-Vaya, Seohyun, parece que estuviste en una pelea

Ni siquiera mamá se había fijado en lo poco deforme que se encontraba mi rostro, al tener la piel inchada, bueno, no como al día anterior.

-Eso mismo dijo Hoseok

Seguía colocando una crema, según ella, para mañana, ya estaría con normalidad.

-Tal vez a la próxima les consiga una niñera

-¿Quién más para cuidarla que nosotros?

Las dos lo vimos con una expresión seria, diciendo que hacían todo lo contrario y que no hubiera pasado si me hubieran prestado un poco atención.

-Cuidate

Todos habían dicho.

Claro que tendría que hacerlo si es que quería seguir con vida y disfrutar los años que me quedan antes de dejar este mundo. Tenía una muy, pero muy grande razón para estar lo más atenta que podía, porque sino, terminaría con otro golpe y eso se debía a: la clase de educación física. Estaría cien por ciento perdida si algo más sucedía.

Esperando a que el semáforo cambiara, sentí la presencia de alguien más. De no ser por mi curiosidad, ya hubiera mandado a la mierda a Jungkook y me miraría extraño por acusarlo sin haber hecho nada.

Yo no contaba con que Yoongi vendría hacia nuestra dirección, preparándose para poder decir algo, menos con haber buscado como salida, volver a agarrar su mano, no simplemente eso. ¿Por qué lo hice?. Aún si había servido para que siguiera con su camino, estaba sintiendo como algo cambiaba muy dentro de mi.

-Vaya, ¿qué tenemos aquí?

-¿A ti que te importa?

-Mucho más, de lo que tú crees

-Es tiempo que pienses más en las mierdas que haces y no en la vida de los demás

-Esto no se va a quedar así

-Lo que sea

Deberían de darme el premio a quién pierde su humor siempre, en plena mañana, a la vista de algunos estudiantes.

Hoseok igual tenía su boca abierta. ¿Cómo no?, nuestro agarre no desapareció en todo el trayecto y parecía no querer acabar con ello.

-Esto merece una fotografía

-Por favor, como si nunca le he tomado la mano a un chico

-Esto es muy diferente, Hyun

Una vez lo deshice, me sentí tan extraña. Tuve que encogerme de hombros entrando al salón, como respuesta a lo de mi amigo.

Mi alma por poco se iba al cambio de clase, sabiendo que ya teníamos que dirigirnos al gimnasio. Aunque no quisiera apresurarme para hacer más lento el tiempo y no querer llorar por estar a punto de saber lo que el destino se estaba guardando para mí, tenía qué.

Al estirarnos el miedo se me estaba yendo poco a poco. Y eso fue reemplazado por el cansancio que me produjo las cien vueltas que dimos alrededor de la cancha, más grande que mi suerte.

-A formar equipos, ya

Hizo sonar su silbato.

Simplemente asentí cuando una chica me preguntaba si quería estar en el suyo, era más que obvio, me iba a enfrentar a aquél cuarteto de estúpidas.

Primero los chicos, eran tan caballerosos. Al menos los dos iban juntos y eran tan buenos descalificando y esquivando. Ah, a veces me preguntaba por qué no era así de atlética.

-Tu turno, ve a romper no a romperte

-Eres tan dulce, Jung

-Es mi especialidad

Pareció que me empujó para estar de una buena vez ahí.

Estando frente a frente, Hyuna me mostró su mejor sonrisa cínica, dando inicio a una pelea más allá de un juego entre compañeras, bueno, era también lo que estaba queriendo, aún pidiendo que no me pasar nada.

No le caían a quién quería, pero era bueno haber hecho casi todo el trabajo. Quedábamos las dos y quizá todos sentían el ambiente retador que habíamos creado; nos miraban expectantes a cómo haríamos nuestro próximo movimiento. Agh, tenía que sonar el teléfono de alguien en algo tan importante.

Oh, está distraída. No tuve que hacer más esfuerzo que solo lanzar. Y se vió tan divertido ver cómo dió en su cara.

-Waaaa, eres mi ídola

-Y decían que no podía

-Oye, siempre mantuve la esperanza en ti, mal agradecida

Le di un amistoso golpe en su hombro, para luego dirigirme a los vestidores, sentía que me estaba ahogando con mi sudor y las prendas se me pegaban en partes que para qué diré.

Estaba ya lista, a punto de salir, cuando se escuchó un ruido. Dándome a entender que aquellas estaban de joda y habían metido a quién sea en este lugar, y me inclinaba mucho a esa opción, sabiendo que era la única que me encontraba. Porque esperaba a que las demás salieran antes de llevarme una sorpresa.

-Maldición

¿A caso era...?

-¿Jungkook? - no me estén jodiendo - No puede ser. Espera, responde algo, ¿estás desnudo?

-Una simple toalla

Y pensaba que se encontraba asustado por lo que acababan de hacerle.

Salí, encontrándome con una vista, que provocó que una maldita corriente recorriera todo mi cuerpo. Mi vista se pasó a su abdomen, Dios, ¿a caso hace ejercicio?, Dios, me acabo de dar cuenta de sus brazos.

Y tenía que abofetearme internamente por lo que había hecho. Aclaré mi garganta, llamando su atención, y pareció que esperaba algo como eso para hacer un intento de taparse con uno de sus musculosos brazos, benditos brazos.

-¿Cómo sucedió?

-Mi ropa desapareció de la nada y se encontraba aquí - señaló frente a la puerta cerrada - Nadie más se encontraba conmigo y bueno...

-Quiero matarla

Nos quedamos por una media hora, pensando maneras de salir sin ser vistos por alguien más. Ya se había cambiado y me hizo compañía en el suelo, apoyados en la pared, sin otro remedio que esperar a que llegaran

Hasta pensé en que nos quedaríamos a dormir y cuando saliéramos, ya estuvieran aquí y allá panfletos con una fotografía de nosotros y un "se buscan". Pero estuve aliviada y un poco asustada cuando escuché el sonido de llaves.

-Se lo dije director

-A mi oficina. Ahora

Es una maldita.

Esto no traía nada bueno.

-Tomen asiento - lo hicimos - ¿Me pueden explicar que hacían perdiendo clases estando en los vestidores de señoritas?

-Al chico le llevaron su ropa ahí señor - tenía que contenerme para no hacer más difícil - Yo simplemente, no había salido todavía

-Eso no fue lo que yo vi

Le di una mala mirada a la pelirroja.

-Oye, no tengo la culpa de que estuvieran urgidos

Bien, paciencia fuera. Aún si no me servía nada el tener a Jeon en medio, pues me abalancé a su lado para poder tocarle aunque sea un cabello a ella.

-Seohyun, suspendida por dos días

-¿Qué? - maldición - ¡No!

(...)

Un gran silencio, que ni siquiera Seokjin pudo cortar con uno de sus tantos comentarios, divertidos según él.

Los Kim y Jimin parados detrás del sofá, mamá y la señora Jeon esperando que explicara quizá, a lo que nos deja a Jungkook y a mí...

-¿En serio, Seohyun?

-Me haces quedar como la mala. Mamá, no hicimos nada malo, ni siquiera tenemos la culpa de algo

-Así no se hace una amistad, te he dicho muchas veces

-Deja que diga cómo sucedieron las cosas

Gracias señora.

-Estaba a un segundo de salir, cuando escuché que cerraron la puerta, pregunté quién era - tenía que omitir la parte donde maldijo - Y, sorpresa, Jungkook estaba ahí

-Sigo pensando que es algo ilógico

-Por favor, si entró y quedó encerrado junto a mi, fue por una estúpida broma de Hyuna, si mamá, esa misma que me odia desde los nueve años

-¿Dos días?

-Bueno, tengo tanta suerte que...

-Es seguro que quería golpearla

A ti también se te agradece, Kim Seokjin.

-Jin quebró un florero, mamá

-Cuando...¡¿Hizo qué?!

-No solo eso ha sucedido, Namjoon le hizo lo mismo a otro y si no encontraste cortina fue porque igual, la jodió

-Cuando regrese me encargo de ellos tres - lo que hace uno, lo cobran los demás - Por favor, no hagan travesuras

La señora Jeon miraba con total severidad a su hijo, para luego acompañar a mamá, igual le repitió el que no hiciera nada que involucrara hacer pedazos la casa, estando de visita.

Lo que me dispuse a hacer fue cruzarme de brazos, por lo ocurrido y por salvarse por el momento aquél trío. Tenía que estarme pasando esto.

-¿Te gustó lo que viste?

-Es mejor que cierres tu boca si no quieres tener un ojo como yo

Namjoon se sentó a mi lado, para abrazarme y decirme que me calmara, aún estando como si fuera volcán a punto de hacer erupción, me acurruqué más a él.

La notificación de un mensaje, provocó que me separara para contestar bien. Aunque quería tener una conversación con Hoseok, me gustaba que fuera en mi habitación, ya que estaba rodeada de un chismoso.

Hobi♥️:

Te extraño 😭

Has algo por mi, compra una soda, agítala y se la regalas diciendo que es en son de paz 🤠

Tampoco dije que quería hacerte compañía, Hyunnie 😔

Al menos lo intenté. Agh, estaré dos días en casa y puede que termine muerta

Por un golpe o por besos

¡Jung Hoseok!.

Te estás ganando que te golpee 🤠

Antes de que descargues tu ira en mi, te tengo una buena noticia. Hyuna igual fue suspendida, por tomar llaves que no eran de su propiedad

Waaaa, primera vez que el mundo está a mi favor 😭

Oh,oh. Te escribiré luego o también correré el mismo riesgo que Kookie y tú 😔

Bye, besos en las pompas 😙

Me encontraba sola, sentada. No me tenía que quejar, si iban a jugar a quién terminaba primero golpeado, no me anotaba, por más que estuviera aburrida y no podía contactarme con mi amigo hasta que saliera de la maldita cárcel.

Al final decidí hacerles compañía, un tanto alejada para no sufrir. Mejor me ponía pensar en cómo sería la muerte de Hyuna o que algo malo le pasara. Al cabo de unos minutos, eso me había aburrido, sumando el que estaba empezando a tener hambre y los chicos no se dignaban a terminar con su juego. Y quería tener una campana para hacerles saber que teníamos que desayunar-almorzar por lo menos.

Oh, no me imaginé que así acabarían.

-Le llamaré karma

-Yo le llamaré, tráiganme un poco de hielo o haré que me den un masaje

-Iugh, no seas asqueroso

-Tu le andas viendo el torso desnudo a tu vecino

A penas podía caminar.

-Ahora es momento para que aprendas a divertirte con algo que no sea un peligro

-El béisbol no es un peligro, las personas con las que juego si

-Tu si lo eres

Miré a Jungkook, ya que habíamos hablado al mismo tiempo. Recibí una sonrisa tímida de su parte.

¿Por qué vuelves a sonreír así?.