C A P I T U L O 2
Perdí la cuenta de las posibles veces que pude ahogarme con el desayuno que mi madre había preparado, mi hermano ya estaba sentado y comiendo un tazón de cereales.
-Hola hermanita
-Hola.
- Que hola más seco- dicho esto puso las manos cerca de mi cadera y comenzó a hacerme cosquillas- Estás muy seria, ríete un poco.
Las lágrimas comenzaron a brotar, acompañado de una sonora carcajada.
El timbre sonó de la nada.
-Abrid- dijo mi madre desde la otra punta de la casa.
Mi hermano al haber acabado fue a abrir la puerta.
Al cabo de unos minutos volvió y Anns estaba detrás junto al él, ella me dio una mirada cómplice y miro a su teléfono.
Entendía a la perfección lo que quería decirme.
-Hola Becca, ¿Subimos a tu habitación y así te vistes?
-Perfecto, démonos prisa no nos queda mucho tiempo, el autobús saldrá dentro de poco.
Subimos las escaleras y nos adentraos en la profundidad de mi habitación, dejé que Anns escogiera mi ropa, solía darme sugerencias de lo que es más favorecedor para mi tipo de cuerpo.
Cogió de la nada una sudadera morada que ni siquiera sabía que tenía y unos vaqueros ajustados, rápidamente me vestí y cogí la mochila del instituto.
-Tartita de manzana, espérate, llévate un trozo de bizcocho que hice ayer- Dijo mi madre- Anns coge también si quieres.
Una vez ya en el autobús Anns comenzó a hablarme.
-Está bien, que ha pasado, no has pronunciado palabra mientras estaba en tu casa. Y tienes la cabeza en otra parte.
-Nada, no me pasa nada.
-Becca, sabes que te conozco a la perfección y me estás mintiendo.
A veces me da miedo que me conozca tan bien. No me queda otra que admitirle que quiero borrar el correo lo antes posible.
-Vale, tu ganas- Cogí la máxima cantidad de aire posible para que todo mi cuerpo se relajara- he tenido una pesadilla que para mi gusto ha sido de las peores que he podido tener. Estábamos en el instituto, Derek se acercó a mí y enseñó el mensaje y todo el instituto se empezó a reír de mí, por eso mismo debo de eliminar el mensaje.
- ¿Te lo has pensado bien? Llevas queriendo hacer esto durante mucho tiempo, se a la perfección que puede dar miedo, tenemos miedo al rechazo, que esa persona tan especial para nosotros no sienta lo mismo- Emitió un suspiro melancólica- Se lo que se siente.
¿Soy lo bastante cobarde para admitir mis sentimientos a la misma persona que los altera? Mi respuesta es sí. No quiero correr el riesgo, no quiero de que mi pesadilla se cumpla, no quiero que piense cosas erróneas sobre mí.
Me gusta demasiado, prefiero vivir en un mundo de rosas a la cruda realidad.
-Si -contesté unos minutos después- me lo he pensado bien. Tengo que borrar ese mensaje como sea.
-Está bien, te acompañaré a la biblioteca después de clase.
El autobús paró, ya habíamos llegado a nuestro destino, se encontraba llenos de estudiantes deambulando de un lado para otro con los apuntes de la mano.
El grupo de animadoras de dirigió hasta nosotras para saludarnos.
A pesar de que somos bastante diferentes nos llevamos muy bien, Anns hace unos años fue animadora, pero lo dejó para concentrarse más en los estudios.
-Hola chicas- Dijo la capitana. Las demás animadoras estaban hablando entre sí.
-Buenos días Alexa. – Dije
-Hola Ale- Dijo Anns
-Os quería decir que este sábado hay un partido, competimos contra el instituto privado de la ciudad. Era por si os interesaba venir.
-Perfecto, creo que no tenemos planes para el sábado, gracias por avisarnos.
Anns sabe perfectamente que en el equipo de nuestro instituto juega Derek.
-Bueno, me voy, no quiero llegar tarde a clases- Se despidió y comenzó a andar hasta la entrada.
Sonó la campana iniciando que empezaban las clases nos dirigimos hacia nuestras taquillas para coger todo nuestro material.
La primera asignatura del día es Lengua castellana y literatura.
Aunque por lo que logro ver hay gente que está aplicando el nombre de la materia de una forma diferente.
Sí, por las mañanas suele haber gente que necesita desfogarse en lugares públicos, se ve que la adrenalina debe ser más fuerte si es enfrente de todo el instituto.
No voy a negar que nunca halla besado a alguien estando enamorada de Derek, pero nunca me llamado la atención hacerlo en lugares públicos.
Entramos de una vez por todas al aula y nos sentamos en nuestros respectivos asientos.
-Buenos días- Dijo el profesor nada más entrar por la puerta.
-Buenos días- Dijo toda la clase al unísono
El director entró detrás de él. Allí pude observar que los rumores eran ciertos, había un nuevo chico en el instituto.
Su aspecto me llamó bastante la atención, jeans rasgados y una camiseta blanca básica, su complexión no era marcada, aparentemente un chico normal. Mi vista se dirigió hasta el libro que portaba en la mano. Romeo y Julieta, un clásico.
-Muy buenas a todos queridos alumnos, me congratula presentarles a un nuevo alumno que se incorporará en las clases hoy mismo, sed buenos con él.
Dicho esto, el director se fue por el mismo lugar que vino.
-Perfecto- dijo el profesor- joven, antes de sentarse me gustaría que se presentara ante la clase para saber algo sobre usted.
El chico del cual el nombre desconocía asintió ante las palabras del profesor.
-Hola a todos, me llamo Noah, vengo de (insertar nombre de pueblo/ciudad...),
Su voz, creo que me acabo de enamorar de su voz, es una mezcla entre suave y aguda, es muy agradable escucharle.
-Vine a este instituto debido a motivos personales, tengo una hermana pequeña, un perro y un pez de colores. No creo que deba añadir nada más si no os quiero aburrir.- Dijo con una sonrisa esplendida, la gente murmuraba al fin de la presentación. La llegada de alguien nuevo a este instituto iba a dar de qué hablar.
-Perfecto, tome asiento.
El chico dirigió la mirada a las últimas banquetas del aula, justo detrás de nosotras. Cuando pasó, Anns le dio una sonrisa a boca cerrada.
Al rato después acabó la clase. Anns y yo nos la pasamos hablando y haciendo un plan sobre cómo íbamos a eliminar el mensaje indeseado. También comentamos sobre el chico nuevo, no podíamos elevar mucho la voz si no queríamos que se enterase.
Recogimos los libros y nos dirigimos hacia las taquillas, a continuación, tocaba clase de matemáticas, en la que casualmente también está Derek.
- ¿Qué te parece el nuevochico?
-Parece buen chico, me he dado cuenta del libro que llevaba.
-Yo también lo vi, se ve que le gusta la literatura.
Mientras abríamos las taquillas notamos una presencia detrás de nosotros. Cogimos nuestros libros y volvimos a caminar hacia otra aula.
En definitiva, nos pasábamos las mañanas caminando de un lado hacía a otro.
El chico nuevo se dirigió hacia nosotras.
-Perdonad, ¿vosotras vais al aula de matemáticas?
-Sí, Noah, ¿verdad? - contesté
-Sí, así me suelen llamar.
-Si quieres puedes venir con nosotras, así podremos guiarte- dijo Anns.
-Por supuesto, muchas gracias.
Finalizó la clase y Noah se había marchado para comentarle algo al director.
Como de costumbre había dirigido discretas, no tan discretas miradas a Derek, la mejor parte es que nunca parece darse cuenta.
La cafetería está cerca del aula de matemáticas, pero nosotras no queríamos ir allí, la biblioteca era nuestro nuevo destino.
Por suerte casi siempre permanecía vacía, la gente prefería hacer otras cosas antes de leer libros.
Tecleé la contraseña en el ordenador, ya había fallado varias veces a causa de que mis manos sudorosas y temblorosas impedían que pudiera hacerlo correctamente.
Anns lo abrió por mí. Me negaba a mirar.
- ¡No puede ser! - exclamó
-Silencio, estamos en una biblioteca- dijo el bibliotecario desde su mesa.
- ¿Que ha pasado? - le pregunté.
-Miralo por tus propios ojos- contestó.
- ¡Pero ¡qué!
Esto no puede ser posible, no me puede estar sucediendo esto a mí. No era una falsa alarma, no era el mensaje de unos timadores de internet, no era el mensaje de mi abuela felicitándome por mi cumpleaños –siempre se equivoca con la fecha- no era el mensaje de mi madre diciéndome si me había llevado el paraguas.
Deseaba con todas mis fuerzas que fuera alguna de esas opciones.
Pero no.
Era él.
Derek.
"Hola :), ¿Quién eres?"
Derek
-No puede ser Anns, que hago. Le contesto o no le contesto.
-Tranquilízate Becca, toma aire, ya veremos qué hacer, no tienes que contestarle ahora mismo.
Tenía razón, me he de tranquilizar. Yo comencé con esto y no lo debía de dejar, ya era hora de salir a la luz y no esconderse.
Derek me gusta mucho, ha sido la única persona que ha llamado mi atención desde que apenas éramos unos niños. Ya era hora, era hora de que conociera algo sobre mí, aunque fuera detrás de una pantalla.
¿Pero y si me rompe el corazón? ¿Y si espera que se otra persona?
Era la hora de dejarse de peros, era la hora de actuar.
Me llene de confianza y tecleé como si mi vida dependiera de aquello.
"No puedo contestar a tu pregunta, pero sí que puedo darte pistas.
Aquí va la primera. Te conozco desde hace bastante tiempo"
Anónimo.
Envié el mensaje, el segundo mensaje participe de todo esto.
Esta vez no me arrepentí, que pase lo que deba pasar. Espero que todo esto salga según lo planeado.
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