Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

28

Así como venía, se iba la buena suerte. Estaba ya tranquila con lo que había pasado horas antes, que me sentía la persona más dichosa en el mundo, como si fuera inmune a lo que pasara,oh, muy equivocada.

-¿Estás segura que puedes? - asentí - Tu espalda me dice otra cosa

No sé sobre qué estaban discutiendo los Kim, tampoco el porqué de agarrar mis libros para golpearse estando rodeados de más objetos. Por querer parar sus,no tan fuertes gritos, terminé resbalandome con uno de ellos. Aún si no fue de cara, estaba sufriendo.

Mamá ya estaba aquí, con sus preguntas sobre lo de mi nuevo cambio y del caminar como una tortuga.

Llegué diez minutos después a la mesa, haciendo esfuerzo para no hacer un mal movimiento y terminar más jodida.

El castaño tuvo que cargarme hacia el auto de Jimin, sin su permiso y luego entrando para decirle que era el elegido para ser nuestro chofer por el día de hoy o lo que restaba del año. Lo habríamos hecho desde antes, pero lo encontraba innecesario, porque estaba muy bien acompañada de un chico mandón y mentiroso.

-No me jodas, ¿quieres follar en mi auto?

Y es que estaba sentado en mi trasero, haciéndome un masaje para que me sintiera más cómoda luego.

-Para eso mejor no me dejaba adular

-Te haré lo mismo cuando regrese, ¿si, hyung?

-Si no hubiera estado en ese momento, pensaría que hicieron otras cosas en la noche, haciéndonos pensar que dormían

Empujé su asiento con mi mano, logrando nada.

-Porque puedo comprarte una silla de ruedas

-¿Qué tal van las cosas con Min?

Descontroló un poco el volante, pensando en que podíamos haber muerto por su gran nerviosismo. No habían salido desde la última vez y aunque se estuviera escondiendo, en lo más profundo de su ser, le gustó su cita.

Ah, sé que intercambiaron números.

-Oye, dale otra oportunidad. Te digo, Jungkook piensa que es la persona correcta para ti

-Es porque estabas soñando

Solté un sonido al sentir sus dedos haciendo presión en el área más afectada. Obvio, esto no se veía para nada mal. Es solo un chico tratando que su novia no sienta dolor al caminar.

-Me acaban de preocupar y ni siquiera miraré el retrovisor en lo que queda de viaje

-Acepta salir con Yoongi

Hice mi mejor voz de adulación.

-¿Alguna vez te tronaron la espalda?

Justo cuando iba a negar, llevó ambas manos a ella, sintiendo al instante como si, como si...

-Puta madre

(...)

Me había salvado de tener miradas por aquí y allá por ya no caminar tan lento, el corte reemplazó eso, dejándolos boquiabiertos y susurrando algunas cosas.

Mi-Suk tenía una gran sonrisa, que deseaba quitársela a golpes o haciendo algo peor que lo mío, luego recordaba que no me iba a rebajar a sus bromitas estúpidas. Jisoo fue quién se acercó a decirme que me quedaba tan bien y lo único que leí entre líneas fue: si queremos, te lo podemos joder más. Y no gracias. Desde ahora tendría que ponerme algún casco.

La segunda hora llegó, trayéndome el recuerdo de cómo casi terminaba quemada por un maldito experimento con gasolina. Si hubieran habido fósforos, ya ni me encontrara aquí. La bendita clase de química comenzaba, con su típica caligrafía de doctor, queriendo descifrarlo y al minuto obteniamos una respuesta.

Iría con los chicos en esta pequeña actividad en clase, sintiéndome a salvo por no tocar con aquellas locas. Y hablando de una de ellas.

-Veo que sigues viva, Seohyun

-Digo lo mismo de ti, porque sería mejor el que te encontraras muy lejos de mi espacio, no lo sé, ¿el polo norte?

-Que pequeño es el mundo, estaba pensando lo mismo

Gracias a eso, pude tomar los tubos de ensayo, antes que pelearamos por ellos y por consecuencia dejarlos caer y tener que pagarlos.

Le dejé bien en claro a Hoseok que iba a estar a cargo de cada paso que dijera el hombre pasando por cada equipo, anotando cosas. Claro que junto a Jungkook, así nos salvamos de quedar quemados. Aunque esa cosa burbujeando me dejaba mucho que pensar.

Anotamos lo que veíamos de esa creación, observando que ahora era de color azul y había creado un poco de espuma en los últimos dos minutos.

Sentí unos brazos posarse en mi abdomen y el mentón en mi hombro. Mi mirada se dirigió a todos lados para no obtener un llamado de atención por mantener a la vista una relación, aún si en el reglamento no decía nada a cerca de parejas. Giré dejando un pequeño beso en su nariz, obteniendo un puchero por no darlo donde quería.

-¿Por qué eres tan linda?, oh mira, te estás sonrojando

-Tu eres el culpable, Jungkookie, al igual de que casi provoques mi muerte

-En ese caso, tienes que castigarme, ¿no? - sonrió cuando tragué, empezando a ponerme nerviosa - Haré lo que quieras

-Pasaré este acontecimiento porque tienen diez en su actividad - me asustó - Tampoco se excedan, eh

Asentimos.

-Siguiendo lo que decía, te dejaré ser caprichosa por un día

No sé si era su tono de voz, no sé si era esa mirada que me estaba dando, no sé si era la única pensando que se refería a otra cosa.

A punto de juntar nuestros labios, cuando se escuchó el como algo explotó, además de tener a la vista el humo que salía en una de las mesas. Por seguir a los otros en salir, casi tropiezo, de no ser por el castaño que logró apoyarme en su pecho de espaldas y dándome cuenta de otro detalle.

No quise decirle nada, porque sentía que me iba a hablar en el oído, cualquier cosa que, muy segura, no estaba lista por escuchar

Reaccioné cuando el señor ya nos estaba apresurando a que saliéramos y no obtener alguna quemadura si eso se volvió letal. Todos esperando fuera del salón, que hiciera algo más, fue entonces que los aspersores estaban haciendo su trabajo.

-¿Quién fue el gracioso de esto?

Nos mirábamos entre todos, aún así, en mi mente aparecieron tres nombre, hasta con una luz neón, diciendo que eran ellas. Mi mirada se fue a quienes huían a dónde sea. Y con eso me quedaba claro que no podrían deshacerse de un cadáver.

Las demás horas pasaron aburridas como siempre.

Iba charlando de lo más tranquila con Hoseok y esperando que mi chico- suena lindo cada que lo pienso - regresara del baño, hasta ver cómo estaban de juntas las personas,revisando lo que estuviera en la cartelera. Lo que decía que era importante para estarse topando de tal forma. Algún concurso, torneo o las diferentes universidades donde podremos hacer nuestro examen de admisión.

Daba saltos tratando de ver, aunque podría llegar al frente empujando a cada uno sin importarme nada. Pero sentí que me cargaban, estando ahora unos cuantos metros más arriba que todos; Jungkook me tenía sentada en sus hombros.

Una página, con el título "Baile". El día de hoy, en la noche, en el gimnasio, trae a tu pareja, no te lo pierdas, blablabla.

-¿Vendremos?

Seguía siendo cargada en la entrada del lugar y al salir.

-Suena genial, si . Oh claro que lo es, podrás venir con Tae y mostrarles a todos que sales con alguien demasiado hermoso

-Mas parece para que me lo quiten

Le di un golpe en su cabeza.

-Es para que, quienes tengan una atracción a ti, sepan que tienes dueño

-Sigue buscando que no lo encontrarás - agh - A veces no tienes la razón, Hyunnie

-Nos vemos después

A penas entré, me di cuenta del extremo silencio que albergaba en todo el lugar. Podría pensar que se encontraban en la habitación hablando de quién sabe que, pero con ellos no va para nada la palabra tranquilidad y eso se refleja muy bien.

Entrando a la cocina, me encontré una nota.

"Salí con Namjoon a comer, no sé a qué horas llegaremos, Tae anda haciendo unas compras no preguntes el que, a Jimin lo raptó alguien llamado Min Yoongi, JunYong anda ella sola. Espero que cuando llegue me cuentes todo"

PD: si quieres cocinar hazlo, no hay nada de comer

PD2: te deje dinero por si acaso

PD3: pueden hacer todo lo que quieran

No me sorprendería que luego me pidiera las gracias por lo, según él, considerado que fue el salir por no tener más compañía.

Regresé al sofá, sentándome al lado de Jungkook.

-Tengo hambre - ahora pienso que solo hace pucheros para verme delirar - ¿Ordenamos pizza?

De algo serviría el dinero. Sin embargo, era tiempo de arreglar cuentas con la temida cocina y todo aquello que nos pueda hacer daño.

-¿Puedes cocinar?. Digo, es buen momento para que alguien me enseñe a hacerlo

-Depende - se puso de lado, acercándose un poco - ¿Ganaré algo por ello? - oh joder, lamió sus labios - También me gusta cuando te pones nerviosa

-Lo dices a menudo

-Bien, te enseñaré. Total, si quemas la casa, diré que fue tu culpa

-Eso no pasará

Luego de pensar lo que nos vendría bien a nuestro estómago, decidimos arroz y pollo, siendo que mi maestro dijo que me daría su receta secreta para hacerlo de lo más único.

Mientras dejamos que el arroz hiciera lo suyo, me subí en la mesa, balanceando mis pies tratando de matar el tiempo de espera. Si a eso se le llamaba el que comenzara a dejar besos por todo mi rostro. Todo bien, todo normal, de no ser por el olor a quemado. Dándome cuenta de cuatro cosas. La primera: no tendría que haberle subido mucho. La segunda: tal vez nunca en mi vida podré cocinar. La tercera: Jeon se estaba riendo.

-Eres un asco como alumna. Vamos, lo único que te salió bien fue lavarlo

-Mi autoestima de cocinera se fue a la mierda

Y la cuarta.

-¿Pizza?

-La que tú quieras, enojona

(...)

Miré mi reflejo una vez más, siguiendo sin creer que tuve que rebuscar en las cosas de mamá lo más parecido a un vestido, siendo que me llevaba mejor con los jeans y shorts.

Un vestido celeste, llegándome un poco arriba de las rodillas, vaya, me vía más femenina. Aún así no me sentía satisfecha, mirándome de perfil, mi otro perfil, de frente, de espaldas, nada. Seguía diciendo que me veía un tanto patética, a diferencia de otras chicas y eso nunca me había afectado hasta en este instante.

-Te ves hermosa

Dijo, tomando mechones para convertirlos en dos finas trenzas y terminar por unirlas.

-Es suficiente. Desde hace media hora estás frente al espejo

-No me veo bien

Porque no encajaba con la palabra vestido, además de los tacones... faldas, maquillaje y aretes. Creo que solo con eso.

-Claro que lo haces - sonrió - De seguro, todos pondrán sus ojos en ti

-Si eso pasa...

-¿Sabes?, pienso que me quedaría mejor el apodo "bebé", oh claro que sí

Y se estaba aprovechando de lo tímida que a veces solía ser. Ah, Jeon Jungkook, eres un tremendo caso.

-Está bien

Me dió un último beso en la frente, luego me tendió la mano e hizo un gesto para que pasara primero.

Bajando las escaleras, nos encontramos a un chico rubio, con una gran sonrisa en su cara y apostaba en que quería saltar de la alegría. De seguro está cayendo muy rápido en los encantos de Min, ¿quién sabe?.

-Genial, me quedaré solo por no sé cuánto tiempo

Pensando en los dos Kim, tal vez era una cita y no volverían hasta tarde. El menor de ellos ya ha de haber recibido la invitación de Hoseok. Y la hermana de Jungkook...no lo sé.

-Un baile en el colegio, ¿nos puedes llevar?

-¿Qué gano con eso? - ya se estaba poniendo cómodo

-Podrás divertirte y no te molestaré más con respecto a Yoongi

-¿Dices al colegio?

Eso fue demasiado fácil.

Ni siquiera fue a ponerse algo formal. Lo que significaría ser el centro de atención de algunos. Bueno, con tal que no se bese con desconocidos.

-Dirección - tiene que estar jodiendome - ¿Qué?

-Te puedes guiar por los baches si quieres

-Dirección

-P. Sherman calle Wallaby 42 Sidney

No refutó y nos puso en marcha.

A los minutos, nos encontrabamos con la magnífica sorpresa de no tener cupo para dejar el auto, siendo una zona abierta y si lo dejábamos como si nada, otro podría pasar y golpearlo, también obtener una multa.

Caminamos unos pocos metros.

Lo primero que divisé fue al trío de idiotas, ah conté mal, cuarteto; obviamente iban a invitarla. Llegamos al gimnasio, obteniendo unos cuantos ojos curiosos y cierto chico sabía que ya había ganado. Y, oh es estupendo, le diré a Seohyun qué estamos saliendo hasta el día de hoy, porque no indagué más desde que se habían besado, literal, había olvidado eso.

Traté de engancharme - no es broma - a la mesa de bocadillos por la insistencia del castaño en que deberíamos de ir a bailar. Por algo había accedido a venir,¿no?, pero yo no tenía dotes de bailarina.

-¿Nunca has bailado un vals?

-¿Me veo con cara de haberlo hecho?. Te recuerdo que eres quién esconde secretos

Rodó los ojos con diversión.

-Es muy fácil. Esta mano aquí y esta aquí - una en su hombro y la otra tomaba la suya - Te guiaré, eso sí, no se te ocurra patearme

-No prometo nada

Aunque dudaba que le doliera si llevaba zapatillas, de no ser porque me obligó, sino estaría con unos deportivos.

Me dió más que una vuelta, provocando que al final deshicieramos nuestra posición, al abrazarlo y él hacer lo mismo. Así nos la pasamos una buena parte de la noche, luego comimos algo mientras contaba algunos chistes, los cuales daba más risa el que no nos divirtiera. Después volvió a decirme que hiciera el esfuerzo en bailar algo que no fuese tan lento.

Hasta me sorprendió el que Hyuna no se nos hubiera acercado, cuando me estuvo dando algunas miradas despectivas y saludando con una sonrisa que dictaba que ya se encontraba borracha. Decidimos que era hora de volver, a las doce en punto, queriendo no perder la calma por imaginar a Jin en la sala, parado, esperando a que llegáramos y darnos un regaño, como si fuera mamá. Buscamos a Jimin, porque se esfumó a los veinte minutos estando aquí y con las bebidas que podíamos obtener, muy seguro que se divirtió mucho.

Y genial, teníamos que lidiar con alguien que tenía alcohol en su sangre. Entre Tae y Hoseok, lo dirigieron hacia el auto, no siendo el único problema que teníamos por el momento; dudaba que Kim pudiera conducir ya, mi amigo menos, y yo ni podía cocinar.

-Yo conduzco - buscaba las llaves en los bolsillos de Jimin - Con solo que no nos encontremos a la policía, todo bien

-En ese caso diré que me raptaste

-Waaaa, eres un amor

Aún si íbamos a paso lento para no llamar la atención de algún oficial en su vehículo, era buena idea mirar hacia la ventana, porque era suficiente lidiar con el canto del rubio.

-Las ruedas del autobús girando van, girando van, girando van, las ruedas del autobús girando van, por la ciudad

-¿Esto tiene botón de apagado?

-No me quiere - oh no - TaeTae no me quiere, no quiere escucharme cantar

-Un elefante se columpeaba...

Esa no quería él.

-Las ruedas del autobús girando van, girando van, girando van, las ruedas del autobús girando van, por la ciudad

Al llegar a la casa de Hoseok, se escuchó un sonido de tristeza por parte del pequeño ser, diciendo que lo iba a extrañar mucho. En lo que más presté atención fue en lo ya preocupada que se encontraba tía en la entrada, con sus brazos cruzados y diciendo con la mirada que se apresurara en besar a su novio.

Nos despedimos y solo faltaba rezar para no terminar castigados.

Un olor de los asientos traseros, hizo que frenara de golpe mi chico. Nos dimos cuenta de la bolita que se había hecho Taehyung hacia un lado, como si estuviera a punto de salirse, todo por cierto chico que no aguantó para llegar a casa y vomitar. Busqué aire fresco o también iba a hacerlo.

Al llegar lo llevamos - Jungkook y yo- aguantando el asqueroso olor que desprendía. Ya estaba dormido.

-Me va a matar cuando se entere. ¡Me va a matar!

-¡¿Piensan que son la una de tarde para venir gritando porque les da la puta gana?!

-Tu igual

Bajó, con su expresión de enojo.

-Apestan, vienen tarde, ¿qué sigue?,¿aquí continúa la fiesta?

-Si, ¡pasen chicos!

-No me jodas

-Agh, deja de ser un aguafiestas. Bueno, iremos a dormir, bye

Tomé la mano de Jungkook, quién seguía con miedo por lo que fuera a decirle su amigo dentro de unas horas. Solo un paso dentro de la habitación para que me abrazara por detrás y dar repetidos besos en mi mejilla.

Abrí mucho mis ojos cuando me giró y me cargó, dejando en el olvido que no tenía nada más que un short debajo, sin embargo, no me preocupaba, lo que si, mi busto, siendo sostenido...sin nada. Y sentir sus manos acariciar mi piel descubierta, mandaba una corriente por todo mi cuerpo, por más que fuera sin intención. Creo que me asusto mucho.

-Te siento tensa, ¿pasó algo?

Decirle o no decirle.

-Ya entendí. Perdón por incomodarte - era sincero - Si te hace sentir mejor, me siento de la misma manera. Me gusta molestarte, si, pero soy un manojo de nervios

-Por veces eres muy directo - ah, no sonrías así -Timido, si como no

-Puedo ser versátil si tú quieres

-¿Un chico malo?

-Venga, me haré un tatuaje, compraré una motocicleta y fumaré a cada rato

-Pero si tú eres un bebé

Parpadeó lentamente. Momento, se está sonrojando, oh Dios, se está sonrojando.

-Mira tus mejillas - las apreté - Parecen unos tomates

-Es del pequeño trago a la cerveza que di a escondidas de ti, acaba de hacer efecto

Con mucha más razón ocuparía esa palabra. Por fin, algo hacía efecto en él.

Es un lindo bebé.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro