Capítulo 11
Oye bombero sexy, ¿Ya estás en el trabajo? Yo acabo de llegar al mío. No respondiste mi mensaje anterior, supongo que es un si a que te gustaría otra foto, regresa bien a casa Señor Bombero.
Y adjunto una foto, suya. Tenía lo que parecía ser ropa de ejercicio, se veían espejos alrededor. La foto solo era de sus hombros y rostro, pero al tener un espejo detrás podía ver su cuerpo, también el reflejo de la parte delantera en el otro espejo.
Iba de negro completamente, sus pecho eran cubiertos por una camiseta manga larga que dejaba un escote enorme en su pecho, dejando esa carne al descubierto no sin antes apretarla, enfundada en una licra apretada cual marcaba de más esas gruesas y definidas piernas, ese trasero redondo que...
Señor, se que le das las mejores batallas a tu siervos más leales, pero yo no lo soy. No soy leal, soy débil, esa mujer me hace pecar con solo mirarla, no hagas esto conmigo por favor.
Señor, por favor.
No fue intencional, ¿o si?
Ella solo envió la foto que se notaran apenas sus hombros, un poco de cuello, seguro no se percató de que por el reflejo en los espejos aquella foto se convirtió en el motivo de mi pecado.
Si no me envías una de regreso voy a molestarme enserio.
Y con aquel último mensaje amenazó con matarme de una forma rápida pero dolorosa, yo no quiero que se moleste conmigo.
Miré a mi alrededor, estoy solo en el cuarto de descanso, las luces estaban apagadas, las encendí y pensé en cual sería la mejor forma de tomar una foto decente, no suelo hacer ese tipo de cosas.
Mi rostro se encontraba rojo de la vergüenza cuando puse la cámara frente a mí, me obligué a tornar lo a su color natural, tomé la foto, era parte de mis hombros, mi cuello y rostro, la envié, poco después aparecía escribiendo, mis manos sudaban ante aquello, volví a recostarme pero no pude solo quedarme en esa posición, así que tomé asiento.
Estás sonrojado, esas hermosas orejas rojas te dejaron al descubierto. Que lindo, pero tu ya tienes dos mías, debe ser igualitario esto, Señor Bombero Sexy.
Mi cuerpo completo reaccionó ante ella, ahí estaba, como si nada haciéndome recordar ambas fotos, lo que hice con la primera y lo que estoy seguro mi mente y cuerpo pecador me hará hacer con la segunda.
Levanté el teléfono pero el ángulo no estaba bien, así que me recosté para enviar una sobre la pequeña cama.
-¿Qué haces?- la voz de Taehyung me sacó de mi cabeza, mi teléfono cayó sobre mi cara golpeando mi boca. -¡Chicos! Hyung se estaba tomando una foto.
-Deja el dramatismo, solo es una foto.
-¿Para enviársela a quien?- Hoseok preguntó al aparecer tras la puerta, Jungkook y Jimin lo siguieron poco después.
-¿Hablas con una chica?
-¡No!- prácticamente grité -Hagan sus cosas que voy a...- la alarma resonó por todo el lugar, corrimos hasta el primer piso para prepararnos y en menos de un par de minutos nos encontramos sobre el camión.
-¿Qué te pasó?- Namjoon estaba frente a mi, Jungkook prácticamente se carcajeó, Claudia parecía lista para escuchar.
-Me golpeé con el teléfono.
-Porque Taehyung lo descubrió enviándole fotos a una chica, o varias, quien sabe.
-Seokjin no es ese tipo de hombre- puntualizó la mujer -A un hombre quizás.
-¡No soy homosexual!- Min se carcageó -No ayudas Min Yoongi.
-Bueno, una vez te afeitaste el pecho.
-¡Dios!, tenía 18, era un crío.
-¿Eres velludo? ¿Por eso no muestras ese cuerpo duro que tienes?- Dios.
-Clau, le diré a Hoseok Hyung
-Cállate mocoso
Llegamos al lugar, Min estaba rojo de la risa y Namjoon se contenía para no acompañarlo, agradecí que fueran lo suficientemente maduros como para enfrascarse en el trabajo al llegar.
El incendio fue apagado sin problemas, no habían personas o animales dentro por lo que solo debíamos revisar los cimientos y cerrar el área.
La policía estaba en el lugar entrevistando a algunas personas, Namjoon y yo entramos al lugar para revisar mientras Junkook y Claudia cerraban el perímetro, Min se encontraba en una conversación con el Capitán de la policía cuando entramos.
Namjoon levantó un último escombro, era como metal, y se quedó helado con lo que vio. Había una persona atada, se veía en posición fetal, con las manos y pies juntos, estaba totalmente calcinado, era obvio que el incendio había comenzado con el.
-Llama a la policía- pidió pero se acuclilló para verlo.
-No lo toques
-No lo haré, ve.
Salí del lugar y los llamé, fue un desastre desde ahí.
...
Llegamos a la estación bastante tarde, debíamos tomar muestras para llevar al laboratorio y que sirviera para la investigación de la policía, pero también debíamos estar al pendiente de nuestro radio por si se presentaba otra emergencia en nuestra jurisdicción, gracias a Dios no fue así.
Me adentré a la ducha tratando de alejar la imagen de ese niño de mi, era un niño, el tamaño de su cuerpo lo dejaba claro, me sentía fatal. Cuando salí de la ducha encontré mi teléfono iluminado, eran llamadas y mensajes de Victoria.
Escuché que hubo un incendio cerca de tu trabajo, ¿Estás bien?
Debes estar atendiendo lo ¿me avisas cuando llegues?
Solo quiero saber que estas bien, no me creas rara.
Varias llamadas luego de eso, le devolví la última porque así lo sentí, pero antes de responder la noté cambiarla a video llamada, supongo que quería asegurarse de que esté bien verdaderamente.
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