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Reencuentro parte I



La carta de Wei WuXian llegó de manera anticipada.

Esto sorprendió a Lan WangJi, que se encontraba revisando los informes de progreso que shufu le proporcionó. Hizo el trabajo a un lado y se permitió leer su correspondencia. Lo más inusual fue la fecha de entrega del mismo. Demasiadas semanas antes del tiempo estimado.

No era un cargamento pesado. Se habló de lo más relevante y nada más. Si Lan WangJi no conociese bien a Wei WuXian se habría mortificado por su actuar.

A Lan WangJi se aseguró de que, a pesar de la sencillez del contenido, sus afectos permanecían.

El motivo de su mensaje: Wei WuXian había abandonado el LianHua Wu.

El contacto informó de su decisión, antes de que los rumores llegaran de Yunmeng a Gusu.

Aún así, Wei WuXian se mantuvo prudente, absteniéndose de dar detalles comprometedores al porqué de ello.

Una semana más tarde, Nie Huaisang visitó su estudio para beber el té. Huaisang se había enterado de la deserción de Wei WuXian, y aprovechó la visita de ChiFeng-Zun para las conferencias de otoño para proporcionar información de primera mano. De acuerdo a los chismes locales, Wei WuXian se separó del clan Jiang por diferencias irreconciliables con la matriarca del clan.

Aunque, los cultivadores errantes y posaderos en los alrededores del LianHua Wu no se atrevieron a hablar tan a la ligera de la araña púrpura, así que los rumores se mantuvieron dentro de la secta como un secreto a puerta cerrada.

Días más tarde, los chismes se extendieron por todo el mundo del cultivo. Llegando a oídos de los puritanos discípulos del clan Lan.

WangJi sospechó que fue obra de Nie Huaisang.

Las habladurías apuntaron maltrato y abuso constante de la señora sobre su primer discípulo como razón de su alejamiento.

Cuando Lan WangJi escucho al respecto su estómago cayó.

Había tenido sospechas. Se preocupó y temió por Wei WuXian durante muchos meses. Incluso, había hecho un esfuerzo por convencerle de volver a Gusu con él, pero había sido inutil.

'Hay alguien a quien deseo proteger, pero él se rehúsa a venir', fue su inquietud constante.

Más tarde, esa misma semana, la presencia de Huaisang se hizo durante su trabajo en la biblioteca. Señalando que tenía información relevante.

Y Lan WangJi contuvo el corazón roto al escucharlo.

"Los discípulos dijeron que Wei-xiong había recibido el castigo de Jiang Cheng por golpear a Jin-xiong" explicó Huaisang desde detrás de su abanico. Hubo rencor y amargura en su rostro mientras escupía las palabras con notoria formalidad.

"Eso es absurdo" dijo.

Nie Huaisang asintió. "Tan absurdo como suena. Yu ZiYuan tenía la manía de desquitarse con Wei-xiong. Los discípulos estaban demasiado aterrorizados de ella para decir nada en su favor"

"También lo sabías" no preguntó.

Nie Huaisang se vio incapaz de negar. Su rostro entonces se llenó de culpabilidad.

"Lo he sabido desde que era niño" Lan WangJi respiró con fuerza y apretó la tela de su túnica hasta que sus nudillos se pusieron blancos. "Intente ayudarlo. ¡Lo acusé con Da-ge, pero los Jiang fueron astutos!... Más tarde, Wei-xiong me pidió que no intercediera más... Lo rogó entre lágrimas, ¿Qué podía hacer?"

Lan WangJi no supo qué contestar.

"Era mí amigo. Lo menos que ansiaba era provocarle más dolor"

La amargura subió por la garganta de Lan WangJi. No tuvo fuerzas para mantener rencores así que no atormentó más a un perturbado Nie Huaisang.

Después de todo, él también era un niño. Huaisang debió tener miedo al azote de zidian, o a romper las conexiones entre Jiang y Nie. Su lugar como heredero lo ponía en una situación difícil y la política entre sectas fue tan frágil como un castillo de hojas de oro.

Forzado a permanecer en silencio por el bien común, Nie Huaisang fue espectador de un abuso injusto, y Wei WuXian soportó sin decirle a nadie.

De pronto, las cicatrices que le quemaban la piel como las raíces de un árbol tuvieron sentido. Una pequeña parte de Lan WangJi sabía, sospechaba, que abuso y negligencia estaban involucrados.

"Nie er-gongzi hizo lo que pudo, y yo agradezco que te preocuparas por Wei Ying todos estos años"

Lan WangJi no lloró. Sonrió con una expresión triste a Huaisang, que parecía igual de culpable.

Una vez solo, regresó a sus aposentos. Donde reflexionó y procesó la conversación previa. Pensar en el dolor de Wei WuXian le hizo romperse.

Entendió el porqué de las cicatrices en los brazos de su amado, y se preguntó cuánto había soportado en silencio a lo largo de los años.

Una vez repuesto de la agitación emocional, Lan WangJi esperó noticias de Wei WuXian.

Las semanas pasaron y no supo nada de él.

A finales de la tercera semana, un comunicado bajo papel sellado con el emblema del sol había llegado con destinatario a WangJi. Inevitablemente, el pavor y la preocupación se acumularon en el joven Lan; que tembló y sudó mientras leía las primeras líneas.

Suspiró, y el peso sobre sus hombros cayó. Wei WuXian había escrito desde tierras cercanas a QiShan para dar anuncio de que estaba bien, y se encontraba mejor.

En sus palabras, había permanecido secuestrado en una aldea llena de médicos y granjeros. A raiz del estado de sus heridas y al viaje constante, terminó provocando una infección. Su necesidad por abandonar territorio Jiang había sido tan grande que ignoró el estado crítico de heridas viejas.

La alta fiebre lo tuvo alucinando por días hasta que un joven local lo encontró y lo llevó a la clínica familiar.

La carta continuó señalando que Wei WuXian había estado durmiendo y en reposo hasta que fue capaz de tomar pincel y papel para informar que no había muerto.

La broma no fue del agrado de Lan WangJi así que torció la boca ante la posibilidad de Wei Ying muriendo por heridas mal tratadas.

El ex primer discípulo señaló que permanecería en cama otro mes por recomendación del médico, una vez recuperado se pondría en camino.

Lan WangJi se inquietó al imaginar la severidad de sus heridas para que, aún con un núcleo dorado muy fuerte, tuviese que recurrir a reposo prolongado.

Ansío ir a su encuentro, estar a su lado y sostener su mano. Pero este no dijo el nombre de la aldea ni la dirección en la que podría encontrarle. Y Entendió que no tenía intenciones de causar inconvenientes.

En la última página, Wei WuXian le pidió que fuese paciente. Poniendo en manifiesto un corazón anhelante que le añoraba.

No habiendo más que hacer, Lan WangJi se limitó a confiar.

***

Wei WuXian se recuperó, pero no regresó a Yunshen Buzhichu de inmediato.

Lan WangJi le había ofrecido a su zhiji un lugar en su secta para quedarse. Sin embargo, Wei WuXian declinó con amabilidad. Sentía que había cosas que deseaba hacer, que ansiaba experimentar y conocer. Quería comprender el significado de ser libre. Aprender a perdonarse por permitir toda clase de abusos. Ansioso por dejar ir rencores para aquellos que le infligieron dolor y aprender a hacer las cosas por él mismo y no en función de satisfacer a otros.

Cuando Lan WangJi lo leyó, sintió un golpe cálido en el pecho, de admiración y estima.

Aunque Wei WuXian parecía confuso sobre el rumbo a tomar, sus palabras denotaban paz.

Parecía estar tranquilo. Eso fue lo que le permitió a Lan WangJi relajarse.

La comunicación continuó. Correspondencia siguió llegando a él con mayor frecuencia; pesadas por el sin fin de páginas que recopilaban cada una de sus experiencias viajando.

A palabras de Wei WuXian había tomado la decisión de convertirse en un viajero errante, un cultivador que vagaba por el mundo como sus padres.

Lan WangJi resintió la distancia, sin embargo, se encanto de sus decisiones, memorizando cada nota enviada, relatando sus andanzas.

Wei WuXian era un desastre en las narraciones al igual que en la comunicación verbal. Saltaba de un tema a otro, agregaba detalles minuciosos y pasaba historias igual de elaboradas. Aunque fue cuidadoso en las descripciones, incluso anexo algunos dibujos sobre escenarios que vio, comida que probó y animales adorables que encontró.

Cada noche antes de irse a dormir, Lan WangJi sacaba alguna de sus últimas cartas recibidas y releía sus descripciones. Al momento de cerrar los ojos, se imaginaba los escenarios retratados y una sonrisa se dibujaba en sus labios.

***

WangJi no pudo evitar mortificarse por el bienestar de Wei Ying ante cada mención de nueva herida o enfrentamiento peligroso con alguna yao o espíritu vicioso.

En igual medida, le aterrorizaba la distancia habida en ambos. En las noches más difíciles, imaginaba que Wei WuXian jamás regresaba. Comprometido a su nueva vida como cultivador errante. Donde su amor sólo prosperaba sobre el papel, en lo platónico de sus sentimientos, pero en el mundo real siendo una carga para las metas del otro. Pese a ello, Lan WangJi no tuvo el corazón para monopolizarlo y aprisionarlo a su lado dentro de las murallas de su secta.

En el fondo de su corazón sintió un poco de envidia, ya que él también quería conocer eso que Wei WuXian busco como libertad.

Después de que Lan WangJi expuso muy superficialmente sus inquietudes, Wei WuXian se pronunció.

'[Quiero entenderme]' escribió en una carta una vez. '[Quiero ser bueno para Lan Zhan, y convertirme en un hombre digno de ti]'

Lan WangJi no presionó más en el tema.

Comprendió que Wei WuXian necesitaba tiempo para él. Había perdido su secta, a sus shidis, su estatus, la seguridad que proporcionaba una secta, incluso títulos y todo por lo que alguna vez trabajó. Inclusive amigos de toda una vida.

Cuando la razón llegó a él sobre cuán preocupado debía estar Wei WuXian decidió arriesgarse, dejando sus temores de lado. No fue fácil, por supuesto. A Lan WangJi le llevó meses convencerse de que Wei WuXian lo amaba y aún en la distancia lo seguiría queriendo, que aún si sus caminos se alejaban, en sus corazones lo habían intentado en medida que el mundo se los permitió. Y no resintió la verdad a la que se enfrentó.

Lan WangJi había decidido esperarlo con los brazos abiertos. Así fuera un año, dos, tres, trece o toda la vida.

Lo esperaría porque así era su amor por él.

Durante el invierno Nie Huaisang se comunicó.

No fue inusual que Lan WangJi y Nie Huaisang compartieran correspondencia. No fue tan habitual ni tan cercano en comparación a Wei WuXian, pero podía decirse que estaban trabajando en llevarse bien al punto de considerarse amigos.

Nie Huaisang escribió, ilustrando que Wei WuXian había llegado a QingHe para saludar. Probablemente para huir del crudo invierno de las montañas.

Lan WangJi contestó el mensaje y lo envió a toda prisa. Anexando una carta dirigida a su zhiji, en la cual añadió obsequios pequeños que había conseguido para él.

Meses más tarde, durante la primavera se anunció la aparente hermandad jurada entre Nie Huaisang y Wei WuXian.

El anuncio tomó por sorpresa al mundo del cultivo. Hasta WangJi se mostró extrañado por la falta de comunicación sobre el hecho.

Disculpándose por lo abrupto e improvisado de la decisión, Wei WuXian le prometió contar todos los pormenores en su próximo encuentro.

Incluso Nie Huaisang se abstuvo de decir nada en sus encuentros fortuitos, y en cartas enviadas.

A finales de primavera, el mensaje de Wei WuXian lo iluminó.

En tal se mencionaba que, tras meses de espera, dirigiría sus pasos en dirección de Gusu Lan para verle.

La llegada de Wei WuXian no fue inmediata, por supuesto. Wei WuXian se encaminó a Gusu, pero continuó cazando de noche para solventarse, ayudando poblados en problemas.

Lan WangJi continuó como académico y erudito.

Su vida había cambiado bastante en años recientes, ya no era la perla solitaria restringida en los altos muros del Yunshen Buzhichu. Si bien aún existía cierta distancia con el resto de discípulos y ancianos. Se permitió hacer las cosas con mayor libertad. Sin sentir que estaba atado a su vida gris para siempre, sintiendo que sería una carga para su hermano hasta la muerte.

Con el tiempo aprendió que podía ser el único en decidir el rumbo de su vida y la manera en que quería vivirla. Se permitió experimentar cosas nuevas, en medida de su comodidad y dejó de esconderse en las sombras como un fenómeno. Claro, no era Wei WuXian, pero dejó de sentirse como un fantasma en su propia piel.

Finalmente aceptó que podía ser feliz.

Entendió que, así como Wei WuXian se estaba esforzando para entenderse y convertirse en un hombre digno. WangJi también ansiaba ser la mejor versión de él, para ser un igual y merecedor de su amado.

Con la llegada del verano, el recuento de días para el encuentro con Wei WuXian fue cada vez más corto.

Habían transcurrido meses por no decir años desde que se vieron en persona. Lan WangJi supuso que, así como había cambiado, Wei WuXian también lo había hecho.

Sin embargo, se quedó sin aliento una vez verle subir los escalones principales de la entrada del Yunshen Buzhichu.

El cabello de Wei WuXian era largo y salvaje, había cambiado su peinado y caía sobre sus hombros añadiendo una imagen más madura a sus facciones. Pese a ello, su rostro se veía relajado. Ausente del oscurecimiento habitual bajo los ojos y su sonrisa resplandeció como el sol de verano.

Lan XiChen, que estaba a su lado en los arcos principales, contuvo la risa, pero a Lan WangJi no le importó. Continuó bebiendo y deleitándose de Wei WuXian y los músculos marcados en sus brazos bien definidos por el entrenamiento en QingHe, y en un pensamiento infantil y obsceno ansío que lo sostuviese entre sus brazos, solo para sentir lo torneados que estaban.

El rubor le subió por el rostro y la punta de las orejas se calentó.

"¡Lan Zhan!" Llamó Wei WuXian desde la distancia. Agitando su mano hacía los lados para llamar su atención.

Cuando finalmente se encontraron, se dieron los saludos formales. Lan WangJi estaba tan extrañado del acompañante de Wei WuXian que no prestó atención a la charla cordial de su hermano, ni el momento en el que Wei WuXian le llamó para preguntarle algo.

"... un burro" dijo Lan WangJi.

La carcajada de Wei WuXian fue agradable y ruidosa. El hombre se torció hasta que le dolió el estómago y se quedó sin aire. Limpiando los restos de lágrimas, asintió. "Si Lan Zhan, se llama manzanita"

XiChen río muy por lo bajo ante el nombre del animal.

ZeWu-Jun: "¿Podría preguntar al joven maestro Wei sobre tú inusual compañero de viaje?"

Wei WuXian se apoyó sobre la montura del burro, y acarició el costado del animal. El cual se apartó, como si tuviese consciencia propia y odiara a Wei WuXian.

"No hay mucho que decir, ZeWu-Jun. Se la compré a un chico que estaba huyendo de casa en una villa de paso cerca de Langya"

"Oh no, ¿ese joven está bien?"

"... ¿Probablemente? No lo sé. Pero parecía optimista. Quiero creer que estará bien"

Los ojos de Lan WangJi y Wei WuXian se encontraron.

Wei WuXian aguardo paciente alguna palabra de Lan WangJi, pero estas no llegaron. Wei WuXian no se desesperó ni le presiono a hablar.

En su lugar caminó en su dirección, hasta que la distancia que les separó fueron pocos cun.

Con una sonrisa cálida, Wei WuXian extendió su mano y le pidió ir con él. Lan WangJi se puso en pie con cuidado, sintiendo sus piernas inestables, luchando por mantener el peso de su cuerpo.

Wei WuXian murmuró en voz baja "¿Te gusta?, la conseguí para ti"

"¿Para mí?" se extrañó.

"Bueno, en realidad, esta amiga me hizo ojitos así que no pude abandonarla, y el chico de quien la compré necesitaba ayuda. Pero, mientras me dirigía aquí pensé que podría convertirse en una grata sorpresa"

"¿Sorpresa...?"

"¡Claro Lan Zhan! Ahora podemos ir aquí y allá juntos. ¿No tienes deseos de ver Caiyi de nuevo?"

La implicación del detalle, provocó deseos de llorar. Los ojos de Lan WangJi se llenaron de pesadas lágrimas tentadas a derramarse. Murmuró un 'mmhm' en respuesta, conteniendo una voz húmeda.

"Es buena"

Guiando sus pasos, Wei WuXian tomó la mano de Lan WangJi y la posó por su brazo para guiarle hacía el burro. "Vamos, dale una palmadita, estoy seguro de que te adorara como lo hicieron esos conejos traviesos"

Lan WangJi lloró por un rato, mientras acariciaba el costado del burro. Y Wei WuXian alimentó con manzanas a la criatura para que no hiciese ningún movimiento brusco.

Lan XiChen, que había permanecido cerca, rompió su máscara de mansedad y se preocupó.

"ZeWu-Jun, ¿estaría bien si Lan Zhan y yo salimos por un rato?"

"¡Oh!, ah, si. Yo, podría llamar a un contingente para que les haga compañía en caso de requerirlo y-..."

Lan WangJi se enjuago las lágrimas. Miró en dirección de su hermano y negó.

"Estaré bien, xiongzhang. No tienes que preocuparte más"

XiChen buscó refutar. Siendo la sonrisa pura y sincera de su hermano menor lo que le convenció de ceder.

Le dolió en el corazón darse cuenta que Lan WangJi había crecido; que había decidido su camino y la persona con la que quería estar. Pero, por otro lado, fue dichoso al ver que su hermano menor finalmente había encontrado la felicidad y el afecto que siempre buscó. Y se lamentó que en el fondo, sin importar que hiciera, el clan no le hubiese proporcionado más razones para sonreir.

Con un suspiro cansado, sonrió benigno y se apartó. Regresó sobre sus pasos y encontró propició un paseo por las montañas traseras llenas de conejos para aclararse.

Wei WuXian cortó la distancia entre Lan WangJi y él. Besó sus labios y se encantó de la imagen etérea que le proporcionó Lan WangJi. Se convirtio en un idiota enamorado, embelezado de su amado.

Incapaz de contener la tentación, tomó a Lan WangJi y le abrazó haciéndole girar.

Lan WangJi al poco tiempo replicó "Wei Ying, me harás caer"

"¡Nunca!" exclamó feliz.

Una vez amainado el jugueteo, Wei WuXian le colocó sobre la montura con cuidado, como si se tratarse de un tesoro invaluable. Guardó la silla de ruedas dentro de una bolsa qiankun y se hizo de un sombrero de velo.

Lo tendió a Lan WangJi que se lo colocó sin cuestionar y habló: "¿A donde vamos?"

"Te llevare a conocer cosas buenas"

Entonces, ambos partieron lejos de los muros del clan Lan.




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¡Hemos llegado al final de esta entrañable historia!

Sin embargo, aún restan los extras cortos para complementar la historia. 

¡Nos leemos después!

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