MIRANDA
-Alexa, perdóname por lo que voy a hacer, pero es necesario, por su seguridad en este momento, por favor-
-¿Quién demonios es Brent?-
-¿Dónde está Jona?-
-Contesta mi pregunta- gruñó.
-Brent fue mi primer novio, alguien que intentó sacarme de esta locura pero terminó dañado también-
-Y qué se supone…-
-Recuerdas que te dije que mi hermana tenía un plan para escapar de Alba que incluía a Brent-
Frunció el ceño al ver un bulto moverse tras de un árbol. Al fijar mejor la mirada vi a Jona tomándose los cabellos y mi corazón comenzó a romperse lentamente.
-No es lo que quiero para él Alexa, lo amo demasiado para verlo así- dije rompiendo a llorar.
-¿Cómo puedes saber que es amor?-
-Porque no me importa dar mi vida por la de él, no me importa que me odie sabiendo que está a salvo, no me importa sufrir con tal de verlo feliz-
-¿Acaso crees que él será feliz lejos de ti? No ves como está y esto aún no empieza Miranda-
-No lo sé, no lo sé, estoy perdida- sollocé golpeando mis piernas con los puños.
-Haré lo que dijimos, nos alejaremos de ti, lo alejaré de ti y veremos de qué manera acabaremos con todo esto-
-Gracias Alexa-
-Aún no me agradezcas, todavía puedo matarte si Jona sufre demasiado-
-Agradecería que lo hicieras- susurré abriendo la puerta del coche.
Al salir del coche vi a Brent clavar su mirada en mí, tantas veces soñando este momento, tanto tiempo esperando por él y estar entre sus brazos y mi mirada en este momento viajaba hacia el árbol que escondía a quien realmente atormentaba mi corazón en este momento.
Brent se puso de pie acelerando el paso y al llegar frente a mí su sonrisa más bonita se dibujó en sus labios, lleno de esperanza se lanzó hacia mí acunando mi rostro al tiempo que atacaba mis labios con ansiedad y pasión, de reojo pude ver como Jona salía de su escondite y opté por decepcionarlo y hacer que me odiara.
Rodeé el cuello de Brent con mis brazos y correspondí a su beso con la misma pasión que él ponía en el mismo, pero no sentía siquiera la mitad de lo que Jona me hacía sentir con sólo mirarme o rozar mi piel con la suya.
-¿Miranda?- oí su voz tímida y la piel se me erizó por completo.
No dije nada, lo vi pasar de Alexa y ella negar con la cabeza gacha, Brent aún me mantenía sostenida de los hombros y no dejaba de acariciarme.
-Llegas justo a tiempo hermanita- dijo Iris irónicamente.
-Escapa tú Iris, estás a tiempo, he hecho un trato con Alba-
-¿Qué?- gruñó poniéndose de pie.
-Haré lo que Alba diga, tú vete con Brent antes de que regrese con Jared-
-¡De qué diablos estás hablando Miranda!-
-De que te vayas y vivas tu vida antes de que Alba llegue y no puedas hacerlo- dije tomándola de las manos.
-¿Tú no vendrás?- habló Brent.
-No puedo, es parte del trato-
-Es por él- dijo frunciendo el ceño Iris.
-¿Qué?-
-¡La muy zorra te va a dejar por el maldito rubio!- escupió Iris enojada.
-¿Miranda?- dijo Brent volviéndome hacia él.
-Ya he arruinado demasiadas vidas a mi alrededor, por el simple hecho de existir, desde la de mi madre hasta la de Jona y Alexa, no puedo seguir viviendo tranquila mientras Alba sigue haciendo de las suyas, Jared y yo nos quedaremos para mantenerla controlada y quizás podamos recuperarla- expliqué.
-¡Puras excusas!- volvió a gritar Iris.
-¿Lo amas?- preguntó Brent.
-Te amé Brent, a él no lo sé- un atisbo de esperanza brilló en sus ojos.
-¡Vete al infierno Miranda! Juegas a dos puntas, si hace dos noches atrás te estabas entregando a Jona-
-Miranda…- susurró Brent.
-Te dije que te amé, a él no lo sé-
-Ven conmigo bonita, vámonos lejos y volvamos a empezar, por favor- suplicó tomando mis manos.
Debía pensar algo, no quería lastimarlo, no quería perderlo, fue alguien muy importante, todo lo sucedido me tenía confundida, entre lo que quería y lo que debía hacer.
-Preparemos las maletas- dije viendo a Iris.
-Sólo falta la tuya nada más- sentenció en tono seco.
Asentí con la cabeza entrando a la casa, sentía los pasos de Brent tras de mí y sabía que no había quedado convencido con la explicación que di del por qué me quedaría.
-Miranda, mírame-
Luego de soltar el aire que guardaba en el pecho me giré hacia él perdiéndome en sus ojos verdes.
-Necesito la verdad- dijo acercándose.
-Confundida- susurré viendo sus labios acercarse a los míos.
-¿Lo amas?-
-No lo sé-
-¿Me amas?-
-No lo sé- volví a repetir sin desviar la mirada de la suya.
-¿Es demasiado tarde?- preguntó tomando mi nuca lentamente.
-Brent, yo…-
-Te amo Miranda, nunca dejé de hacerlo- susurró sobre mis labios.
Lo siguiente fueron sus labios abalanzándose sobre los míos con desesperación, sedientos y extasiados, la confusión terminó por adueñarse de mi cuerpo y sin pensarlo comencé a corresponderle y seguir su beso con la misma intensidad que la suya.
-Sabía que aún estaba allí- dijo luego de tomar un poco de aire.
-Fue muy intenso y difícil de olvidar- dije entre sus brazos.
-Fue mucho tiempo y realmente lamenté haber…- y fue así como rompió el hechizo.
-Haberte revolcado con Becca- solté con rabia separándome de él.
-Miranda…-
-Necesito pensar…-
-Tú hiciste lo mismo, no te hagas-
-¡Te esperé maldita sea! Soporté todo, no te imaginas cuanto soporté, te lloré, te extrañé, te amé y estaba sola maldita sea, no me vengas con que hice lo mismo cuando fue hace dos noches que me di la oportunidad de intentar ser feliz- grité en su rostro.
-Ven conmigo bonita, olvidemos todo y volvamos a empezar, por favor- suplicó.
-Deben irse rápido, Alba llegará en cualquier momento- dije cerrando la puerta tras de mí.
-Miranda, por favor, sal de ahí- insistió.
-No lo haré Brent, vete con Iris, no pierdan tiempo, ellos…-
Unos gritos estridentes llegaron hasta nosotros, reconocí la voz de Alba e Iris, otros sonidos más fuertes que los anteriores se hicieron presentes y abrí la puerta saliendo de prisa.
-¿Pero qué demonios?- gruñí al ver a Iris luchando con Alba.
-Maldita mocosa…- gruñó y oí el pestillo del arma activarse.
-Alba no, yo cumplí con mi parte, tú cumple la tuya- dije lanzándome contra ella.
Brent llegó hasta nosotras y logró que Alba soltara a Iris al tiempo que también lo hacía yo. Hice una seña para que se largaran y lo siguiente que oí fue un estruendo que logró ensordecerme por completo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro