—Entonces te veré por la tarde, y por favor Tomlinson; descansa —exige Harry antes de salir de su departamento y despedirse de su novio.

—¡Señor, sí señor! —exclama, mientras con el brazo libre hace una pose militar.

—Así me gusta chiquitito... ya nos vamos entendiendo —guiña el oficial.

—¡Señor, sí señor! — responde el castañito como un soldado bien entrenado, pero cuando Harry se da la vuelta para salir, Louis aprovecha y azota su trasero.

Harry talla en el lugar azotado, aunque no hay dolor, toma sus cosas mientras continúa la charla.

—No sé cómo lo haces, —confiesa— pero cada vez me gustas más cuando te pones rudo y meloso, "mi Pollito".

—Voy a coserle la boca a Zayn por darte ideas que son una mierda, —refunfuña Louis— llámame Tigre, Dragón o Lobo Plateado, no lo sé, una cosa que vaya más de acuerdo con mi personalidad.

—Por eso, Pollito— responde divertido el oficial y se acerca muy lento al oído del castañito— porque en serio, en serio quiero comerte ¿Me dejas?

El sonrojo ahora baña las mejillas de Louis mientras observa al policía, están lo suficientemente cerca para tomarlo de la cintura y tirar de él hasta que sus pechos chocan, Harry lleva una mano hacia la nuca de su novio y con la otra juega con su cabello, roza su frente y se inclina hasta esconderse en su cuello y dejar un par de besitos y esconderse entre sus brazos hasta que Louis lo rodea y Harry se siente seguro.

—No entiendes Louis, si a ti te pasa algo, a mí se me acaba la vida, el mundo, todo.

Louis lo ciñe con un poco más de fuerza cuando escucha sus palabras.

—Voy a ser eterno por ti Harry.

—Lo serás, estás en mi piel —el policía sale de su escondite para mirarlo y señala el tatuaje que adorna su hombro, deja un besito sobre éste para dar un piquito en los labios de Louis enseguida— mientras este tatuaje permanezca en mi piel y después de año, mientras haya fotografías de esto; tú nunca conocerás la muerte.

Louis sonríe cuando su pecho se infla por la declaración pero no dice nada porque el oficial no ha terminado su discurso.

—Mientras yo viva, hablaré del increíble hombre que eres y mientras las personas me escuchen hablar de ti, prometo que, con cada palabra, te daré vida. Igual que las estrellas en el cielo, serás eterno Louis Tomlinson.

Se ha formado un nudo en la garganta de Louis al sentir el amor de Harry fluyendo a través de sus palabras, es una promesa que se asienta como una manta cálida que los envuelve y que se establece sin presión, en plena libertad y con el deseo ferviente de cumplirla.

—Te amo Cap, no es un sentimiento, es una decisión consciente— declara Louis — No te necesito para vivir Harry pero te elijo, así con tus miedos y tus fantasmas, con tus días malos y tus baches, con todo aquello que incluso desprecias de ti mismo, no puedo amarte por partes, porque lo eres todo.

Los ojos del oficial comienzan a bordear en rojo debido a la emoción que está sintiendo y su sonrisa es genuina y vibrante a medida que el castañito sigue hablando.

—Y voy a escribirte una canción, te lo prometí y tú Harry Styles vivirás para siempre a través de mis palabras y nunca serás olvidado mientras alguien me escuche.

Al igual que ha sucedido antes, esta no es una promesa hueca que se hace a la ligera. Esto es un juramento, una promesa que se ofrece como símbolo de compromiso y de un amor elegido a la luz de su libertad, confiando no solo en el otro sino en ellos mismos y en la calidad de su lealtad y amor que conservan.

—Yo odiaba las promesas, porque siempre pensé que eventualmente se convierten en ataduras y a nadie le gusta vivir encadenado, tarde o temprano tiende a liberarse y escapar, pero...a ti te estoy haciendo las promesas que nunca había hecho.

—Conmigo nunca estarás atado Cap, siempre eres libre, solo deseo que en esa libertad me elijas.

—¿No te ha quedado claro? Estoy deseando como loco ser Harry Tomlinson y te advierto que no pienso estar soltero demasiado tiempo.

—Qué bueno, porque yo tampoco.

Es la certeza y la seguridad que suena en sus promesas lo que evita que cualquier duda se filtre en este intercambio de votos.

—Estoy poniéndome de rodillas pronto mi amor.

—Sabes que no es necesario, tú y yo prácticamente ya estamos casados, los papeles no son indispensables para sentirte mío, lo eres desde aquella noche que llegué a tu casa de madrugada porque habían personas convirtiéndose en alienígenas —se burla.

Louis se sonríe y el oficial puede ver algunas pecas salpicadas por una mejilla al igual que unos vellos de su barba que adornan alrededor de su boca como desafiando al tiempo que insiste en regalarle longevidad al castañito.

—¡Hey! No te burles, juro que los vi.

—Me alegro, ¿de qué otra manera nos habríamos conocido? Si tú no hubieras alucinado y no hubieras llamado, tal vez no nos habríamos visto.

—No pienses en eso cariño. Yo te habría buscado, tal vez nos encontraríamos algún día en las escaleras o en la lavandería, como sea; ya no pienses en eso.

—Demasiada miel, dime algo romántico... al estilo Tomlinson.

—¿Extrañas mi romanticismo eh?

—Es que no ningún poeta es como tú.

No, no es demasiada miel, en realidad Harry ama esto, pero también ama la personalidad y las locuras de Louis, admira esa manera tan positiva de ver la vida, ama cada mañana cuando le sorprende mirándolo con adoración, o aquellas donde los besos y lamidas han interrumpido su sueño de la mejor manera.

Harry comprueba una vez más que "Polaris" no fue al azar, que ese nombre describe apenas un poco lo que es Louis, ese hombre que no se apaga aunque la vida lo golpee y que no necesita ni del sol para brillar porque tiene luz propia.

Este hombre frente a él es la recompensa que el universo le mandó por todos aquellos que no supieron quererlo, porque es cierto, siempre llega alguien para cada uno, Louis es para Harry, de la misma manera que el oficial es para el castañito.

—Yo te tengo un poema, ¿quieres escucharlo? —pregunta el oficial, se siente confiado para mostrarse como es y como buen alumno que supera a su maestro está ansioso de que su novio lo escuche.

—Claro.

—¿Por casualidad eres el sol?

—¿El sol? ¿Por qué?

—Porque quiero que me des todos los días.

Louis carcajea y echa la cabeza hacia atrás, su rostro se tiñe de rojo debido a las risas, este gesto ocasiona que Harry se sienta orgulloso de sí mismo y de la buena memoria que tiene al recordar a Niall diciéndole esto mismo al oficial Mendes.

—Pues ojalá tú fueras mi dedo chiquito del pie...

—¿Y eso para qué?

Louis sonríe pícaro mientras acerca su rostro al oficial, toma entre sus dientes el labio inferior y lo muerde con la justa medida de rudeza con delicadeza, lo que origina un jadeo atascado en el policía y cruza los brazos por detrás del cuello del ojiazul.

—Para darte contra todos los muebles.

El oficial se ruboriza y se esconde de nuevo en el cuello de su novio, él ha reclamado ese espacio en el cuerpo ajeno como su escondite favorito, estar entre los brazos de Louis es un antídoto contra la soledad y la tristeza para el ojiverde, es como si Louis poseyera la puerta a la casa de Harry y juntos complementaran el hogar del otro.

—Te apuesto un beso a que vas a querer otro —desafía Louis porque anticipa la reacción del ojiverde.

—A que no...

El castañito se siente satisfecho de la forma en que su novio toma su camiseta con sus puños y las retuerce con la ansiedad quemando sus labios cuando vuelven al espacio personal del otro. Louis le toma de las mejillas, se coloca de puntitas y es toda la altura que necesita para tocar el cielo en los labios del policía.

—Te amo con todo mi corazón murmura Harry mientras acaricia con su nariz todo el rostro ajeno.

—Te amo con todo mi trasero —responde Louis con honestidad— es lo más grande que tengo —aclara.

—Presumido —responde Harry mientras lleva sus manos y aprieta como tanto le gusta.

—Eres su fan, niégamelo. —No puede negarlo porque en verdad se ha vuelto admirador de la belleza de semejante atributo, Louis ha sido bendecido y Harry es el afortunado.

Cuando se separan para que el oficial se retire a su trabajo lo mira de pies a cabeza y suelta un suspiro, sus mejillas delatan lo que está pensando y Louis no pierde oportunidad.

—¿Qué me ves?

—Nada, solo te miro y pienso "Todo eso es mío"...¡Joder Tomlinson! ¡Estás más bueno que el pan!

—Oficial, qué atrevido...

—Te lo advierto Tomlinson, esta noche...

El policía no termina su frase pero queda flotando en el aire la promesa de un encuentro apasionado como siempre, ellos se guiñan mutuamente y cuando Harry está por bajar las escaleras escucha el grito de su ojiazul.

—¡Dios bendiga la tuerca del tornillo de la llanta del camión que trajo el cemento para hacer el pavimento donde va caminando este monumento! ¡Precioooooso! ¡Te amoooo!

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"Nunca esperes a que alguien te haga sentir especial, porque tú ya lo eres, ¡Comienza a creerlo!

Este es quizá el último capítulo que subo de un día normal en la vida de los Larry (con la intención de cumplirles y extender la fic), es que no quiero aburrirles.

¿Les pareció aburrido? (me siento insegura de esto).

El siguiente espero sea la kermés.

Mi hermana me dijo hoy : no veo guapo a Louis. Yo le respondí: "Quiero una devolución, un reembolso de hermana, rompiste mi corazón y la única manera de repararlo es con un boleto para el concierto de Louis, no creo que funcione pero obtuve un paquete de stickers para mi pc y todas de Louis! :D   En fin, sigo ofendida con ella y si alguien sabe dónde puedo poner mi queja me avisa por fa.

Besos.

MAKI<3