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Capítulo Único

Corría lo mas rápido como sus pequeñas piernas le permitían, sabía que si llegaba tarde estaría perdido y terminaría quedándose completamente solo, no quería perder a su mamá por que sabía que no podría soportar otro dolor tan grande.

Estaba a una cuadra de llegar a la mansión de su jefe, el gran CEO Harry Styles, un Alfa imponente, dueño de una cantidad inimaginable de empresas, hoteles, clubes, restaurantes y hasta aerolíneas, es el segundo hombre más respetado en toda Europa ya que el primer lugar se lo lleva el señor Styles; padre de Harry y el causante de que su hijo sea tan exitoso.

 Llego a la puerta de la casa y en guardia le pidió una identificación para poder anunciarlo con el jefe de seguridad de dicho edificio, cuando le abrieron el portón de la mansión lo estaba esperando un hombre alto de cabello castaño y ojos cafés, por el olor que desprendía sabía que era un Alfa, se tranquilizo al mirar la marca de unión que este portaba en el cuello.

 —Hola señor Tomlinson, adelante, Harry lo esta esperando en su despacho, yo lo acompañaré hasta la puerta por favor sígame— extendió el brazo para darle permiso y que pasara delante de él.

 —Muchas gracias, y por favor solo dígame Louis—

—Como usted guste Louis, yo soy Zayn Malik para servirle— le brindo una sonrisa calidad el Alfa, al ver al Omega tan tenso.

 Caminaron unos 10 minutos para poder llegar hasta el despacho de Harry, el Alfa toco la puerta y cuando se escucho un “pase” se adentro a la oficina y paso unas cuantas palabras con su jefe antes de salir y decirle al Omega que podía pasar.

 Al momento de entrar lo primero que le recibió fue el penetrante olor a bosque y ron que tenía su jefe, el cual lo aturdía y lo llenaba de paz cada vez que estaba serca del Alfa de ojos verdes como las esmeraldas.

 —Hola Omega, bienvenido a mi hogar, toma asiento y ponte cómodo que tenemos mucho de que hablar— le dijo el Alfa el cual pasó al lado de él para cerrar la puerta y así tener más privacidad.

 Le temblaban las piernas cada vez que escuchaba esa voz tan profunda y gruesa pero a la vez tan pausada con la que su jefe le hablaba, se sentó en la silla frente al escritorio y soltó un suspiro dando gracias a los dioses por tener donde apoyarse.

—Buenas noches señor Styles, le agradezco mucho el que me allá recibido fuera del horario laboral, pero es que estoy desesperado y solo usted puede ayudarme— saludo el Omega sin atreverse a levantar la mirada que tenia clavada en su regazo.

 —No hay problema Louis, pero sabes que detesto que me hables cuando no me estas mirando a los ojos—

 —Lo siento, es que estoy muy apenado con usted—

 —No tienes porque, y deja de tratarme de usted ya hemos hablado de eso, Omega— esa última palabra le salió más grueso de lo que el hubiera querido.

 —Es que todavía no me acostumbro a tutearte a pesar de llevar 2 años trabajando contigo— se excuso el Omega moviéndose nervioso en la silla mientras se mordía el labio inferior, por la mirada penetrante de su jefe.

 El Alfa se contuvo de soltar un gruñido por lo malditamente caliente que se miraba el Omega cuando hacía ese gesto tan inocente, y es que desde que lo vio la primera vez cuando llegó todo nervioso a la entrevista de trabajo quedó impactado por la belleza natural y el olor a canela y manzana que desprendía el castaño.

 Su Alfa se removió en su interior y le exigió a secarse a la pequeña figura de ojos azules y pómulos pronunciados le exigía que se enterrara en el cuello de este para disfrutar del olor dulce del ojiazul.

 —¿Quieres una copa de vino?— pregunto para tratar de romper con el pequeño silencio en el que estaban.

 —No gracias, no tomo bebidas que tengan alcohol, pero un vaso con agua si te aceptaría—

 —Claro lo había olvidado, déjame pido que te lo traigan y mientras platícame para que necesitas el dinero y por que esa cantidad— cogió el teléfono y marcó para que trajeran una jarra de agua fresca y un whisky cargado para el.

 —Hace dos años yo era el Omega más feliz del mundo tenía una madre Alfa espectacular y mi mami Omega era todo para mí, pero la desgracia llegó a muestras vidas cuando mi madre Alfa recibió una carta de un hombre llamado Oswaldo Cooper y desde ese día cambió, hasta que un día no volvió más, solo dejó una carta donde decía que se había cansado de mantenernos a mi mami y a mi y desde entonces he tratado de sacarnos adelante pero es difícil en una sociedad en donde ser Omegas no es nada— se le corto la voz al recordar como su heroína lo había abandonado.

 El Alfa le entregó un pañuelo para que se secara las lágrimas y le tendió un poco de agua la cual la acababan de hace un momento, se volvió a sentar en la silla que está al frente de su escritorio y le dio espacio al Omega para que continuará cuando el quisiera.

 —Perdón por eso, pero me sobrepasa el hablar de el abandono de mi madre— levantó la vista para conectarla con la del rizado y ver la reacción de este.

 —No pidas perdón por algo que no puedes detener Louis, yo no voy a juzgarte por ello— le regalo una pequeña sonrisa la cual se podía contar como una sombra.

 —Pero ahora el banco nos quiere quitar la casa y mi mami se a refugiado en el alcohol y solo se dedica a estar por la casa destruyendo todo rastro de quien una vez fue su Alfa; yo no puedo pagar todo el dinero de una vez como me lo exige el gerente y mi sueldo es bueno pero no me da para poder cubrir el préstamo que me hace un Alfa que era amigo de mi madre, además prefiero quedarme el la calle antes de cumplir con los requisitos que el me exige— susurro las últimas palabras para que el Alfa no lo escuchara con claridad.

 —¿Qué requisitos te exijo Omega?—

 —El quiere que yo pase los celos con el y me amenazó con hablar con el dueño del banco ya que dice que es su amigo, y si no consigo el dinero para mañana va a obligarme a que yo sea su Omega a cambio de no mandar a la cárcel a mi mami— soltó un sollozo de miedo.

 Se escucho un gruñido que iso vibrar los cuadros que estaban colgados en la pared juntó al ruido del cristal siendo azotado en la puerta, el Omega temblaba de miedo al sentir el olor amargo y fuerte que desprendía el Alfa.

 Tenía los ojos cerrados y las manos cubriendo su rostro para protegerse de la rabia que desprendía el ojiverde, salto en sí lugar al sentir unas manos llenas de anillos que trataban de quitar sus manos para dejar libre su rostro.

 Se empezó a calmar al sentir las carisias que le brindaba el Alfa, abrió los ojos y lo primero que vio fue ese verde que lo hacía perderse en un bosque llena de paz y tranquilidad.

 —Discúlpame Omega, no quise asustarte pero me enoja que algunos Alfas abuses de su casta y quieren doblegar a seres tan bellos como ustedes los Omegas— se disculpo mientras seguía en cuclillas a la altura del castaño.

 —No pasa nada, tu no me asustas— dijo el Omega en cual hizo un gesto al sentir la falta de contacto del Alfa cuando este se levantó y se fue a sentar a su lugar detrás de la mesa.

 —¿Ahora dime cuanta es la cantidad exacta que necesitas para cubrir la deuda y cuando es la fecha límite para entregar el dinero?— pregunto mientras sacaba una chequera de uno de los cajones del escritorio.

 —Es una cantidad un poco grande, es por eso que estaba desesperado para ir a donde esté prestamista— bajo la mirada por lo avergonzado que se sentía.

 —¿Cuánto es Louis?— volvió a preguntar pero esta vez con un tono más autoritario.

 —Es medio millón de libras más cien mil más por el retraso del pagó, se que es mucho pero prometo trabajar tiempos extras los fines de semana y todo lo que haga falta hasta liquidar la deuda— se estaba mordiendo las uñas por lo nervioso que estaba.

 —Es una cantidad considerable sin duda alguna, pero no tengo problema en prestártelo, por el pagó no te preocupes que para eso te voy a proponer un trato con el cual estaría pagada toda la deuda— saco de un cajón unos papeles y se los tendió para que los leerá.

 Los documentos era un contrato donde decía que tenía que viajar con el por una semana a Polonia, y hacerse pasar por el Omega de Harry Styles, y que además debería asistir a todos los eventos que están escritos en una lista al final del contrato.

 Siempre tendrá que seguir siendo el secretario de el, pero sólo cuando estén solos o en la casa del Alfa, se le proporcionará una habitación para sus cosas pero tendrá que dormir con el Alfa en su habitación por lo menos hasta las 12 de la noche, todo esto para despistar a una de las socias del CEO de la empresa.

 Además se le proporcionará la vestimenta y todo lo que el necesite durante el viaje, deberá actuar como si en realidad fuera la pareja, está permitido que ambos se marquen con sus olores o con maracas en la piel, contacto físico y todo lo que tenga que ver con ser una pareja de enamorados.

 Hay una clausula en el contrato que dice que las relaciones sexuales nunca serán parte de este contrato a menos que los implicados decidan de forma mutua el tenerlas.

 Al terminar de leer ese párrafo sintió como la sangre se le ponía caliente como si estuviera en un horno, levantó la vista y miró la sonrisa sexi que tenía si jefe en ese momento, volvió a bajar la cabeza escuchando la risa sínica y caliente del Alfa que le hizo erizar los bellos de todo el cuerpo.

 —Si te fijas en una de las últimas líneas del contrato dice que el pagó que recibirás por este trabajo será de 700.000 mil libras, eso es mucho más de lo que me estas pidiendo prestado, por eso te decía que la deuda quedaría saldada— le explico Harry al muy sorprendido Omega.

 Entonces por eso no le había negado la cita que le pidió esa mañana pensó el Omega, se sentía un poco decepcionado ya que el creía que su jefe también sentía lo que sintió cuando lo conoció, pero estaba feliz de saber que lo escogió a él y no a la resbalosa de Alejandra que siempre se ponía esos escotes tan pronunciados y dejaba apestado la oficina con su olor a Almendras.

 Iba a poder pagar la deuda y todavía le quedarían 100.000 mil para el, con esos dinero metería a su madre a un centro de rehabilitación de Omegas para que pudiera sanar la ausencia de su Alfa, además de que podía compraste ropa para el invierno que se avecinaba y que según las noticias iba a ser muy fuerte y con muchas nevadas.

 —Yo no se que decir… esto es mas de lo que yo valgo por realizar ese trabajo— respondió saliendo de sus pensamientos.

 —No digas eso de tu mismo Omega, quiero que sepas que ese trabajo no te deshonra y que yo no dejaré de verte con los mismos ojos que te llevo viendo todo este tiempo, vales mucho Louis— medio elevó la voz al escuchar al castaño hablar de su mismo de esa manera.

 Le iba a demostrar todo el calor que el tenía, además esperaba poder abrirse con el y decirle que son destinados y que está loco por que le permita cortejarlo, aunque eso ya no se utiliza demasiado ya que dicen que es muy primitivo, pero para eso es una muestra de amor puy pura.

 —Muchas gracias señor Styles, mi madre y yo le estaré agredidos toda la vida, espero no decepcionarlo y cumplir con todo lo que usted me diga— de levantó y le extendió la mano para demostrarle su gratitud.

 El Alfa se levantó y se acerco a él con un gruñido atorado en el pecho por haberlo llamado señor, le bajo la mano y se inclino para dejarle un beso en la mejilla al pequeño castaño, el cual se sorprendió por el movimiento repentino de su jefe.

 —Firma el documento par  que vayas a descansar el vuelo será un poco largo y no quiero que fuerces mucho a tu cuerpo— le dio un lápiz para que firmará el contrato.

 Al terminar levanto la cabeza y se volvió a perder en esos ojos que tanto lo capturaban y lo hacían derretirse, le sonrió con las mejillas más rojas que un tomate, el Alfa le cogió la mano la cual le había tendido para acompañarlo a la salida de su oficina donde los esperaba Zayn con una sonrisa tan amable como la que le había regalado cuando llegó.

 —Zayn te llevará a tu casa, has las maletas y prepara todo, mañana a las 11 en punto el mismo pasara por ti y te llevará al aeropuerto— le explico pero sin soltarlo de la mano.

 —Esta bien, estaré listo a esa hora, gracias otra vez Harry— salió de la oficina y se puso al lado del pelinegro.

 —Buenas noches Omega—

 —Buenas noches Alfa—

 Se le corto la respiración al escucharlo decir esa simple oración, su Alfa aulló de gozo por ser reconocido por su destinado, al cerrar la puerta tenía una sonrisa que estaba seguro nadie le quitaría hasta que volviera a ver a “Su Omega”.

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Cuando se despidió del chofer de su jefe, entró directamente a su casa antes de que cierto Alfa lo acosara como cada día desde que cometió el gran error de pedirle dinero, al entrar lo primero que lo recibió fue un olor muy fuerte a tequila y a alitas de pollo eso lo dejaba tranquilo ya que sabía que por lo menos su madre no había salido a beber a la calle.

 —Buenas noches mamá!!— dijo entrando al salón mientras se quitaba la chaqueta y la dejaba en el respaldo del sillón.

 —¿Mamá?— volvió a llamarla sin recibir respuesta.

 Fue a la cocina y miró que estaba todo limpio y que en el microondas estaba servido un plato que seguramente era para el, se fue a buscarla al baño del primer piso pero tampoco estaba subió las escaleras y a medida llegaba al segundo piso escuchó unos gemidos que se iban intensificando, pero lo que le heló la sangre fue escuchar unos sollozos que salían de la habitación de sus madres.

 Abrió la puerta y lo que encontró le causó tanto dolor y repulsión en partes iguales, encima de su madre estaba un Alfa el cual la tenía sometida y trataba de bajarle el pantalón desesperadamente, su madre estaba luchando por quitárselo de encima pero sabía que iba a ser imposible ponerse con la fuerza de un Alfa.

 Pero aún así se metió a la habitación y salto sobre la espalda del Alfa para tratar de quitárselo de encima a su progenitora, pero este al saber que querían quitarle a su presa dio un codazo que fue a dar directamente hacia la boca del castaño el cual cayó sobre su trasero y sintió que perdía la visibilidad por lo fuerte que fue el golpe, se recupero rápidamente y salió a buscar ayuda.

 Bajo corriendo para ver si todavía estaba el chofer de su jefe, y cuando miro que todavía estaba el auto afuera salió corriendo y golpeó la ventana desesperadamente hasta que esté salió del coche, y se puso al frente suyo para cogerlo de los hombros y se tranquilizara ya que estaba muy alterado.

 —Louis por favor cálmate, dime que paso en que puedo ayudarte?— preguntaba el pelinegro moviéndolo un poco fuerte al ver que este no respondía.

 —Mi ma-má, ayúdala por favor, hay un Alfa que quiere abusar de ella—logro salir de su estado de shock.

 Agarró al Alfa y lo dirigió a su casa corriendo, subieron lo más rápido que pudieron las escaleras y al entrar a la habitación Zayn se abalanzó sobre el abusador y se lo quito de encima a la castaña y empezó a golpearlo.

 Louis corrió a cubrir a su madre la cual al sentir el olor de su cachorro salió de su transe y envolvió los brazos alrededor de su hijo permitiéndose romper en llanto, este la consoló y llamó ala policía para que se llevarán al asqueroso Alfa.

 Cuando volvió a mirar a Zayn este ya tenía sometido y amarado al borracho Alfa, salió de la habitación mientras arrastraba el cuerpo inerte y lo lanzaba en la entrada de la casa, volvió a subir para asegurarse de que ambos Omegas estuvieran bien.

 —Ya viene la policía y la ambulancia para que revisen a tu madre y se lleven a ese asqueroso tipo a la comisaría, yo llamaré a mi jefe y le diré lo que a pasado tu no te preocupes que todo lo arreglaremos por ahora quédate con ella y yo hablare con los oficiales—le sonrió con un poco de pena antes de salir nuevamente de la habitación.

 —Ya está mamá, te prometo que todo se arreglará, yo estoy aquí contigo— le beso la cabeza para tratar de consolarla.

 A los minutos escucho los sonidos de las sirenas de los coches policiales y el típico sonido de las ambulancias, su madre ya estaba dormida así que decidió bajar para poder hablar con los policías y decirle a los de la ambulancia que no hacia falta que revisaran a su madre ya que gracias a Dios la violación no se había llevado a cabo.

 Al llegar a bajo se encontró con dos policías llevando esposado al Alfa y otros dos estaban hablando con Zayn, pero al verlo bajar todos dirigieron la vista hacia el y empezaron a hacerle las preguntas, el les explicó como habían sucedido las cosas y estos le dijeron que tenían que revisar a su madre y limpiarle la herida que él tenía en el labio, derrotado les dijo que si para que en cuanto antes se fueran de su casa mejor sería para el.

 Cuando un Alfa le dijo que se acercará para revisarle la herida, fue que se dio cuenta que el imbécil lo había golpeado al intentar quitárselo de encima a su madre, se dejó curar y tomó la respeta que le dio el paramédico.

 Al girarse para agradecerle a Zayn casi se va de bruces de no ser por los reflejos del Alfa para médico en cual lo cogió de la cintura para estabilizarlo, pero lo sonto rápidamente al escuchar un gruñido que dejó a todos en silencio, el causante de que casi se le caiga el alma a los pies fue el mismo que le estaba gruñendo al pobre hombre que solo estaba ayudándolo.

 —Harry, que haces a-aquí— logró decir gracias al asombro que tenía al ver parado de brazos cruzados al Alfa.

 —Zayn me llamo para contarme lo que estaba pasando, en cuanto todos se vallan subirás y aras las maletas tuyas y las de tu madre y se irán conmigo a mi casa— no le estaba pidiendo opinión simplemente se lo estaba ordenando.

 —Pero esta es mi casa Harry, además yo me voy contigo mañana y tengo que ver donde dejar a mi madre— intento decirle las razones por las cuales no podía acompañarlo a su casa.

 —Mañana tu y yo nos iremos a Polonia y tu madre la ingresaremos a un centro especialista en Omegas, no tienes de que preocuparte tu solo dedícate a llevar lo necesario para ti y tu madre— no le dio tiempo de seguir hablando ya que lo agarró de la mano y lo acerco a su peño como tratando de protegerlo del mundo.

 El Omega se aferro a él y cruzó sus brazos alrededor de la estrecha cintura del Alfa, estuvieron así hasta que los paramédicos que estaban atendiendo a su madre bajaron y les informaron que sólo tenía unos cuantos golpes que se curarían en unos días.

 Cuando la casa estuvo desocupada el Alfa lo soltó y este corrió escaleras arriba para ver a su madre y claro para empezar a empacar los documentos de ambos y la ropa que su madre necesitaría en el centro que iba a internarla, aunque ya le habían dicho que lo único que tenía que llevar era un buen abrigo y ropa interior y un para de chándal.

 En cambio el tenía que saber escoger la ropa que metería en la maleta ya que iba para Polonia y además se iba a ser pasar por el Omega de el CEO más impórtate de toda Europa, sabía que no tenía ropa para estar a la altura y que además todo eso se lo darían al llegar al llegar a la casa del Alfa.

 Bajo las escaleras con ambas maletas y se paro en el último escalón donde lo esperaban ambos Alfas, le hizo una seña a Zayn para que subiera a buscar a su madre mientras el llevaba las maletas hacia el coche, pero se detuvo ya que en la entrada habían dos Betas enormes que eran más altos que Harry y tenían una cara que le daría miedo a cualquier persona.

 —Ellos llevarán las maletas Omega— le dijo Harry el cual lo guio por los hombros hasta la cocina.

 Lo dejó sentado en una de las taburetes del desayunador y volvió a salir, lo escucho hablando con un tal Liam que por el olor dedujo que era un Omega, se le iso un poco extraño sentir que los olores de Harry y Liam tenían un toque similar pero dejó eso atrás al escuchar los pasos del Alfa el cual traía en las manos unos papeles.

 —Señor yo-yo quiero agradecerle todo lo que esta haciendo por mi madre y por mi—se levantó y inclino la cabeza como agradecimiento.

 Se sobresalto al sentir el tirón que sintió en su brazo por el repentino movimiento del Alfa al acercarlo a su pecho y envolverlo en sus brazos.

 —No tienes nada que agradecer Omega, además ya te dije que no me llames señor que ese título le pertenece a mi padre, ven vamos a sentarnos que quiero mostrarte el lugar a donde ira tu madre y los papeles que tienes que firmar para su ingreso— rompió el abrazo y lo volvió a sentar en el taburete.

 El Omega hizo un puchero apenas visible para cualquier persona menos para el, lo miró morderse el labio inferior como siempre lo hacia cuando estaba nervioso, solo que esta vez soltó un siseo al no acordarse de la herida que tenía en el labio por el golpe que le dio el Alfa borracho.

 —Déjame ver el golpe que te dio ese desgraciado— tenía los manos echas puño y el seño arrugado, sentía toda su sangre más caliente de lo normal, se contuvo de soltar un gruñido ya que no quería poner más nervioso al Omega.

 —No es nada, mejor miremos esos papeles que tenemos que descansar para el vuelo de…  se quedó a media frase al escuchar el gruñido feroz del Alfa, levantó la cabeza y se encontró con unos ojos amarillos y muy brillantes que lo hicieron retroceder unos pasos.

 Harry al ver a Louis encogerse en su lugar y temblar soltando feromonas de miedo se arrepintió al instante, cerró los ojos y empezó a respirar para tratar de calmar a su Alfa interior tratar  de concentrarse en lo más impórtate, su Omega.

 —No me tengas miedo, es solo que tengo ganas de ir a matar a ese hombre por haberte golpeado— se disculpo y dio unos pasos más cerca del castaño pero sin llegar a invadir su espacio personal.

 —No tenía miedo, es-es solo que no s-sabia como reaccionar—tartamudeo un poco al todavía sentir su cuerpo temblar.

 —¿Puedo ver la herida?— pregunto un poco apenado.

 Al no recibir respuesta del Omega decidió dejarlo en paz y centrarse en los documentos para así poder irse a casa y olvidar ese día, aunque sabía que iba a ser imposible por sentir el rechazo de su Omega.

 Iba a dar la vuelta para volver a sentarse pero el castaño dio un paso al frente y con sus pequeñas manos le jalo la camisa para que se acercará y mirara la herida.

Louis le sonrió y ladeo la cara para darle un mejor ángulo de su boca, abrió un poco los labios para que el Alfa pudiera ver el corte el cual todavía sangraba y se marcaba en la bendita que le puso el paramédico.

 Cerró los ojos al sentir las manos cálidas del oji-verde en sus mejillas, luego uno de sus dedos pasó por encima de la bendita casi como si fuera un fantasma, sintió como se la quitaba de una manera tan suave como si tuviera miedo de lastimarlo y luego volvió a repetir el mismo movimiento solo que esta vez no fue un dedo lo que sintió ya que lo que le pasó por el labio era húmedo  y caliente.

 Abrió los ojos y miró el rostro del Alfa muy cerca del suyo, bajo la mirada a la boca de este y casi se atraganta al mirar la lengua de Harry con restos de sangre que obviamente era suya, apartó la vista y se enfoco en los ojos verdes que no se despegaba de su boca y juro ver un brillo de anhelo y deseo en estos, apretó las piernas ya que sentía que en cualquier momento iba a mojar sus bragas por el lubricante que estaba a punto de salir de su entrada.

 —Louis, puedo besarte? — pregunto casi jadeando por el deseo concentrado en su cuerpo.

 —Yo… yo no sé qué decir— dijo pegándose más al cuerpo tonificado de su jefe.

 —Entonces deja que tu cuerpo hable por ti—

 El Omega sentía que estaba perdido y es que la voz del Alfa se había vuelto más gruesa y el tono se intensificó dos puntos, se recriminó no poder tener autocontrol en su Omega el cual brincaba de felicidad al recibir dicha oferta del rizado.

 Movió la cabeza de arriba a bajo sale vía libre a Harry para que acortara el pequeño espacio que había entre ellos, este sin esperar un segundo más unió sus bocas en un beso suave pero a la vez apasionado que los hizo ver estrellas de colores, le rodeo la cintura con un brazo y el otro lo llevó al pelo castaño de Louis para tratar de mantener en su lugar la cabeza de este.

 Por auto reflejo el oji-azul hundió sus manos en los rizos cortos del Alfa y lo apretó más contra el, querría fusionar sus cuerpos ya que la sed que había tenido durante dos años por probar esos labios rojos color sandia por fin se estaba cesando.

 Separaron sus bocas por la falta de oxígeno que los dejó mareados, pero no despegaron sus frentes y el Alfa sólo le dio la oportunidad de tomar unas cuantas respiraciones y volvió a comerme la boca, paso la lengua por su labio inferior pidiéndole permiso para entrar en ella, abrió la boca y dejó que le recorrerá y jugará con su lengua hasta que quedara satisfecho, tuvo que separarse por que si no lo hacía sabía que podían llegar a subir de intensidad y este no era ni el momento y el tiempo adecuado para ello.

 —Maldición me vuelves loco— soltó gruñendo posesivamente el Alfa.

 —Creo que es mejor que nos vayamos— trato de separarse pero estaba atrapado en una jaula de músculos y calidez en la que estaría dispuesto a pasar el resto de su vida.

 —Firma los papeles y vayamos a casa— se sentía tan correcta esa palabra al referirse a el y a Louis juntos.

 Firmó todo lo que tenía que firmar y de la mano con Harry salieron de su casa y se metieron al carro negro que sería conducido por un Alfa llamado Niall que al parecer era el mejor amigo de Harry, estaban en una reunión cuando recibió la llamada de su mano derecha Zayn y decidió acompañarlo por su la cosa se ponía fea.

 A Louis le cayó muy bien el rubio y que este en todo el trayecto no dejó de reírse por las anécdotas que le contada de jefe cuando el y Harry eran pequeños, llegaron a la mansión y se despidieron del agradable Irlandés que lo invito a pasar una temporada en su casa de vacaciones en Grecia.

 El Alfa lo acompaño a su habitación y le dijo que bajar a desayunar a la hora que el quisiera ya que el no estaría en casa por que le tocaba resolver unos asuntos con su padre, iba a estar a la hora que les tocara ir al aeropuerto, se despidió deseándole buenas noches con un beso en la comisura de sus labios y al ver su sonrojo sonrió con esa sonrisa que el creía que era solo para el.

 Se tiro en la cama con una sonrisa boba en la cara y es que no podía creer todo lo que le pasó en tan solo unos horas, tenía el dinero para la deuda y todavía le sobraba para meter a su madre en un lugar donde le ayudarán a aceptar y superar la ausencia de su Alfa, se fue a duchar y se durmió pensando en lo que le traería esa semana en Polonia al lado de ALFA.

 

 
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Se despertó por el sonido de unos golpes en su puerta, se levantó como resorte y no se fijo que estaba en la orilla de la cama y callo de cara al suelo que gracias a Dios estaba cubierto por una alfombra que rodeaba toda la cama, se apresuró abrir sin ver como estaba vestido y percatarse de la hora.

 —Hola bueno…  el Alfa se quedó sin voz al ver a tremendo ángel frente a él.

 El Omega al ver que era su jefe el que estaba al otro lado de la puerta se sonrojo y bajo la mirada solo para ver que solo llevaba encima una camisa grande que le llegaba a la mitad de los muslos, trato de esconderse detrás de la puerta pero una mano se lo impidió y lo obligó a entrar a la habitación.

 —Me vas a volver loco Omega— le levanto la cabeza para poder mirar esos dos impresionantes océanos donde se perdía cada ves que los miraba.

 —Buenos días Harry— le contestó con una sonrisa inocente.

 —Buenos días, te espero abajo en media hora ya que tenemos que salir para el aeropuerto, además si me quedó aquí un segundo más no podré resistirme— se dio la vuelta y salió de la habitación para irse a dar un baño con agua muy fría.

 En cuanto la puerta se cerró corrió a ver la hora y se sorprendió al ver que ya eran las diez y media de la mañana, salto directamente al baño para darse una ducha rápida y arreglarse, se dio un beso a su mismo por a ver dejado todo listo la noche anterior.

 Se puso unas bragas negras que se dio el lujo de comprar hacia unos meses y no había tenido la ocasión de utilizarlas hasta hoy, sobre estas se puso unos pantalones que eran una mezcla entre pantalón de vestir y chándal, eran de color blanco y negro y tenían un patrón de líneas en horizontal y vertical que se cruzaban entre ellas y los convino con una camisa manda larga completamente de tela gruesa pero no tan abrigada, de calzado se puso unos tenis blancos y llevaría un sweater blanco con capucha.

 Al bajar las escaleras se encontró con Harry el cual estaba recargado el la pared bebiendo lo que parecía un té, estaba hablando con Niall el cual le mostraba algo en el móvil, se miraba tan jodidamente guapo de perfil con su mandíbula que estaba más estructurara que el sistema solar y no se diga de su atuendo, estaba vestido con un pantalón verde de pierna suelta y en la parte de arriba tenía puesto un sweater café con un diseño en loa puños y en la parte de la cintura de un color verde azulado, y lo combinó todo con unas típicas vans Ward, verlo vestido tan informal le parecía extraño ya que era la primera vez que lo miraba sin sus típicos trajes lo único que tenía puesto y que siempre llevaba eran sus anillos.

 Se aclaro la garganta para llamar la atención de ambos Alfas que al instante se duraron hacia el y lo recorrieron con la mirada haciendo que se sonrojar, el primero en acercarse fue el Alfa rubio el cual le dio un beso en la mejilla y le dio los buenos días.

 —¿Cómo estás Louis? — pregunto amablemente mientras retrocedía unos pasos ya que sentía la mirada de cierto rizado en su espalda.

 —Estoy bien Niall, muchas gracias por preguntar— le respondió devolviéndole la sonrisa.

 —Me alegra saber que estés bien, bueno yo los dejo que tengo cosas que hacer, que tengan un buen vuelo los veo en Polonia— se despidió de ambos y luego salió de la casa.

 —Estas hermoso Omega— fue lo primero que dijo el Alfa.

 —Gracias, tu también estás muy guapo— y no mentía al decir que se miraba hermoso.

 —Muchas gracias Louis, vamos que Zayn nos está esperando para llevarnos, ya comerás algo en el avión— se acerco para cogerle la maleta con una mano y la otra la colocó en su espalda baja para guiarlo hacia la salida.

 El viaje está el aeropuerto fue muy tranquilo, revisaron la agenda del Alfa y luego se entablaron en una conversación en donde incluyeron a Zayn.  A Louis le sorprendía la forma tan confiada que Harry se dirigía hacia los empleados de su hogar, y es que el la empresa siempre es educado, amable, y muy respetuoso. Pero con Zayn es diferente es como si este fuera parte de su familia.

 Al llegar no le sorprendió encontrarse con un Jet privado el cual tenía grabado en letras negras el apellido Styles, la tripulación los recibió con unas sonrisas que no eran para nada falsas como las que acostumbraba a ver en los vuelos comerciales, se sentaron cada quien en su respectivo asiento y se abrocharon el cinturón de seguridad esperando a que el capitán despegará.

 —Cuando ya estemos a la altura correspondiente le pediré a la azafata que nos traiga algo de comer— comento el Alfa el cual no había soltado la mano del Omega desde que bajaron del auto.

 —Esta bien Harry— se giro para poder ver el despegue desde la ventana.

 Después de que el rizado llamará a la azafata para que les trajera la comida decidieron dormir un par de horas antes de llegar a tierra firme, ya que desde que pusieran un pie fuera del avión tenía que meterse en su papel de Omega, Harry le dijo que en la casa los iba a recibir Des y Anne y la tía fastidiosa de este, según le dijo era una Alfa que quería cazarlo con Ruth la hija de uno de los socios más grande de su padre.

 También le aclaro que sus padres sabían que lo de el y Harry era una simple tapadera para desviar los conflictos y las molestias de la Omega y su tía. Le explico que el la habitación del oji-verde tenía ropa para toda la semana pero que si el no quería utilizar esa podían ir de compras a la mañana siguiente.

 Al bajarse de la avión los estaba esperando una escolta de autos todos con tonalidades negras, parecía que iban a recoger al rey de Inglaterra ya que la seguridad era una locura para gusto del pequeño Omega que se apego más al cuerpo del rizado al sentir tantos olores potentes de Alfas y los sutiles de ciertos Betas.

 Se subieron en uno de los coches y este arrancó rumbo a la mansión de los padres de Harry, el chófer les dijo que llegarían en dos horas si no había ningún contratiempo en el camino, le sorprendió escuchar un inglés perfecto en el Alfa ya que este era nativo de Polonia, lo dedujo al escucharlo hablar con otro hombre que al parecer está el hermano.

 —¿Te encuentras bien?— decidió preguntarle al sentirlo tenso.

 —Si, solo estoy un poco nervioso de conocer a tus padres y más a tu tía—trato de tranquilizarlo al sonreír, pero supo que fallo al ver el sueño fruncido del Alfa.

 —Ven aquí— lo cogió de ambos brazos y le quito el cinturón de seguridad y lo sentó en su regazo.

 Se quedaron viendo a los ojos hasta que el Alfa acortó la distancia entre ellos y pego sus labios con los del Omega sacándole un jadeo por el repentino movimiento, pero se estabilizó y siguió los movimientos del rizado hasta que se quedaron sin aire.

 —No quiero verte preocupado, nadie te molestara ni te ara daño te lo prometo— respiraba con dificulta enterrada la cabeza en el pecho del Omega.

 —Solo quiero estar a la altura para ser tu Omega, se que no soy la gran cosa pero me esforzaré por demostrarles que si soy bueno para ti, Alfa— lo miro con los ojos muy abiertos al darse cuenta de cómo lo había llamado.

 A Harry se le firmó una sonrisa enorme en la cara al escuchar por primera vez al Omega llamarlo Alfa, si bien es cierto la noche anterior se lo dijo no se sintió como está vez ya que ahora se lo está diciendo mirándolo a la cara y a una distancia corta de su rostro.

 Louis se acomodo mejor quedando a horcadas en el regazo del Alfa, lo tomo de los hombros y lo acerco para luego devorarle la boca de una manera demandante y desenfrenada, eso uso que el Alfa se pusiera posesivo así que bajo las manos hasta el trasero del castaño y lo apretó a su gusto haciendo que Louis se removiera y callera sentado junto encima de la polla de este.

 El conductor tocó un botón que hizo que subiera un compartimiento para darles privacidad a la pareja, ya que escuchar los gruñidos del Alfa y los gemidos del Omega lo estaban poniendo muy incómodo y el tenía que llevarlos sanos y salvos hasta la mansión.

 —Alfa… H-Harry— sentía todo su cuerpo temblar al tener la boca del rizado recorriendo su cuello.

 Este hizo como que no escucho y siguió besando y lamiendo la piel a caramelizada del oji-azul, sabía que si no paraba sería capaz de tomarlo ahí mismo y el quería que su primera vez fuera especial, pero es que estar oliendo el lubricante y el olor a excitación del Omega lo estaban volviendo loco de deseo.

Se apartó del cuello de su Omega y quedó contento al mirar la marca que le hizo muy cerca del lugar donde un día llevaría su marca de enlace, pero al subir la mirada sintió que podía correrse con tan solo ver la imagen que tenía al frente, el Omega tenía el cabello revuelto en varias direcciones, las mejillas rojas como las luces de navidad, los ojos cerrados y los labios abiertos por donde dejaba escapar pequeños gemidos.

 El Omega abrió los ojos y se encontró con la mirada llena de pasión y deseo del Alfa pero también está estaba cargada de amor y afecto, ambos sonrieron y el castaño intento bajarse  del regazo del rizado pero este se lo impidió y lo recostó en su pecho, Louis ronroneo de satisfacción al sentir las caricias que le brindaba el Alfa que no se dio cuenta cuando se quedó dormido y llegaban a la casa.

 —Despierta Omega, tenemos que bajar— lo movió un poco para tratar de despertarlo.

 —Ummm, ya llegamos?— se restregó un ojo con el puño cerrado para poder despertarse del todo.

 —Si ya estamos en la casa de mis padres— sentía que el corazón se le iba a explotar por ver tanta ternura y belleza en una sola persona.

 Bajaron y se adentrar ok el la casa donde fueron recibidos por unos alegres esposos Styles, los cuales apapacharon a su cachorro y lo llenaron de besos y carisias, el Alfa estaba rojo de la vergüenza al ser tratado por sus padres como si tuviera tres años.

 —Mamá, Papá ya basta!! — refunfuño y se alejo de los brazos de sus progenitores.

 
Estos iban a hablar para refutarle a su hijo cuando escucharon una risita que les lleno el corazón de alegría y ternura, los tres se giraron y clavaron sus ojos en la pequeña figura que estaba de pie al lado de la puerta tapándose la boca con la mano para ocultar su sonrisa.

 —Y está belleza debe de ser Louis, ¿no es así cariño?— pregunto la Alfa.

 —Mucho gusto señora Styles, me llamo Louis Tomlinson— extendió la mano para saludar a la madre su jefe.

 —No me digas señora cariño, llámame Anne—  le devolvió el saludo solo que tiro de él para darle un abrazo de oso.

—Quería vas a dejar sin aire al pobre Louis, yo soy Des Styles cachorro y me puedes llamar Des o papá— se lo quito de los brazos a su esposa para darle un cálido abrazo.

 —Bueno ya está de presentaciones y toquetear a mi Omega— dijo medio gruñendo cuando se los quito a ambos padres.

 —No me gruñas hijo ya se que es tuyo, ahora llévalo a descansar que mañana tenemos que salir muy temprano a la primera junta, luego tendrán el resto del día para ustedes solos— lo regaño el Alfa mayor.

 —Dentro de una hora les subirán la cena, nosotros tenemos que ir a atender a tu tía y su acompañante—rodó los ojos al recordar a su cuñada.

 —Muchas gracias mamá, nos vemos luego— se despidieron de ellos y subieron a su habitación para refrescarse y descansar un rato.

 

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Decir que el primer día fue fácil era mucho, se despertó solo en la cama ya que el Alfa había cumplido el acuerdo y lo dejó solo después de media noche, eso lo decepcionó un poco pero luego recordó que esto solo es un trabajo y no tiene que dejarse llevar por los sentimientos.

 Después de regresar de la reunión con Des y los demás socios, se puso a revisar unos correos y cuadrar fechas para cuando volvieran a Londres, por la tarde iba a salir con Harry para conocer un poco la cuidad de Varsovia, entre risas y besos robados se les paso el tiempo hasta que llegó la hora de la cena y regresaron para cenar con los padres de Harry.

 Los próximos dos días transcurrieron de la misma manera, sólo que esta noche iba a conocer a la tía de Harry a la Omega que andaba detrás de su jefe. Tenía que verse muy presentable es por eso que se puso un traje completamente negro pero tenía brillitos muy sutiles y por debajo una camisa blanca y decidió no llevar corbata.

 Cuando estuvo listo fue a la habitación de Harry pero se encontró con una Alfa alta de cabello rizado que le llegaba a la cintura y un olor potente a tabaco, no necesito presentación ya que supo que era la tía del oji-verde por la forma en como lo miraba.

 Ella lo paso por su lado y lo empujó con el hombro haciendo que esté perdiera el equilibrio y tuviera que cogerse de una mesa que estaba al lado suyo, cuando logró estar de pie nuevamente escucho una risa y al buscar a la persona dueña de esta se encontró con la sonrisa retorcida de la Alfa pero lo que lo asustó de verdad fue el mirarle los ojos, estos estaban rojos y lo miraban con deseo.

 Al inhalar se dio cuenta que el olor a tabaco se había intensificado en triple y los sonidos que salían de la Alfa no eran normales ya que estaba gruñendo de una manera casi salvaje, esta empezó a caminar hacia el.

 No espero que esta llegara hacia el ya que se dio la vuelta y empezó a correr hacia la oficina del Alfa, pero no logro llegar muy lejos ya que una voz lo hizo caer de rodias y lo dejó inmovilizado, la rizada acaba de usar su voz para retenerlo y que este no pudiera pedir ayuda.

 —Quédate quieto y no hagas ruido— volvió a dar la orden.

 Louis sintió su cuerpo doblarse al recibir una patada en la boca del estómago, no logro terminar de hacerse un ovillo ya que la Alfa lo cogió del pelo y lo arrastró a la habitación que le habían asignado, antes de que esta cerrará la puerta grito a todo pulmón para que alguien logrará escucharlo y llegara a salvarlo de ser violado por la Alfa que estaba en celo.

 Esta le dio un puñetazo en la boca para que se callara, el golpe fue tan fuerte que lo dejó inconsciente, al volver abrir los ojos se dio cuenta que estaba debajo del cuerpo de Alfa la cual se restregaba sobre el y tenía la cabeza metida en el cuello del castaño.

 Se removió y empezó a sollozar al sentir como esta le quitaba la ropa y lo dejaba desnudo a su merced, ella ya estaba desnuda y cuando le abrió las piernas dispuesta a penetrarlo soltó un grito desgarrador que hizo que esta se taparla los oídos ya que los Omegas sólo lo usaban cuando estaban aterrados, era un grito que a la vez sonaba como un chillido y era dirigido espacialmente a su Alfa.

 —HARRYYYY!!!!—gritaba con su llamado de Omega.

 —Cállate joder!! Nadie vendrá ha ayudarte, el está revolcándose con Ruth en este momento— se empezó a reír al ver cómo este se quedaba callado.

 Cuando iba a volver a intentar penetrarlo un golpe en el lado derecho de su torso la hizo que se quitara de encima del castaño, y es que estaba tan sumido en las palabras de la rizada que no noto cuando el Alfa entró tirando la puerta y tirándose encima a la Alfa.

 —Como te atreves a tocar lo que mío— rugía de rabia el oji-verde.

 Al Harry ser un Alfa puro podía dominar a su tía y a cualquiera que se interpusiera en su camino, golpeó a la Alfa hasta que esta cayó desmayada en el suelo, salió de su nube de enojo y se centro el los sollozos que salían desde la cama, se acerco y encontró al castaño echo bolita medio tapado con las mantas de la cama.

 —Ya estoy aquí mi amor, perdóname por dejarte solo— lo cogió en brazos y lo saco de esa habitación.

 El Omega al sentir el olor a bosque y ron se aferro a la camisa de este y escondió su cabeza en el cuello de Harry para llenarse de su olor y tratar de tranquilizarse. Al llegar a la habitación del rizado este lo colocó suavemente en ella y trato de dejarlo ahí pero el Omega se aferraba a él cada vez que intentaba separarse de él para ir a traer el botiquín de primeros auxilios que tenía en el baño.

 —Omega, solo voy a ir a traer unas cosas que necesito al baño—volvió a intentarlo.

 Pero al no tener vía libre lo cogió por la cintura y le tocó el muslo para que entendiera que tenía que rodearlo con las piernas para así llevarlo con el, satisfecho por volver estar cerca de la fuente de aroma del Alfa se quedó quieto y lo dejó ir a buscar las cosas que necesitaba.

 Cuando volvieron otra vez a la cama, Harry sabía que no le iba a permitir separarlo de él así que se sentó con la espalda apoyada al respaldar de esta y lo dejó unos minutos para que se calamara por completo.

 —Gracias Harry por llegar a tiempo—sollozo a pegándose más a el como si quisiera traspasar la piel de este y ser un solo persona.

 —No agradezcas nada, yo siempre estaré ahí para ti, ahora déjame curar tus heridas para poder ir a arreglar este asunto con mi padre— lo apartó para empezar a limpiarlo.

 Cuando termino el Omega ya se había dormido así que aprovecho ese tiempo y se fue a hablar con su padre, ya que tenían que romper la sociedad con los Monte Mayor y por supuesto castigar a su tía.

 Y es que nada de esto hubiera pasado si el le hubiera echo caso a sus hermanos, tanto Liam como Gemma le advirtieron que Ruth y Irina tenían un plan en contra de Louis, pero siendo el terco que es decidió arreglarlo a su manera, es por eso que se reunió con la Omega pero al cerrar la puerta de su oficina lo golpeó un olor a rosas muy fuerte que casi lo dejó sin respiración.

 Al tratar de salir del lugar está se le tiro encima y lo hizo caer al suelo y empezó a besarlo y restregarse en su polla, pero al ver que no tenía ningún efecto en el esta llamó a unos hombres que le iban a inyectar algún supresor para que su miembro tuviera una erección y así dejarla embarazada, pero no contó con una Alfa y un Omega que estaban dispuestos a defender a su hermano menor, se encargaron de los Alfas y Gemma tenía sometida a Ruth cuando escucharon el llamado de auxilio de Louis y vieron a su hermano ser dominado por su Alfa.

 Después de tener una platica con sus padres, estos le dijeron que no se preocupara que ellos se encargarían de resolver todo y que le diera la noticia a Louis. Harry decidió que volverían a Londres esa misma tarde y sus padres estuvieron de acuerdo y por metieron un a visitarlo cuando ya allá marcado a Louis.

 Fue a la habitación del castaño y uso las maletas de este y se las entregó a un empleado para que las llevarán al coche, se encaminó a su habitación y trato de no hacer tanto ruido mientras hacía sus propias maletas, se cambió de ropa y escogió un chándal que sabía le iba a quedar grande a su Omega pero en ese momento quería tenerlo cubierto de su olor.

 Cambio a Louis y admiro el cuerpo de este sin ninguna pizca de lujuria, simplemente se lleno de la belleza natural del castaño, al terminar lo despertó y le dijo que iban a regresar a casa lo cual puso muy feliz al Omega ya que quería salir de ahí lo antes posible.

 Cuando aterrizaron el Alfa lo cargo estilo princesa y lo metió al coche, pero en cuanto estuvo sentado lo volvió a cargar y lo dejó en su regazo en todo el trayecto hasta la mansión.

 Llegaron y subieron directamente hasta la habitación del Alfa, donde se acostaron dispuestos a dormir y descansar un poco de todo lo que han pasado estos días, pero antes de dormirse el Omega sabía que tenía que hablar con el.

 —¿Harry estas despierto?— pregunto bajito por si este ya estaba dormido.

—No, pero ya se lo que me vas a decir— le respondió.

 —Solo quiero que sepas que no estás forzado a nada, ya viví dos años así puedo soportar el resto de mi vida siento tu secretario— se apresuró a decir ya que creía que este estaba molesto.

—No digas tonterías Louis, llevo dos años viviendo en un sequía constante y ahora que probé de tu manantial no pienso dejarte ir nunca— lo apretó más hacia el.

 —Mi celo llega en tres días, no me importa si no hay cortejo ya que estos días en Polonia para mi se sintieron como si lo fueran— tenía las mejillas rojas al terminar de decirle ese dato.

 El Alfa gruño y metió la cara en el cuello del Omega ya que el sabía que le llegaría su celo ya que al ser destinados estaban sincronizados.

 —Es porque fueron parte del cortejo y estos dos días que faltan te trataré como un rey para demostrarte que soy un Alfa que vale la pena, luego el día de nuestros celos te tomaré y te marcare para que nuestras almas se unan para siempre— volvió a gruñir de solo imaginarse poseer al castaño.

 El Omega empezó a soltar feromonas de excitación y apego la parte baja de su cuerpo con la del Alfa, este se puso rígido ya que sabía que esta vez no iba a poder contenerse y terminaría tomando aunque sea solo una parte de su castaño.

 Lo giro y se acomodo sobre este y empezó a besar sus labios mientras bajaba sus manos por todo el cuerpo de este, se enfoco en los pezones y los apretó hasta que éstos se irguieron, bajo los besos por el cuello hasta la clavícula donde dejó un par de marcas y siguió bajando por el abdomen hasta que se detuvo en la pretina de los chándal que le puso en Polonia, los fue bajando lentamente y se encontró con que este no llevaba nada más, subió la mirada y se encontró con los ojos azules de su Omega el cual lo venía con un poco de vergüenza y deseo, le sonrió antes de meterse la polla del castaño a la boca haciendo que este grite por lo húmeda y caliente que estaba la cavidad bucal del Alfa.

Subía y bajaba a una velocidad media por todo el falo de Louis, paso la lengua por la punta del pene de este y disfruto sentir las vibraciones del cuerpo del Omega, le abrió más las piernas y dirigió un dedo a la entrada donde empezó a pasarlo por todo el borde de este haciendo que el Omega soltara más lubricante, sacó el pene de su boca y se enterró en medio de trasero donde labio y recogió todo el lubricante que pudo disfrutando del sabor a manzana y canela que desprendía el oji-azul.

 —Omega, sabes tan bien— gruño al sentir el sabor en su lengua.

 —A-Alfa me v-voy a correr si sigues así— logro decir ya que estaba segado por el placer.

 Impulsado por las palabras del Omega lo penetro con la lengua haciendo que este gritar a su nombre al llegar a su clímax, pero el Alfa no paro de meter y sacar la lengua de la entrada del castaño.

 —Alfa por favor… Ahh Dios—grito al sentir nuevamente las cosquillas en vientre.

 —Córrete para mí Omega—

 —¡¡¡Harryyyy!!!— grito y estaba seguro que toda la mansión lo había escuchado.

 Salió de en medio de las piernas del Omega el cual se había convertido en su segundo lugar favorito, ya que el primero se lo llevaba sin duda el cuello donde quería pasar el resto de su vida, se limpio la barbilla y se acostó al lado del tembloroso Omega atrayéndolo a su peño para así poder besarlo.

 —Estoy dispuesto a no volver a comer nada más en la vida si puedo tener tu lubricante cada hora del día— le dijo como si nada.

 —¡Alfa! No lo digas así — metió la cabeza en el cuello del Alfa el cual estaba carcajeándose.

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Al día siguiente se levantaron y ducharon el cual les tomó más tiempo del acordado ya que el Omega le ayudo con su problema mañanero haciendo que el Alfa gritara su nombre, después se fueron a un parque de diversiones ya que cuando vieron la hora se dueto cuenta que era más de medio día.

 Al llegar al Omega se le iluminaron los ojos y empezó a saltar directo hacia el puesto de algodón de azúcar y después arrastró al Alfa hasta un puesto de piro donde esté gasto varios ticket y no logró ganar nada, enfadado le dijo al Omega que mejor se fueran a otro puesto pero Louis de verdad quería ese oso de peluche blanco, así que le dijo que el se lo ganaría para el y con tan solo tres tiros logró ganar el premio.

 Tuvo que darle muchos besos al Alfa ya que este había dicho “Me quiero ir de este horrible lugar” por no a ver podido ganar nada para su Omega, cuando ya estuvo más tranquilo fueron a la casa embrujada donde el castaño casi estaba encima de él por el miedo que tenía, sin duda había sido el juego favorito del rizado, pasaron por la tienda de recuerdos y despidieron que Ada uno le daría un obsequio al otro.

 El Omega escogió un anillo de rosa que al mirarlo le recordó a su Alfa, la señora le probó que era un anillo de plata real y se lo envolvió en una cajita.

 En cambio el Alfa no encontraba que darle ya que el creía que todas las cosas eran muy poco para su Omega, hasta que miró unos collares de plata que eran muy sencillos pero estos tenían una perla blanca como digen, según el Beta estos los llevaban solo los recién casados o las personas que iban a enlazarse.

 Después de comerse una banderilla consideraron que estaban muy cansados así que se fueron a casa para descansar y mañana terminar con el último día de cortejo y claro preparar todo para la semana que estarán en celo ya que al enlazarse y ser destinados este se alargaría más ya que sus lobos estarán dispuesto a ser padres.

 —Se nos olvidaba darnos nuestros regalos— recordó el castaño entregándole la cajita al Alfa.

 —Me estás pidiendo que me case contigo— dijo burlón pero el también saco la cajita donde tenía los collares.

 Abrieron a la misma vez las cajas y el Omega fue el primero en llenar de besos al Alfa, luego fue el turno del Alfa de devolver todas las carisias.

 El Alfa despertó al Omega con un desayuno en la cama o mejor dicho almuerzo en la cama, dejó que el castaño se duchara y se fue a terminar de prepararle la sorpresa que le tenía para antes de la cena donde le iba a decir lo que su padre le había dicho, solo esperaba que esa persona llegara puntual.

 —Vamos amor que tenemos mucho que hacer hoy— se acerco para marcarlo con su olor ya que al estar a un día de su celo los Alfas podrían sentirse atraídos por el y hoy era un gran día así que no quería ir por ahí repartiendo golpes.

 —Ya estoy listo, aunque todavía no se por que querías que me pusiera un traje— pregunto un poco desorientado.

 —Porque te tengo unas sorpresas, ¿Te pusiste lo que dejé en el baño? —le susurro con una voz gruesa al oído.

El Omega no respondió solo asintió con la cabeza, se fueron al primer destino del día el cual era un lago donde pasearon cogidos de las manos mientras le daban de comer a los patos, después de comer un helado el rizado lo llevó al centro donde estaba su madre y se llevó la sorpresa de saber que su madre iba a salir ese día para acompañarlos al restaurante, después de ir al supermercado y comparar todo lo necesario para su calor se fueron al restaurante ya que el día se le pasó volando y ya era hora de la reservación.

 —Buenas noches bienvenidos al hotel restaurante Princess Park, ¿A nombre de quien está la reservación?— saludo amablemente un empleado.

 —A nombre de Harry Styles— respondió sin quitarle los ojos de encima ya que este era un Alfa.

 —Si claro, reservo el área VIP, mi compañera los acompañará hasta su mesa— dijo señalando a la Beta y pasando saliva con dificultad.

 —Gracias— le sonrió Louis ya que el miro lo nervioso que se puso este.

La chica les dio la carta y se retiro unos segundos para luego volver a anotar sus pedidos, después de una charla en donde el Alfa recibió amenazas por parte de la madre su Omega que decían “Si lo lastimas te mataré“, “Debes tratarlo con respeto y mucho amor”, o la favorita de Louis “Es mi cachorro y yo doy la vida por el, ¿Entendido?.

Cuando estaban acabando de comer la mesera les dijo que su otro acompañante cavan a de llegar, Harry le dijo que por favor lo hiciera pasar y que estuviera pendiente lo que había pedido. Cuando la persona entró y llegó al frente de la mesa ambos Omegas se pusieron pálidos en especial la madre de Louis y es que no era para menos ya que su Alfa estaba al frente de ella después de dos años sin saber de ella.

 —Ma-mamá eres tu? — se levantó y se acerco a ella pero sin llegar a tocarla.

 —Soy yo cachorro, tengo que decirles que yo jamás los abandone ni a ti ni a mi Omega, pero fue víctima de una trampa que me llevó a una encerrona donde tuve que elegir o la vida de ustedes o la mía— empezó a explicarles.

 —Mi supuesto amigo Oswaldo Cooper me ofreció un negocio que era rentable y me nos aseguraría la vida, pero todo fue mentira y cuando lo descubrí amenazó con matarlos a ustedes yo le dije que no lo delataría pero las amenazas siguieron hasta que llegó una donde habían unas fotos de mi Omega y mi cachorro los cuales estaban decapitados, de roe de esta venia otra carta donde decía que yo me había cansado de usted y que por eso me iba, el tenía todo planeado y no tuve más remedio que irme para salvarle la vida a ustedes, yo entenderé si no quieren perdonarme y si quieren que desaparezca de sus vidas— termino de explicarles.

 Ninguno de los dos Omegas en la mesa decía nada, así que resignada la Alfa le dio la mano a Harry y le agradeció por la ayuda que me brindaron para lograr meter preso a ese estafador, le dijo que cuidara de su bebé y de su Omega, los miró por última vez y se encaminó hacia la salida.

 —Alfa, Mamá— dijeron a un solo tiempo el castaño y su madre.

 El oji-azul fue el primero en salir corriendo y se tiro a los brazos de su mamá la cual lo recibió con lao brazos abiertos y lo empezó a llenar de besos, el castaño se aparto y le cedió su lugar a su mami la cual fue jalada por la Alfa que la estrecho en su pecho y se refugió en el cuello de esta.

 Louis se voltio hacia su Alfa el cual tenía una sonrisa enorme en el rostro, corrió hacia el y se colgó del cuello con los brazos y enrosco las piernas en la cadera del rizado y empezó a decir pequeños gracias entre medio de besos.

 Se despidieron de las madres de Louis prometiéndoles que después de enlazarse irían a visitarlas junto a los padres del Alfa.

 Cuando llegaron a la mansión al Omega le pareció extraño no encontrase con ningún empleado, pero Harry le aclaro que cuando el estaba en celo nadie se quedaba a excepción de Zayn y dos Betas que eran los encargados de llevarle comida y bebidas.

 —Vamos que quiero mostrarte la última sorpresa de la noche antes de que mi calor empieza completamente— y es que el Alfa ya sentía que en cualquier momento no iba a estar completamente consciente.

 Lo llevo a una habitación parecida a la de Harry solo que esta era el doble de grande, pero eso no fue lo que lo dejó sin palabras, el nido en medio de la habitación fue el que le quito el habla, no era el primero que miraba ya que su madre le hizo uno a su mami pero jamás pensó que a él le harían uno.

 —¿Te gusta Omega?— estaba nervioso ya que el nido no se usaba y muchas personas lo miraban ridículo.

 —¡¡Me encanta!!, puedo entrar Alfa por favor— estaba  casi saltando de la emoción.

 —Es tuyo mi amor, puedes entrar cuando quieras— se sintió aliviado al saber que su Omega estaba contento.

 Se adentro en el nido y se recostó en medio de este y empezó a restregarse en el para marcarlo con su aroma, cuando estuvo satisfecho ronroneo y le hizo señas al Alfa para que se metiera con el.

 —¿Puedo pasar a tu nido Omega?— ya se había quitado los zapatos y la camisa ya que sentía el cuerpo muy caliente.

 —Siempre puedes pasar a nuestro nido Alfa— se puso de rodillas y se quito la camisa y luego los pantalones quedando únicamente en unas bragas rojas.

 El Alfa al ver lo atrevido que estaba el Omega supo que también estaba a minutos de que el calor los dominará, se metió y recostó al castaño poniéndose el encima de él, gruño al sentir la piel caliente y los pequeños jadeos que ya salían de los labios del Omega.

 —Voy a cuidar tan bien de ti y quedarás tan lleno de mi que estoy seguro quedarás embarazos de mis cachorros— empezó a besar en cuello del castaño.

—Alfa por favor, seré bueno para ti, recibiré todos los nudos que quieras darme— el Omega ya estaba en su calor.

 A ese punto el Alfa ya tenía los ojos amarillos, se abalanzó sobre el Omega y empezó a besarlo desenfrenadamente, bajo las manos por los costados del torso del castaño y seguido de ellas venían los labios de este solo que hicieron una parada en los pezones hasta que los dejó rojos, le bajo las bragas al Omega de un solo tirón y es que escuchar los gemidos y los “por favor” de Louis lo estaban volviendo loco, pero sabía que si lo tomaba sin prepararlo podía lastimarlos.
 
Se separo para bajarse los pantalones juntos a los bóxer y se quedó de pie al ver la mirada del Omega clavada en su entrepierna.

 —Espero que no te allá decepcionado— dijo sarcástico ya que sabía que los 23 centímetros que tenía no eran cualquier cosa.

 —Ummm, es más de lo que me imagine— se le hacía agua la boca por poder chupársela pero sabía que para eso había mucho tiempo.

 Sonrió con arrogancia y se volvió a colocar en medio de las piernas del Omega, le veía el cuello y empezó a abrirlo con un dedo ganándose un jadeo de sorpresa por la intromisión repentina, después de unos segundo metió otro y empezó hacer tijeras para que las paredes se relajarán, sabia que ya estaba listo así que saco los dedos y puso la cabeza del pene en la entrada del Omega el cual jadeo de anticipación.

 Se fue adentrando despacio y de una manera fácil ya que Louis estaba empapado de lubricante y eso hacía que la penetración fue más fácil, cuando llegó al final de su pene espero a que el Omega se acostumbrará mientras le daba besos que capturaban los gemidos de este, el oji-azul movió las caderas para hacerle entender que podía moverse así que empezó a entrar y salir despacio sacando casi todo su pene y luego volvía a remeter, bajo los besos al cuello del castaño y este enterró los dedos en los risos cortos y los jalo, eso hizo que el Alfa subiera de intensidad y meneara las caseras en círculos mientras se impulsaba con las talones para poder llegar más profundo.

 —Dios Harry no pa-pares— suplicaba ya que sentía que estaba en el paraíso.

 —Te sientes tan bien Omega— gruñía en cada penetración.

 Sabían que ambos estaban cerca ya que los empujes del Alfa estaban casi descontrolados y las uñas del Omega estaban clavadas en la espalda del rizado, Harry bajo uno de las manos y envolvió con esta el pene del castaño y empezó a masturbarlo al ritmo de las penetración que solo gastaron dos más para que el Omega estallara y se viniera manchando ambos, el Alfa seguido penetrándolo buscando su propia liberación que llegó gracias a que la entrada del Omega se contrajo y ese apretón lo hizo correrse y que se hinchara su nudo dejándolo unido a su Omega.

 Louis se volvió a correr al sentir el nudo del Alfa y ladeo la cabeza para darle absceso a su cuello, el Alfa sintió como sus dientes crecían así que los clavo rompiendo la piel del Omega el cual grito de dolor pero poco a poco ese solo se transformó en calidez, amor y confianza sabía que eran las emociones del rizado y las suyas juntas.

 Empezó a lamer la herida para que cicatrizara y mantuvo al Omega en su sitio hasta que el lazo se firmará, después de media hora el nudo bajo y pudo salir del Omega, se recostó y lo atrajo con el para que este quedara recostado en su pecho.

 —Gracias por a ver sido tu— le dijo el Omega después de un rato.

 —Gracias por que llegaste tú a cambiar mi vida— le dio un beso en la cabeza.

 —Si no era yo el que llegaba, estoy seguro que irías a buscarme—

—Te amo Omega, soy tuyo y tu eres mío—

 —Yo te amo más Alfa, siempre fui tuyo y tu siempre fuiste mío—

 Por qué cuando dos lobos nacen para amarse no importa el tiempo ni las personas que quieran separarlos, estos se buscarán en todas las vidas y lucharán hasta que sus almas vuelvas a reclamarse.

 
 

 Hola me llamo Vanessa, espero que les guste esta pequeña historia, es la segunda que publicó ya que estoy en proceso de escribir Lágrimas de Cristal también es Omegaverse solo que esta ambientada en manadas y mucha nieve.

¿Qué les pareció?

 
¿Les guardia otro capítulo?

 
Cuídense y sean amables con las personas, que viva el amor no importa el género la clase social ni mucho menos la raza, y sobre todo que viva Larry Stylinson.

Adiós, besitos de pez✌️

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