se mantiene sobre el cristal, sin tocarlo y esta se abre para revelar el contenido dentro de este. Estoy que no quiero ni mirar一. Sin embargo, preferí hacerlo como lo hacemos aquí, para que sea más especial para ti.

Tímido, los colores rosados al igual que sus mofletes y las puntas de sus orejas, saca con cuidado el accesorio. Un...¿accesorio? como ningún otro que haya visto; son unos anillos grandes que se entrelazan, un diseño floral adornado con unas piedras preciosas que jamás he visto antes, seguro no hay de esos en la Tierra. En el medio hay la única piedra que reconozco: un diamante.

Felix se percata de mi inseguridad a la hora de tomarlo en mis manos y se ríe deleitado, el sonrojo profundizandose. 一Te ves tan adorable. No tengas pena, agárralo一acercó la caja a mí y yo aún con las manos temblorosas, lo sujeté. Felix cogió mis manos entre las suyas antes de indicarme dónde situarlo一. Esto va sobre tu cabeza y flota, los anillos empezarán a rotar, simulando a los anillos de Saturno.

一Espera, ¿esto significa que nos vamos a casar ya?一antes de emocionarme tanto, esa preocupación interviene. El gesto es tan lindo de su parte, que estoy llorando, pero hay que pensar bien estas cosas, sin precipitarse solo porque sí.

一Cuando estemos listos, yo esperaré por ti. Por ahora, quiero que conserves esto por lo menos.

Ojalá tener un espejo para apreciar el adorno como debe ser, pero por el momento me debo contentar con el obsequio. 一¿Y tú? ¿Qué usarás?

一Uno parecido al tuyo, pero más sencillo一nos abrazamos, siento que mi corazón va a explotar de tantas emociones. Lo que está pasando aquí, lo insólito y algo que jamás imaginé ni en mis sueños más surrealistas; no falla en hacerme sentir como la persona más protegida y amada de la enteridad de la galaxia. Este idiota, alienígena-Saturnino, como sea que se le clasifique.

Me quité los anillos antes de entrar a la base, por la obvia razón de no querer llamar la atención innecesariamente.

Las noches saturninas son más cortas que las de la Tierra, más que nada por el regulador artificial del domo que protege a este civilización. No dormí pensando en todo; no hay forma de resumirlo. Practiqué mi telekinesis con objetos aleatorios de mi cuarto, lanzando las almohadas y un lado a otro, haciendo maniobras complicadas como la que el desgraciado de Minho 一o Seungmin, no me acuerdo一 hizo conmigo al revolotearme por los aires. Un ejercicio peligroso, al menos funcionó en algo.

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Decir que estoy intranquila y abstraída por esta misión, es un entendimiento. Chan es un buen capitán y me ayudó a repasar mi parte del plan con mucho detalle, recomendándome una que otra cosa que puede servirme de referencia. Estos consejos serían de gran ayuda si tan solo no se mes estuvieran olvidando por lo atemorizada que estoy. Sí, soy una cobarde. Esta es mucha presión para una simple 一¿humana?一 como yo.

一Me gustaría estar ahí para ver esos potentes tentáculos que debes tener一Chan finaliza con guiño, posando su mano en la parte baja de mi espalda por unos breves segundos antes de retirarse para ocuparse de otras tareas importantes.

一Nada más te digo que consiguió inmovilizar a Woojin y a Minho al mismo tiempo一Seungmin exagera los detalles, me preocupa que esto motive al capitán a querer verlo por sí mismo ahora.

一No se distraigan, vengan acá一Felix gesticula con la mano para señalar que se acerquen a la mesa central, un mapa digital interactivo desplegado a lo largo de este.

一Señor, la nave está acercándose al territorio espacial de Venus. La nave entrará en un estado de invisibilidad para escabullirse desapercibido por los radares Venusinos一uno de los pilotos le informa a Chan, quien prosigue a dar más órdenes y los demás corrieron a sus posiciones. Yo soy la única idiota que no sabe por dónde tomar.

一Psst,vente acá一Felix me instruye a qué posición debo ponerme y corrí a su lado. Se acercó a mi oído con disimulo para susurrar一Amor, no podré estar contigo en plena misión. Activa tus sentidos. Los Venusinos se saludan manteniendo contacto visual directo.

一Bueno, eso será incómodo.

一Si ven un rastro de temor en ti, dudarán al instante一sostiene su mano y abre la palma para enseñarme uno cápsula pequeña que contiene unas lentillas de colores rosados一. Recuerda ponértelos antes de entrar.

一Dios一suspiré y los guardé en un bolsillo. Mi ojos llevarán encima dos pares de lentillas para distintas funciones. Espero que no sea una molestia para defenderme.

一Ya entramos la atmósfera, los niveles de ácido sulfúrico están más potentes que nunca. El planeta está en sus momentos más hostiles一el piloto de la nave vuelve a informar.

一Activen los trajes antes de salir一Minho recuerda, a la par que activa el suyo. Al instante, el material del uniforme se camufla con el fondo一. Usen los tentáculos únicamente si es una emergencia, pues estos no se adaptan al entorno como el traje.

一Entendido一repiten en unísono, a excepción mía.

La nave se asienta con sutileza en la corteza de Venus. Se abren las compuertas, revelando los vientos hostiles y amarillentos que circulan el planeta. Montañas rojizas se levantan en el bioma del cuerpo astral. A partir de ahora, está prohibido conversar entre nosotros. Es un protocolo de seguridad.

Como era parte del plan, la mayoría se va a por sus posiciones para entrar bajo la corteza, mientras que Woojin hizo un ademán con su mano para señalarme en qué dirección ir. Corrimos uno al lado del otros, teniendo suma precaución, se me helaba la sangre con cada soldado Venusino que patrullaba las afueras del territorio.

Para ser del planeta del "amor y el cariño", tienen unas miradas frías y perdidas. Tal es mi sorpresa al ver unas criaturas distintas que caminaban al lado de ellos, con ningún parecido a los aliens de Saturno, ni a un humano. Sé que no son aliens A ni B, ya que estos seres se paraban a dos patas y las cabezas se asemejan a la de un tiburón sin ojos. Los finales de las extremidades no eran dedos; están reemplazados por una singular garra que brillaba celeste.

Woojin pone una mano contra mi pecho antes de que avanzara más de lo necesario. Sus ojos me observan de una manera que yo la interpreté como un "ahora depende de ti". Prolongó esa observación en mí antes de irse por su lado.

Ahora es cuando tengo que tragarme el nudo en mi garganta y enfrentarme a estas monstruosidades.

Estaba escondida tras una roca, antes de desactivar el sistema de camuflaje y ponerme las lentillas de colores encima de las de protección, inspeccioné tras mi espaldas que no hubiera nadie.

Juro que el corazón me está por explotar, de lo rápido que seguí las instrucciones dadas. Mi uniforme ahora imita a los de los Venusinos con suma precisión, las lentillas me incomodan los ojos y diría que tengo la vista ligeramente nublada.

Me mordí la lengua cuando nada más salir de mi escondite, un puro Venusino se interpone en mi paso. Un poco más y por poco le toco.

Tal como me lo advirtieron, ese saludo frívolo hace su aparición cuando los irises naturalmente rosados del Venusino se posan en los míos. Apreté mi mandíbula, no me atreví a tragar y recé que mi acto fuera convincente.

一Primera vez que te veo por aquí一sus ojos me analizan de pies a cabeza, meticuloso一. Supongo que eres de los ingresados novatos. ¿Cuál es tu especialidad?

一Katapolémisi一practiqué con Felix miles de minutos para tener la pronunciación parecida la de estos.

一Ya veo, eres de combate como yo一su casco me limita a la visibilidad de sus ojos, unos mechones de cabello castaño oscuro los cubren apenas一. Estamos por llevar a los nuevos a que se marquen.

一¿M-marcar?

一Sí, con electricidad. Lo de siempre. Sígueme一me cuesta hallar el valor de seguirle el paso al oír que aparentemente me van a marcar con maldita electricidad一. Mi nombre es Jisung, código AR-200. Antes de permitirte ingreso, me debes dar el tuyo.

一Cassiopeia, AR-X50一cómo es posible que los Saturninos conozcan de procedimientos precisos como estos, pero no del hecho que me van a electrocutar. Es que no lo supero. Qué locura ser un alien.

Imploro que mi cuerpo pueda aguantar esas descargas.

一¡Ah, cielos!一me sobresalté cuando las criaturas esas feas se acercan de repente a mí. Mi grito llama la atención de los presentes y carraspeé mi garganta. Esos alienígenas deformes son por lo menos cinco metros de alto. ¿Cómo es que estas dos especie conviven entre sí? Jisung y otros soldados se parecen en mí, en cuanto al físico humanoide; el alien que se aproximó es otra historia.

一Qué son esos modales, Cassiopeia. Fuiste criada en las salvajes lunas de Marte o qué一Jisung se escucha molesto一. Forma la fila para entrar a la base de entrenamiento.

Un diminuto inconveniente, no pasa nada. Sigo viva. Fue sorpresivamente fácil perderse entre el ejército de Venus. Ahora tengo que encontrar los sistemas de ventilación, introducir los detonadores del cuarzo en polvo y huir sin que me atrapen.

Mientras más lo pienso, más imposible se me hace.

Estoy entrando en pánico.

Estudio el proceso al que se están sometiendo: hay una luz azul que se sitúa en el cuello de los soldados, unos rayos de electricidad son visibles durante microsegundos y dejan el rastro de la marca de clasificación que Jisung dijo. Él tiene una marca en su cuello al igual que los demás.

"Que no me mate" repetí en mi mente un millón de veces cuando llegó mi turno de someterme al choque eléctrico.

一Oye, estás haciendo mucho ruido一sin querer chillé al sentir el rayo atravesar mi piel, siento que me está quemando y llevé una mano a la zona dolorida一¿Es esto un tipo de broma para ti o qué? Ya sabes qué sucede si no te tomas en serio tu posición.

一Sí, comprendo一mantuve contacto visual con este Venusino intimidante.