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¡No te dejaré ir!

Aoba:

Aoba es un chico de quince años, tiene el cabello de un extraño color azul y siempre a sido un poco afeminado, su vida siempre ha sido junto con mujeres, su padre murió cuando tenia seis años, se considera un chico normal de no ser porque... Le gusta su vecino Momotaro, el chico alto y guapo de cabello rojo, aun cuando Aoba lo considera el chico mas sexy e irresistible del mundo, las chicas nunca lo toman en cuenta, se emociona muy fácil, es muy impulsivo y tiene 17 años.

Aoba siempre lo odio, siempre que salia a jugar al parque de la vuelta de su casa estaba el y nunca lo dejaba juntarse con otros chicos que no fueran el, pero el día en que su padre falleció y todos estaban vueltos locos, Aoba escapó al parque en donde no había nadie, se escondió en el lugar mas secreto de él, solo la persona que mas lo haya observado en el mundo podría saber donde se encontraba, así que Aoba tenia la esperanza de que nadie llegara ahí.

—¿Que haces ahí Aoba? te vas a ensuciar— Era Momotaro.

En ese momento Aoba rompió en llanto, y Momotaro sin mas lo abrazo tan fuerte que Aoba sintio todo su calor, se sentía seguro y nunca quería que terminara.

Después de nueve años Momotaro solo le hablaba cuando iban a la escuela pues debían tomar el mismo bus en la misma parada, a al pobre de Aoba le costaba esconder sus sentimientos, y su amor por Momotaro crecía cada vez mas y mas.

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Momotaro:

Momotaro es un chico de 17 años, tiene el cabello rojo y siempre ha sido muy musculoso y fuerte para su edad, su vida siempre ha sido común, videojuegos, deportes, amigos y todo eso, se considera un chico normal de no ser porque... Le gusta su vecino Aoba

Le ha gustado desde que eran pequeños, siempre le observaba esconderse en los lugares mas extraños cuando se enojaba con su madre o hermanas, y se ponía muy celoso cuando se acercaba a cualquier chico que no fuera el, el fatídico día en el que falleció el padre de Aoba, este salio corriendo y Momotaro conociendo sus escondites no podía dejar al pobre y frágil pequeño llorando solo, entonces fue y lo encontró en su escondite mas frecuente.

—¿Que haces ahí Aoba? te vas a ensuciar—

Ese día aoba rompió en llanto y Momotaro solo pudo abrazarlo, se sentía tan genial, sentia que nunca podría soltarlo o todo el mundo alrededor de ellos se rompería en miles de pedacitos

Nueve años después Momotaro no podía dejar de pensar en cosas pervertidas sobre el pobre de Aoba que se restringió a solo hablarle cuando fueran a la escuela.

Esa mañana me levante muy temprano, debía de estar presentable para Aoba, ese día le diría cuanto lo amaba y por fin podríamos ser novios, he notado cuando me mira y se sonroja cuando lo tomo desprevenido. Salí de mi casa y ahí estaba esperándome. tan bello como siempre, su tes blanca y sus cabellos cayendo delicadamente en su rostro, era tan tan hermoso

—Buenos dias— Sonrió

Joder, era tan tierno que no pude evitar sonrojarme.

—Buenos dias—

Caminamos como siempre, aun cuando nos deseábamos el uno con el otro, no nos decíamos mas que un simple "Buenos días".

Las clases se me pasaron volando, y cuando por fin salimos de clases comenzó a llover.

"Oh que maravilloso día para declararse" pensé:

—Hey Aoba, por aqui— 

—¿Como estuvo tu día?— Preguntó.

—Nada mal— "Diablos, si que seria una buena esposa" me sonroje mucho.

La lluvia comenzó a hacerse mas y mas fuerte, debíamos ir a casa comenzamos a correr.

—Hey Aoba...—

—Dime— estaba muy sonrojado.

—Sabes... yo... te amo—

Solo escuche el rechinado de algo, mire hacia el lado rápidamente...Aoba había resbalado y estaba cayendo.

—¡Aoba!— 

Lo alcance a tomar de la mano.

—Vaya casi me caigo, ¿Que me ibas a decir?—

—N-no es nada— sonreí.

—¿Quieres ir a mi casa a jugar videojuegos?—

—Claro— respondí.

Entramos a su casa no había nadie, nos sentamos y aoba comenzó a cambiarse la ropa, era muy delgado y parecía un muñequito de porcelana.

—¿Quieres cambiarte la ropa?— me preguntó.

—Humm... no tengo nada, y si cruzo a mi casa me mojaría mas— Use esa excusa para sacarme la ropa, quede solo en bóxer y Aoba se sonrojo.

—Momo, ¿que me ibas a decir?—

—no es nada...—

—Vamos puedes decirmelo—

—no es nada...—

—Vamos dim...—

—¡Te amo!, eso es lo que te iba a decir ¡Te amo y no sabes cuanto!—

Aoba comenzó a llorar, se arrodillo y me abrazo, podía sentir sus cálidas lágrimas caer en mi hombro, luego comenzó a golpearme en el pecho, aun asi era muy débil y no me dolía nada.

—idiota, idiota, idiota, idiota, idiota.... ¿Sabes cuanto tiempo he esperado esto?—

—si, espero puedas entenderme—

—Claro que te entiendo maldito— dijo el.

Comenzamos a besarnos, le intente sacar la camisa pero el se nego.

—Vamos me he aguantado toda la adolescencia—

—lo intentas y te corto tu cosa—

Okay, puedo esperar,

[una semana despues]

Aoba:

Ha pasado unos cuantos días desde que el maldito de Momo se me declaro, lo amo mas que a nadie en el mundo pero aun así el muy idiota solo piensa en sexo, así que he decidido aplicarle la ley del hielo, no nos hemos hablado en todos estos días.

Decidí ir a comprar a la vuelta de mi casa, era una noche perfecta la luna era hermosa y no podia evitar sonreír al verla, iba pasando por un callejón cuando unos chicos me detuvieron, estaban borrachos,

—Hey lindura, quieres pasar la noche con nosotros—

—S-soy menor de edad no se me acerquen.—

—¿Escucharon lo que dijo el chico?— Los cuatro chicos comenzaron a reir.

Uno me tomo de los brazos, y otro me subió la polera, comenzó a lamerme todo el pecho y abdomen, no quería que esto pasara, menos asi.

—Momotaro...— Las lágrimas me caían por las húmedas mejillas.

—¿Me has llamado?—.

Era Momo estaba al principio del callejon, se acerco corriendo y golpeo a todos los tipos,

—No es como si te haya necesitado...—

—¿Ah no?, y por que me llamaste entonces—.

Me sonroje mucho, decidi romper la lei del hielo y comenzé a llorar como en aquel dia.

—Vamos, yo estoy aqui—

—Ya lo se estupido, pero aun asi me siento sucio.— Señale mi abdomen.

—No te preocupes— Me puso un dedo en la boca haciendo ademan de que guardara silencio, me empujo contra la pared, levanto mi camisa y comenzo a lamer.

sin duda era diferente al lamido de esos chicos, con el me gustaba y me hacia estremecer, con el me sentia en las nubes, en la estratosfera, en ese momento podira haberle dado si pudiera diez mil hijos.

—¿Te gusta?—

—me encanta...—

Momo:

Despues de salvar a Aoba todas las puertas al paraíso fueron abiertas para mi, realmente amaba estar con el, era una de las mejores cosas que me pudieron pasar en el mundo. Aun asi debia de protegerlo, mas que a nada, sin duda nunca dejaria que se escapara de mis manos.

—¿Usted señor Momotaro acepta a Aoba como esposo?—

lo mire, estaba radeante y bello como siempre, todos nuestros familiares estaban sonriendo.

—Si acepto...—

—¿Usted señor aoba, acepta a el señor Momotaro? para estar en la enfermedad, la riqueza y pobreza y hasta que la muerte los separe—

una lagrima recorrio su rostro.

—Si acepto—.

—Pueden besarse.—

Cuando llegamos a la cabaña para la luna de Miel me comenze a sacar la ropa

—¿Hey que haces...?— pregunto aoba.

—Esta vez no te me escapas, espere otros cinco años para esto—

comenze a lamerle el cuello, tenia un olor espectacular, comenze a bajar, sus gemidos eran musica para mis oidos, nuestros sudores se mezclaban, estaba muy tibio, me encantaba, en cualquier lugar que decidiera besarlo podia sentir su exquisito aroma

estabamos muy agitados, mis gemidos se mezclaban con los suyos.

—Momo... nghh—

—Vamos que n-no e-res un colegial en un manga yaoi—

solo se sonrojo.

Aoba es un buen esposo, siempre me espera al llegar a casa con una cena espectacular, adoptar no fue la mejor opcion, ahora no puedo tener sex... no puedo jugar con Aoba en las noches pues la chiquita se puede despertar, siempre es alegre, no me arrepiento de haberlo encontrado triste aquel dia, llorando, ni de declararme aquel gris dia de lluvia, este  chico es con quien quiero pasar mi eternidad, a quien quiero proteger y cuidar.

—Llegue a casa—

—Bienvenido— Aoba sonrio.

—traje tu pastel favorito Aoba—

—Oh gracias querido.—

—Esta noche Rose se va a dormir a casa de una amiga asi que— lo mire a los ojos.

—Okay— se sonrojo y miro hacia otro lado.

—Bienvenido papi—

—Hola querida—

Despues de ir a dejar a Rose, llegue a casa inmediatamente y ahi estaba el esperandome.

—estas listo—

—no lo se momo...—

—lo hemos hecho muchas veces Aoba, mira ya esto dur...—

Aoba salto de su silla y me tapo la boca

—no digas esa palabra—

—¿Que tiene de malo?—

—¿Eres tu a la persona que embisten hasta hacerlo gemir como un colegial?— pregunto.

—Nop, y no lo sere—

—Maldito— miro hacia otro lado

 —puedo ser maldito, pero... humm...¡Soy pelirojo!—

Aoba comenzo a reir y mientras se secaba las lagrimas dijo,

—y eso que tiene que ver—

—humm ¡La tengo grande!—

aoba se sonrojo y me comenzo a golpear

—Claro como eres tan fuerte me duele mucho—

—No me molestes o hoy te quedaras sin sex...— se detuvo.

—casi dices unas de las palabras que mas odias— me rei

—Ahh silencio, ¡Vamos a la cama!— dijo mirando hacia otro lado.

—¡Yayyy!, esta noche la recordaras para siempre—

lo tome en mis brazos, nunca lo dejaria ir, fuimos a la cama y lo acoste despacio, era lo minimo que podia hacer despues de todo llevaba mucho tiempo controlandome y el muy tacaño de aoba todo este tiempo solo me la a Mamad... dios mejor no pienso en cosas y mejor actuo,

—Hey Momo no tan... nghhh ngghh—

Aoba sin duda es lo que siempre he soñado, es el mejor esposo que puede existir, quiero que este entre mis brazos por siempre, no importa lo que diga la gente, lo amo mas que a nada, nuestra relacion ha pasado por hojas marchitas, copos de nieve, brisas frescas y nunca se ha desintegrado, tuve suerte de encontrar a mi hilo rojo tan cerca.

“Un hilo rojo invisible conecta a aquellos destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, el lugar, y a pesar de las circunstancias. El hilo se puede apretar o enredarse, pero nunca se romperá”.

Aoba si estas leyendo esto quiero que sepas que no se como agradecerte todos estos años, a pesar de ser una pareja joven me has dado mucho amor y quiero que sepas que ¡He llegado a ti!

Bueno chicos esto ha sido un One-shot que he escrito muy rapido, espero les llegue a gustar y si no lo lamento, estaba muy corto de ideas, bueno sin mas, muchas gracias por leer dejen votos y comentarios

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