Regresar a casa fue lo mejor hasta el momento, aunque con lo poco de dinero que tenía compré una dona para el desayuno del día siguiente.

No estaba de buen humor como para cenar, aunque lo único que había para comer eran sopas instantáneas. Y mucho, mucho dinero no tenía para ir a la tienda y comprar algo “decente” que comer.

Lancé mi bolso a uno de los sillones, los zapatos los lancé dónde sea que cayeran y fui directamente a la cocina.

⸻Odio mi vida...

Finalmente puse agua a hervir mientras en mi celular buscaba algo con que distraerme, como un vídeo o una canción de despecho.

Aunque fue cortada ni bien pasaron los 10 segundos que iba iniciando, pues una llamada había entrado en mi celular.

«T/N...»

Miré a mis alrededores buscando aquel ruido, pero simplemente lo escuché a la lejanía hasta que el sonido del teléfono se hizo más molesto.

Me senté en mi isla pequeña y conteste sin siquiera ver el nombre.

⸻Al habla T/N. ⸻Contesté un poco indiferente.

⸻Adivina quien consiguió nuevo empleo en Mega Pizza Adult Plex.~

Cantuberreo al otro lado de la línea

Aquella persona no podía ser nada más ni nada menos que...

⸻¿Ethan logrando entrar en un local para adultos? ⸻Pregunté con una sonrisa en mis labios. ⸻Vaya, debió ser una sorpresa para Max también.

⸻¡Oye! ⸻Se quejó Ethan, pero logrando escuchar una carcajada de fondo. ⸻¡No te burles Max!

Disfruté mucho de aquella llamada

Ethan me hacía falta, y ¿cómo no? Durante casi nuestra adolescencia viví en su compañía, es mi mejor amigo; la decisión de que me fuera de su departamento fue mía, ya que se le notaba lo emocionado que estaba con la solo idea de que, en ese entonces, su novio Max, viviera con él.

Yo iba hacer el mal tercio, y como parejas que son, sabía muy bien que necesitan su espacio a solas. Mamá me consiguió un departamento, uno en el que supuestamente mi prima había comprado para ella y su hijo, pero no lo usó y prefirió irse a vivir con mi madre.

Básicamente estoy sola en el departamento. Y de alguna manera me aterraba, ya que no estoy acostumbrada a estar mucho tiempo sola.

Ethan sabe perfectamente que odio la soledad, y lo único que hace es entrar en ansiedad, por lo que él, como todo un maravilloso amigo que es, me llamaba por las noches. Max también estaba presentes en la llamada. Sin embargo, Ethan en algún momento olvidó llamarme o tuvo problemas y fue un tiempo quien me acompañaba era Max.

Max es un chico bastante dulce, gentil y tímido. Pero su personalidad sin duda es algo tan encantadora que, fue por ello que Ethan se casó con él. Tal para cual, diría la madre de Ethan.

En esta noche, Ethan me a mencionado que él consiguió un puesto en Mega Pizza Adult Plex. Y su puesto únicamente es de ver las cámaras de seguridad durante los eventos.

Sonaba bastante interesante, pero me mencionó que su jefe no es una persona, o como tal un humano. Más bien un animatrónico.

⸻Te lo digo de verdad, T/N. ⸻Su tono de voz me daba la sensación que no se creía para nada lo que él mismo me cuenta. ⸻Esa cosa me recuerda al mono rabioso de Toy Story.

Tanto Max como yo nos reímos a carcajadas, dejando el celular en alta voz y apagar la cocina; su modo de contar las cosas era algo que siempre me hacía reír. Siempre fue bastante sincero, y su fuerte fue ser alguien bastante carismático.

⸻Pues tendré que verlo para creerlo. ⸻Mencionó entre risas. ⸻Yo logré entrar en el puesto de mesera, aunque no sé si trabajaré en el bar o en la cocina.

⸻Yo escuché que el bar lo dirige un animatrónico también. Dicen las malas lenguas que son dos y que uno de ellos te hace hasta llorar por un mínimo error.

Tragué saliva.

⸻¡Ethan! ⸻Le regañó Max. ⸻¡Le estás asustando a la pobre!

Con aquella información, ahora dudaba si era una buena idea ir a trabajar mañana y darme de baja. Pero es más que obvio que necesito el trabajo. Las cosas y la comida eran pagadas por mi prima, pero ahora que yo vivo aquí las pago yo.

No quería verme tan débil ante un montón de hojalata. ¿Hacer llorar a las personas por un error?, ¿Si quiera está programado para saber que nadie es perfecto, ni siquiera él mismo? Sea como sea, no podía darme el lujo se hechar marcha atrás.

⸻Está bien, Max. ⸻Vierto el agua caliente en la sopa instantánea ya cubro con un plato que estaba por ahí. Luego de ello, suelto un suspiro angustiado. ⸻Si no logró pasar las pruebas del encargado del Bar, supongo que intentaré probar suerte en mi propia área.

⸻No, T/N. Eres muy talentosa y estoy más que seguro que tus habilidades con las personas podrá ser de gran ayuda.

Sonreí ante las dulces palabras de Max, siendo ahora como mi segundo mejor amigo.

⸻Gracias Max.

⸻¡Nada de gracias! ⸻Reapondió Ethan por Max. ⸻¡Envianos la foto de tu sexy cuerpo con el uniforme!

Nuevamente, una carcajada más salió de mi pecho, sintiendo ganas de estrangular a Ethan.

Ciertamente me habían dado el uniforme, y francamente es un uniforme para un auténtico lugar para adultos.

Todos iríamos de chaleco, y la blusa blanca que iría por debajo era extremadamente escotada, dejando a la vista lo redondo de mis pechos. La falda  de tubo llegaba tres dedos por arriba de la rodilla, pero dejando a mi pierna derecha con un corte casi llegando a mis caderas. Todo eso con linceria negra y medias del mismo color.

El color del uniforme es azul marino y algunas que otras cosas amarillo pastel. También incluía un broche que debía usar en el chaleco con nuestros nombres. Pero el broche tiene una forma peculiar, siendo un sol y una luna juntos con los mismos colores de del uniforme.

⸻Gracias por recordarme el espantoso uniforme. ⸻Le respondo de mala gana. ⸻¡Es horrible!

⸻No creo que sea tan malo.

⸻No cariño, ¡Es peor que horrible! ¡JAJAJAJAJAJAJA!

Odiaba cuando Ethan se reía de mis desgracias, pero sabía muy bien que era una burla más para el uniforme que para mí.

⸻Lo es, pero el lado bueno es que podré cambiarme allá. Lo único que debo hacer es comprar la linceria para usar.

En todo caso lo único que compraría sería las medias que van sujetas a una especie de linceria, que va alrededor de las caderas. Nunca use de esas cosas, pero supondré que no debe ser tan difícil de colocar.

Por el otro lado estaban los hombres.

Ellos no iban a usar esas cosas, pero la misma camisa de vestir también tiene que ir abierta para dejar al descubierto su pecho. Las manga deben ser hasta arriba de los codos para dejar a la vista los músculos de sus brazos. Aunque a nosotras nos hacía ver un poco más elegantes.

Aunque los zapatos eran tacones, y por el lado de mi buena suerte son tacones semi altos. Algo que puedo aguantar y soportar durante la noche.

⸻Si sales con el uniforme lo grabaré con el celular. ¡Un bonito recuerdo de cuando me dijiste: Yo nunca usaré linceria!

⸻¡Desgraciado!

La hora indicada para salir de casa, para ir a trabajar es a las seis de la mañana.

Pero yo, voy saliendo de casa a las siete de la tarde para llegar a las ocho y comenzar la jornada laboral.

No sabía si era una bendición o una maldición mi horario, pero de lo que estaba segura era tener la desgracia de trabajar. Ya sea de mañana o de noche debía hacerlo, y a nadie le gusta hacerlo.

Sea como sea mi mochila ya estaba lista. Mi maquillaje, mi termo con café para soportar la noche y la dona para ir comiendo en el camino.

Oh, y no olvidar mi preciado celular con su comida: el cargador.

Salí de casa directamente al transporte público, subiendo y ver por la ventana con los audífonos, siendo la canción de Cool Kids de Echosmith sonar por mis audífonos de cable. Si, sigo siendo de la vieja escuela, y es que es más cómodo. A diferencia de los inalámbricos, debo estar pendiente que ninguno se me caiga a la hora de guardarlo en su lugar, y si lo llegó a perder, lo daré por perdido.

En todo caso iba “feliz” en el camino. No fue hasta dentro de media hora después que llegué a mi lugar de trabajo. Respiré hondo, reteniendo el aire en mis pulmones solamente para apreciar lo que sería de ahora en adelante mi lugar de tortura “profesional”.

Solté el aire en un suspiro lleno de angustia, pues mi mente me recordó que ahora (en teoría), conocería al encargado del Bar.

Entré pronto, evitando llegar más tarde. Aunque siendo sincera, iba muy bien de tiempo.

Al entrar, varias personas me recibieron (no como tal) hablando entre ellas. Todas las personas estaban angustiadas, sus rostros presentaban aflicción y temor por conocer al nuevo encargado. Y es por de menos. Lo que me dijo Ethan es de espanto.

Pasé saliva por mi garganta, rezando en mi interior que no vaya a quedar con el encargado y estar trabajando en la cocina.

⸻¡T/N!

Con el corazón en la mano, busqué la dueña de la persona que pronunció mi nombre. Siendo la responsable Nora.

Ella con una sonrisa resplandeciente cuál amanecer se acercó a mi. Su rostro relucía una preciosa sonrisa, y su entusiasmo era casi contagiosa. Y digo casi porque con una sonrisa la recibí, y de no ser por los nervios, estaba segura que casi saltaba a sus brazos por un efusivo abrazo.

⸻Buenas noches, Nora. ⸻Saludé amable.

⸻Buenas noches, T/N. ¿Lista para conocer a los encargados Sundroop y Moondroop?

Un nudo se formó en la boca de mi estómago, sintiendo un remolino de emociones que me querían hacer vomitar de la ansiedad que tenía. Sin embargo, de alguna manera logré disimular con una media sonrisa sin gracia.

⸻No del todo. ⸻Me sincere, desviando mi mirada a mis tenis sucios. ⸻¿Cómo sabes sus nombres?

⸻Bueno, un pajarito me lo dijo.

Bueno, ahora me consideraba un poco tonta por la obviedad de la respuesta. Por lo que avergonzada, sentía un pequeño cosquilleo subir a mis mejillas.

⸻¿Significa que son como los describen? ⸻Intenté divagar por respuestas que podrían calmar mi ansiedad, y parece que Nora lo noto.

⸻Si y no.

⸻¿A qué te refieres?

Nora soltó una risita inocente, cubriendo sus labios disimuladamente para acercarse a mi y murmurarme.

⸻En realidad los encargados son uno solo. Te darás cuenta cuando entremos, y no temas: ambos son lo suficientemente “humanos” como para no hacernos llorar.

No sabía si preocuparme por la información o temer por mi estabilidad mental como para no hecharme a llorar con sus solas presencias. ¿Es que a caso el mundo quiere realmente verme llorar?

⸻Es decir que...¿Tenemos que estar igual de tranquilas que ayer?

⸻Así es. ⸻Pauso levemente para tomar mi muñeca y arrastrarme. ⸻Ya hay que cambiarnos, parece que es hora de conocer a los encargados.

Con los nervios a flor de piel, intenté seguir el paso a Nora. No obstante, sentía que cada paso que daba, era un paso a mi perdición. Un paso, quizá, a la locura misma.

Junto con Nora nos metimos a los vestidores y comenzamos a cambiarnos el uniforme, sintiendo un poco de vergüenza al dejar muy descubierto mi pecho. Pero no podía hacer mucho, así era el uniforme y tampoco puedo abotonar más, ya que los botones no existen.

Al salir todos nos fuimos directamente al mismo lugar de ayer, siendo la estrella del escenario aquel animatrónico enorme encima del escenario, saludando con una sonrisa coqueta. Me sentía intimidada por la altura en la que se encontraba, por lo que con timidez saludé con la mano, siendo correspondida por un guiño de uno de sus ojos por encima de sus lentes de sol.

Al poco tiempo nos detuvimos frente a la barra, dónde nos esperaba un animatrónico sol.

⸻¡Buenas noches, damas y caballeros! ⸻Saludó efusivo, pasando sus ojos en cada uno de nosotros con una espléndida sonrisa en su rostro. ⸻Es un gusto conocerlos a todos y dando una enorme disculpa por no atenderlos la noche anterior.

Cómo Nora había hecho mención, su “humanidad” era representada como una persona de carne y hueso, a excepción de unos rayos de sol redondeados por sobre su cabeza, simulando una corona. Sus cabellos eran dorados, un rubio bastante llamativo que brillaba con las luces nítidas que había en el lugar por el momento. Sus ropas eran de saco, bastante más elegante, no había nada vulgar en su atuendo.

Su saco negro, chaleco por debajo de un color mostaza y un corbatín negro, combinado con su saco. Todo muy elegante, como si esto no fuera precisamente un lugar para el porno, pero había que tener en cuenta una cosa.

Es el barman. No está trabajando de mostrar su cuerpo, sino, sus habilidades para preparar bebidas alcohólicas (en su mayoría de ocasiones), y en repartir otras bebidas sin alcohol.

⸻Buenas noches. ⸻Saludamos todos.

⸻Mi nombre es Sundroop pero en la hora del trabajo deben llamarme, señor Sun; ¡Soy uno de los encargados de la barra!

Ante su breve explicación me sentía pequeña ante su intimidante altura. Era más alto que cualquier hombre que estaba entre nosotras, y su delgada figura de alguna manera le daba un toque autoritario.

Sus ojos mantenían un color azul destellante, y su tono de color se me hacía tan familiar que no pude suspirar de melancolía.

Y antes de siquiera recobrar la postura, aquellos ojos azules marinos, se posaron en los míos.

Un escalofrío se incrustó en mi columna, sintiéndome desnuda en su mirada. Me sentía tan pequeña y frágil que un cosquilleo en mis majillas me hizo apartar la mirada y ver sus manos aguantados de goma.

A diferencia del hombre que se mantenía sobre el escenario, éste, por alguna razón es diferente.

Y su mirada se formó diferente en mí.

Tragué saliva de nuevo, precintiendo que fue una mala idea haber venido, y más sin haber tenido información sobre: “Como ser una mesera espléndida.” Claramente nadie nace sabiendo, pero es que simplemente no había de otra.

En todo caso ya estaba aquí, y si me despedían era porque realmente no tengo madera para esto, y si me quedaba, entonces era bueno, ¿Verdad?

⸻Hora de las pruebas, y tú será la primera. ⸻Me señaló.

¿¡Verdad!?

Comencé a imperventilarme, mi pánico subió hasta mi límite y estaba segura que me desmayaría en cualquier momento al haber retenido el aire en mis pulmones por la sorpresa que me a dado el señor Sun.

¡Fui la primera porque fuí yo quien lo miró!

Todos me miraban, me sentía cohibida, absorta de todo y de todos. Y por más que miente me decía que era mejor, porque después me quitaba un peso, ERA MENTIRA. Esto no era bueno, no podría corregir lo que los primeros en pasar se equivocan, mucho menos sé cómo es la postura que se debe tomar. Y más encima estando con mi pecho semi descubierto.

Con mis piernas temblando de miedo y una Nora apoyándome desde lejos y en silencio, di un paso adelante.

⸻¿Cómo te llamas? ⸻Preguntó espectante de mi persona.

⸻T/N, s-señor.

Su mano se fue a su mentón, analizando cada facción de mi cuerpo tembloroso, incluso mis ojos comenzaban a picar de la ganas de llorar que tenía.

⸻Te ves muy joven para esto. ⸻Mencionó en un murmullo, pero luego dejo su mentón y sonrió juntando sus manos. ⸻Toma tu bandeja y comienza a repartir las bebidas que iré preparando. No derrames ni una gota, si lo haces se te descontará puntos y se te dejará en la prueba más difícil.

Asentí, buscando en la barra la bandeja, aunque no había nada. Entonces me di cuenta que esto no iba hacer nada fácil.

⸻¡Qué rápido!

⸻¡Date prisa, T/N!

Mi asombro me dejó muda y mi mente se quedó admirada por lo que mis ojos veían cuando me llamaron la atención, y es que Sun, preparaba con agilidad y rapidez las bebidas.

Caí en cuenta que yo debía hacer lo mismo, incluso su mirada me retaba y estaba tan segura que quería que fuera la primera en caer.

En un momento determinado iba a dejar venderme, pero viendo a Nora apoyándome con sus ojos me apresure.

Con la mente trabajando, corrí tan rápido como los tacones me lo permitían. Corrí a la cocina, dónde estaban todas la bandejas, y tome la primera que ví.

Al salir mi corazón dio un vuelco al ver ya, al menos 7 bebidas de diferentes tamaños y proporcional al baso. Iba a darme un paro cardíaco incluso de notar como sus ojos se mantenían en mi y él ni siquiera prestaba atención a lo que hacía.

Corrí de nuevo y con rapidez (intentando que no caiga la bebida) las coloque en la bandeja.

⸻Mesa seis Martini seco, mesa dos Whisky sour, mesa nueve Manhattan, mesa cinco Captain Mojito, mesa uno Aperol Spritz, mesa diez Old Fashioned y mesa trece Gigi.

¡¿El que cosa para qué!? ¡Todo lo dijo muy rápido! Estaba comenzando a entrar en crisis existencial porque no recordaba nada de lo que me dijo, y preguntar no era una opción ya que se supone que estábamos en el trabajo.

Mi pecho ya comenzaba agitarse debido a la acelerado trabajo de mi corazón, que bombeaba sangré tan rápido para que mi cerebro trabaje tan rápido como mis movimientos.

Una vez con todas las bebidas en la bandeja, mis ojos viajaron al enorme salón. Y no bromeaba con un enorme salón, es ENORME. Las mesas no del todo me las sabía, pero el verdadero problema era recordar dónde debía ir cada bebida. Y para ser franca buscaba también la ayuda de Nora, pero ella solamente agachó la cabeza en señal de apoyo. Y es que así era. Ella no podría estarme “soplando” si estuviéramos trabajando.

Pasé mis labios a mis labios teniendo en la nunca el sin fin de murmullos que sabia eran para mí. Todos se había perdido al igual que yo, y también pensaban igual que yo: no podría lograr hacerlo.

En todo caso, y con una crisis existencial en pleno acto de presencia en las pruebas, comencé a caminar a dirección de las mesas, dejando una bebida en su respectivo lugar.

La bandeja pesaba y no lo iba a poder negar, pero aún así mantuve el equilibrio. Fui dejando las bebidas con cuidado y rapidez, rezando que ninguna se derramará por la torpeza que se creaba al tener temblores en todo mi cuerpo. No era mi culpa que estuviera a punto de tirar la toalla, pero aún así quise intentarlo.

Con la última bebida en su lugar regrese a la barra, soltando un suspiro agotado y esperar el resultado.

Sé muy bien que no soy la mejor en esto de ser mesera, pero al menos (o quiero tragarme la esperanza), de que podría trabajar al menos en la cocina.

Sun se cruzo de brazos, alzando la mirada, paseando sus orbes en cada mesa que pasé. Me sentía tan nerviosa con lo que diría porque ni siquiera su rostro se dignaba a expresarse, ¡ni sus ojos que tan familiares se me hacen!

Comenzaba a desesperarme y estaba a punto de darme media vuelta como derrota hasta que Sun se giró a mi tan bruscamente que salte en mi lugar. Su mirada penetrante comenzaba hacer estragos en mi interior, que tan siquiera esperaba no terminar llorando como si supiera que recibiría un castigo tan horrible. Pero simple mis piernas fallaron en cuando Sun sonrió.

⸻Cinco de siete. Es lo más lejos que he visto llegar a alguien, sin mencionar que no derramaste una gota. ⸻Su sonrisa se elevó, llevándose sus manos a su espalda haciendo una reverencia y guiñarme un ojo. ⸻¡Bienvenida a Mega Pizza Adult Plex!

Nota: Sé muy bien que no estado actualizando. Y es que, teniendo en cuenta que mi vida privada ha sido un caos y dolor tan sofocante, que ni siquiera he tenido ganas de actualizar.

No culparé mi flojera, porque incluso siendo así, he actualizado.

La buena noticia que ya voy con una psicóloga, y aunque apenas llevo dos sesiones, espero pueda ayudarme para alejarme de la depresión.

Amo mis escritos así como amo a los lectores, incluso si son fantasmas y/o los que comentan.

Amo leer sus comentarios. ¡Comenten! Los estaré leyendo. <333