El reloj marca 7:58pm y Louis está mirándose por quinta vez en el espejo y es que vamos; él sabe que es lindo, sabe que ese par de jeans le realzan las curvas haciéndolas más inalcanzables pero ahora no le importan mucho lo que los demás opinen, le importa su propia opinión y claro; la de Harry.

Por eso quiere verse bonito y para ello ha dejado un huracán de ropas por toda la habitación y luego solo las lanza dentro del armario para evitar el desorden. Dios quiera que su último pedazo de pizza no se haya colado entre los suéteres, pero de eso se preocupará después.

Usa tan solo dos gotas de esa colonia especial porque está casi a la mitad. Antes de devolverla a su mesita, la aprieta cerca y agradece el excelente gusto de su madre.

—Gracias mamá —la deja en su lugar y acomoda por última vez su cabello.

Nada. Ha salido a revisar por el pasillo pero nada, no hay rastro del oficial. Mira de nuevo ese estúpido reloj burlón y alcanza a ver 8:15pm. Quizá es el tráfico o quizá se quedó atrapado dentro del ascensor y es ahí cuando recuerda que el maldito ascensor nunca ha funcionado.

Uff, esto no está bien. El cielo está demasiado oscuro y la lluvia se dejará caer en cualquier momento. Toma sus llaves y sube al piso del policía, su reloj ahora marca 8:49pm y es demasiado para los pobres nervios de Louis.

Cuatro, Louis golpea cuatro veces la puerta porque tal vez algo le ha aprendido a Sheldon Cooper y no llama tres sino cuatro veces.

—¡Harry! ¡Cap! —repite como si fuera un ritual pero el resultado es el mismo...nada. ¿Lo habrá olvidado? No... ¿O si?

Solo ha golpeado por un total de ocho minutos hasta que decide esperar un rato fuera de la puerta del policía y se escurre junto a la puerta.

Su pierna se mueve como un tic mientras el estúpido reloj marca las 9:20pm y la lluvia ha comenzado. Louis está ansioso por saber dónde está Harry y por qué no llegó. Mira las tazas que ha dejado en la mesita junto a las malditas galletas que compró y que pensaba hacer pasar por hechas por él mismo, la etiqueta y el plástico están en la basura así que nadie tiene que saberlo.

Tal vez Harry aún está fuera, se mojará con la lluvia y está helada, así que se puede enfermar y si se enferma, no irá a trabajar pero ¿y si se muere? ¡no! Que se nos queda viudo antes de la luna de miel y ¡eso ni en broma!

Toma su paraguas y sale a esperarlo.

Recorre el pasillo exterior mientras sostiene en sus manos el paraguas y en su corazón, la esperanza de que esté bien. Tal vez hubo un operativo y está herido, o en una persecución detrás de algún criminal buscado por el FBI, quizá estará agitado corriendo por las calles de la ciudad o agonizando en un hospital por una bala, o peor aún... tal vez fue a enfrentar a los malotes y le han secuestrado porque es muy guapo y ahora estará bailando en una mansión de alguna sugar mommy en Dubai y... ¡ahhh!

No, no. Mira su reloj por última vez y marca las 12:05. Ha pasado más de tres horas en la puerta principal por si Harry llegaba, Louis estaría listo para correr con el paraguas y seguramente Harry estaría tan agradecido con él que lo tomaría entre sus brazos y lo presionaría contra sí, tal vez su placa estorbe un poco porque es rígida pero ¡qué mierda!. Louis piensa que entonces Harry lo subiría a sus caderas mientras le da un beso apasionado bajo la lluvia...

Si... Louis está seguro que así iría esto.

Tiene una idea, él va a llamar a la estación y preguntará por Harry, si le pregunta dirá que es su esposo y que está preocupado, total, no es una mentira, él tiene visión y decreta, claro que decreta al universo entero que ese hombre es suyo...y lo será.

De vuelta escaleras arriba, su celular está dentro de su piso así que vuelve ahí cuando escucha un ruido en el séptimo piso... ¡Ladrones! Piensa, o tal vez son los secuestradores de la sugar mommy que imaginó antes y sin pensarlo más, él corre, con el paraguas como única arma pero él va a defender la casa de...

—¿Harry?

El policía lo mira y no sabe qué decir excepto... —Tomlinson.

—¡¿Qué carajos haces aquí?! ¡Pensé que estabas herido en un hospital o que te habían secuestrado y ahora estabas en una gran mansión en Dubai o en las Islas Griegas o el puto Mar Caribe! ¿Y solo has estado aquí todo este tiempo?

—Sí...—no lo mira, no puede. Se siente mal porque no olvidó la cita pero es que... Louis lo sobrepasa.

—Pero... ¡¿qué mierdas Harry?! —el castaño lo encara acercándose más a medida que habla, Harry está asustado, Louis enojado es una mezcla de gatito malo y un conejito rabioso —¡Teníamos una cita y tú solo lo olvidaste mientras yo pensaba que estaba por quedarme viudo porque justo ahora estarías volando rumbo al Mar Pérsico o respirando con dificultad porque una maldita bala te hirió en ese operativo contra los criminales del FBI?!

—¡¿De qué criminales estás hablando?! Y ¡¿por qué tendría una puta bala?! O peor aún ¿por qué... espera ¿viudo? —Harry no sabe en qué momento pero están hablando de estados civiles y una viudez potencial ¡Jesús!

—¡Te olvidaste de nuestra cita! ¡Joder! ¡maldito infierno Harry! Estuve golpeando tu puerta por quince minutos y jamás abriste!

—¡Me quedé dormido! —no miente, se quedó dormido pero pensando en cómo evitar ese café y bueno...

—¡Eres un estúpido! ¡Me vestí así por ti y usé esa colonia especial para ti y tú ni siquiera... ni siquiera pensaste en asistir ¿cierto? —lo examina rápidamente y es que el maldito policía luce bien hasta con esa camisa vieja —¿o es que irías con ese pijama?

—Tomlinson...

—¡Tomlinson nada! ¿sabes cuántas horas te he esperado? ¡Más de cinco malditas horas! Y tú has estado escondiéndote de mí como si yo fuese una cucaracha voladora.

—¿Cucaracha voladora?

—¡Sí Harry! ¡Todo el mundo le teme a las cucarachas voladoras!... —bufa y se desliza de nuevo contra la pared —¿por qué Harry?

—Nunca acepté ese café, no me gusta.

—¿Ah sí? ¡Pues yo no le hago café a cualquiera, si te llego a preparar una taza es porque de verdad me gustas!

—Lo lamento Tomlinson.

—Ni siquiera enviaste un mensaje... creo que ese fue un mensaje ¿no es así?

—No tengo tu número.

—Lo escribí en la puta nota ¿la tiraste?

—No. Sí... —bufa decepcionado de lo patético que está actuando. En realidad quiere tomar a su vecino y recostarlo en su cama y dormir abrazados porque Louis tiene algo que le da cierta paz, a pesar de sus gritos; pero todavía puede ver los ojos de su madre y todavía puede escuchar sus palabras "Eres la deshonra de la familia, una maldición en mi vida. Me arrepiento de haber traído un hijo fallado como tú" —La verdad es que quise escribirlo pero no encontré un bolígrafo...

—Genial Cap. Ya sé qué te regalaré por San Valentín entonces —Louis se levanta, sus pantalones favoritos están arrugados y sucios, el cabello que tardó más de una hora en arreglar se ha escurrido y su nariz se vuelve cada vez más roja, sí, está a punto de enfermarse por estar expuesto tan cerca de la lluvia por horas.

—Tomlinson...

—¿Qué Harry?

—Perdón...

—Sí, como sea.

—Tomlinson...

—¿Qué?!

—Gracias por preocuparte pero jamás iría a Dubai...no tengo pasaporte. —Espera tan solo dos segundos hasta que ve una sonrisa aparecer en su vecino y sabe que no puede estar tan enojado, la cagó, lo sabe pero; hay esperanza.

—¡Que te den Harry!

—Tomlinson...

—Hmm.

—Creo que el naranja no es tu color —dice mirando todavía el suéter del color brillante.

Louis alza una ceja, sabe que Harry está bromeando y él no es nada orgulloso así que por esta noche lo dejará...

—Tampoco me gusta el naranja Cap, en lugar de naranja prefiero verte.

Harry sonríe pero esconde su sonrisa, escuchó bien; Louis todavía lo quiere ver así que tal vez y solo tal vez, el café comience a gustarle.

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"Tal vez no pueda resolver todos tus problemas, pero te aseguro que no los enfrentarás solx"

¡Feliz día del amor, amor propio antes que nada!!!!

De todo corazón deseo que estés teniendo ese grandioso día que te mereces!

MAKI <3