El domingo por la mañana Louis está en la lavandería de su edificio, echando una carga mientras se sienta a esperar, toma su teléfono y oprime el número 1 en la marcación rápida, es el número de teléfono de Joyce, su madre. Hay dos, tres y cuatro pitidos en la línea y que indica la llamada en curso y Louis mantiene su vista en la máquina de ropa cuando escucha que la puerta se abre y algún otro vecino entra al lugar.

—Hola mamá —espera unos segundos y sonríe mientras mantiene los ojos cerrados escuchando la voz del otro lado de la línea —te extraño mucho pero no te preocupes porque estoy bien mami, todo bien. Estoy en la lavandería porque mi turno comienza al medio día pero quiero contarte algo —el chico habla tan rápido que parece que no es una conversación sino un monólogo y comienza a relatar algo que le sucedió recientemente cuando se gira sobre la banca y se encuentra con un hombre alto. Louis sonríe porque puede reconocer ese cuerpo tan esplendoroso aún con ropa de civil —mamá, tengo un asunto ahora pero te llamaré, lo prometo.

Guarda su teléfono sin esperar respuesta y se acerca a revisar la máquina como si el hombre a su derecha fuera invisible. Los primeros segundos a Harry le parece gracioso, pero al cabo de un minuto, se pregunta por qué está siendo tan trágicamente ignorado.

—Jhmm—se aclara la garganta y lo observa. Nada. El chico sigue mirando el interior de la máquina, así que Harry le habla directamente —Tomlinson...

—Oficial... —responde como si se tratase de un mosquito molesto.

Bueno, esto es ridículo, piensa Harry. No hay motivo para esto, así que decide que no le prestará mayor importancia y antes de que desperdicie un minuto más, su teléfono comienza a sonar de manera que sale por unos minutos.

La ropa de Louis está lista y cuando se dirige a sacarla, observa un par de medias rojas que ha olvidado en el fondo de su bolsa de ropa sucia. ¡Joder! No gastará una libra en una máquina para que solo lave estas dos piezas y tampoco quiere regresar con ellas sucias.

Mira la máquina de Harry que aún no ha empezado a girar, el hombre está distraído fuera y ¡bah! Louis decide que un par de medias rojas extra no será un problema. Abre la máquina y echa el par de prendas sin echar un vistazo al resto de la ropa...blanca.

Harry regresa y observa a Louis a punto de salir, por lo que mantiene la puerta abierta.

—Gracias —murmura Louis. El enojo por la chica es evidente y todavía permanece pero se rehúsa a perder la oportunidad de hablar con su vecino y porque estaba absolutamente borracho como para haber escuchado la aclaración que dio el policía acerca de los lazos sanguíneos que comparte con ella —supongo que es tu día libre —dice con algo de indiferencia.

—Lo es—. Responde en el mismo tono seco.

—Pensé que, tu novia te mantendría ocupado —masculla y casi se arrepiente por el tono desagradable que está usando pero no pueden impedirlo, en su mente ya había recreado una historia de amor adolescente con el oficial y bueno, obviamente la chica no encajaba.

Detalles, pensó después. Aunque si Harry fuera en serio con ella, Louis jamás intervendría. Había un límite.

—Ehmm...—si te refieres a mi hermana...

—¿Hermana?

—Sí, la chica que viste en mi departamento. Es mi hermana y vino por unas cosas que necesitaba —repite con claridad. Su ceja se arquea cuando observa el cambio en el rostro del otro chico.

—¡Oh! —sonríe y hace un gesto con la boca y su mandíbula se afianza cuando sus labios hacen esa especie de puchero pero de una forma más sexi. Un momento... Harry pensando que su molesto vecino es ¿Sexi? ¡Joder! —Sí, bueno, uff. Ella es, es... preciosa!

—¿En serio? —cuestiona divertido, todavía recordando lo que dijo la otra noche —hay personas que creen que no es tan bonita y que sus pechos son falsos.

¡Mierda! Oh Louis y su gran boca floja de borracho. Quizá si finge pérdida de memoria y lo hace—¡¿Quién mierda diría eso?

—Fuiste tú Tomlinson...

—... Ese no era yo...

—Claro, era Patricia?

Louis lo mira pero Harry puede ver algo más ahí, brillando y eso hace que el ambiente cambie drásticamente, por lo menos ahora Louis recupera su brillante sonrisa. La duda está en retirarse o permanecer. Vacila unos segundos pero decide que puede esperar un poco más y camina de nuevo hacia el interior, Harry se sienta en un pequeño sofá destinado para que los usuarios esperen a que su ropa esté lista, a Louis le gusta pensar que tal vez el asiento vacío justo al otro lado es una invitación a charlar, y lo hace.

—Así que... día de lavado?

—Sí.

Se sienta frente al ojiverde y lo mira con disimulo, desde este ángulo puede ver que está usando unos jeans oscuros y la camisa azul abotonada apenas hasta la mitad revela un poco de tinta.

—Entonces... ¿vives solo Harry?

—Oficial Styles —repite —y sí, vivo solo.

—También yo —dice con alegría.

Louis intenta mantener su atención en los ojos del hombre pero está resultando un tanto difícil cuando Harry se mueve un poco en su asiento y la camisa azul descubre su torso aún más, los pectorales del policía parecen esculpidos y es una lástima que no logre una mejor vista. Intenta no pensar con las hormonas pero realmente se convierte en una misión imposible, incluso piensa que es un delito contra su salud no poder apreciarlos mejor. Cambia de color y comienza a toser cuando Harry gira un poco para acomodar su calzado y la camisa se abre un poco y ¡Mierda! El hombre está en excelente forma.

Permanece apenas quieto cuando una molestia se empieza a sentir en su entrepierna y tiene que moverse en su asiento para acomodar sus pantalones y evitarse una vergüenza mayor. Harry parece ajeno al caos que su vecino está viviendo y se recuesta un poco sobre el respaldo de su asiento y eso solo eleva el calor en Louis que opta por salir corriendo, dejando a un Harry confundido.

Veinticinco minutos, es todo lo que Louis tiene que esperar para volver a tener a su oficial favorito en su mismo espacio. Tres furiosos golpes en la puerta, seguidos por tres más totalmente rabiosos anuncian la llegada de Harry, Louis está al teléfono cuando escucha que alguien llama fuera de su departamento.

—¡Tomlinson! —el apellido viene acompañado de tres golpes, casi como un ritmo—¡Abre la maldita puerta!

—Hey cap —sonríe en grande porque Harry ha venido a buscarlo, tan pronto. Sus ojitos revolotean hasta que cae en cuenta la cara casi diabólica que el oficial tiene, sus ojos casi filosos y su mirada es intimidante. Algo le dice que no es una visita de cortesía, pero no sabe la razón. Él no ha hecho nada malo o si? —¿Por qué carajos golpeas así?

—No. ¡Explícame tú a mí! ¡¿Por qué mierda mi ropa blanca ahora luce rosa?! —dice y en sus manos sostiene varias prendas con el lindo color rosa pastel y algunos tonos más rojizos—¡Contesta!

—Hmm... ¿Porque está... de moda?

Harry cierra los ojos, resoplando por la nariz, para contener su enojo.

—¡¿Me estás jodiendo?

—Cap no, bueno si tú quieres...—dice y su rubor sube de inmediato— ¿Pero...no prefieres primero un café?

—Tomlinson... —dice entre dientes —Mi ropa era blanca cuando la eché a la máquina y ¡mágicamente se convirtió en rosa!

—Hmm... no lo sé cap. Yo no hago las máquinas —intenta un tono divertido pero es claro que el otro hombre no está feliz. Ni aún en medio de esta escena siente miedo, es más divertido que nada.

—¡No! Pero estoy seguro que esto—le arroja las medias —¡no es mío!

—¿Y qué te hace pensar que son mías? —interroga inocente—podrían ser de tu hermana.

—Tomlinson...

—Louis, dime Louis —.El castaño toma las prendas y sonríe travieso, por supuesto que son suyas! Es su maldito mejor para de medias afelpadas porque fue el regalo de su madre la navidad pasada. —Ok, veamos —dice mientras echa un vistazo a la ropa decolorada, puede ver algunas camisas con el cuello visiblemente rosa, por la textura puede apostar que el oficial las usa debajo de su uniforme. ¡Joder! Lo que daría por ver la cara de sus compañeros cuando lo vean con esta prenda, o mejor aún, poder ver a Harry sin ellas, sin nada debajo. Un sonrojo pinta sus mejillas y muerde su labio de forma coqueta, es lo suficientemente inteligente para no decirlo —Déjame arreglarlo.

—¿Cómo? ¿Tienes una máquina del tiempo para regresar y evitar todo este desastre?

—No listillo —dice con fastidio—pero qué tal si te invito un café, tienes cara de querer café.

—No me gusta el café...

—Sí te gusta bebé llorón.

—Tomlinson...

—Si vas a llamarme de alguna manera puedes empezar diciéndome "mi amor".

—¡Quete jodan! —grita furioso y sale dando un portazo mientras Louis lo espía desde la cocina y responde:

—Ok amor, entonces ¿Te espero? ¡¿Aquí o en tu casa?! ¡No tardes!

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"No escuches las voces en tu cabeza que te susurran que no puedes o que no lo mereces. Esta es tu vida cariño y solo tienes esta para vivirla. Así que no te consumas, no te apagues todavía porque hay mucho mundo por recorrer, mucha música por escuchar, muchas cosas que disfrutar. Tu luz sigue ahí"

PD. ¡Louis está disfrutando tannnnto su tour! ¿Vieron el bailecito? ¡Lo amo!

MAKI <3