7
Una larga noche, escuchando todo lo que habían hecho al estar en unas merecidas vacaciones. Y vaya, hasta el día de ayer tuvieron la decencia de decirme el que habían dejado la universidad al no tener una carrera establecida que estudiar.
Además de bombardear preguntas sobre el pelinegro, las intenciones de ambos y si lo conocía desde hace mucho, igual, por qué no le había dicho de alguien nuevo en mi vida. Dios, se emocionan mucho con solo pensar en que saldría con alguien más.
En este momento, sentía como si camiones pasaron sin piedad alguna sobre mi. Bueno, los graciosos que hacían llamarse mis primos, se dejaban caer cada que recordaban el que por fin nos encontrábamos juntos, como cuando éramos unos niños y nos dejábamos llevar por la imaginación. Ah, no creí que un encuentro doliera tanto.
-Puta madre
Taehyung estaba durmiendo, pienso yo, al lado contrario, por lo que, su pie había encontrado un buen blanco para despertarme más de lo que ya me encontraba.
Y tenía que salir sin dar un paso en falso, porque caería y golpearía, aunque era mejor la idea de patear a quien sea de los tres.
-Deben de estarme jodiendo
Una bocina había hecho su presencia, asustando a Jin, estando a mi izquierda y tener un excelente reflejo con su brazo. Por otro lado, Nam, encontró otro lugar para estarse.
Sin más, tenía que averiguar el dueño de aquél sonido que provocó que me utilizaran como un maldito saco de boxeo. Llegando a la ventana, corriendo la cortina, observando una cabellera negra salir de un auto, dándome cuenta, que era un chico, yendo en dirección a la casa de...
-¿Qué estamos viendo?
Por poco golpeo su entre pierna - Lo bonito que se ve el sol
-A menos que tenga cabeza, cuerpo y extremidades, te creo
Por casualidades de la vida, tenía que dirigir su mirada directo acá. Estupendo, quedaré como acosadora.
-Waaa, eres una gran suertuda - empujó mi hombro - Primero Yoongi, luego viene Jungkook y...waaaa
-Mejor búscate una pareja, a ver si dejas de molestar
Los otros dos reían viendo nuestra escena.
-Ven acá
Me alejé antes que se le ocurriera darme de esos abrazos dónde me repetía una y otra vez el que seguía creciendo - no físicamente -. Tarde, ya me apretujaba como a un peluche.
-Hyunnie - acariciaba mi cabello - Mi linda Hyunnie
-Agh, necesito alistarme para ir a estudiar, idiota. Te acusaré con mamá si no me sueltas
-Oh si, ve a hacer tus cosas mientras elijo que puedes ponerte para...
Cerré la puerta, dándole punto y final a la conversación.
No me tardé mucho dentro, eso y que quería salir sin que estuvieran con sus comentarios sobre lo que sería mi relación con Jeon.
Aún si no era de esas chicas que se trataban un siglo por escoger qué vestir, me dió flojera buscar en mi armario al ver que Kim mayor había cumplido su palabra como estilista personal. Ah, ya me estaba imaginando lo grande que estará su sonrisa una vez me vea en el comedor.
-Y ahí viene, Seohyun, con dieciocho años sabe cómo conquistar la pasarela. Da una vuelta mostrando su estupenda figura. Oh, ese lenguaje corporal le bajará muchos puntos
Me regresó la acción de mostrar el dedo medio.
-La comida se ve deliciosa
-Es de mi agrado anunciarle que tiene un chef, no solo eso, es la persona más hermosa del mundo
-Eres un amor, Tae
-A la próxima te daré un mísero pan
Al darse la vuelta, choqué puños con el menor a mi lado.
Ya habían pasado unos minutos, donde lograban retenerme con decir que era necesario que me alimentara bien, para poder estar tan gigante como ellos.
-Eh, chicos
Vaya, Nam había botado la cortina. Aún si se me hacía muy tierna la carita que hizo de avergonzado, tenía que irme. Un jarrón y una cortina. No bromeaba con decir que tal vez y harán desaparecer la casa entera.
-Un bonito momento. Prometo que al regresar lo pasaremos genial los cuatro
-Pero...
-Se me hace tarde. Bye
Un solo paso fuera, me estaba convirtiendo en algo que pudieran golpear cuando se les diera la gana. Mi frente sintió unos pequeños nudillos, luego un chillido de impresión.
-Yo lo siento, lo siento mucho
Mi mirada se dirigió a quién reverenciaba como si era un pollo comiendo maicillo. Bien, un desconocido .
-¿Estás bien?
-No he perdido el conocimiento si eso crees, ¿si?. ¿Quién eres?
-Park Jimin
-¿Y?
Estaba lejos de sonar grosera. Bueno, tenía que saber sus intenciones de venir a tocar y fue lo primero que mi cabeza dió para formular.
-Como verás, soy amigo de Jungkook - ¿qué? - Si, Jungkook tu vecino. Que está justo, oh aquí -¿cuándo llegó a su par? - Y venía a...
-Hyung tiene un extraño fetiche con saludar a quien vive frente a mi, ¿no es así?
-No es mi culpa que sea linda
-¿Disculpa?
-Es mejor irnos
-¿No irás a estudiar?
¿Por qué pregunté?
Simplemente negó y, ante una suposición mía, se lo llevaba a rastras, al vehículo, cercano y entrarlo como si estuvieran a punto de tener una discusión.
Chasqueé la lengua, teniendo mejor idea el apresurarme a llegar al colegio.
Todo este tiempo, si tenía a alguien con quien hablar. Y... joder, ¿por qué me ponía a pensar tan a fondo sobre eso?. Ni que me sintiera traicionada por darme cuenta, cuando parecían esconder eso. Waaa, no me entendía ni un poco.
Para mi sorpresa, había llegado sin tener que ser perseguida, escuchando súplicas para que le diera una oportunidad de explicar cómo sucedió. Agh, empezaba a verle muchos problemas a mi pobre cabeza, ah, desde que quise obtener información de eso, me di cuenta.
Piensa bien, Seohyun.
-¿Viste a un fantasma?
-Un tal...- olvidé el nombre - Un chico que dice ser amigo de Jeon
-No me jodas. ¿Qué fue lo que te dijo?
Hice una mueca - Golpeó mi frente y me dijo linda
Era mejor resumir los acontecimientos para no sufrir de molestias, con el tema referente a tener una relación con el pelinegro.
-Linda - comenzó a reírse
(...)
-¿Linda?
Genial.
-¿En serio dijo eso?
Taehyung venía con una bolsa de frituras, volviendo a preguntar lo mismo desde hace cinco minutos. Y aunque se estuviera atorando por reírse de eso, no me causó nada de gracia, ya que era un ser tan indefenso, a diferencia de Jin.
-Quiero pasar una tarde para poder recordar en unos años
Me refería a que alguna desgracia le ocurriera, estando juntos, quién terminaba con un raspón o en un pequeño accidente, su servidora, Seohyun.
-¿Te parece si te seguimos molestando? - hice una mueca- No hagas eso, te saldrán arrugas
Su rostro cambió, aún si no abría su boca, diciendo la maravillante idea, como suele decir, sabía que se refería algo que conllevaba a hacer algo parecido a relajación, sin dejar pasar que nos querrá llevar a comprar ropa.
-Por cierto, ¿dónde está Jungkook?
-Hyunnie me contó que se fue por ahí
Con Jung Hoseok, ¿para qué quiero enemigos?
Agh, Jin volvió a tomarme de los hombros y hacer que descansara ahí mi cabeza, como si estuviera llorando. Le dí un golpe en su estómago, me apretó más.
-No te sientas mal. Llegará el indicado para ti, ya lo verás - besó mi mejilla - No llores~. Oh ya sé, iré a buscarlo, nada se ha perdido
Quise detenerlo, pero ya no se encontraba en la sala. Suspiré imaginando lo tonto que se verá si es que ya se encuentra en su hogar con la compañía de aquél chico. A menos que sea igual de loco que Kim Seokjin y le esté hostigando con lo mismo.
Al rato venía ahí, empujándolos y repitiendo que no se resistieran, para mí, se lo decía más a Jeon, el otro parecía satisfecho, lo estuviera o no, no era de mi incumbencia.
-Estabamos planeando tener una tarde divertida. Y ya que no nos hemos conocido mucho con Jungkook, se me ocurrió invitarlo, ah, ya que estás de visita, también...
-Jimin
-Eso, Jimin. No todos los días veíamos a nuestra querida Seohyun con amigos por doquier
-Jungkook es solo un conocido
Encerrarme en la habitación, no sonaba para nada mal. Pero sabía que no podía hacer nada, ya que cuando algo se le ocurría a Jin, no se le quitaba de un momento a otro. Cuando lo vi con unas llaves girando en su índice, supe que se había adelantado mucho antes.
A veces creía que pertenecía a alguna mafia, no lo sé, lo que sea.
Desde donde se encontraba, me miró sorprendido, con intención de burlarse, más cuando de la refrigeradora sacó unos botes de yogurt, en frente de cada silla y en medio, un jenga. Oh no, eso último no se lo iba a pasar. Por el simple hecho de que empezará a hablar como el típico padre que pone en vergüenza a su hijo y conociéndolo, se va a pasar de la raya. Lo mismo hizo con Yoongi...
Momento. Lo mismo hizo con Yoongi, cuando nos empezamos a conocer. Ese día, exclamó que sería una pre-cita.
-Seohyun, ¿te encuentras bien?
Me relajé al ver que solo era Namjoon, hablando sin que los demás se dieran cuenta. De todos modos, charlaban de algo en común.
-A Jin le pican siempre los mosquitos de la estupidez, ¿no?
Estaba más que segura que sabía a lo que me refería, por más que no los metiera en sus planes, les explicaba lo que haría.
-No vengas con que quisiste detenerlo
-Se me hace muy divertido - lo miré confundida - Te estás tomando las cosas muy personal - detuvo mi brazo - Es en serio, lo ha hecho con intención de conocerlo, se le hizo buen chico
-Aja, ¿y luego qué?
-Tía también nos contó - lo que faltaba -Solo se armará una amistad y ya, ¿no es así?
Me aturdió de sobremanera, analizando a través de sus palabras a lo que se refería. Indirectamente, me dijo que me preocupaba por lo que pasaría en un futuro.
Desvíe la mirada, encontrándome con la suya y produciendo que diera un respingo.
¿De verdad me lo tomaba personal?. ¿Por qué me observas?.
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