Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

23

La luz del sol, estaba dándome directamente a mi cara, haciendo que abriera poco a poco mis ojos para acostumbrarme. Me senté en el suave colchón, bostezando y perdiendo la mirada en algún lugar.

¿Qué horas son?.¿Qué día es?. Mi cabeza pesaba y pedía a gritos que me dejara caer en la hermosa, linda, preciosa, almohada. De todos modos, no me arrepentía de haber tenido un maratón de películas, un día domingo a altas horas de la madrugada.

Con una sonrisa, estaba admirando al chico a mí par, se veía tan adorable y en cierta forma, me calmaba. Su pecho se movía acorde a la tranquila respiración.

¿Podría dejar de pensar por un momento querer besarlo?, tenía respuesta para eso, era un rotundo no, porque desde el primer roce, quería más y más.

Quizá tardé mucho en hacerlo; él se apoyó con su codo, para darme un beso. Joder,si, si así serían mis días al despertar, me anotaba sin pensarlo dos veces, no, mejor no, ni lo pensaría.

Agh, mejillas traviesas. Luego del pequeño momento que intentaba controlar mi calor, mi corazón dejó de latir por un momento,sin duda, me estaba tomando por sorpresa. No siempre lo iba a ver junto a mi, sin su camisa, estando como si nada pasara. Tuve que negar repetidas veces, al tener el pensamiento de poner aunque sea un rato, mis labios en su pecho, en su abdomen.

-Lo siento, no sabía cómo despertarte

Un líquido frío había impactado en mi cara.

Mierda, fue un sueño, un sueño malditamente bueno.

-Oh claro, querer ahogarme con agua no se te ocurrió

-Te estoy ayudando, porque llegarán tarde si no se apresuran

Muchas veces en mi vida, tuve que correr por todo el lugar, buscando mi ropa y arreglar mi mochila con los libros y cuadernos que ocuparía, simplemente porque me daba pereza el día anterior hacerlo, tal como ahorita, después de tanto tiempo.

Faltaban aproximadamente quince minutos para que el timbre tocara, era posible llegar antes de quedar con el portón cerrado en nuestras caras, sin embargo, el mundo siempre hacia de las suyas para que mi buena suerte se perdiera.

Bueno, ver a Jungkook a penas despierto, era una excelente razón para siquiera intentar llegar a clases.

-¿Lo levantaste de la misma forma que a mí? - negó

-Lo besé

Me miraba como solía hacerlo, quizá esperando indicios de celos. Fuera creíble si no supiera que tenía novio.

Casualmente, Namjoon había escuchado, llevándoselo, diciendo que iban a hablar y me dejaba mucho que pensar a lo que se refería. Negué repetidas veces para no imaginarme cosas fuera de lugar.

-¿Tenemos que ir a estudiar?

Mi boca se abrió, ¿lo malo?, no articular ni una maldita palabra al notar el puchero que hizo, perdiendo toda la concentración que poseía al quererle hacer saber la conclusión hecha.

-¿Pasó algo?

Por Dios, su ceño fruncido con un toque de preocupación, me estaba afectando de igual manera, al no saber hacia dónde mirar, teniendo en cuenta el gran bloqueo en mis acciones.

Quería besarlo. Quería que me besara. Tenía dos opciones, las cuales me gustaban. Un pequeño detalle; habría una consecuencia una vez y juntemos nuestros labios.

-¿Sabes? - tenía que alejarme - Nos quedaremos haciendo nada, dormir, haciendo nada y dormir

-O, podemos salir a caminar, tomar aire, caminar y tomar aire. ¿No crees?

-Me gusta más mi idea

-A mi no

Se cruzó de brazos, dando un pequeño paso y poder estar cerca.

¿Qué ganaba con hacerlo?, fácil, ponerme más nerviosa de lo que me encontraba y que me atreviera por fin a cometer lo que quería. Si iba a jugar, yo también; a poco de unir nuestros labios, me dirigí afuera de la habitación.

Mamá había regresado a trabajar, no tan temprano como solía semanas atrás. Los chicos me observaron desde sus respectivos lugares, como si me reprendieran no apresurarme para irme, no le tomé mucha importancia, porque necesitaba saciar mi hambre.

La cocina estaba intacta, a lo que supuse que nadie estaba eufórico como para cocinar, vaya, yo menos.

Una manzana es un gran alimento. La lancé y atrapé con mi otra mano, con cinco pares de ojos muy pegados en mi. ¿Tan fea estoy hoy?.¿Algún grano?.¿Algún moco saliendo de mi nariz?.¿Les debo algo?.

Minutos después bajaba Jungkook, he hicieron lo mismo, dejándome con una mueca por lo raro que actuaban.

-Tengo mucha hambre

Pasaba a buscar lo mismo. Desde mi posición, lo analizaba, queriendo adivinar lo que quería hacer.

Mi estómago se revolvió al verlo pasar su lengua en sus belfos, dejándolos brillosos y dejándome a mí, con ganas de probarlos. Mejor me distraía al verlo pasar una fruta tras su espalda y tomarla ágilmente. Al darle un mordisco, sabiendo que lo miraba, quería acabar con la distancia.

-Está bien, haremos lo que dices - resoplé y tiré a la basura mis sobras- Andando - ya iba a salir del comedor, de no ser:- No creo que tú camiseta sea adecuada

-¿Qué tiene de malo?

Todo. Aún así no respondí porque era lo que quería.

-Nada, solo decía

Salimos.

¡Vamos!.¡¿Qué mierda les pasaba?!. Con una sonrisita nos despedimos. Estando afuera, no fui en busca de su mano, gracias a que la quitó.

Me estaba muriendo por gritarle que parara, puesto que, en cada ocasión que podía entrelazarlas, la movía.

-¿Cómo está mi pareja favorita? - Yoongi pasó un brazo sobre mis hombros al igual que Jungkook - ¿Les parece si vamos a divertirnos?

De reojo pude ver lo celoso que se estaba poniendo el chico Jeon, es más, a miles de kilómetros lo podía sentir.

Llegar al mismo lugar de siempre, como si no hubieran muchos más, se nos estaba haciendo costumbre.

-¿Les parece una partida? - sacó el balón - ¿Si o no?

-Somos tres

-Bravo, ya sabes contar

-Jueguen los dos, solo los miraré

Hubiera sido sorprendente al ver cómo Yoongi lo empujaba o hacía lo posible para hacerlo caer, por favor, si quería hacer trampa, tenía que saber las debilidades de su oponente, era muy seguro el que Jungkook jugando, no las tenía.

Terminaron sudados y acostados. Cerca había una mini tienda, asi que fui por agua para los medio muertos. Al llegar, deseaba haberlo hecho segundos o minutos después; estaba limpiando su rostro con la camiseta, mostrando su abdomen, igual bañado en sudor. Ya no sabía cómo dársela.

Oh, si, genial, acercarme como si estuviera perdida. Aunque efectivamente lo estaba.

Una vez Yoongi recuperara sus fuerzas, dijo que iríamos a dar un emocionante paseo. Era una buena idea, de no ser por todas las chicas que posaban sus ojos en Jungkook.

-¿Se puede saber qué demonios les pasa?

-¿Qué nos tendría que pasar?

-No tomaste su mano en todo el camino hacia acá

-Eres un idiota pero eres inteligente - reí

-Este mismo idiota, dice que no fue bueno jugar con él

-¿Por qué lo dices?

Miré donde se encontraba; botando las botellas vacías en el basurero más cercano, sin dejar pasar cuatro personas a su alrededor, tratando de tocar sus hombros o más allá de eso.

-Les daré dos minutos para que se larguen

-Acabamos de comenzar, déjanos más tiempo, ¿si?

Hyuna. Se giró con sus brazos cruzados y una sonrisa ladeada, las demás eran sus amigas, quienes no tenían la facha de haber entrado al colegio.

-Hablo en serio, larguense

-¿O qué?

Por más que tuviera unas malditas ganas de golpearla, no lo haría. Bueno, mejor le daba una cachetada y asunto resuelto. Lo hice, llamando la atención de la gente más cercana, tal vez pensaban llamar a la policía por agresión pública, ¿qué sé yo?.

Con lo que no contaba era que una de ellas se abalanzara para querer hacer lo mismo, por suerte, me había movido rápido, quedando al lado de Yoongi , con una postura seria.

-¿Dónde le dolería más?.¿Cabeza, abdomen o pecho?

-Pido cabeza

-Pido que se vayan

Le dieron una mirada para seguido irse. Paliza de la que me salvé.

-¿Se arruinó nuestro día?

-No es momento de bromear, Min. Es mejor que regreses a casa, igual nosotros

Fueron unos cuantos pasos los que había dado, hasta sentirlo a mi lado. El trayecto fue silencioso, no íbamos a montar un show en medio de la acera, provocando que los autos se detuvieran para observar lo que nos ocurría. Y me sentía asustada.

Al llegar a casa después de, ¿una hora?,dos horas?, cerré de portazo, me quité los zapatos antes de subir las escaleras y los lancé.

Si me sentía enojada, era por mi estúpido comportamiento. A estas alturas estaríamos disfrutando de un abrazo, películas o dándonos besos.

-Tonta,tonta,tonta

Lo aceptaba. Tenía la culpa de todo, como siempre.

¡Te odio Jeon Jungkook, por ser tan sexy!

-¿Se puede saber por qué estás de tan buen humor?- lo miré - Te ves tan fea al llorar. ¿Qué fue lo que hiciste?

Lo mejor sería: ¿qué no hago?.

-Parecías como si estabas en llamas

-¿Lo viste?

-Logró esquivar un zapato

Volvía a sentirme la peor persona en el universo y lo que seguía más allá. Y dudaba que me lo quitaba al golpearme muchas veces con la almohada, mejor pasaba a la pared hasta abrirle un puto agujero.

-No te culpes tanto

Saqué un grito, maldiciendo más, para mí y me quedo todo el día haciéndolo.

Me dejó diciendo que haría algunas cosas, no presté demasiada atención, se me era interesante seguir llorando y dando patadas al aire, tal cual niña pequeña.

Cuando la puerta se abrió, hundí más mi cabeza, dispuesta a que no me viera de tal manera, además de que podría reclamarle sobre su supuesta indiferencia, aún si soy culpable. Agh. ¿Por qué soy así?.

En medio de mi gran reflexión,reí.

-Me gusta cuando te ríes

Corazón, ahorita no.

-¿Se puede saber a qué querías llegar?

-No lo sé. Bueno si, era para molestarte un poco

-Deberías estar contento, porque sigo enojada

Conmigo misma.

-¿Entonces por qué me estas hablando?

-Te recuerdo que fuiste quién empezó y no volvería a cometer el mismo error

-¿Entonces por qué no me perdonas?

Si quería golpearlo, era por lo absurdo que eso sonó. Porque lo era, lo único que ha logrado hacer es meterse en lo muy profundo de mi corazón y haberse fijado en alguien que no tenía ni el mínimo interés de hablar, aún si tampoco quería, porque sería estar a mano, seguía sintiéndome como la mismísima mierda.

-Desde que te vi por mi maldita ventana, me hice la idea de que eras hermoso, lo acepto. De algo he estado segura y es que eres un gran chico,¡joder!,¡mírate!, parece que no fueras real, pero lo eres al igual que lo que siento por ti

Dejé en segundo plano mi sufrimiento, como si no me iba a morir de vergüenza al verme así. Por suerte y no me maquillaba.

-Si alguien debería pedir perdón soy yo. Vuelvo y repito, eres un gran chico, de verdad

No se movió, entonces me acerqué, con un puchero y mirando al suelo, esperando a que dijera algo. ¿Por qué no dice nada?.

-¡Di algo!

Tomé entre una de mis manos su camiseta, arrugando la parte de su brazo, tal y como lo harían en un drama, y si así fuera, me gustaba, tanto como Jungkook lo hace.

-¿Quieres ser mi novia?

Y así mismo pasaba en los dramas. La protagonista se hacía la ilusión de que su amado, quién no se fija en ella, le pide estar juntos. No dudaba en que igual esto era un sueño, tal vez si. Seguimos en cama, a punto de despertar.

-¿Quieres ser mi novia?

Mis ojos se abrieron y cerraron repetidas veces, tan rápido que, a penas lograba ver sus facciones, esperando una respuesta.

-No ha de ser la mejor forma para pedírtelo, pero lo tenía y tengo que hacer

Pude sentir cómo tragó duro.

-Quiero tomarte de la mano sabiendo que somos más que simples amigos, llevarte a comer, ser quién mire tu sonrisa y se haga cargo de que nunca desaparezca

Se atrevió a darme un beso en la mejilla.

-¿Tu...?

-¡Si,si,si!.¡Claro que si!

Más decidida a que la respuesta sería afirmativa.

Y toda esa emoción se esfumó, sintiendo la atmósfera lenta como si esperara a que esto sucediera. Nos mirábamos antes de juntar nuestros labios, colocando su frente con la mía, provocando que las respiraciones se mezclaran.

Pasó, pasó igual que veces anteriores, haciéndome sentir más perdida de lo que ya estaba. Nos separamos al sentirlo necesario, dejando un segundo , donde nos observamos y volvimos a besarnos. Sonreímos. Se sentía tan bien.

-¿No es un sueño?- negué - Mi novia, mi novia, mi novia. Se escucha tan hermoso

-Igual que tú

Esa sonrisa pícara, me decía que lo siguiente que haría era molestarme, acercándose más y pidiendo que volviera a repetirlo. Traté de correr, a dónde sea, pero sus brazos rodearon mi abdomen, con su mentón en ni hombro.

-¡Escuchamos todo!

Ni tiempo tenía para ir y golpear a cada uno donde se lo merecían, me sentía mejor con un abrazo por la espalda, me quedaría así, como estatuas con tal de tenerlo más tiempo junto a mi.

-Necesitamos comer algo digno de un desayuno, vamos

-No

-Tu estómago está hablando por si solo

Ya se encontraba queriendo abrir la puerta, con nuestros dedos medio unidos. Mostré mi mejor puchero. Que nos lo traigan y asunto arreglado.

-Tenemos que bajar

-No

-Cuando terminemos, podemos venir y tener un tiempo a solas

Seguía sin dar un paso, moviéndome de un lado a otro.

-Quiero estar contigo todo el día, aquí

Lejos de los Kim, de Park y su hermana, después podrán molestar todo lo que quieran.

-Si tienes algún plan, puede que me quede

-Abrazados - lo besé - Muy juntitos - otra vez - ¿Si?

Miró hacia el techo con una expresión divertida.

Cuando volvió a besarme supe cuál había sido su respuesta.

Ah, la novia de Jeon Jungkook, sonaba tan bien. Desde la primera vez que lo pensé.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro