Epílogo: parte 2
Dedicado a todos esos seres increíbles que aún están leyendo, bienvenidos, están en casa.
—¡Fuera, fuera, fuera!
—¡Maldita sea Horan, es mi casa! ¡Y ése es mi ESPOSO!
—Futuro, querido, futuro— replica Horan— aún así, sigue siendo de mala suerte ver a la novia antes de la ceremonia.
—¡Hey! —refuta Harry desde el umbral de la puerta— ¿Quién dice que yo soy la chica?
—Pues yo, desde que...—Horan lleva su mano debajo de la barbilla como en un pensamiento profundo —¡Ah sí ya sé! Desde que te convertiste en el nuevo Bambi sobre hielo.
—¡Cállate Horan, no me hagas echarte de mi casa y déjame hablar con mi Cap!
—Mmmm —responde con el tono de sospecha más visible y una ceja enarcada —Los conejitos ¿van a hacer mu-mu-mu? —simula besitos y sus manos se mueven por todo su rostro, como si los esparciera.
—No, solo voy a asegurarme de que Harry se convierta en inmortal...
—¿Inmortal? Pero cóm...
—Es simple álgebra, —responde, simulando una grandiosa concentración, como si realmente supiera de lo que habla. No la tiene, pero Horan no lo sabe— solo transversalizas con biología y física cuántica y "Vuolá"! La inmortalidad en tus manos, bueno...un poco más abajo.
—...
Harry rueda los ojos mientras empuja a Horan fuera de su departamento para dejar que Louis entre.
—¡Enséñame! —grita un eufórico Horan— ¡Hazme inmortal Tommo!
—Horan —reprende el oficial Styles— ¡hacer inmortal significa tener sexo!
—¿El sexo te hace inmortal? —pregunta, todavía asimilando la nueva y valiosa información— pero solo así o hay que transvers- transver-eso que dijiste con matemáticas?
Louis está perdiendo la paciencia al igual que Harry, así que interviene.
—Mira Niall, te habla tu mamá, anda, anda— mueve sus manos con un gesto de echarlo, Horan todavía con los ojos muy abiertos sale disparado del departamento mientras se escucha gritar por el pasillo.
—¡Mendes! ¡Mendes! ¡Ven, corre que quiero que me hagas el delicioso inmortal!
Harry está de pie, frente a su puerta, esperando por la reacción de Louis.
—Cap...—las palabras quedan atascadas en su garganta cuando lo observa, luce increíblemente hermoso.
El traje le sienta como ninguno, cada detalle en él, la forma como acomodó su cabello, la mandíbula afeitada, y el exquisito y familiar aroma que desprende de su piel se vuelven un efecto hipnotizante para el castañito.
Pero eso no es lo que roba la atención de su prometido, sino sus ojos. Este día han brillado como nunca antes, aquella chispa que casi desapareció ha vuelto y no ha dejado de arder en su pecho, es la sonrisa tan amplia que se niega a desaparecer lo que impacta, y cuando sus miradas se encuentran; todo el caos explota de la mejor manera pero se asienta de inmediato, calmando, menguando e iluminando.
—Aló ¿Disney? ¡Se les escapó un príncipe!
Harry ríe como siempre pero todavía no se acerca, él quiere ser admirado, quiere que Louis le recite algo de su muy particular romanticismo al que se ha hecho adicto.
Louis lo sabe, conoce a su chico y él está dispuesto a darle todo, el universo si se lo pidiera.
—Hay tantas estrellas en el cielo Cap, y ninguna brilla como tú.
—Es de día todavía—corrige, solo para verlo bufar.
—Es que el cielo está celoso de tu belleza mi amor, por eso el sol sigue ahí.
—Eres un tonto Tomlinson.
—Soy —se acerca, ojos recorriendo el cuerpo entero de su novio—...yo, yo, yo soy.
—¿Qué? —pregunta el oficial con evidente sonrisa y una duda que se disipa con la respuesta.
—El amor de tu vida.
Harry rompe la distancia cuando se aferra a él, su nariz busca su lugar favorito, el cuello. Ahí está, puede oler claramente aquella colonia que se volvió la favorita de ambos, la última que Joyce le dio.
—¿En serio? ¿No hay cumplidos calientes para tu prometido?
—No me juzgues Cap, por tu culpa me volví cursi —lo rodea con sus brazos, como intentando contener su mundo entre sus manos por un momento —¡Jesús! Me convertí en lo que juré destruir —hace el amago de quitarse una lágrima y se separan.
—En serio mi Cap, eres el hombre más hermoso que he conocido...
—Gracias...
—¿Cuál gracias? No señor, encuérate.
—¡Tomlinson!
—Así mi amor, grítame, aráñame, solo no me ahorques porque eso es pecado.
—Eres un tonto...—Harry pasa sus manos por el rostro del castañito, su piel luce radiante y Harry comienza a pensar que quizá Louis sí es algún tipo de Edwar Cullen porque su piel brilla y es tan suave y perfecta como si tuviera los mejores tratamientos, suspira y declara con su voz lenta— también eres el amor de mi vida ¿lo sabías?
Harry lo mira, Louis luce esplendoroso, etéreo como una tarde en casa, bañada de mimos y tonos naranjas en el cielo, es tan impresionantemente satisfactorio encontrar al amor de su vida enfundado en el mejor de los atuendos: el de novio.
El traje lo hace todavía más inverosímil, es como un sueño que se transforma en realidad a medida que el policía lo toca y su sonrisa aparece. Hay un par de hoyuelos en sus mejillas ahuecadas que saludan desde el ángulo perfecto al policía, quizás es solo Harry pero él cree que el azul de sus ojos hoy es más profundo, hay un tono ultramar que se asoma en sus iris.
Todo Louis luce perfecto, Harry no le cambiaría nada, el universo se lo mandó justo como lo merecía.
Los ojos del oficial se deleitan con cada espacio que tiene frente a él, sonríe igual que un adolescente, porque ¡Qué carajos! Cada quien vive y siente el amor como quiere, si él tiene el cuerpo entero temblando, es porque su emoción lo sobre abunda.
—Lo supe desde aquella vez que derribaste mii puerta, yo te vi aquella noche Cap y dije "este hombre tiene que ser el dueño de mis pompis".
—Soy el único dueño, todos tus homenajes son para mí, recuérdalo.
—Oye Cap,—dice Louis, con un tono más serio pero no demasiado— gracias por mantenerte, mi vida no sería la misma sin ti.
—Nos encontramos, eso es todo lo que ahora importa. Tú pusiste fin a mi caída, no tengo palabras para agradecerte.
—No te preocupes mi amor, me sirven besos.
Esta vez es apenas un piquito, porque los labios de Louis van a su frente y se quedan ahí por tres segundos, en cada fracción de tiempo que permanece pegado a su piel, le está diciendo "te amo, te amo, te amo".
No es una retahíla, no es un discurso trillado como el de los amantes de un rato. Es una verdad tangible que proviene desde sus entrañas y recorre su sistema hasta aflorar por sus labios.
Se separan después de unos segundos más hasta que oficial lo mira, con una tremenda duda al mirar su mano.
—Amor...tengo miedo de preguntar pero, ¿por qué tienes un plato y un tenedor en la mano? —cuestiona un poco incrédulo de ver aquellos objetos en su mano.
—Ah sí, es que tengo hambre —alza sus hombros para restarle importancia.
—Ok, date prisa, creo que queda un poco de sop...— cuando Harry gira para regresar a su habitación, Louis lo detiene, lanza el plato contra la pared y comienza a caminar contra el cuerpo de su prometido, llevándolo hasta la pared, la espalda del oficial choca contra ésta y el castañito ya está sobre él —¿L-louis? La coci-na está por allá.
—Lo sé, pero lo que me quiero comer está aquí— apenas ha terminado de hablar cuando su boca se estampa contra la del oficial y ellos se funden en un beso apasionado, las manos permanecen juntas, apretándose entre sí, enlazadas igual que sus corazones— ¿me dejas comerte Cap?
—Soy lo único que se te permite comer de aquí en adelante amor, —lo arrulla entre sus brazos y con firmeza lo aleja solo para poder escapar y llegar a tiempo a su cita con el juez —pero tendrás que esperar, deja algo para la luna de miel.
—Contigo he tenido más miel que una puta colmena.
—¡Joder! —susurra mientras decide regresar a sus brazos y se esconde en su pecho— No cambies nunca Tomlinson! — como si fuese una súplica al mismo universo que los une
Hay exactamente diecisiete minutos desde que el castañito se presentó en la puerta, no fueron solo besos, fueron minutos que dedicaron para alabar la existencia del otro, para confesar su amor muchas veces más y reforzar los hilos que tejen su historia, todo eso hasta que los golpes que vienen desde fuera interrumpen.
—¡Amor! ¡Lou!
—¡Styles deja respirar a Tomlinson!
—¡Par de calenturientos dejen algo para la noche!
Cuando salen del departamento lucen como si hubieses sido atrapados, respiraciones agitadas pero la sonrisa traviesa en sus rostros.
—¿Qué estaban haciendo?
—¿Por qué tardaban tanto?
—¿Quién de los dos ya es inmortal?
—Hmmm, es que...perdí mis pantalones y Louis me estaba ayudando a buscarlos.
—Sirenita, —interroga Zayn —exactamente ¿dónde lo estaban buscando? porque tienen los pantalones desabrochados ¡Abusador! ¡Vas a robar la virtud de mi Bebé!
—¡Joder! — masculló el oficial mientras subía su zipper.
—¿Te ayudo Cap? —guiñó un ojo Louis.
—Bueno, bueno, Styles, tú y Horan se van en tu auto, Zayn, Tomlinson y yo nos vamos en el mío.
—¡De ninguna manera! Louis y yo vamos juntos o no hay boda!
—Es de mala suerte ver a la nov-
Ninguno esperó a que Horan terminara su frase cuando ya estaban en el auto, Harry toma el lado del conductor mientras Louis va en el asiento del copiloto, encendió el auto y comenzaron a alejarse mientras los otros tres chicos corrían detrás de ellos.
Hay una canción que suena en el fondo, es Elvis Presley poniendo en su boca las palabras que cuentan su historia, porque sí, ellos estaban destinados a suceder y ninguno pudo evitar enamorarse, como "El Rey" canta.
Están a una cuadra de llegar, es el último semáforo y estarán en la oficina de registro. Justo cuando se detienen en el lado izquierdo, el carril derecho es ocupado por un auto negro, es un auto que ya habían visto antes pero dónde? Ninguno presta mayor atención ya que están demasiado emocionados, hasta que el cristal baja y ahí se encuentra Stella.
Ella los mira con asombro, su ceño se frunce en total fastidio cuando los mira, ¿lo peor? Sophía está a su lado.
Harry las mira, hay demasiada emoción contenida en su pecho, ellas ya no representan mayor amenaza, Louis permanece observándolas y busca la mano de su novio, se gira para susurrar.
—¿Quieres divertirte antes del show?
Harry sonríe, justo cuando Stella eleva su ceja y su mirada es puro enojo, eleva su mandíbula y los mira por encima de su hombro. Es un reto.
Harry pisa el acelerador aunque siguen en stop, el motor ruge y ambos giran para verla, ella copia la acción con más fuerza en respuesta al reto.
Harry eleva el volumen de la música y la voz de Freddie Mercury alcanza decibeles por encima de lo permitido, Stella copia nuevamente la acción y eleva su música clásica.
Harry pisa una vez más el embriague y el freno, logrando que el auto se mueva como si estuviera bailando y sonríen, ahora es Louis quien eleva la ceja. Stella responde con un movimiento similar aunque su auto se mueve más como que se está ahogando.
Esta batalla está casi igual, Harry decide sacar la artillería pesada y cruza un brazo por encima de los hombros de Louis, Stella rueda los ojos pero no sabe qué hacer hasta que Sophia se alza a su lado en respuesta.
Los dos hombres ríen en su auto, en una perfecta sincronía como espejo ellos giran sus rostros hasta que sus bocas se encuentran en un acalorado beso, ambos abren un ojo solo para ver la reacción de las mujeres que miran con asombro, incapaces de moverse, Stella mira por el rabillo a Sophia como preguntándole qué hacer hasta que esta bufa y sube los cristales, es obvio quiénes ganan.
Para celebrar, Louis trepa al regazo de su novio justo cuando la luz cambia y si Payne suena su claxon detrás de ellos, el dedo medio de Louis es lo único que recibe como respuesta.
Aquellas dos mujeres jamás comprenderían lo que ellos tenían, el humor y la complicidad engancha parejas casi a la misma magnitud que el buen sexo, para fortunio de este par, ellos compartían eso y más.
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"El amor es nuestro verdadero destino, no te desvíes".
Hola, segunda parte del epílogo, está quedando muy extenso por eso lo dividí. Espero no les moleste.
MILLONES DE GRACIAS por tanto amor, votos y comentarios a esta fic, no hay palabras.
Ahora, dije que estaba escribiendo algo nuevo y diferente ¿les gustaría acompañarme?
Sinopsis: Cuando Harry debe filmar las escenas íntimas de su personaje en MP pero, en medio de la pandemia eso se vuelve imposible, la opción? traer a las parejas reales. El problema es que H no quiere a su novia para esas escenas, él quiere a Louis, su mejor amigo del que está profundamente enamorado. Ya está en mi perfil, se llama "Sin créditos para Louis", ojalá no me dejen sola.
Falta una parte aquí y quizá un extra (veremos).
Besos de extrañar sus comentarios.
MAKI<3
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