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一Sí一mentí, es lo mejor que puedo elegir hacer en esta situación.

一Uh, veo que te has recuperado la voz también. Me habían dicho que estabas muda一ladeó su cabeza hacia la izquierda, acercándose a mi rostro lo suficiente para inspeccionarlo mejor a una distancia considerada一. No veo tus líneas de emociones. Woojin me avisó que estabas bajos los efectos de los supresores.

Estará difícil eso de mantener un perfil bajo, acoplada a la idea que Felix y Woojin le habrán dado a este ¿hombre? Los cabellos de los habitantes de este planeta son tan llamativos, me gusta cómo se le ve el suyo.

Uhm, me salí de tema.

一¿Te importa si te doy una gira breve por estos lares?一ofrece una sonrisa amistosa y señala hacia fuera del cuarto一Me dijeron que te golpeaste la cabeza y has perdido parte de tus memorias.

一Sería...¿un gusto?一salí, indecisa en si estoy tomando las decisiones correctas. Miré en ambas direcciones, con la esperanza de ver algún Seungmin o Minho que me salve de esta situación.

一Antes de que se me olvide decirte, estás invitada la cena de celebración. La infestación de aliens tipo A y B está por ser erradicado en el planeta Omega一la puerta deslizantes piden un comprobante de identidad, el cual lee la córnea de los ojos一. Por lo menos una buena parte de nuestros soldados han regresado ilesos.

一Bueno, ni tanto. El gobierno de Noruega ya está enterado de ellos一recordé ese mal momento en la fiesta de Tove一. No me sorprendería si...Espera, ¿planeta Omega?

一Tsk, ya sabes, el planeta ese que está cerca de los Venusianos. Los parásitos del sistema solar一frunce el ceño ante mi confusión一. El planeta Tierra, me refiero a ese.

一Ah, seh, cl-claro- Los Venusianos son unos hijos de sus putisimas madres一me di una cachetada mental por la burrería que acabo de decir sólo para seguirle la referencia a este alien.

一No me refería a los Venusianos一su expresión la pone en blanco, por suerte no le da más giros al tema一. Se me olvidó decirte mi nombre. Soy Bang Chan, comandante supremo de la milicia Saturnina.

一Eso suena muy importante. ¿Qué hace aquí conmigo?一por favor, lo único que quiero es que me lleven con Felix o Jeongin.

一Es un honor recibir devuelta a un Saturnino一la última puerta es abierta, la luz resplandeciente cegándome por unos instantes antes de poder ajustar mi vista para ver el mundo que se presenta a mí.

Es...Es muy bonito. Vegetación muy extravagante y colorida por igual, manantiales de agua limpios, organización en su máxima expresión y el cielo incluso es celeste, se parece al de la Tierra. Hay un tipo de construcción grande que rodea dicho "cielo", pareciera ser una especie de protección o atmósfera artificial. Mi mejor conjetura es que estamos en el centro de Saturno, bajo toda esa masa de aire. No tengo maestría en ciencias, no tengo idea de lo que estoy diciendo. Capaz es algo muy diferente e inesperado.

一¿Tanto extrañabas Saturno?一Chan parece conmovido por mi impresión del ambiente tan utópico一Tienes los ojos lagrimeando.

一Había olvidado cómo se veía一le seguí la corriente, secándome las minúsculas lágrimas que se me habían salido. Seguro las lágrimas son por el encandilante panorama y no tanto por la "nostalgia".

一Debió ser difícil, estar en ese planeta, perdida y sin memorias. ¿Te parece si caminamos un poco por los jardínes?

Asentí y le seguí los pasos, dejando que él me guiara el camino. Estaba tan distraída apreciando lo tan nuevo que este lugar. Mi mente estaba tan confundida así que creí que estaba en otro país 一cuando, sorpresa, estoy es en otro planeta. qué dolor meterse eso en la mente一. Si hace un año me hubiesen advertido de que iba a estar caminando por un jardín alienígena como si estuviera caminando en la sala de mi casa, me hubiese desmayado.

一¡Cuidado!一menos mal Chan fue veloz en reaccionar a tiempo para enroscar uno de sus tentáculos en mi cintura, evitando que me cayera en el aparente río que corría bajo el puentecito que estábamos cruzando. Un momento, ¿cuándo nos pusimos aquí?一¡Woaah!一el Saturnino exclama sorprendido, apretándome un poco con su extremidad negra. Se siente incómodo一¡Qué chiquita eres!

一A qué viene eso一me reí nerviosa. Espero que no esté sospechando de algo.

一Eres una Saturnina bien baja, ahora que lo veo bien一se rasca la nuca, se para frente a mí y compara nuestras alturas一. Ustedes suelen tener casi el mismo tamaño que nosotros los Saturninos masculinos. Mira, me llegas nada más a la barbilla.

一No sé cómo tomarme esto一agregué con la intención de no hacer el silencio tan incómodo一. Por cierto, suéltame por favor.

Se supone que este chico es el comandante supremo de un montón de otros alienígenas, cuando actúa igual que un niño en Navidad y ha podido abrir su regalo antes de tiempo.

一Oye, tienes una correa suelta一se percata entre pequeñas risas一. Ven, te la abrocho.

Ah, esa era la que no pude amarrar en la habitación, se me había olvidado por completo y hasta ahora que lo menciona es que caigo en cuenta de ello. Tenía en mente simplemente ignorarla y dejarla así.

一Y encima te la pusiste mal一el tentáculo que había tenido alrededor de mi cintura me ha soltado, buscando ahora girar la correa en su posición indicada y se retrae. Terminó de abrocharlo con sus manos.

De golpe, me entra un frío por todo el cuerpo y me estoy mareando, los objetos se ponen borrosos e incompresibles. Siento algo caliente y mojado salir de mi nariz, con un dedo tembloroso me toco encima de la boca y veo que es sangre lo que me está saliendo.

一¿Cassiopeia? ¡Cassiopeia! 一se aferra a mi brazo antes de que yo colapsara hacia el piso, se ve tan extrañado y sorprendido al mismo tiempo一Tu sangre es roja. ¿Qu-Qué?

Claro que es roja, ¿qué otro color iba a ser一?

Mierda, lo jodí, ¿no? Cuando le corté la palma de la mano a Woojin, su sangre era dorada.

A pesar de estar conflictivo con lo que ha visto, y no tengo explicaciones para él ahora mismo por mis pensamientos tan incomprensible por la mezcla de terror y pánico, Chan se apiada para ayudarme, levantándome entre sus brazos y corre dentro del cuartel una vez más.

一¡Woojin, abre la puerta!一está golpeando la puerta con los puños, hasta que el doctor sale por la inesperada intervención.

一¿Qué quieres, Chan? Estoy en medio de-Oh, carajos一sus ojos se abren al ver la sangre que seguro ya se me habrá secado en la ropa y piel.

一Explica. Ahora mismo antes de que haga un llamado de emergencia一muestra su mano manchada de mi sangre, que sin querer se le pasó a él al hacer contacto conmigo一¡Ahora!

一Es una reacción alérgica一Woojin se ve intimidado por el otro muchacho, y eso que Chan es más bajo que el一. Viste cómo los supresores cambiaron la consistencia de la sangre de Jeongin, ¿no es así? Lo mismo le está pasando a ella. Ahora relájate, que me das miedo.