—No lo sé gentuza, no me convence— dice Louis, pero no aparta la mirada de la revista, el test parece importante.

—¿Por qué no? Yo digo que es buena idea.

—Sí amor —dice Zayn todavía hojeando su propia revista —creo que ustedes son raros, ¿cómo le gusta el sexo a Harry?

—Oral y escrito.

—Asqueroso.

—Nada que no hayas hecho Horan.

—U obligado a hacer al pobre Mendes —ambos ríen mientras el oficial más alto está mirando su celular.

—Horan, —pregunta Zayn — responde esta pregunta de mi test ¿En qué es lo primero que te fijas de un hombre?

—Pues en que Shawn no me esté mirando.

—Escuché— responde el oficial Mendes desde el otro extremo —y te recuerdo que tu madre está arriba.

—Mentiri Bebé, Zayn solo está celoso porque Payne no es una máquina demoledora como tú ¡Terminator!

Mendes asiente y sonríe satisfecho dejando a su esposo seguir su charla.

—No cabe duda —dice Louis con una mueca de compasión —el semen y las mentiras se tragan solo cuando hay amor.

—Confirmo.

—Confirmo.

—¿Qué cosa confirman? —Louis por fin levanta la vista y da una amplia sonrisa para Harry que está llegando a casa de los Mendes-Horan.

—Que alguien llame a los bomberos!...para apagar este fuego que siento por ti cada vez que te veo! 

Harry sonríe y sus ojos se iluminan como siempre que lo mira a él, no importa si es a través de una pantalla de celular pixelado, o si mira a Louis en el balcón mientras él está abajo, los ojos de Harry dicen cuándo lo está mirando a él.

—Hola mi amor.

—Hola precioso— Louis casi se transforma en un gatito cuando Harry se acerca y le deja un piquito.

—Hola—repite, totalmente enamorado.

—¿Ya comiste?... o me desnudo Cap.

—¿Traes los Calvin Klein o te pusiste el Top Man?—pregunta Harry con una enorme sonrisa.

—¿Quién dice que traigo calzones?—Louis toma la mano de su chico y la lleva hasta su entrepierna —no soy cartero pero qué tal el paquetote eh?

—Mío—Harry ríe como siempre y se acerca más para un mejor beso, esta vez está la infaltable mordidita de labio que tanto le gusta.

—Perdón —dice Horan mientras finge una arcada por lo melosos que son sus amigos —me da asco el intercambio de gérmenes.

—¿Y el de semen no?

—¡Joder! ¡¿Otra vez embarazado?! —reta Louis— te dejaré una bolsita de unos caramelos, úsalos Mendes y dejen de producir esos engendros.

—¡Hey! —reprende Harry— son nuestros ahijados.

—Aquí dice —interrumpe Zayn mirando su propia revista —que si alguien soñó contigo y no te lo dice, es porque soñó que te follaba a lo bruto.

—Confirmo.

—Confirmo.

—Confirmo.

—Tú soñaste conmigo —murmura Louis en el oído de Harry, lo ha sentado en su regazo mientras mantiene su revista —¿recuerdas Cap?

—Por eso confirmo—confiesa Harry— la primera vez que soñé contigo, soñé que lo hicimos como diez veces.

—Y te decepcionó la primera vez con su espaguetito? —bromea Horan.

—En realidad no, me dejó sin caminar bien más de una semana —alardea Harry.

—Oh si ¡El maldito Bambi sobre hielo! —contesta Horan y todos ríen—todavía conservo el video cuando el idiota de Styles dijo "me caí de las escaleras, por eso camino así"

—Tremenda escalera que le tocó— es Zayn quien alardea respecto a su mejor amigo y le lanza un beso —si lo sabré yo.

—¡Hey! —se queja Harry —con mi hombre no Malik.

—Es mi Bebé y yo fui el primero —contra ataca Zayn.

—Es tu Bebé pero le da leche a otro —chasquea Horan— pésimo servicio.

La tarde transcurre sin perder la comodidad y alegría de estar juntos. Apenas hay un poco de ruido en la segunda planta, las abuelas han están de visita en casa de Niall y Mendes, cuidando de la pequeña tropa. Después de unos minutos de más bromas, Louis sigue respondiendo su test.

—Pregunta cuatro: ¿Qué es lo que más te gusta de tu pareja?

a)Su sonrisa.

b)Sus ojos.

c)Su sentido del humor.

d)Su pene.

—Pero ¿Cómo no van a poner "su carácter"? Una falta de respeto —dice Louis, mientras chasquea su lengua en desacuerdo y toma un bolígrafo, traza un inciso más debajo de la lista y escribe: e)Su carácter...—Listo.

—Awww amor, gracias por optar por mi carácter —Harry menciona cuando alcanza a ver a su esposo leyendo esa tonta revista, toma la hoja y sus ojos se abren cuando mira la enorme línea que Louis trazó, claramente su inciso favorito es el "d" Su pene. 

—Ya nada me sorprende Tomlinson.

—Pero cariño, abajo, muy muy abajo puse "todas las anteriores".

—No lo veo, no te creo y no me convences— anuncia.

Louis bufa y se gira para salir del sofá mientras tira de Harry para que se siente sobre él.

—Me siento agredido.

—Así que ahora juegan al ajedrez?—pregunta Mendes, totalmente ingenuo de lo que está diciendo.

Louis y Zayn ríen mientras porque entienden por qué Louis lo dijo, mientras Horan solo bufa.

—¿Ajedrez?—pregunta Harry.

—Sí —confirma Louis, totalmente orgulloso —solo yo sé en qué posición poner a la reina—azota el trasero de Harry mientras éste se ruboriza —¿cierto "Majestad"?

—¡Tomlinson!

—¿Cerveza? —Zayn extiende una botella hacia Harry y éste la toma.

—Bombón —le dice Louis a Zayn solo para molestar a Payne que justo va llegando— ¿me das un besito?

—¡¿Qué dijiste Tomlinson?! —grita Payne y toma de la mano a Zayn para alejarlo del castañito.

—Tecito, que si me da un "tecito"—bromea— eres un maldito homosapiens.

—Yo te lo preparo—bufa Payne celoso, impidiendo que su precioso moreno se acerque a Louis — ¿cómo te gusta que te lo hagan? 

—Con mordida de nalga y que me jale el pelo, pero eso que tiene qué ver?

—¡El té, maldito enfermo!

—Ah, pues igual...—sonríe como un triunfador —con un chorrito de leche.

—Asqueroso —Payne azota la puerta mientras sale hacia la cocina.

Zayn va detrás de Payne riendo y solo niega con la cabeza, Louis le envía un beso volado cuando pasa junto a él y Harry le da un pellizco en la pierna a modo de reprimenda.

—¿Quieres dormir con el perro hoy amor? ¿O prefieres con el gato?

—Prefiero contigo, y tú de perrito.

—¡Tomlinson!

Cinco minutos después, la pareja regresa de la cocina totalmente ruborizados y Payne envuelve a Zayn entre sus brazos.

—Ten Bebé— el moreno deja el té favorito del castañito, Horan los observa y con toda socarronería pregunta.

—¿Por qué tardaron tanto?

—Estábamos haciendo "cosas".

—Ajá —dice Louis —gracias "Cositas".

—Recuérdame por qué seguimos todos juntos aquí — le murmura a Zayn cuando vuelve a su lado y éste lo abraza.

—Por el virus, estamos en cuarentena.

—¡Eso fue hace años! Además, a mí no me dio.

Harry y Louis se miran entre sí y explotan en carcajadas anticipando la respuesta de Zayn a eso.

—Entonces...¿te puedo dar yo?—sí, Zayn no decepciona.

El color del rostro de Payne cambia en cuestión de segundos, sus ojitos cafés se abren más y mira a Zayn como si fuera una broma. No le da tiempo a dudar, así que arrojando todo al carajo grita a sus amigos.

—¡Nos vamos! — y antes de que nadie rechiste, la pareja ha abandonado el lugar.

—¿Se fueron?

—No... se evaporaron—Louis mira muy serio a Mendes que ha cambiado de color y con la mirada más seria le dice —Tú eres el siguiente.

—¿Zayn?— pregunta la señora Alice— la madre de Payne que estaba cuidando de los pequeños engendros en compañía de Sharon, la madre de Niall —me pareció escucharlo ¿no era él?

—Oh sí, dice Harry para disculparlos —pero ya se fueron.

—Ow, quería saber si ya comieron.

—A eso iban —responde Louis divertido.

—¿En serio? Pero no se llevaron nada ¿qué comerá Zayn?

—Pues a su hijo...

—¡¿Qué?!

—Que a su hijo, Liam —corrige— se le ocurrió una darle una probadita de una comida rápida.

—¿En serio?

—Alice —dice Horan— ¿conoce la historia de las abejitas y las flores? venga, venga, es una linda historia.

(...)

Dos noches después.

Harry se escabulle en el interior del lugar, intenta controlar su respiración para no delatar su posición e inhala y exhala tal como aprendió en la academia, pero hay un hilo de sudor sobre su frente que atribuye a la adrenalina que experimenta. Su mano derecha empuña el gatillo y puede sentir cómo el extremo del arma está frío y húmedo.

El lugar parece deshabitado, pero sabe que no es así. Por lo menos espera encontrar a tres sujetos más así que debe ser sumamente sigiloso y llegar a un punto donde su visión sea mejor para atraparlos antes de que él sea el rehén.

Se desliza por el suelo hacia adelante hasta quedar de bruces y arrastra su cuerpo sobre la madera del piso que cruje ante el peso de su cuerpo y con esto ha delatado su posición. Llega a la pared más próxima y es ahí cuando tiene mejor visibilidad, escucha ruidos en la planta alta y espera. Lentamente se hinca sobre una rodilla y coloca su arma sobre esta, su dedo índice sobre el gatillo tiembla pero no dispara aún, necesita ganar esto y salir caminando, perder hoy, no es una opción.

Hay un ruido fuerte detrás de él y sabe que se ha convertido en el blanco de esta misión. Gira para encontrarse con su cazador, pero no tiene tiempo de presionar el gatillo porque el otro hombre ha sido más rápido y dispara por completo su propia arma contra Harry.

Hay un golpe seco que lo derriba mientras el chorro de agua con el que fue bañado le empapa la ropa.

—Bueno, bueno, bueno—es la voz más dulce y seductora que Harry ha escuchado los últimos once años— ¿Qué tenemos aquí?

—¿Gané?

—Tú qué crees? —Louis dice mientras de un solo salto trepa sobre su esposo y una tela cae sobre los ojos de Harry, Louis pasa su lengua sobre los labios de su marido sin besarlo realmente y todo se oscurece.

Lo último que Harry recuerda fue haber sido empapado por la ráfaga de agua, y ahora está atado a una silla, dentro de su propia casa.

Louis todavía porta su propia pistola de agua, pero está vacía, mientras el rifle de plástico del ex oficial todavía se siente húmedo debido a la carga de agua que tiene.

El castañito está frente a él y con su pie comienza a subir por una de las piernas de Harry y las separa con delicadeza, el movimiento es absolutamente seductor, sus dedos acarician por encima de la tela del pantalón del ex oficial y cuando llega a sus muslos internos, Harry traga en seco porque el movimiento de Louis es exquisito, tortuoso y delicioso a partes iguales. Su pie se detiene justo en el punto exacto y su dedo pulgar presiona suave mientras hace un semi círculo y la planta del pie se posiciona sobre su miembro y acaricia haciendo ondas, sabe que está haciendo bien su tarea a juzgar por cómo el temblor de su marido se hace visible y el primer gemido suena, y las paredes lo reproducen como ecos.

Harry crece en sus pantalones y Louis tiene una sonrisa pícara. Se acerca más y lleva su rodilla hasta la entrepierna y luego la arrastra más lento. Separa sus propias piernas al sentarse sobre su regazo y no puede evitar dar un

—Hola mi amor.

—No es "mi amor" —responde Louis con el tono más seductor, está luciendo ropa oscura, imposiblemente más ceñida a su cuerpo, camisa de cuello alto y pantalones de cuero, tal como enloquece a Harry.

El castañito envuelto en aquel atuendo que resalta sus curvas, da media vuelta y camina con un paso ensayado llevando una pierna delante de la otra y cuando está a casi dos metros de distancia, gira de nuevo y se para con las piernas abiertas y eleva su mentón hacia un lado, manteniendo la postura más sexi y caliente que solo crea una creciente pulsación en el ex oficial.

—Soy "el ingobernable".

—¿Seguro? —responde Harry cuando recupera el aliento y persigue la boca del castañito para conseguir otro beso —anoche no eras "ingobernable", anoche eras todo "¡Sí amor! ¡Oh si Cap! sí,sí,si! ¿recuerdas? ¿o te confundí con el vecino?"

—No hables de otro hombre cuando estoy a punto de esposarte Tomlinson— gruñe Louis, pero sus palabras se hacen acompañar de una deliciosa presión sobre la tela del pantalón.

—¿Por qué está demasiado caliente aquí Lou?

—Porque quiero que te derritas, para lamerte después.

—Si vas a hacerme gritar, recuerda "Con sal"...

—¿Con sal?

—Con saliva y amor, todo entra mejor.

Louis carcajea mientras pellizca los pezones de su marido, Harry en respuesta gime y va directo a su cuello, guiándose por el aroma delicioso del castañito, algunas cosas nunca cambian piensa Louis y ése es apenas otro motivo para agradecer.

—Soy un papá orgulloso—ríe, refiriéndose a los años de entrenamiento que Harry ha tenido con él y cómo han perfeccionado su comunicación sucia pero romántica.

—¿Dónde están?

—Sh, dejé caer migas de pan hasta el departamento de Zayn, siguieron el rastro sin rechistar —observa su reloj con una sonrisa perversa y deliciosa —le arruinamos la noche libre a ese bastardo, las pequeñas bestias estarán allí hasta mañana, así que tenemos toda la noche para que recuerdes que soy como el café...

—¿Cómo?

—Estoy rico, caliente y no te voy a dejar dormir toda la noche.

—¿En qué estás pensando? —pregunta con una mueca de curiosidad y con esa sonrisa que ha mutado a una casi igual de perversa que la de su esposo —Dímelo...o mejor aún, demuéstram-

Louis le interrumpe y cualquier cosa que Harry haya intentado decir, queda olvidado cuando la mano de Louis cabalga entre los valles de su cuerpo, abriéndose paso entre la ropa que está usando, aquella magia en los dedos nunca desaparece, por el contrario; se perfecciona cada vez más.

Harry empuña los trozos de tela que encuentra entre sus manos y las arrugas que deja solo demuestran la presión del orgasmo que empieza a rozarlo. Se retuerce en el suelo donde todavía están y toma una parte del cabello del castañito y tira de este y luego lo empuja sobre su cuello ladeado para que su marido bese y muerda a su gusto. Harry escondió poco tiempo cuánto ama tener las marcas de amor de Louis por todo su cuerpo, siempre fue así desde el inicio y todavía es así, pero ahora goza de toda la libertad para hacer con su vida lo que quiera.

—¿Cómo se te ocurrió esto? —pregunta Harry entre pequeños jadeos.

Al llegar a casa, encontró una nota donde se leía claramente la letra de su esposo: Amor, ¿recuerdas cuando jugamos a policías y ladrones? Estoy escondido dentro de la casa, tengo una pistola de agua, aquí dejo la tuya, encuéntrame...pd, el ganador será el activo hoy".

—Esta noche soy una bestia desinhibida— muerde la clavícula del ojiverde y su lengua caliente todavía acaricia la piel antes de alejarse —soy como un lobo feroz ¿Quieres ser mi Caperucita?

—¿Vas a mirarme mejor? 

Louis se balancea sobre él mientras su respiración sigue agitada. Puede ver la piel suave y delicada, curvas igualmente sutiles en Harry y su piel bronceada después de sus últimas vacaciones en la playa.

Louis comienza a desvestir a su esposo, es el mismo hombre que ha estado con él años después de su boda, años en que han construido una familia con un par de mocosos adoptados. Harry es la prueba viviente de que todos merecemos lo mejor, Louis es la prueba viva de que siempre hay una persona para cada uno, solo es cuestión de no desesperar.

Louis disfruta inmovilizando a su esposo y Harry no podría pedir mejor hombre, Louis es insaciable, no solo en el plano sexual, sino en todo. Siempre hay más cosas por mejorar y se ha vuelto un perfeccionista, prueba de ello no solo son los diez años de matrimonio, los hijos, la floristería de Harry, es cada día que han compartido, lo que prueba que él es una persona mágica.

—Lou —es un gemido precioso que se escapa, escuchar su nombre en los labios de su pareja de años, con la misma intensidad que la primera vez, es un privilegio reservado para los amantes que nunca dejan de conquistar a sus parejas.

—Amor, no solo eso, voy a comerte mejor —Harry no recuerda en qué momento han dado piruetas y giros sobre el suelo hasta chocar con el sofá pero de pronto su cuerpo es levantado y puesto sobre el mueble —¿me escuchaste?

Los labios del castañito tatúan sus besos al rededor de su cuello y sabe que mañana Harry fingirá estar enojado por las marcas pero que en silencio, las amará. Harry responde con movimientos circulares pero Louis siempre se toma su tiempo.

Después de no recibir una respuesta pronta, el castañito se aleja un poco para preguntar.

—¿Cap? ¿no me escuchaste?

—Te escuché.

—¿Entonces?

—Esperaba que ya estuvieras comiéndom­-

Louis vuelve a interrumpirlo con su lengua recorriendo el vientre ajeno, sus manos mágicas y veloces han desabrochado la camisa y los pantalones del ex policía, lucha un poco más para quitarlos pero en cuanto lo hace, los arroja fuera de su vista.

Un maullido furioso recibe en respuesta y ese es su gato Dusty que recibió la prenda sobre su cuerpecito.

—¡Lou! ¡el gato!

—Gato no, Lobo feroz.

—¡No! ¡Joder! Lastimaste al gato!

—Ahora no chicharrín —dice, y Harry no sabe a quién se refiere con ese apodo, en los últimos once años de estar juntos ha aprendido que Louis tiene facilidad para eso— ahora solo tú gatito.

Diez años de matrimonio les han enseñado a ambos los puntos clave del otro, Louis es un máster en el arte de amar a su esposo, sabe dónde morder, y cómo tocar, sabe qué tan fuerte o profundo besar, dónde detenerse y cuándo empujar. Conoce cada lunar sin importar cuán escondido esté. Se hizo un experto en llevar a Harry al límite y nunca, por muy cansado que esté, lo ha decepcionado.

—Lou...

Hay una ola de excitación que solo crece y crece a medida que los ángulos entre sus cuerpos cambian y Louis tiene el pulso exacto para acomodar a Harry, es tan solo unos instantes en el borde hasta que cruza ese puente y Harry toca el clímax, arañando la espalda de su esposo cuando encuentra una complicidad bárbara para quedar suspendidos en el tiempo y el espacio, así, tan inverosímil como suena.

Ambos cuerpos se desploman un poco entre el sofá, la ropa sigue esparcida por el suelo y la noche apenas comienza.

—Amor, creo que tengo algo en el trasero —dice Harry mientras intenta quitarse algún objeto que lo está lastimando.

—Era yo—dice con una sonrisa fanfarrona.

—No tonto, algo me picó, echa un vistazo Lou —mientras Harry se gira y presume su trasero, Louis nota que no hay absolutamente nada más que restos de sus hijos no natos abrillantando la piel de su marido. Besa uno de los glúteos de Harry y antes de separarse, le da un azote.

—¡Hey!

—No quise golpearte amor, es que tu culo es tan hermoso que se merece un aplauso.

Harry lo mira con disgusto falso pero muy dentro hay una ola de orgullo porque sabe que no ha perdido su encanto, sigue siendo tan atractivo y sobre todo, adictivo para Louis.

—Gustarle a tu esposo después de diez años de matrimonio...Metas.

Louis sonríe un poco pero lo atrae a su regazo y lo sienta sobre este con una actitud falsamente inocente e inspiradora.

—La vida se trata de "metas" —suspira Louis mientras lo abraza desde atrás y lo pega a su pecho —mientras más metas, mejor.

—Totalmente de acuerdo— es Harry el que espera que Louis pase por delante tan solo para ser él quien azote su espectacular anatomía.

—¡Auuuuuu! —suena la onomatopeya simulando el aullido de un lobo como lo predijo el castañito— ¡Hoy es noche de sexo!

Harry echa la cabeza hacia atrás en una carcajada cuando escucha esa tonta canción que el castañito incluso baila pues últimamente parece que Louis amplió su variedad de música.

—Eres un tonto, Tomlinson.

Caminan hacia su habitación, cansados y sudorosos pero nunca es suficiente. Ellos saben que el sexo no es lo único, ellos se ríen, mucho, siempre. Durante los años juntos, Louis nunca ha dejado de hacer reír a Harry, él es la marca real de lo saludable que es su mentalidad, de lo fuerte y mágico que es y eso ha sido clave para que todo siga funcionando.

Las risas nunca han faltado, ni el sexo y mucho menos el amor, siguen siendo ellos. Ya no son jóvenes como solían serlo, pero su vida juntos solo ha magnificado el privilegio que tuvieron de coincidir.

La idea de tomar una ducha se esfumó en cuanto la puerta se cerró, Harry es tan activo como Louis y esta noche apenas comienza, después de todo, no se cumplen once años de haberse mirado por primera vez.

—Del 1 al 10 ¿cuánto me quieres?

—En 4.

—Lou...

—En 4 idiomas te lo diré: mil millones en español y en francés, одна́ ты́сяча en alemán, y "sin límites" en el idioma del amor.

—Eres el peor maestro de idiomas del mundo — su boca se encuentra con un pedazo de piel de la mandíbula del castañito cuando lo recuesta sobre su cama, durante los últimos diez años que ha durado su matrimonio, poco a poco fue descubriendo aquellas partes que luego bautizaba como sus favoritas y aunque no ha encontrado alguna que no le guste, el mentón es especial.

—No necesitamos palabras, cuando puedo decirlo con todo mi cuerpo. Mira aquí— Louis señala en su brazo derecho aquella figura que Harry pidió una noche en el 17 Black, hay un ciervo tatuado y entre sus astas, el corazón se erige, es el complemento del corazón que Harry también se tatuó años atrás, no es un dibujo al azar como cualquiera pensaría, es un tatuaje complementario entre dos enamorados que se aman —también lo beso cada vez que te extraño.

—¿Volverías a tatuarte algo por mí?

—¿Hablas de algo además de la brújula, el ave, la cuerda y el skater?

—No lo sé...algo que solo yo pueda ver.

—¿Cuál es el premio? ¿Me darás una estrella?

—El truco —dice harry mientras se sienta en el regazo de su esposo y comienza a repartir besos por su pecho —no es prometerte estrellas, sino hacértelas ver.

—Ahh—suena la voz ahogada del castañito mientras toda la corporalidad de Harry le cubre de besos y ruega que el tiempo se detenga, que haya una línea donde se queden como un bucle, están en casa, juntos, remando contra la corriente de un mundo donde abundan los amores fugaces, resistiendo cuando la vida les ha golpeado —Cap.

—Vamos a AMC

—¿Eso significa?

—Amarnos—jadea— Manosearnos —su pierna se levanta creando una fricción entre sus cuerpos que le hace ver, efectivamente; las estrellas —y Corrernos, muy importante o luego me da fiebre.

Esto es parte de lo que nunca se acaba entre ellos, no solo ha sido la comunicación con esos temas incómodos pero necesarios, sino esto: las risas, la complicidad, Louis nunca entra a la cama sin juegos, porque entre juegos sexuales y emocionales, siempre prefiere los primeros.

Sus cuerpos se conocen y se conectan entre sí, son sus manos que se convierten en brújulas y los gemidos son los puntos cardinales que los orientan hacia dónde y cuándo arremeter, sostener y presionar. La noche es testigo de sus corazones hasta que el cansancio los envuelve y la tranquilidad reina en sus pechos.

Louis se convirtió no solo en el Lobo Feroz que lo come y lo mira mejor, se convirtió en el Lobo feroz que lo defiende y lo cuida a pesar de que Harry ahora tiene más de treinta y cinco años y han estado juntos más de una década. Cada noche, el ex oficial se convierte en una masita que busca el abrazo de su esposo, es la única manera en que duerme realmente, con el peso de las manos de Louis rodeando su vientre.

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"Sigue amando, porque no importa si alguien más no te ama de vuelta, eso no depende de ti. Seguir amando solo  habla bien de quién eres tú"...

(Si lees esto, me debes veinte besos con mordida y todo)

Hola, no sé alguien me lea, ojalá que sí. ¿Opiniones?

¿Ya leíste "Sin créditos para Louis?" la encuentras en mi perfil está terminada. 

Gracias por acompñarme.

Besos.

MAKI <3