diez.
Su amor era tan grande que incluso en garras de la muerte Eunwoo no dejo de pensar en Jimin, el amor de su vida, él había sido el único pensamiento que tuvo mientras deliraba en fiebre. Las cosas no cambiaban mucho, ya sano de la infección que le dio por las heridas que le habían provocado, con la muerte acechandolo todos los días aún mantenía la esperanza de reencontrarse con su amor, mantenía la ilusión de volver a encontrar el calor en los brazos de Jimin.
"Gracias por tu ayuda, Soobin." Dijo mientras tomaba un pedazo de pan de la bandeja de comida que siempre recibía, por lo menos, en este instante tan oscuro de su vida encontró un amigo en el soldado que le había ayudado a no morir en una sala de emergencias.
"No tienes por qué agradecer, es mi obligación." Sonrió mientras se sentaba a su lado.
"Perdón por seguir abusando, ¿pero trajiste la hoja y pluma que te pedí?" Hablo con la boca llena, hambriento, un pan y agua era su alimento de todos los días, era completamente inhumano, se perdía en aquellos bloques que lo encerraban.
"Claro que no lo olvide." Saco de su bolsillo los materiales que Eunwoo le había encargado. "¿A quien le enviaras la carta?"
"A mi novio, se llama Park Jimin y es hijo de un capitán muy importante, respetado y conocido, estoy seguro de que ellos podrán ayudarme a salir de aquí."
"¿Aún no sabes por qué te metieron aquí?"
"No, pero creo saber por qué." Suspiro cansado. "Mi único delito ha sido enamorarme de alguien de una clase social diferente a la mía, se que esa es la razón por la que termine aquí. Su hermana y su madre debieron planear mi arresto, haciendo todo lo posible para alejarme de Jimin."
"Mhm, entonces está muy difícil, ¿no?"
"¿A qué te refieres?"
"Si su familia planeo meterte aquí, estarán al tanto de lo que sea que venga contigo, pueden ocultarle esta carta."
"Ya lo pensé, y no se la enviaré directamente a él, sino a uno de sus amigos, se que él le hará llegar mi carta." Dijo con esperanza en sus ojos, ilusión de salir de estas rejas para reunirse con su luz.
"¿Y si no funciona?"
"De todas formas planeo escapar, ya sea aquí o afuera, Jimin me ayudara con toda esta trágica situación." Con esfuerzo se levantó del suelo, sus huesos aun dolían por la paliza recibida. "Espero que no me delates con nadie, sé que tú también sabes que esto es injusto."
"¿Cómo se te puede pasar por la cabeza el que yo te acuse?" Rió de una carcajada. "Te ayudaré con todo lo que pueda, una vez yo también amé y mi amada me fue arrebatada de mis manos, el dolor es tan profundo que no quisiera que un miserable la experimente."
"Miserable ¿eh?" Río de vuelta, estirando un poco sus pies para pensar que es lo que podría escribir en solo dos pedazos de papel, sus palabras eran infinitas y sus pensamientos también, tenía que hallar la forma de plasmar todo lo que quería en tan poco espacio.
Cuando se sintió más cómodo volvió a sentarse en el duro suelo, sosteniendo los papeles en sus piernas, comenzando con su recado.
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Querido Byun Baekhyun.
La siguiente carta es para Jimin, perdón por las molestias, pero por favor, entréguele la carta a él.
Sintió un escalofrío al leer el remitente de la carta, de inmediatamente frunció el ceño al leerlo, sin pensar mucho y recordando todo el sufrimiento por el que Jimin paso a causa de aquel sujeto, tomó una vela y quemó las cuatro puntas de la carta. Baekhyun creyó que aquello solo contenía mentiras y más ilusiones vacías, no permitiría que su amigo recibiera tales, mucho menos cuando su vida volvía a componerse después de todas las lágrimas derramadas.
Aunque era imposible no pensar en la carta deshecha cuando miraba a Jimin, cuando veía en sus pupilas la tristeza de su desamor.
Querido Jimin.
"¿Aún estás enamorado de Eunwoo?" Pregunto Baekhyun.
Jimin sonrió mirando a sus manos. "El amor no se borra de un día para otro, Baek."
"¿Es un sí?"
Lamento haber desaparecido de forma tan repentina, lamento haberte dejado sin decirte un adiós, pero quiero aclararte que no fue mi intención.
Jamás sería mi intención herirte, no cuando he querido dejar todo por ti.
Incluso la misma vida.
"Me iba a ir con Eunwoo. Íbamos a huir para casarnos si es que no lo aceptaban a mi lado. Teníamos toda una vida planeada que se esfumó en un instante, ese amor jamás lo podré olvidar por más que pasen mil años, siempre amare a Eunwoo, siempre será el único que tendrá mi corazón."
Estuve lejos porque me tendieron una trampa, me arrestaron sin tener un juicio justo, me golpearon, me arrastraron y me encerraron. Aún no se los motivos de mi arresto, pero en serio espero que el motivo por el que esté encerrado no sea por haberte amado como un loco.
"Jimin...Eunwoo no fue todo en tu vida ¿Qué hay de Jungkook? ¿no tiene intenciones serias contigo?"
"Las tiene." Asintió suspirando con melancolía, Jungkook ya le había hablado sobre sus intenciones con él, le había dejado en claro que lo amaba, solo que aún no daba el paso para pedir su mano. Esperaba que no lo hiciera nunca.
"¿Entonces? Él es un buen hombre, tiene un maravilloso futuro, es guapo y te quiere." Ánimo Baekhyun, en ningún momento pudo ver una chispa en las pupilas de Jimin.
"Lo se...le cae muy bien a mi papá, es hablador, me gusta estar a su lado, cuando me besa...lo hace de una forma suave y dura a la vez." Jimin sonrió de lado mientras miraba sus manos avergonzado, sintiendo sus mejillas rojas por recordar cómo habían sido los besos que Jungkook le daba. Pero con ligera pena, porque cada vez que el alfa le besaba solo sentía un enorme vacío en su pecho.
No sabes como te he extrañado, no sabes cómo es que necesito verte y cuanto anhelo volver a tocarte. Es un completo infierno por aquí, solitario y frío, muy distinto a como es que me sentía a tu lado.
En el momento en donde la luz fue escasa para mi solo tú fuiste el único pensamiento que mantuve en mi cabeza, pensé en ti en cada instante y aquella fue la razón por la que pude volver a respirar.
Tú.
"Pero yo quería casarme enamorado." Dijo con tristeza.
"Pero te enamoraras."
"Tal vez. Pero...siempre será él."
"¿Eunwoo?"
"Eunwoo, solo él." Dijo con el corazón aún roto, reteniendo su gran tristeza, era aterrador pensar una vida al lado de alguien que no amaba, más aún cuando amaba perdidamente a Eunwoo.
Porque no importaba cuanto tiempo pasara, no importaba cuantas vueltas diera la tierra, cuanto sea el trato con Jungkook, Jimin solo podía pensar en Eunwoo.
En él y en su trágico amor.
Con el paso del tiempo, Jimin convivía más y más con Jungkook, lo cortejaba comprándole flores y dulces, le hablaba románticamente y le miraba con amor en los ojos, planeaba toda una vida junto a él. Tanto era el amor que Jungkook sentía por Jimin que no dudo en pagar las deudas de la familia de su futuro omega, pagó todo y pidió que Jimin no se enterara de nada, porque no quería meter una presión sobre él. Quería que se case con él por cariño y no por obligación.
Tengo el presentimiento de que fue lo que puso me aquí, pero no quisiera acusar a nadie antes de tiempo.
Por eso es que, te pido que hables con mi general Kang, él tendrá algún informe de mi arresto y también te pido que me ayudes diciéndole a tu padre de mi situación.
Me da tanta vergüenza presentarme a él de esta forma, pero sé que él podrá sacarme de aquí.
Pero los planes de su madre siempre irían al contrario de lo que era mejor para Jimin, porque en el momento en el que Jungkook canceló todas las deudas ella fue a su hijo para informarle lo que había sucedido, colocándolo en un callejón que tenía la única salida siendo el esposo del alfa.
Tanta fue la presión que Jimin solo podía escuchar a su madre diciéndole que Jungkook había pagado sus deudas mientras hablaba en el jardín con el alfa. Cerraba los ojos y el recordatorio estaba ahí, le debía a Jungkook y debía de pagarle entregándole su vida en matrimonio.
Era imposible no sentir recelo al tenerlo cerca, saber que le debe tanto a ese hombre y que tendrá que pagarle con su vida le aterraba. Pero era lo que era, eran lo que eran, un sucio trato hecho del sufrimiento de terceros.
"Tal vez es muy apresurado, pero estoy muy enamorado de ti, Jimin, como un loco." Le dijo mientras sostenía su mano con fuerza.
Te amo con locura, Jimin y cree que haré todo lo posible para regresar a tu lado.
"Desde el primer momento en el que te vi me sentí encantado contigo, no podía dejar de pensarte. Ahora que te tengo en mi vida, no quisiera desperdiciar ni un momento más, tú sabes mis intenciones contigo, pienso en una vida a tu lado." Con cada declaración del alfa el corazón de Jimin latía a mil por hora.
Se rompía en cada segundo.
"Te amo, Park Jimin." Declaró una vez más, arrodillándose frente a Jimin mientras sostenía su mano y le miraba a los ojos. "Así que... ¿me harías el honor de aceptar casarte conmigo?"
Jimin no tenía salida, ese era el fin, era su destino.
Viendo aquel anillo de diamantes, enorme y más caro que su propia vida, en el se encontraba el trato que Jungkook había hecho con su madre.
"Sí, acepto." Alguna vez en su vida se imaginó aceptar casarse con el amor de su vida muy feliz, pensó que saltaría de un pie en cuánto tendría el anillo en su dedo. Pero todo fue distinto a como lo imagino, porque no se casaría con su enamorado, no saltó al recibir el anillo, solo aceptó lo que la vida había puesto a su disposición.
Y dolía, dolía ver la ilusión en los ojos redondos de Jungkook, quien le sonreía con amor e ilusión, no tenía la culpa después de todo solo era aquel bache que la vida le había puesto en el camino, aquel bache que su amor con Eunwoo no pudo atravesar.
Todo era deprimente, Jungkook estaba cegado en su propia felicidad que no pudo ver el sufrimiento y la desdicha del omega frente suyo.
Con un beso se cerró el compromiso, un beso unilateral, tibio, algo frío. Cálido como la primavera por el lado de Jungkook, frío como el invierno por el lado de Jimin. Unilateral tanto en calidez como en sentimientos, Jungkook amaba con locura a Jimin y el omega solo cumplía con la promesa que le había hecho a su madre.
Ya estaba hecho.
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El tiempo voló a su lado, entre cartas y sonrisas, Jimin comenzó a aceptar su destino, entre lágrimas compraba todo lo que necesitaba para el día de su boda pues se acercaba muy rápido. Su corazón latía tan rápido por la ansiedad y la incertidumbre que creyó que explotaría.
Al igual que el de Eunwoo mientras nadaba en el helado mar al lado de su amigo, esquivando las balas que los otros soldados tiraban a sus costados, sintiendo la adrenalina de la libertad.
Toda la vida pasaba mientras Eunwoo corría por el bosque en busca de un escondite, con una sonrisa en el rostro porque había podido salir de su infierno, esperanzado de volver a ver a su amado, esperanzado por la justicia que le tocaba.
Sin saber que muy lejos el amor de su vida había aceptado casarse con otro hombre.
Ya sea el destino o algún plan vil y sucio, nada podrá separarnos, nuestro amor retomara su camino no importa cuanto tiempo pase.
Te amo.
Siempre tuyo, Cha Eunwoo.
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