33
Ya habían pasado dos días, en los que sentía la felicidad de salir de la institución con el pensamiento de verlos a los dos,¿y por qué no?, YangMi también quiso conocer a la familia. Papá me ayudaba sin siquiera pedirle que lo hiciera con mis tareas y Jinho, quería ser cargado para colgarse de mi cuello.
Se sentía bien, muy bien.
Tomé el teléfono que había vibrado en el bolsillo de mi pantalón. Estando extrañada, lo saqué teniendo un mensaje de número desconocido, lo que me hizo pensar que era una broma, una en la que se jugaba con la muerte.
-¿Algo anda mal?
Negué - Número equivocado
No me encontraba enferma ni nada, al dar un paso la cabeza dolió un poco. Jungkook se me acercó preocupado diciendo que si encontraba mejor quedarnos, a lo que dije que es algo temporal.
Me dió risa el que Jimin nos saliera con un buen humor, hasta empujándonos para llegar a su auto. Me está gustando esto de ver a Yoongi aparecer con intención de estar al lado suyo. Así fue como emprendimos un trayecto en donde al minuto ya me estaba cansando de escuchar al rubio tararear lo mismo.
Al detenernos en un semáforo y tan rápido cambió al verde, la lluvia cayó sin previo aviso. Esto no puede ir peor.
Una vez llegamos, nos quedamos parados en la entrada con el angosto techo sobre nosotros y viendo detenidamente cómo podríamos llegar al salón sin un baño improvisado, a menos que apareciera una sombrilla de la nada. Por suerte teníamos a otros chicos a nuestro lado. Maldito sea el día en que construyeron esto y no se les ocurrió cerrarlo de la parte de arriba.
-A la cuenta de tres, corremos, ¿estás lista?
-¿No? - por Dios, se notaba la adrenalina que tenía al querer pasar por ahí - Si creas una esfera para resguardarnos, entonces si
-Solo súbete en mi espalda - lo hice - Bueno te caerá un poco a ti. Pero si quieres que te proteja, cambiemos puestos
-Apresurate, ya te puse quinta
Si me hubiera prestado para esto con alguien más, de seguro terminábamos con la cara en el suelo.
La primera clase, el clima no estaba ayudando para nada. Todos bostezan en cierto tiempo y como se ve, no me encuentro en mis cinco sentidos, siendo que me interesa ver más el como abren su boca a buscar algo entretenido. Aunque bueno, adivinar lo que dibuja Hoseok detrás, me tenía despierta. La concentración de escuchar al docente subido en aquella tarima, se iba más en las gotas cayendo en dirección a las ventanas, estaríamos muriendo del frío si tuviéramos la puerta abierta.
El repentino trueno nos hizo volver a la tierra, ahora sabiendo lo que nos explicaba. La semana que venía, era de exámenes, nombraba el tema y una pequeña introducción de lo que nos podría salir, porque son tan jodidos en poner cosas que ni al caso y te hacen querer pegarte un tiro por pasar estudiando y no salir eso que tardaste mucho en aprender. En fin, esas mierdas de desear suerte y no meternos miedo, sin embargo, lo terminan haciendo.
Al tocar el timbre, subimos unas cuantas gradas, de prisa al ver que nos estaban ya apresurando fuera del pasillo que daba al salón. Nos recibió con una mirada neutra, al hablar fue lo mismo, diciendo la misma oratoria que es cien por ciento seguro que la escuchemos por lo que resta de día.
-No seré nada comprensivo con el número de preguntas
-Para mi que tiene ganas que lo follen - el castaño estaba a mi lado derecho - ¿No creen? - asentimos
-Joder, nos quiere congelar
En la segunda planta no azotaba tanto, así que el tenía abierto todo lo que se podía. Con solo apoyar mis brazos en la mesa del pupitre, se podía ver el sueño que ya me cargaba.
El frío llegó a mí, al igual que un suéter de gran tamaño y con un olor peculiar. Ah, esto va para la lista de: cosas que me gustan. Así con lo calientito y suave que era, me dispuse a dormir, con el perfil en dirección a mí chico, igual recostado.
Ni modo, a descansar.
(...)
-Seohyun
Todo estaba oscuro, solo lograba escuchar a lo lejos mi nombre.
-Seohyun
Me levanté del pavimento, tocando una de mi sien por el dolor que sentía. Sangre, había sangre bajando de ahí. Mi pierna igual dolía. Pero más el ver la persona tendida, sin abrir sus ojos cada que lo movía esperando por una respuesta, que simplemente se encontrara inconsciente.
-Seohyun
Trataba de agudizar mi vista, cosa que me lo impedía la gran luz que de repente sentí. A levantarme iba, al sentir cómo temblaba y buscaba algo para entrar en calor. No estaba en el salón, de eso estaba segura, mucho menos en un hospital, por lo que, había sido una pesadilla producto de la aparente fiebre que tenía.
Todo me pesaba, solo podía tratar de estabilizar mi respiración y el dolor que me provocaba tratar de no temblar. Lloraba, pidiendo que se fuera así como así.
-¿Quién de los dos la va a cuidar? - era la enfermera
Hubo un pequeño silencio, en el que supe que ninguno se iba a despegar de mi, sin importarles perderse las demás horas.
-En ese caso aquí está el medicamento. Cuando se vayan cierran con llave
Asintieron y Hoseok la fue acompañar. Jungkook se mordía su labio inferior, una mueca entre angustiado y triste por mi repentino cambio de salud. No fue gran cosa lo que recibí al pasar corriendo encima de él, por lo que esto parecía que se dió de la nada, o fue producto de no haber tratado ese dolor de cabeza.
Ni ganas de decir algo sarcástico, en mi mente, sentía. De verdad, de verdad, de verdad, me sentía la misma mierda.
-Hyunnie, nos asustaste mucho. Te pusiste a llorar en medio de una explicación y no despertabas
-Mejor ven y dame un abrazo, así me recuperaré en un dos por tres
-Estás tan mal que me dieron ganas de llorar - me volvió más sensible ver a mi amigo con la vista llorosa - Iré a dar una vuelta, no quiero quedar como cero a la izquierda cuando empiecen a estar empalagosos
-Por lo que llamarás a hyung
-Si, ¿hola?, digamos que estoy libre por el momento
No pude alzar la cabeza del todo.
Me hice a un lado dándole un poco de espacio en la camilla de manera que no se fuera a caer. Levantó la sábana para abrazarme. Ni el suéter hacia efecto.
-Te negaste a quedarte - puchereé - No te estoy reprochando, oh bueno, un poquito - besó mi frente - Eres necia por veces
-Es que te juro que solo fue un ratito - me escondí en su pecho - Siento que me voy a morir, no miento
-Cuando llegues al infierno diles que me dejen un cupo para estar contigo - este chico - Ya hablando en serio, deberíamos regresar a casa. Si, los tres
-No es necesario
-Lo es para ti. Nosotros te cuidaremos con la ayuda de los otros. Vamos, ocho jóvenes a tu servicio,oh y un infante
Me pensé la idea por los restantes minutos, antes del receso, en el que lo más que pasó por mi garganta fue agua y agua ya que no sentía ganas de comer, ni el mínimo pedazo de manzana que me ofrecían.
Hablé con el director sobre mi situación, a lo que anotó en sus cosas la razón por la que regresé, pensé que les iba a salir confundido por el que quisieran irse, para hacer lo que había dicho en enfermería, todo lo contrario, les entendió cómo se sentían.
Era suerte el que dejó de llover, lo que no, no tener la fuerza que debía para quedar de pie o caminar. Llamaron a Jimin, por poco y se meten en el teléfono para golpearlo por estar negándose. Sé que mi cara delataba el cómo me sentía, por lo que vi su gran comprensión el no ser momento de salir con sus comentarios de conseguir otro transporte.
-¿Quiéres que te compre lo que sea de comida?
Lo que quiero es vomitar.
-Quiero un poco de silencio o tu auto volverá a estar sucio, gracias
Jungkook me abrazaba por los hombros y dejaba repetidos besos.
Llegamos a casa. Lo primero que hice al salir fue dejar sacar lo que sea que me dió un mal estar en la acera, parecía la cena de ayer. Estoy segura que esto se debe a otra cosa, lo puedo sentir.
(...)
Dormí aproximadamente dos horas, y era algo reconfortante el que fuéramos los únicos, por lo que sé gracias a Jimin, es que salieron por ahí con Jinho y YangMi, también el que no les avisara a dónde se dirigía.
Mis energías volvieron, no digo completas, pero ya no tenía dolor de nada, solo un estómago rugiendo. Quise levantarme sin despertar a Jungkook, que me tenía tomada de la cintura, quedando dormido por decirme que todo estaría bien y me recuperaría al verme llorar. En serio, pasé por un infierno.
Al bajar, en el comedor parecía que hubo una reunión, en dónde faltaba papá. De seguro seguía en el trabajo. Vaya, hija de personas que aman el crear diferentes tipos de pasteles y platillos. ¿Qué será de mi?.
-¿Por qué no contestabas mis llamadas? - mi mano quedó en cualquier fruta - No digas que no sabes, lo hice muchas veces
-Ah eso, lo apagué porque casi me lo quitaban la primera vez que llamaste
Mentira.
-Debiste decirme eso al llegar aquí. Dime, ¿qué hacían los tres antes de la hora de salida?
-Me sentía mal
-Ah ya, ¿por qué no me llamó Jeon o Jung aunque sea a Taehyung?
-Se quedaron sin crédito
Mentira
-Luego de llamarle a Jimin, es cierto - está enojado, solo por no contestarle - Seohyun, tu teléfono es para estar pendiente de quiénes te hablan
-Oh si, luego me lo decomisan y lo dan en unos días después
Sonaba absurdo. Es absurdo, más porque en el receso podemos ocuparlo cuánto quisiéramos. Aunque bueno, salimos antes de eso.
Otra vez la maldita tensión. Tía trato de hacer que Jin no se parara para venir hasta mi, claramente para seguir con esta pelea. Mis ojos de seguro muestran la tortura que sufrí, lo sabía, los que todavía estaban sentados igual. Por lo que Namjoon llegó a abrazarme para que no me gritara. Joder solo fue por hoy, no volverá a pasar.
-Me llegó un mensaje, pensé que se trataba de Hyuna o algo así por lo que decía, se escucha estúpido lo sé
-Yo lo vi, hablaba sobre...
-Que empezáramos a acostumbrar sin tu presencia. Y el que lo recibiera, entonces se trataba de ti. Vamos, tendrá amigos que me conocen y lo hizo para hacernos pasar un mal rato
-¡No!
El grito lo dió mamá. Comenzando a llorar y diciéndole a tío que se apresurara a tomar las llaves del auto. No entendí nada. Mi cabeza volvió a doler, así que me aferré a Nam, tratando que desapareciera.
-Es Dong-sun, él...
Más lágrimas le impidieron continuar, por poco y se cae de no ser por Jungkook que venía bajando y pasó cerca de ella.
-Sufrió un accidente
¿Qué?
-Acaban de llamarme del hospital
-No - claro que no - No puede estar pasando, esto no. ¡No!
-Unos acompañen a tía, los demás van con Jimin
Me separé bruscamente, negando de forma efusiva a lo que había dicho. Esto es una pesadilla, ¡si!, una pesadilla dentro de otra, en cualquier instante despertaré por los llamados del profesor y escuchar la risa de la clase entera por ello.
Vamos, Seohyun, despierta. Debes poner atención a esa clase, hazlo tonta, hazlo, ¡hazlo!.
-Ey, ey, mírame - tuvo que sostener mis manos; me estaba golpeando - Todo estará bien, ¿si?, iremos y verás que saldrá de la habitación en la que esté
-¡No!, ¡él no es quién está en el hospital!. ¡Se han equivocado!. ¡No vayan!. ¡Se han equivocado!
Le importó nada el sentir mis lágrimas al besarme.
Quería que así fuera lo que yo decía, desgraciadamente, es lo contrario. ¿Por qué cuando lo vuelvo a ver pasa esto?, ¿por qué?.
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