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Capítulo #9. "Consecuencias de una fiesta"


Capítulo dedicado a el_sombrelero_loco Nunca me voy a cansar de agradecerte por comentar. Siempre me sacas una sonrisa o me motivas para seguir. ¡Un gracias del tamaño del universo! Tqm y un abracho gigante

Capítulo dedicado too a Gevivas La respuesta es la familia

.☀.

A veces cuando los problemas se avecina y las presiones se acercan. La única y tranquilizadora respuesta es la familia"

De una chica con lluvia en el corazón.
.☀.

—Si los piojos viven en nuestra cabeza entre nuestros cabellos ¿Cuando las personas tienen los cabellos rulados los piojos lo ven como toboganes?

—Luxen...— Entoné con paciencia — Es obvio que sí. Los piojos necesitan diversión. Los pelos serian como un parque de diversión.

—Nosotros también necesitamos diversión — exclamo hundiendo su cabeza en la almohada.

—No la tenemos por tu mala idea.

—No hay malas ideas. Solo buenas ideas ejecutadas de malas formas.

Él bufo. Y yo me ubique boca arriba viendo las lineas del techo. Estábamos pagando justos por pecadores. Todo había comenzado luego de la fiesta, con una reunión familiar. A pesar de que la abuela había intercedido por nosotros. En el hospital no habían sido tan amables.

—Sigue siendo tu culpa.

—Y la tuya.— sus labios volvieron a soltar aire, el cual empaño dramáticamente la ventana para luego colocar con su dedo tres lineas. Los cuales indicaban los días que habíamos pasado en el hospital sin tener nada que hacer. Eramos reos llevados por la justicia de la anti-diversion.

—Al menos los chismes no faltaron —intente animar con una media sonrisa. A lo que él soltaba una carcajada.

—No estamos embarazados.— apunto logrando otro punto positivo a nuestro día.

—Eso es bueno— apoye con un asentimiento. Y agregué— Tampoco nos hicimos un tatuaje ilegalmente.

—Habla por ti—Luxen hizo que yo voltearse mi rostro cual chica espeluznante del aro para luego agregar— Me hice uno de caramelo— explico— de los que salen en las envolturas de caramelo.

—Bien. Si algún dia te haces uno...— hipotetice— Llevame. Siempre requerido ir a una tienda de tatuajes.

—Okay, castaña.

Un silencio cómodo se hizo presente entre ambos y yo rememore los sucesos que nos habían llevado a estar allí. Encerrados sin posibilidades de salir.

Todo se dio así...

.☀.

Mi cabeza daba vueltas y cientos de pinchazos retumbaban en mi cabeza. Los recuerdos de la noche anterior se arremolinaron en mi cabeza cual película en constante movimiento.

La fiesta y el desastre que me volví cuando bebí algunos tragos, el karaoke, la bajada de pantalones de Jack, como habíamos acabado tirados en medio de la calle. Como había terminado llamando Asher en la madrugada y como él había venido, al mismo tiempo, como nos habíamos convertido en una especie de "Medio Amigos" y Luxen.

¡Luxen!

Me levante de la cama con rapidez, intentando llegar a mi teléfono para escribirle al peliblanco, acción que por la rapidez hizo que me devolviese a la cama. Aun estaba mal por el día de ayer, por los que unas ganas de vomitar hicieron que las arcada se hicieran presente en mi paladar.

Todo se me vino encima y corrí al baño, abierto de par en par, intente liberar todo lo que aun estaba en mi estómago, un sabor a alcohol mezclado con nicotina, hicieron que las ganas se manifestasen con más fuerza. No obstante, me sorprendí al ver que sólo eran mareos porque no quedaba nada en mi estómago, todo lo había vomitado la noche anterior.

Me dejé caer contra las baldosas frías y cerré mis ojos. Si esto se sentía ser irresponsablemente, no lo sería de nuevo en mi vida.

Beber y beber ahora no parecía de las mejores ideas.

Aun sentía mi cabeza a estallar, y los sucesos seguían llenando mi mente, cual regadera. Había conseguido amigos o algo parecido, habíamos tenido charlas locas en la acera, y me había encontrado con Asher.

Asher, con quien ahora era algo como amigos.

Di un pequeño salto al sentir una mano en mi hombro. Al alzar mi mirada un vaso de agua y una pastilla me esperaban.

Empecé a lamentarme rápidamente al ver quien era la persona que sostenía el vaso de agua. No se supone que saliese así. En los libros, cuando la protagonista asiste a una fiesta sin permiso, no ocurren este tipo de cosas, no aparece tu mamá con una pastilla y una cara de "De esta no sales".

Menos teniendo en cuenta que la fiesta se supone no debería de haberse enterado nadie. Aún así la imagen de mi madre me aseguraba que ella estaba al tanto de lo que había pasado.

Mamá me devolvió la mirada sin una pizca de gracia. Se mantuvo seria, y espero a que tomase la pastilla, la tragase, antes de darme privacidad y decir "Hablamos Abajo".

Lo cual significaba en pocas palabras, que moriría.

Quizás no había querido matarme en el baño porque no era su estilo, y prefería el salón de abajo.

Pero a pesar el lugar, el resultado seguía siendo el mismo. Yo, tirada en una zanja.

¿Saben ese momento en donde tu mamá te dice algo como "Hablamos más tarde" o "Hablamos cuando lleguemos a casa"? Y en el fondo sabes que lo que te espere a casa no es nada bueno.

La misma sensación me embargaba y una vista de mí, tres metros bajo tierra, con un cartel de "Fue buena persona pero asistió a una fiesta por primera vez y su mamá se entero" me aturdía.

Cepille mis dientes, amarre mis cabellos castaños en una coleta alta, y le devolví la mirada a mi reflejo, mis ojos rojos y mi aspecto no siendo el mejor, pero quizas lucia un poco más decente que antes.

Decidí afrontar mi muerte con rapidez, así que baje de una en una los escalones de mi casa hasta llegar al lugar del asesinato, en otras palabras, la sala de mi hogar.

La sala de mi hogar era amplia, contaba con un juego de muebles de color rojo, dos sillones amarillos y un sillón desgastado de color verde, que solía usar mi abuela cuando venia de visita, daba directo a la chimenea y ella decía que tenia una especie de poder especial. Las paredes eran de color blanco crema, había cuadros familiares de toda la familia regados por ella, y estos eran variados viéndose desde una foto familiar seria hasta una de Lily sacando la legua con Cárter haciendo un gesto coreano que significaba corazón, también había una foto de "Chestut" el perro de la familia con la lengua afuera, seguido de las fotos, habían reconocimientos de graduación, pinturas de cuando era pequeña y las lámparas en forma circular caían del techo alumbrando la estancia.

Y todo eso me causaría mucha calidez y felicidad por los recuerdos allí vividos, de no ser por las personas que se encontraban en ella y de la cara de mamá que decía "¿Cuál forma prefieres para morir? ¿Un tenedor? ¿Una chancla?"

Trague en seco y les dirigí un asentimiento sin disimular la sorpresa.

Mi abuela, mis tíos, mi mamá y mi abuelo estaban en la sala de mi hogar, habian estado haciendo bullicio antes de que entrará, el último parecía pasársela en grande con la situación, incluso sonreía con una botella de Whiskey.

Luxen también estaba en la sala y lo pude denotar por la mirada baja que tenía, toda mi familia le conocía, se podría decir que formaba parte de la familia, y que el regaño que estaba a punto de serme dado, también iba para él, si no era que ya le habían dado la regañada del siglo.

Me senté en el sillón amarillo libre junto a Luxen, mientras observaba que los sillones estaban más juntos de lo normal.

Aclaré mi garganta antes de comenzar a hablar.

—Bendición— saludé intentando no ahogarme con la saliva.

Todos me observaron sin mostrar gesto alguno, se debatían entre comenzar el regaño o responderme. Mi abuela fue la primera en hablar.

—Te diría que Dios te bendiga, pero en estos momentos, no creo que Dios se sienta orgulloso como para hacerlo— mascullo en voz baja sujetando su barbilla con fiereza para luego intercambiarlo por un gesto dulce.

«— No obstante soy tu abuela, y como abuela es mi deber darte la bendición, así no lo quiera Dios. Dios te bendiga, mi niña.

Asentí, y los pares de ojos se movieron de la cabellera blanca hacia mí. Luxen hablo en voz baja. Habían pasado varios minutos en completos silencio, como si estuvieran esperando el momento perfecto para que el desastre iniciase.

Parecía que el tiempo pasaba más lento, y todas las miradas variaban de mí a Luxen como si hubiésemos cometido el peor de los crímenes. Luxen volteó a verme disimuladamente.

—¿Cuando crees que comience la catástrofe? — preguntó en mi oído lentamente.

—Se acerca, Luxen, se acerca.— Murmuré en voz baja intentando no alarmar a los depredadores, mejor conocidos como familia.

Y en cuestión de segundos el griterío se formó. Las voces se confundía.

—Pero ¡¿Cómo se les ocurre?!— exclamo mi mamá — ¡Tú no puedes beber!— señalo acusadoramente a Luxen para luego dirigir su dedo señalador a mí— ¡Y tú no fuiste con alguien que pudiera cuidarte!

—¡Estos jóvenes de ahora sólo piensan en fiestear y beber!— hablo mi abuela con enojo falso.

—¡Les pudo haber ocurrido algo!—apostillo tía Harriet.

—¿Por que no me invitaron a la fiesta?

La tía Joanna, soltó la pregunta tan natural como una planta, ganándose una mirada reprobatoria de mamá.

—¡Si! ¿Por qué no nos invitaron? — cuestionó mi tío Ray apoyándola — Hubiese llevado las cervezas. Las Ray-Fiestas son una bomba.

Mi tío Ray tenia una extraña obsesión por las fiestas y el desastre.

—En los 2000s quizás lo fueron — refuto tía Gabriela para hacerle enojar.

—Eso lo dices, sólo porque nunca hiciste una fiesta como las mías, envidiosa.—mascullo quitándose un polvo invisible del hombro.

—¡¿Envidia? Detener cáncer antes por beber! Estoy bien gracias.

—Renacuaja en-vi-dio-sa— canturreo el tío ganándose una mala mirada.

—Aborto de elefante.— le saco la lengua, cual niña pequeña a lo que mi tío contestó sacándole el dedo grosero.

—¡Mamá! Dile la verdad acerca de que es adoptada.

—¡No soy adoptada! Aborto de mono.

—¡Niños! — soltó la abuela regañándolos.— Nadie es adoptado y nadie fue un aborto, o al menos no fallido— todos aguantaron un suspiro de sorpresa y ella continuó.

—Sin pelear, por favor— pero cuando la abuela se volteó, la tía G. le hizo un gesto grosero y él le enseñó su trasero.

—Hablabamos de Luxen y Lux...

—Irresponsables.

—Inmaduros.

—Igualitos a su tío.

—Cabezas huecas como su tía.

Bajamos nuestras cabezas, hasta que una voz salió a defendernos.

—¡Esos son mis nietos! — saltó mi abuelo Luis haciendo que todos voltearan en su dirección— A su edad yo había asistido a más fiestas de las que me acuerdo— alzó el Whiskey en nuestra— ¡Brindo por las fiestas y mis nietos libertinos! ¡Vamos americanos!

—¡Papá! — recriminó mamá. —¡Fueron a una fiesta!

—Tú te escapabas de noche por la ventana con el chico de al lado; Dalton y tú no me ves recriminándote— las mejillas de mi mamá se encendieron y su progenitora soltó un grito ahogado.

—Hija... ¿Es eso cierto?— mi abuela dirigió su mirada a mi querida mamá que ahora tenia las mejillas encandiladas, negándose a creer que una de las mejores doctoras de la ciudad se besase con el vecino en la ventana.

—No, mamá... — su voz se hizo baja, gesto que afirmaba que estaba mintiendo.

—¿Y la moral?— preguntó mi tía Gaby— No puedes regañar, a mis pequeños Si tú eras peor.

Lo había dicho en juego, pero mi mamá ya estaba enojada.

uhhhhhh— un sonido de sorpresa inundo la sala.

—Por supuesto— aceptó mamá con un brillo malicioso — Pero el tuyo tampoco resulta ser un historial muy limpio, querida hermanita. 

«—Dejame te recuerde con quien me escapaba por las noches—Dejo un silencio dramático de por medio— Eras tú. Y ¿Quién se besaba con el chico de los periódicos?

Ahogos de exclamación inundaron la sala.

—¡Gabriela Carolina Cietle Dawson!— exclamo la abuela.

Una risa ronca brotó de la garganta de mi tío Kaden.

—Como mi compañero, amigo, televisivo del drama diría...— se burlo tío Kaden— Te cacharon con las manos en la masa, hermanita.

Mi tía Gabriela que tenia todas las miradas de la familia sobre sí. Se impaciento.

—No tienes dignidad, Kad.— dijo con la malicia que hace un rato había caracterizado a mamá — ¡Tú me enseñaste a rodar desde el balcón con soga!

—¿Rodaban por el balcón con soga?— pregunto Luxen abriendo sus pupilas color azul.

—¿Ustedes no?— cuestionó sorprendido.

—Digamos que Lux y yo tuvimos una infancia normal— repuso él, haciendo que el tío ladease su cabeza.

—¿Una infancia normal no es trepar con soga?—Tio Ray palmeó la espalda del tío Kaden antes de explicarle que esas cosas no eran del todo normales.

—No le prestes atención — dijo la tía Harriet restándole importancia— Lo dejaron caer de pequeño.

El tío Kaden jadeo y se volteó a enfrentar a su prima.

—No te atrevas, zanahoria— la miró entrecerrando sus ojos— ¡Tú te colgabas por las ventanas como mono!

—¡Tú comías crema!— el tío Ray negó.

—¡Tú te comias el queso!— abordó mamá en defensa de la tía J.

—¡Y tú mis chocolates!

—¿En serio no es normal guindarse de los balcones?— todos negamos.

—No todos tienen tendencias suicidas de pequeños, Kaden— dijo la tía Joana abanicándose.

—Sólo los más listos lo hacemos— afirmó el tío.

—Y estúpidos — añadió la tía J.

—Te quejas porque no tuviste diversión en tu adolescencia.— dijo la Tia G. Sonriendo.

—¡Tuve mucha diversión! — afirmó la tía Joanna.

—Claro, besando posters de Justin Bieber y La melodía perfecta—Las mejillas de la pelinegra se encendieron.

—Creo que besando el póster hizo una especie de embrujo sobre si misma y ahora nunca tendrá pareja.— un silbido bajo salio de los labios de mamá .

Un hipido salio de mis labios al ver que yo había besado mi póster de One Dirección.

—¡Que no tenga pareja no significa que tenga un embrujo!— mascullo ella.— Soy libre de estar soltera y disfrutar de mi vida.

—Claro, dicelo a tus gatos — respondió el tío.

La abuela intervino.

—Joanna ¿Tienes gatos?

—Dos...— sus labios se fruncieron intentando evitar el flujo de información pero los termino abriendo— En realidad son cuatro — fruncio sus labios de nuevo—más uno... O quizás son seis ¡Pero en mi defensa! Ellos me hicieron ojitos, no los podía dejar a su suerte.

—¡Pero Joanna! Tu novio es alérgico a los gatos— todos fruncieron el ceño.

—¿Tiene novio?— cuestiono mamá en nombre de todos.

—¡No! — sus mejillas volvieron a enrojecer— Es que mamá lee el horóscopo y dice que tendré un novio alérgico.

Mi tío soltó un tosido antes de decir "Literario Quizás"

—¡Al menos a mi no me fueron infiel!— soltó Joanna a lo que después se tapó la boca, las palabras habían salido de su boca sin poder detenerlas..

—Colocando sal a la herida — dijo él haciendo una mueca— ¡Kaden! ¡Agarrame que la mato!

El tío Kaden que aun pensaba en balcones se limito a tomarlo de la mano. Ray en su vida tocaría a alguna de sus hermanas, pero ese tema le dolía.

«— ¡Juegas sucio, sucia!

—¡Yo no soy ninguna sucia! ¡Hoy me bañe!

—¿Hoy? Y los otros 365 días del año.

—Shakira no se baña los domingos.

—Tú no tienes canciones famosas ni practicabas con cabras.

—¿Qué no te haz visto en un espejo, animal?

— Además, por lo menos yo puedo mantener una relación. Tus plantas siempre se mueren al tercer día y ¡Tu hamster! ¡Lo enterrarse vivo!—exclamo el tío a lo que la toa se hundía en el sillón.

—En mi defensa, ¡No se movía! Pensé que había ido al cielo de los hámster. Y tu relación era falsa, todos sabíamos que ella no te amaba pero te amábamos como para no decírtelo. Ella se aprovecho de ti.

— ¿Y? Al menos puedo decir que yo tuve una relación. Y tú... ¿Novios ...Imaginarios? ¿Literarios? ¿Ficticios?

—Eres una... — la tía Joanna aguardo unos segundos antes de decir— una rata.

Rata de dos patas! ¡Animal rastrero!— canturreo La tía Gabriela desde su asiento.

— Mamá—chillo— Joanna me dijo rata.— exclamo el tío.

—Dile a mamá, llorón.— dijo la tía.

—¡Mamá, me dijo llorón!

—¡Mamá, es un quejica!

—Ahora dilo sin llorar.— Luxen se tragó una risa y yo intenté hacer lo mismo.

—¿Qué edad tienen? ¿Cinco? — interrumpió la tía Harriet— No pueden recriminarse mentiras.

«— Todos sabemos que la llorona aquí es Cassie.

Mi mamá abrió los ojos y gruño.

—¡No soy llorona!

—¡Si lo eres! Lloraste en la película del perro, y lagrimeas en casi todas, incluso en las que tienen finales felices.

—¡Hachiko siempre volvía a la estación! ¿Cómo quieres que no llorara?— mamá exclamó — Y si tienen finales felices, lloró porque son muy bonitos.

—Sentimental.— dijo la tía Harriet.

—Gruñona.— contestó mamá.

—Gruñona tus pelotas.

—Las que no tienes para decirle a Louis que te gusta— todos ahogaron un suspiro. Harriet abrió su boca.

—No lo dijiste— dijo con enojo.

—Oh, si lo hice.

—¿Te gusta mi mejor amigo?— el tío Ray abrió sus ojos a lo que su hermana Harriet intentaba negar alzando sus manos en son de paz.

—No, no, no, no...

—Te gusta Louis— saboreo sus palabras como si de un poder se tratase.

—¡A Cassie le gusta Thomas!— estalló la tía Harriet al ver que mamá le había expuesto su secreto.

—¿Quién es Thomas?— pregunté curiosa, a lo mamá me dirigía una mirada reprobatoria.

—Nadie— contestó seria.

—¿El chico guapo de la empresa?— mamá negó ocultando su cara en un cojín.

—El mismo— Harriet sonrió — le ha estado enviando flores y cartitas sensuales— bajo y subió sus cejas haciendo que mamá gritara en el cojín para luego proceder a lanzarcelo.

—¡No te vuelvo a contar nada, chismosa!

La tía Gabriela que se había quedado callada, parecía estar apunto de estallar y soltar un peso, decidió alzar la voz con fuerza.

—¡Ray todavía se ve con Leila!— Leila era la chica con la que casi se casaba. Todos guardaron silencio.

—Wow. Esa chica no es buena para ti, R.

—¡Gabriela está embarazada!

—¡Kaden se va a casar!

—¡Harriet tuvo una noche loca con Louis!

—¿Qué?—cuestiono el tío, mejor amigo del mencionado.

—¿Noche loca?—irrumpio Luxen.

—De pijamas, obvio.

—¡Cassie...— tío Ray intento buscar algo, como si lo del hombre empresario no hubiese sido suficiente— ¡Cassie se comía los mocos de pequeña!

—¡Joanna se hizo un tatuaje!

La abuela se aclaró la garganta mientras el abuelo sonreía, en su mente, él comía palomitas viendo lo que había ocurrido.

—¡Ya basta!— la abuela Vane intento buscar las palabras correctas— ¡Hablaremos de todo esto más tarde! ¡Un tema a la vez!

«— Lux y Luxen y su irresponsabilidad.

—Cierto— apostillaron todos los tíos con gestos desanimados. Todos los secretos habían salido a la luz, y las miradas furiosas revoloteaban.

— Se fueron sin avisar— amonesto la abuela — Y eso no puede volver a suceder. Tu madre me llamó preocupada al no oír de ti. Y Luxen, tú muy bien sabes que formas parte de la familia, por lo que tú también erraste. Estoy muy decepcionada de ambos.

—Sin contar que no pudieron permiso y lo hicieron a escondidas— aporto mi prima Julliete.

—¡Una fiesta! En donde estaba quien sabe quien y en donde habían quien sabe que cosas— añadió mi prima Amanda, haciéndome girar los ojos..

—Y solos. Mis bebes solos— dijo mi abuela. La cual no aceptaba que Luxen y yo ya teníamos dieciséis años de edad.— Contra el mundo.

«A Diosito no le gusta esto. Para nada.

— A Diosito no le gusta que chismorrees con las vecinas y no te veo dejando de hacerlo—
Soltó mi tío entre tosidos, recibiendo  un zape por parte de mi abuela.

—¡Todos se callan ya!— el bullicio que se había creado fue silenciado por mi abuela— ¡Todos se portaron mal! ¡Aquí todos caen por culpables! ¡Así que no quiero que arremetan contra Lux ni Luxen!— Ja, ilusos. Ventajas de ser la nieta favorita.

« — Tú, Julliete, te encontré en paños menores con un chico.

Todos abrieron la boca, a lo que Julliete intentaba ocultar su rostro.

—¡Jullie!

—Tengo una explicación razonable— dijo ella, pero la abuela enfurruño sus cejas.

—No quiero excusas.— chisto.

« —Y Amanda— una mirada fue suficiente para que la chica bajase la cabeza— Tú y yo sabemos lo que hiciste.

—Le debo poner un castigo, mamá — dijo mi madre mirándola — Yo soy su mamá, mamá. Es mi deber castigarla.

—Nunca la dejas salir, todo el tiempo encerrados en esa habitación. Lo mínimo que seria justo es que salieran y se divirtiesen. Cuando tengas moral para colocárselo, lo haces.

« — Yo si puedo colocárselo. Porque yo he sido un angelito.

Una carcajada proveniente del abuelo, hizo que la abuela le dedicase una mirada furiosa, que hizo que guardará silencio.

— Como decía, soy la única, que puede colocarte un castigo justo. Siendo yo quien no se ha fugado por la ventana— miro a mamá — O se ha lazando por el balcón con soga— miro a mi tíos— O estar corriendo en paños menores por el jardín u hacer un ritual en medio del patio. — los miro a todos— Comparado a ustedes. Mis luceros no hicieron nada. Además, Luxen no bebió y Lux llego a casa. No justifico lo que hicieron pero no me parece algo de gravedad.

«— El único castigo que les colocaré. Es pasar más tiempo por mi casa. Me siento muy sola...

—Mamá, vivimos contigo— la interrumpió el tío Kaden.

—Sola y desolada...Sin nadie conmigo — Continuó la anciana. El tío Ray y tío K. Bufaron.— Por eso quiero que pasen por mi casa. Podemos hacer galletas juntos y ponquecitos.

Todos empezaron a cuchillar.

—Te amamos abu— Luxen dijo haciendo que mi abuela se acercará y colocará sus brazos alrededor de nosotros.— Son mis bebes aunque estén grandes.

«— Aun asi. Necesito que prometan que no lo harán de nuevo.

—Y si lo hacen...— Tia Joanna subió sus cejas— Invitenme, caramelitos.

La abuela le dirigió una mirada recriminatoria por lo del tatuaje. Luxen y yo nos miramos, sabiendo que tendríamos que tener una conversación más tarde.

—Prometemos no ir a fiestas sin avisar.

—¡Esos son mis niños!— sonrió estrujando nuestras mejillas.—Por cierto. Debemos reunirnos de nuevo para decorar esta casa. En estas Navidades, nos toca pasarlas aquí ¡Recuerden hacer los papelitos para el amigo secreto y traer los...

Cuando la abuela estaba a punto de terminar su discurso. La puerta se abrió estrepitosamente. Haciendo caso de un nuevo miembro familiar.

—He llegado, familia— la persona que llego deslizo sus lentes oscuros de su nariz y arrugo su nariz— ¿Qué huele así? ¿Quién no se baño?

La abuela bufo. El abuelo negó. Y los tíos quisieron esconderse. Incluso, mi primo Flyn, que había pasado toda la velada en silencio concentrado en su teléfono huyo Dr la habitación con rapidez.

La bisabuela había llegado.

.☀.

Después de la repentina llegada de toda la familia a mis aposentos. La casa estaba inundada de ruido. En mi familia, era común que buscasen alguna excusa para reunirse, aunque pocas veces podía estar toda la familia junta.

En Navidades, festividades importantes, y eventos de gran calibre —drama— como éste. Todos venían por el chisme y por pasar un rato unidos.

La bisabuela, había hecho que todos nos bañaramos, no consiguiendo la persona que olía apestosamente. Había cocinado para un ejercito, y luego habían hecho una colecta para comprar alcohol y ellos embriagarse. Jugamos juegos de mesa. Y reímos con anécdotas, de como la tía Gabriela lanzaba los adornos de navidad por el jardín, y el jardín siempre estaba navideño, o de como mamá inhalando las metras por la nariz, y se las metió por el tabique, teniendo que ir al Medico, o como Amanda le gustaba ocultarse debajo de las mesas o la vez que la tía Joanna había llorado cuando le barrieron los pies y dijo que nunca se iba a casar. Tal vez si se cumpliría después de todo.

Mi familia estaba llena de peculiaridades, de extrañezas, la preferencia del tío Kaden por comer con cucharilla en vez de con tenedor, o la manía de Julliete por usar dos medias en cada pie en vez de una, eran extrañas pero eran cálidas y familiares. Sentada con ellos, comiendo, riendo, llorando por algunas tragedias que atacaron a nuestro núcleo.

Me sentí feliz. Por un momento me olvidé de los problemas de la escuela, de la fiesta, de las presiones, de la enfermedad de Luxen, e inclusive Luxen se olvido de ello también, sonriendo y comiendo las infinidades de galletas que le servía mi bisabuela, contando leyendas y demás.

A pesar de que era algo tan común como estar juntos en un mismo lugar, algunos charlando mientras bebían algunas copas en la sala, otros comiendo en las sillas de la cocina, y mis primas bailando en la sala alguna gaita que ya se estaba empezando a escuchar. A pesar de que habían mini discusiones acerca de si alguien hacia trampa, o del tío K, acerca de no querer perder.

Todos estábamos en una misma sintonía, compartiendo en un mismo lugar y disfrutando de la compañía del otro.

¿Quién diría que los momentos familiares podrían darte una razón para seguir?

.☀.

¡Haloooooo! HoliiiPersonitas del world.

Espero estén bien y se esten cuidando✨Os mando un abacho gigante y un kissito Universal .

cof cof *Tos para cambiar de tema* Cambiando de tema:

De acuerdo, este capítulo no es nada del otro mundo, de hecho fue uno de los más fáciles de escribir, porque las ideas simplemente fluyeron. Es corto y abarca un tono familiar.

que no es lo que suelen tener mis capítulos, pero es una de las partes de la vida de Lux, y para conocerla un poco más, no nos quita nada.

¿Les gusto?

¿Qué les pareció la familia de Lux?

¿Alguna experiencia familiar que quieran contar?✨👀Los estaré leyendo.

¿Alguna extrañeza que haga su familia?

¿Quisieran más capítulos así?

Chiste de la semana✨😊:
Mimama: Estás obsesionada con la comida
Yo: No a que te refieres croquetamente

(Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)

Recuerden que os quieroooo un mundooooo u.u

¡Cuidense muchito y tome agua!✨💜

Se despide:

La ardillita.

.♥.

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