JONA

Tenía decidido que aquel día llevaría a Miranda a casa haría que hablara con mamá y que ella hiciera entender a Alexa de una vez que Miranda no era alguien tan malo como ella lo creía.

-Buen día hijo, ya hicieron las paces con tu hermana-

-No pude mamá, no la encontré- expliqué.

-Tampoco la vi al bajar, de seguro y habrá tenido clases temprano y ¿Tú cómo estás?-

-No lo sé mamá, confundido, asombrado, fueron muchas cosas en poco tiempo-

-Tómalo con calma cariño, eres un adolescente aún, ustedes son rebeldes, ríen cuando quieren, llevan la contraria, no se preocupan en librar de su familia problemática a alguien-

Tan sabia como siempre había conseguido con solo esa frase calmar mi corazón agitado, por el momento, debía hablar con Alexa y con Miranda, hacerle entender que Miranda no era la chica que ella pensaba.

-Ven cariño, a desayunar- dijo con una caricia en mi mejilla.

-Esto es ser una madre- susurré.

-Hijo...-

-Que tú sí eres una madre, Miranda apenas y llama por su nombre a la suya, Alba no es su madre...-

-¿Jona?- sentí su tacto nervioso.

-Mamá, Alba no es la verdadera madre de Miranda, yo... los oí discutir, a sus padres-

-¡Dios mío! Hijo, lo que dices es...-

-Retorcido, sí madre y no sé qué más haya oculto en esa familia, esa locura está matando a esas hermanas-

-¿Qué harás hijo? Recuerda que no hay mucho que puedas hacer si ellas mismas no se dejan ayudar-

-Su madre las domina, las extorsiona, esa mujer es...-

-Peligrosa- completó la frase por mí con una seriedad que no me gustaba.

-Ma...-

-No quiero que vuelvas acercarte a ella Jona- sentenció firme.

-No...-

-Jona, he arriesgado todo por llegar aquí, huimos de nuestro pasado en busca de algo mejor y vas y te topas con una familia aún más oscura que la nuestra, no Jona, no quiero hablar más del asunto-

Se giró y continuó preparando el desayuno mientras mi corazón terminaba de estrujarse en mi pecho. Debía hallar la manera de convencerla, de que me ayude a sacar a Miranda de la locura de vida que llevaba, ella...

-Necesita ayuda...-

-No Jona, no serás tú, que lo haga un profesional-

-Ella sufre bullying en la preparatoria-

-También lo sufrieron ustedes y aquí están-

-Porque te teníamos a ti, ellas no tienen a nadie, su madre no existe, vive para lo que diga la sociedad, ¡Por favor madre!-

-¡No Jona!- dijo golpeando el mueble.

-Lo siento madre-

Necesitaba aire, y esta vez el aire frío sería lo mejor para mi mente, necesitaba aclarar todo lo que llevaba dentro. Alexa había dicho que llegarían hoy al amanecer y explicarían todo lo sucedido por lo que camine decidido hacia la casa de Miranda.

En el camino iba repitiendo una y mil excusas para aparecerme en ese lugar sin hacer que sus padres se enfadaran, y pensando una y mil maneras de convencer a mamá de que me permitiera seguir viéndola.

-¡Brent!-

-¡Preciosa!-

Iris salió realmente eufórica a recibir a un muchacho de unos veintitantos años, se abrazaron muy efusivamente y por un momento llegué a sospechar que eran algo más que amigos.

-¿Estás ansioso?-

-Demasiado, ha pasado mucho tiempo sin verla y debo aclarar lo sucedido con Becca- los oí decir escondido tras un árbol cercano a la casa.

-Eso por poco la mata, el amor de su vida, aquel a quien se entregó con el alma y su peor enemiga, juntos, en el mismo lugar donde...-

-Lo sé, fui un maldito idiota, caí como un maldito imbécil-

"El amor de su vida" si no hablaba de ella y hablaba de Becca.

-Amo a tu hermana, Iris, en todo este tiempo no hice más que extrañarla y preparar todo para venir por ella-

No podía creer lo que estaba oyendo, Miranda no me mentiría, ella no me usaría, lentamente comencé a deslizarme contra el tronco del árbol.

-Ella estará feliz de verte Brent, nunca te ha olvidado, has sido su primero en todo, ella te ama tanto o más que antes- oí decir a Iris.

Iris no mentiría, no tenía un motivo para hacerlo, o tal vez y fui solamente un pasatiempo para Miranda, pero ¿Llegaría a fingir incluso al estar juntos en ese momento?

-Claro que sí estúpido, fue tu primera vez, no la de ella- mascullé tomándome los cabellos.

Me sentía un verdadero idiota, planeando y pensando mil maneras de ayudarla y ella nada más estaba esperando por el amor de su vida.

-Allí está-

-Está aún más hermosa que antes-

Sabía que hablaban de ella, decidí juntar todo el valor que tenía y salir de mi escondite, para mi mala suerte.

-¿Jona?-

-¿Alex?-

-Hermano...- dijo acercándose a mí.

Me aparté de ella y seguí mi camino con la mirada fija en Mirada y Brent besándose frente a mis ojos. Creí por un momento que ella lo rechazaría, que lo abofetearía, que le gritaría y alejaría de él pero no, le correspondía su beso colgada de su cuello y parecía disfrutarlo realmente.

-¿Miranda?- apenas pude susurrar.

Sus ojos desorbitados se volvieron hacia mí y aún con los labios hinchados por los besos del amor de su vida pronunció mi nombre, aquello terminó de destrozarme y pasando incluso de Alexa recorrí en silencio el camino hasta casa.

-Al menos estaré a salvo de las preguntas de mamá- gruñí sacando mi abrigo.

No podía creerlo, a qué se debía todo aquello, qué demonios era aquella familia, qué clase de macabro secreto se guardaban.

-¡Son unos malditos locos!- dije lanzando un golpe a la pared.

-¿Quién eres y qué has hecho con mi hermano?-

-No estoy para tus chistes Alexa-

-¿Siquiera soy Alex?-

-Hace un par de días la odiabas y ahora eres su amiga-

-Que tú tengas problemas con ella y huyas no es problema mío y no desquites tu frustración conmigo-

Se acercó hasta mí haciendo aspaviento con las manos, de qué demonios iba todo esto.

-Mamá tenía razón y también tú, me alejaré de ella, ya tiene quien la rescate de su locura, soy un inútil más para ella, al igual que desechó a James al conocerme, lo hará ahora conmigo al llegar Brent-

-Jona, no tienes idea de lo que...-

-Ni quiero tenerla Alexa, no quiero saber nada de ella ni de su maldita familia-

-¡Jona Bronx!-

-¡Nada!-

Gruñí y maldije dejando a Alexa con la boca abierta igual o más que sus ojos, yo no era así, nunca reaccioné de esta manera, ni aun cuando más duros fueron conmigo.

-¿Jona?- intentó tocarme.

-Déjame solo Alexa- dije apartándome de ella.