C A P I T U L O 3
El examen aun en blanco permanecía sobre mi mesa, biología no era mi asignatura preferida. Miré hacia varios lados. Anns estaba concentrada contestando en su examen. Sin embargo, yo tenía la mente en otra parte. Analizándolo bien, el chico que me gusta me había contestado a un mensaje anónimo que yo le había enviado.
Pasó la mitad de la clase, pero aun así completé lo que pude, ya que algo había atendido en clases. Notaba como dos de mis compañeros se andaban pasando notas con las respuestas del examen. Típico.
Finalizó la clase y la profesora nos pidió que depositásemos los exámenes sobre su mesa.
Al salir de clases, nos dirigimos al comedor. Exacto, el lugar donde los estudiantes se reúnen con su grupo de amigos para hablar sobre cotilleos sucedidos durante sus clases.
Anns y yo nos sentábamos en una mesa retirada, la peor parte era cuando teníamos que cruzar todo el comedor.
Estábamos esperando a Noah para que viniera a comer con nosotras.
-Hola chicas, siento el retraso.
-No pasa nada- Dije
- ¿Vamos a comer?
Las horas siguientes pasaron volando, Anns y yo ya nos dirigíamos hacia nuestras casas.
-Oye, quieres vamos a mi casa y hacemos juntas los deberes- DIje
-Vale, antes le tengo que decir a mis padres que llegaré tarde.
-Está bien
Entramos en casa y Connor estaba solo en el salón, mi madre se había ido a trabajar.
-Hola chicas- dijo mi hermano
-Vete a la mierda- contesté
-Hola Connor- Dijo Anns
-Anns, voy a subir para cambiarme, si quieres puedes esperarme aquí.
Subí las escaleras, entré a mi habitación y me puse ropa más cómoda. Encendí el ordenador por segunda vez consecutiva, basta decir que casi me da un paro cardiaco.
"Me gustan las adivinanzas, dame otra pista :)"
Derek
Todavía no puedo creer que esto me esté pasando. Que alguien venga y me despierte de este sueño. Las manos, como ya era costumbre comenzaban a temblarme y a sudar. ¿Qué le contesto ahora?
Será mejor bajar y hablar con Anns, así me podrá dar consejos.
- ¡Anns! - Dije mientras bajando las escaleras.
-Que ocurre Becca- Dijo exaltada.
- A pasad algo, sube y te lo explico- La cogí de la manga de la camisa y la tiré de ella, casí nos caemos rodando por las escaleras.
-Dime lo que es tan importante, me estas empezando a poner nerviosa.
- Derek me ha vuelto a contestar. No séqué más decirle ¿Le sigo dando pistas? ¿Dejo de hablarle? No sé qué hacer.
-Lo primero es tranquilizarse. Cálmate Becca- Dijo pasando sus manos por mis hombros- Lo primero es responderle, cuéntale sobre tus gustos, y así cuando le digas quien eres ya te conocerá un poco.
-Está bien. Anns, no sé qué haría sin ti.
-Ni yo si ti pequeña exagerada.
-Oye- dije mientras alzaba mi mano para darle un pequeño puñetazo en el hombro- yo no soy ninguna exagerada.
-Lo que tú digas exagerada. Ahora directas al mensaje, si no, no podremos hacer los deberes tranquilos.
"Me gustan los helados y leer.
Espero que con estas pistas logres adivinar quién está detrás de la pantalla"
Anónimo
Después de unos cinco largos minutos enviamos el mensaje, Anns propuso desvelarle poco a poco quien era un plan infalible.
Después de este pequeño receso volvimos a nuestros quehaceres. Bajamos al comedor a realizar las tareas. Mi hermano había desaparecido por arte de magia. Se habrá ido a buscar otro ligue de una noche, cuando se aburre acostumbra hacer ese tipo de cosas, la cuestión es que se suele aburrir demasiado. Creo que me he llevado más de un trauma por su culpa, aunque prefiero no entrar en detalles, cualquiera sería capaz de imaginarlo, no es para nada agradable ver a tu hermano estando "ocupado", está bien, mejor cambiar de tema, no quiero que mi pequeña cabecita empiece a montarse películas.
Anns sacó el horario para comprobar las asignaturas que tocaban mañana. Ella es muy organizada, cuando está concentrada ni un tractor es capaz de desconcentrarla, recuerdo las veces que he hablado sola por que Anns había desconectado del mundo real.
Cuando tiene tiempo libre, bien los días de fiesta o fines de semana la encanta salir de fiesta o entretenerse de cualquier forma posible, ahí es donde entro yo, soy su compañera de fiesta, o más bien la que le va contando las copas.
Llevamos toda la tarde haciendo las tareas que nuestros profesores habían mandado, mi madre estaría a punto de llegar a casa, de mi hermano seguía sin haber rastro.
-Hola palmerita de chocolate- dijo mi madre.
-Hola mamá.
-Hola Anastasia ¿Qué tal estás? ¿Te quieres quedar a cenar?
-Bien, muchas gracias por su amabilidad señora x, pero debo ir a cenar con mis padres, vinieron de un largo viaje y tan solo los veo por la noche.
-Está bien, no pasa nada. Aunasí, coméntales a tus padres si quieren cenar con nosotros otro día.
-Está bien, se lo comentaré a mis padres.
Hablando de mi padre, se había ido de viaje de negocios durante un mes. Su trabajo de administrativo es muy ajetreado, solemos hablar por teléfono.
Al rato Anns se fue, la acompañé hacía su casa y me fui a dar una vuelta al parque más cercano. Me gusta ir al parque para pensar sobre las cosas que me preocupan.
Anduve durante un rato, las farolas extendidas por las calles ya se habían encendido, en invierno era normal que a temprana hora de la tarde ya estuviera anocheciendo.
El parque estaba completamente vacío, el maullido de los gatos empezaba a escucharse, los pájaros piaban y el sol empezaba a esconderse.
Empecé a pensar sobre el instituto ¿Qué haría cuando finalizara? ¿Qué estudiaría? ¿Por qué no me dejaba de hacer preguntas?
Una madre con un niño pequeño se sentó en un banco próximo al que estaba yo. El niño quería irse a jugar, la madre le soltó y le dejo jugar. Unos minutos después el niño se resbaló y se calló al suelo.
Observé que la madre no hacía nada, acto seguido el niño se levantó solo y siguió jugando.
Eso es, ya tengo la respuesta de la última pregunta.
Esa pregunta me dio que pensar, quiero confiar en mí misma como ese niño pequeño lo ha hecho en sí mismo, quiero tomar mis propias decisiones, quiero dejar de darle vueltas a todo.
Empezaré por Derek, de ahora en adelante me prometo a mí misma no darle más vueltas, si me habla no pasa nada yo le contesto si se ríe de mí, no pasa nada, aprenderé a valorarme y encontrarme a mí misma. Ese ha de ser un gran paso, necesitaré el apoyo de las personas que me rodean para poder conseguir mi objetivo. Se acabó rallarse por tonterías, es hora de pensar un poco sobre mí y lo que realmente necesito.
Nunca pensé que diría esto.
Pero un niño pequeño me ha dado una lección.
Seguí pensando en el tema de Derek, no sé si él sabe de mi existencia, de pequeños nos hablábamos y éramos amigos, cuando empezamos a ir al instituto dejó de hablarme la única que conocía de toda la vida y se quedó conmigo es Anastasia.
La madre y el niño acabaron yéndose. La soledad volvía a inundar el lugar. Pensaba irme, pero una sombra tambaleándose impidió que me fuera.
El miedo se apoderó de mí, dicho sujeto tenía una botella en la mano, cuando se acercó hacia mi pude verlo mejor.
Mis rodillas y manos empezaron a temblar, impidiendo que pudiera mantenerme en pie.
Caí redonda al suelo y lo último que recordé fueron unos brazos sujetándome.
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