II Llamado natural
La mitad de una gacela es lo
único que pudo devorar antes de
ser interceptado por un grupo de
hienas. Y si bien no obtuvo por
completo la ingesta de alimento que requería, al menos podría pasar el periodo post celo sin tanto apetito atormentado su estómago.
Fue frustrante: JungKook tuvo que
huir y dejar que los carroñeros
robaran su presa. Los cambiantes
que lo sorprendieron llegaron de
todas las direcciones posibles, lo
superaban en número por mucho
y terminó acorralado y en peligro
mortal.
O les dejaba la presa o él se convertiría en la cena.
A veces ser el félino "más débil"
entre los grandes felinos le
pasa factura. Había peleas que
simplemente no podía ganar por
más que luchara con toda su fuerza. Aunque salió ileso, su orgullo quedó un poco herido y no paró de gruñir la mayor parte del día.
Maldito Kim y su horrible grupo de oportunistas...
Por la tarde y más calmado,
mientras conversaba a la orilla del río con el Alfa cocodrilo Yoongi, el guepardo nota que la sensibilidad de su cuerpo aumenta, al igual que su temperatura corporal. La leve
sensación de hormigueo situado
en su vientre es una señal que JungKook reconoce. El ciclo de calor está comenzando.
Tuvo que despedirse de su amigo,
no sin antes beber una gran
cantidad de agua. Jungkook regresa a la cueva que llama hogar, de la cual no saldrá por días hasta que su comportamiento y síntomas febriles desaparezcan.
Con la posibilidad de conseguir un compañero casi nula, el guepardo se la pasa maldiciendo camino a casa. Aún tiene que preparar su nido y eso le llevará algo de tiempo.
El sol se desvanece en el horizonte
al pasar las horas, y la melodía
noctura de los ruidosos insectos
y aves le acompaña mientras
camina de un lado a otro, llevando lo necesario para suavizar y acondicionar su nido. Al finalizar, se toma unos momentos para descansar.
JungKook está considerando pasar el celo siendo un guepardo, de esta manera los síntomas no serían tan molestos y podría defenderse si un intruso aprovechaba su momentánea vulnerabilidad y quería echarle a la fuerza.
Sin embargo, antes de entrar
a la seguridad brindada por su
cueva, JungKook debe verificar
que no haya ningún cambiante
sospechoso en la zona. Hacerlo con rápidez es necesario porque para este punto, los síntomas del celo han empeorado; Sus piernas se sienten pesadas, la brisa nocturna provoca estragos en su cuerpo hipersensible, la cabeza le duele y en poco tiempo comenzará a mojarse en cierta parte en específico.
El estado letárgico y febril en
el cual se hunde al pasar de los
minutos es la última advertencia,
necesita concluir la última
inspección a su territorio, entrar a
su nido y ponerse lo más cómodo
que le fuera posible antes de que su cuerpo empezara a prepararse para un Alfa que no llegaría.
Pero cuando está por cambiar a
guepardoe ir a inspeccionar los
límites de su pequeño territorio,
JungKook percibe y oye una ligera perturbación a pocos metros. Las orejas felinas se levantan de inmediato y se detiene, antento a cualquier ruido.
Algo está atravesando los árboles
y matorrales que están al principio del sendero que cubre y sirve de guía para localizar su guarida. El intruso avanza y lo hace sin la intención de ocultar su presencia porque puede escuchar el crujir de las ramas a su paso. El almizclado aroma a Alfa llega a su olfato segundos después.
Un delicioso y fuerte aroma a
Alfa que lo deja aturdido algunos
segundos. Cuando JungKook entra
en sí, las alarmas se disparan y se
apresura a cambiar.
El guepardo corre unos cuantos
metros y escala lo más alto que
puede el primer árbol que se topa
en el camino. Tropieza, pierde el
equilibrio y encaja las garras hasta que logra subir a la primera rama firme, a pesar de ser un felino al que no se le da bien trepar.
Es su territorio, se supone que es
una zona segura, ¿Quién rayos se
había atrevido a cruzar sus límites? ¿Un intruso? ¿Un cambiante de otra especie quizás? No, éste huele a felino, a uno muy estúpido por atreverse a entrar y no tener la decencia de al menos no hacerlo tan obvio.
JungKook es conocido por ser
sumamente territorial y si bien es
común que los Alfas busquen a los
Omegas en sus guaridas, la misma
reputación hostil del guepardo
mantiene a raya a los Alfas que, en vez de intentar llegar a él, optan por interceptarlo en un lugar libre y fuera de su territorio.
Asi que no puede ser un felino
Conocido. O al menos no de la
Zona del abrevadero. Y si no es un cambiante de la zona...
-Forastero. -Concluye, asombrado por su descubrimiento.
¿Una de las marcas tuvo éxito?
La cola del guepardo se enrosca
emocionada. ¡Sí, tiene que ser eso!
JungKook bufa una especie de
ronroneo en voz baja. ¡Al fin,
maldita sea! Había perdido por
completo las esperanzas pero
finalmente una de las marcas logró captar la atención de un posible compañero.
Esta es la primera vez que un Alfa
se mete a su hogar. Y si bien está
emocionado, el encuentro lo pone
algo nervioso.
El tumulto de pensamientos se
detiene una vez el desconocido
aparece ante su curiosa mirada.
Él es grande, corpulento y pesado:
una pantera, o mejor dicho, un
jaguar de pelaje verduzco al punto de confundirse con una tonalidad oscura sale de los arbustos. El Alfa olfatea de manera rápida, lo suficiente para que el félido levante la mirada y el verde esmeralda brillante conecte con el rojizo de sus iris. El vientre de JungKook se contrae ansioso y desenfunda al máximo las garras sin notarlo.
Inmediatamente, el jaguar mira
hacia el costado izquierdo, adopta
na posición rígida de defensa
y comienza a gruñir. JungKook
no puede creer que otro felino
forastero, esta vez un gran y
fornido leopardo, aparezca para
también reclamar por su atención.
El jaguar verduzco ruge molesto,
él llegó primero pero el leopardo
responde la amenaza, gruñendo y
mostrando los dientes. Ambos son
grandes felinos, feroces y ni uno
cede ante el otro.
JungKook resopla encantado, ¡Dos
fuertes e increíbles Alfas están
a punto de luchar por él! La cola
del guepardo retoma el balanceo
juguetón. Esto será asombroso.
Y sin duda lo es: JungKook puede
asegurar que es la pelea más
violenta, caótica y feroz que ha
presenciado hasta el momento.
Los Alfas están casi a la par, se
muerden, empujan, las garras
atraviesan la piel del otro y
ruedan por el suelo. Los chillidos
y gruñidos no cesan y la sangre
salpica el suelo polvoriento.
El celo de JungKook continúa
incrementando, las feromonas
Omega bailan al rededor y esto
pone más agresivos a los Alfas.
Un fuerte rugidoy un terrorífico
crujido después basta para concluir la lucha. Uno de los felinos retrocede e intenta huir del ataque que el otro aún ejerce sobre él. Hay un ganador y JungKook no podría estar más emocionado al ver de quién se trata.
El jaguar verduzco gruñe
victorioso, con el hocico y las
garra cubiertas de la sangre de su
adversario que cojea al escapar. EI felino no relaja la postura hasta que el leopardo sale del territorio del guepardo. Luego, relajándose
poco, sacude su cuerpo y limpia los restos de la pelea usando su lengua. Al terminar su rápido aseo, gira en dirección al Omega y JungKook baja de un brinco.
Por algunos segundos, los felinos se observan casi sin parpadear hasta que es el jaguar quien empieza a dar indicios de querer acercarse. JungKook le da pase libre, se sienta y el Alfa camina con confianza hacia su dirección.
La diferencia de tamaño y masa
muscular es más que notoria,
después de todo, los jaguares son
uno de los felinos más grandes
junto con los tigres y leones. JungKook admira el cuerpo del Alfa; las patas grandes, piernas gruesas y los músculos robustos de los omóplatos delatan la excelente fuerza y condición física del jaguar, además de las marcadas y pronunciadas cicatrices de batallas.
El pelaje, de una profunda
tonalidad verde oscuro, es sin duda la peculiaridad más llamativa del félido, mismo que brilla en un hermoso verde cuando la luz se refleja sobre su cuerpo. Las rosetas de su piel apenas son visibles en ciertas áreas y ya que están cerca, JungKook aprecia el verde intenso y vibrante en los iris contrarios.
Le gusta lo que ve, y es elguepardo
quien toma la iniciativa y se frota
cariñosamente contra el Alfa,
restregando el cuerpo como si
de un gatito pequeño se tratara.
La garganta del jaguar vibra y
el ronroneo grave se escucha al
instante.
Se acarician el uno contra el otro,
mezclan sus aromas, disfrutan de
las caricias y ronroneos de manera mutua hasta el jaguar, tal vez dejándose llevar más de la cuenta, muerde ligeramente el cuello de JungKook.
Él reacciona al instante y le propina un golpe fuerte en la mejilla mientras sisea. El jaguar verduzco no se deja intimidar y le responde gruñendo. Algo instintivo se activa y la pelea de dominio comienza.
JungKook quiere cerciorarse de las habilidades de su pretendiente y se enfrasca en una lucha con el
jaguar. Las mordidas y cortes no
se hacen esperar pero esta vez no
es tan sencillo para el guepardo.
El Alfa es rápido y tiene tanta
fuerza en las patas traseras que es
imposible derribarlo.
En algún punto, es el jaguar quien
logra empujar y hacer caer de
espaldas a JungKook. Las alarmas se encienden, la parte más vulnerable de su cuerpo queda expuesta y por primera vez, no le queda más opción que girar el cuerpo, proteger su vientre y dejar de luchar.
Una especie de "tiempo fuera" se da entre los felinos, donde JungKook simplemente le sisea desde el suelo al emocionado jaguar que agita la cola con fuerza. El Alfa lo rodea y cada intento por acercarse es arruinado por el guepardo que le
gruñe o rasguña.
El maldito está listo para morder
su cuello pero JungKook, en vez
de estar furioso o asustado por la
brutal muestra de poder, tuerce la
punta de su colay la agita feliz.
Sí, éste es el tipo de Alfa que estaba buscando.
Quiere ronronear de emoción, y
el deseo de hacerlo incrementa
cuando en un descuido deljaguar,
logra escapar y el felino grande
empieza a seguirle, por más
distancia que haya entre ellos.
Al llegar al límite de sus
capacidades, JungKook reduce
la velocidad y finalmente, caer
rendido sobre su estómago.
Segundos después el cansado
jaguar llega, se coloca encima y
muerde el cuello guepardo agitado. Los incisivos rompen la piel con facilidad, pero siendo cuidadoso de no lastimar alguna vértebra o nervio importante. La mandíbula del Alfa es peligrosamente grande a
comparación del cuello del Omega.
El guepardo sisea e intenta mover
y girar sobre su espalda, algo que
no le gusta al jaguar. El le gruñe y
rápidamente controla la situación
al apoyar su peso y aplastarlo
contra el suelo. Por supuesto, JungKook prosigue gruñendo y
quejándose, aunque esta vez
quieto y obediente. De nuevo,
le gusta que el jaguar grande lo
tenga del cuello y le demuestre
lo dominante y fuerte que puede
legar a ser. Ronronea, aprobando
su comportamiento.
Tiempo después, cuando el
Alfa suelta la carne lastimada,
la perezosa y áspera lengua se
encarga de limpiar la herida. En
algún momento se aleja del cuello
y ahora el jaguar verduzco lame la cabeza y orejas rubias, acicalando el pelaje de su compañero a modo de disculpa. JungKook no tiene ni una objeción, incluso cierra los ojos y se deja mimar por un rato.
Al colocarse sobre sus cuatro patas, el Alfa talla la cabeza contra la del somnoliento guepardo. Repite la acción cerca de la marca y desciende frotándose fuertemente con el objetivo de marcar al Omega Con su aroma, esta vez con más profundidad.
El felino de mayor tamaño retoma
las lamidas y el guepardo le
corresponde lamiéndole el hocico,
mejillas verdosas y provocando que el jaguar mueva la cola expresando felicidad. Los mimos continúan mientras los felinos regresan al lugar inicial, cerca de la guarida el guepardo.
JungKook ya quiere conocer a su
compañero de apareamiento y
dándole un útimo "beso", a pocos
metros de su roca, se aleja y lo
mira detenidamente. El jaguar
comprende e imitando, retrocede
para toma algo de espacio.
El cambio ocurre casi al mismo tiempo. La anatomía animal se
reacomoda y transforma en huesos, carne y piel delgada. En seres que pueden permanecer sobre dos patas en vez de cuatro y maniobrar objetos con las manos.
Alfa y Omega, dentro de sus pieles
humanas se ponen de pie, ni uno
aparta la mirada de otro.
JungKook está maravillado con el
hombre grande y robusto que ve
y su pretendiente parece igual de
encantado. La distancia entre ellos se acorta y pronto, la mano grande el Alfa se coloca sobre su corazón y palpa dos veces, siendo delicado.
-¿Cómo te llamas? -Él pregunta.
Hay un notorio acento en su
habla que más que ser molesto, al
guepardo resulta atractivo.
-JungKook. -Contesta, ansioso. El
rubio posa la mano en el pecho del peli verde y repite la acción del Alfa - ¿Y tú?
-JiMin. -Sonríe de inmediato.
Las orejas verdes y redondas se
mueven en tics al igual que la cola
felina- JungKook, eres muy bonito.
No es común recibir halagos, en
especial viniendo de compañeros
de apareamiento. Por eso JungKook se sorprende los primeros segundos y después, un leve tono rojo empañada sus mejillas.
En agradecimiento, JungKook toma la mano de JiMin y la guía hasta su mejilla. El suave ronroneo mientras el guepardo se acaricia contra la palma áspera provoca que la cola verduzca de JiMin se agite ansiosa. La lava en la mirada rojiza del Omega se funde en ahnelo, deseoso de pasar la noche a su lado.
Sin dejar de mirarle, JungKook
baja y entrelaza su mano con la
del jaguar. Entonces empieza a
caminar, levándolo a su hogar. La
mano libre del jaguar comienza
a tocar su cuerpo, en especial su
cadera que es el lugar donde los
dedos se aferran y magullan la piel sensible de JungKook.
JiMin se acerca demasiado a tal
punto de hacerle tropezar en
algunas ocasiones. Al rubio se le
dificulta caminar teniendo a un
excitado Alfa detrás, olfateando y
tocando su cuerpo con insistencia.
-Eres tan bonito. -Susurros
sutiles y caricias bruscas son
un contraste asombroso del que JungKook no creyó disfrutar tanto- Voy a darte lo que tanto deseas y luego cuidaré bien de ti.
La lengua atrevida de JiMin prueba el cuello del guepardo segundos después, justo donde la carme está roja y se siente finalmente delgada. Ya que el jaguar clavó su poderosa
dentadura con anterioridad, el
lugar está listo para recibir los
incisivos humanos que podrán
atravesar la carne sin problemas.
El jaguar insiste en tocarlo y JungKook tiene que gruñirle a modo de advertencia, ¡Si el Alfa continúa estimulando su cuerpo terminarán el apareamiento al aire libre! Y él no es fan del exhibicionismo al momento de crear cachorros. ¡Para nada!
JiMin por suerte se controla, pero
al legar a la cueva el tonto Alfa
se emociona otra vez y termina
por envolver los brazos alrededor
de su cintura. JungKook se sonroja
al instante, él es al menos una
cabeza más altoy está casi seguro
que puede manejar su cuerpo sin
problemas. Se siente protegido y
sumamente manipulable al mismo tiempo.
El agarre pierde fuerza y ahora, las manos del jaguar ascienden y se posan en sus pectorales. JiMin los aprieta ligeramente y amasa la carne blanda por unos instantes, jugueteando con los pezones y obligándolos a endurecerse. Observando su pecho, JungKook jadea aturdido y su polla se levanta por completo, nunca pensó que esa parte específica de su cuerpo fuera así de receptiva.
Mientras tanto el peli verde continúa tocando la piel pálida a su gusto, cuando tiene suficiente JiMin le incita a caminar rápido, hasta el fondo de la cueva en donde el nido está listo para recibirlos.
Tal como JungKook predijo, el Alfa se encarga de mover su cuerpo y le anima a subir y colocarse sobre sus rodillas y manos dentro del nido. Exponerse por primera vez ante un macho, y en especial ante JiMin pone algo nervioso a JungKook, sin embargo la tensión disminuye al mirar sobre su hombro y observar a JiMin igual de ansioso.
Él lo desea de igual manera o
quizás hasta más, sin mencionar lo desvergonzado que JiMin actua al no ocultar su excitación. JungKook, sintiéndose más seguro y siendo consciente que puede manipular al bastardo con sus encantos, recuesta la parte superior de su cuerpo y se ofrece lo mejor que puede al crvar la espalda y alzar las caderas. La
cola felina se mnueve de lado a
lado traviesa y podría jurar que
escuchó al Alfa gruñir y murmurar una maldición, fascinado por la flexibilidad del guepardo.
No se necesita prepararlo, el cuerpo de JungKook se ha moldeando para recibir a JiMin con gusto. El espeso pero resbaladizo fluido ya brota del
agujero estirado, mancha el interior de los muslos gruesos y también se desliza lentamente a lo largo de la polla dura y roja de la punta.
A veces, hilos del lubricante
transparente cae directamente al
suelo, lo que provoca que JiMin
gruña y use ambas manos para
separar las nalgas y ver de cerca el agujero hambriento que exige ser llenado.
-Alfa. -Con la cola felina erguida, JungKook se lamenta acalorado
mientras frota su pecho y mejilla en busca de crear algo de fricción con las hojas de su nido.
Está listo para aparearse y por
suerte su Alfa no lo hará esperar
más.
El pene de JiMin cae pesado entre
sus nalgas, la punta se acaricia
ansiosa contra la entrada y Jungkook no deja de llamarlo y menear sus caderas, necesita que lo tomen de inmediato. JiMin se posicionay luego se hunde sin parar hasta que su polla desaparece dentro de JungKook.
El rubio tiembla y abre la boca sin
soltar ni un gemido, el interior
húmedo y caliente acuna con rudeza el pene del Alfa y JiMin termina gruñendo de pura satisfacción.
JungKook no tiene el tiempo suficiente para procesar lo que
pasa cuando JiMin sale y de nuevo, vuelve a hundirse por completo. Siendo más rápido y golpeando fuertemente la pelvis contra su trasero.
La fuerza de su empuje incrementa con cada estocada, JiMin lo folla mientras que JungKook se dedica únicamente a jadear. Cada parte que el jaguar toca o aprieta arde y se pone roja.
Hay gruñidos, sizeos y JungKook
necesita pelear por instinto. El gutural rugido que escucha le advierte que desista y al no ser suficiente, la mordida a modo de reprimenda que el Omega recibe en el hombro es suficiente para hacerle gritar de dolor y placer combinado.
JungKook experimenta el primer
orgasmo de la noche, se deja ir y
chilla al tratar de sobrellevar la
sensación intensa que atraviesa su cuerpo inexperto. Se siente bien, tan malditamente bien que no sabe cómo reaccionar.
-Bonito. -El Alfa le halaga
entre cortado y cerca de su oreja. JungKook se estremece y los
empujes se reanuda.
JiMin lo maneja a su antojo y lo
folla como quiere; Lo coloca en
posiciones que JungKook no pensó
disfrutary ahogado en jadeos,
tuerce una sonrisa de satisfacción
porque sabe que está con el mejor
Alfa, con el más fuerte que va a
darle cachorros fuertes igual a él.
Se está apareando con un maldito
ganador que lo tiene inmóvil y
sujeto del cuello.
-Alfa.¡Por favor! -JungKook
levanta la cabeza y la echa hacia
atrás, encontrándose con la mirada salvaje de JiMin encima suyo- Quiero cachorros, dame cachorros.
JungKook termina aplastado contra las hojas y el cuerpo fornido de JiMin. Llora, ahoga sus jadeos y mueve las caderas para sentir profundamente la polla que lo jode sin piedad. La cola felina se enrosca en la pierna del Alfa, aquel nudo de nervios en su interior está siendo sobreestimulado y su vientre se tensa, ardiendo.
-¡JiMin...! -El nombre del jaguar se cuela en medio de los gemidos de JungKook por primera vez y esto solo emociona al Alfa.
Sin cuidado, JiMin hunde el rostro
del Omega sobre las hojas y le
muerde el cuello. JungKook grita y
eyacula al alcanzar otro orgasmo,
el más intenso hasta el momento.
El espeso esperma pasa a convertirse en un líquido transparente que cae y chorrea haciendo un desastre, pero en
ningún momento JiMin detiene
su empuje. Al contrario, gruñe
emocionado ante el espectáculo que presencia y excitado, estimula el pene de JungKook para que continúe con la cascada pecaminosa.
Las caderas de Jeon caen sin
fuerza una vez el pico de placer
disminuye. Está temblando, sufre
de espasmos y JiMin por su parte
se aferra y continúa follandole
sin control hasta que encuentra
su propio orgasmo. Se deja ir en
interior apretado del Omega tal
como el guepardo le ha suplicado a lo largo de la noche.
Al disminuir el placer y sofocado
por el peso del Alfa, JungKook
empieza a sisear y JiMin le gruñe
en respuesta, colocando de nuevo
la mano repleta de cicatrices en
medio de los omóplatos.
-Quieto. -Ordena firme. La
tensión en el jadeante cuerpo del
rubio disminuye ante su toque, en
especial cuando la mano del Alfa
acaricia de arriba a abajo su cola
felina- Sí, así... Justo así JungKook.
JiMin lo abraza por la cintura y
cambia de posición, de tal manera
que ahora puede ver la expresión
agitada de JungKook. Besa la frente del Omega y luego frota su mejilla contra la del rubio que le corresponde segundos después.
Sonrojado, JungKook lentamente lleva una mano a su vientre y acaricia la leve curvatura que se ha creado, con la atenta mirada de JiMin siguiendo el movimiento.
Está tan lleno de la esencia de su
Alfa.
-Dame más. -Y sigue sin ser suficiente.
El peli verde gruñe excitado y el calor vuelve a encenderse en el cuerpo de JungKook.
La pareja se involucrará sexualmente al menos diez veces por día hasta que los síntomas febriles de JungKook disminuyan.
Por el momento, los felinos pasan con éxito las primeras horas de lo que serán al menos cinco días de celo.
[🍃🐆🍃]
Largas lamidas sobre su pelo rubio y mejillas es lo que provoca su despertar. Como ya es costumbre, el jaguar lo consiente durante un rato y en algún momento la lengua felina se convierte en besos castos una vez JiMin ingresar al nido y lo abraza por detrás.
-Buenos días, JungKookie. -El Alfa
murmura suave y besa la herida que JungKook tiene en el hombro, misma que le reabrió la noche anterior.
Los cariñosos besos no se detienen y esto parece molestar al guepardo.
-Quiero dormir.. -Expresa después de un leve gruñido Vete.
-No. Tienes que comer, te traje algo. -JungKook abre un ojo, apreciado la pequeña cria de jabalí a pocos metros del nido.
El Alfa lo está haciendo de nuevo..
Y no se supone que se comporte así.
Park , que al igual que JungKook es un guepardo, ha logrado aparearse dos veces y según su experiencia, los Alfas abandonaban el nido una vez el pico más fuerte del ciclo de calor termina.
El propósito de los celos es dar a luz a cachorros. El concepto de parejas y relaciones no es común dentro de los felinos solitarios como los guepardos o jaguares. Un hecho triste, pero es lo normal.
-JungKook, come. -Ronroneando,
el Alfa muerde su oreja redonda..
Es decir, estaba preparado para
una despedida rápida, para cuidar de su cuerpo débil y lastimado por el brutal apartamiento, en cambio, JiMin sigue regresando y vigilando que ningún otro cambiante entre en su territorio. Asea su cuerpo, limpia sus heridas, le proporciona alimento y lo último que trajo fue una suave piel que lo mantiene cálido por las noches y hace más agradable su nido.
No, no esperaba recibir nada de
atención por parte del jaguar. Y
ahora con tanta atención y cariños, JungKook está muy confundido. ¿Por qué lo hace? ¿Por qué JiMin sigue cuidandolo y trayéndole alimento?
-JiMin. - JungKook lo llama entre
cortado. Le cuesta hilar palabra
con el Alfa acariciando las marcas
sensibles en su cuerpo ¿Por qué
cuidas de mí?
-Es mi responsabilidad. ¿Por qué no debería hacerlo?
- Porque se supone que ya deberías haberte ido... -Ante esto, el Alfa deja de morder la oreja del guepardo y se ajela.
-Te incomoda que siga aquí- Pregunta nervioso, sentándose.
Tras pensarlo por un momento, el
guepardo mueve la cabeza en un
claro no y gira un poco su cuerpo.
-No incomoda. Es raro: ¿Haces
esto con todos los Omegas?
-Eres el primer Omega al que tengo bajo mi cuidado.
-¿En serio?
- Sí. ¿Te cuento un secreto? Yo no crecí ni pertenezco a la naturaleza como tú. Mi gente es más humana que animal, una tribu.
JungKook comprende esa palabra,
los humanos la usan para referirse a sus manadas.
Claro que tiene conocimiento sobre los humanos, aunque muy poco. Sabe que no debe acercarse a ellos porque son peligrosos pero también entiende que, mientras no los ataque no debería haber problemas. Que un cambiante conviva con un humano o su manada no está prohibido, pero
ambas partes deciden mantener su distancia. Respetan el espacio de otro.
Aunque útimamente, hay rumores
sobre cambiantes que se integran a manadas humanas y abandonana su animal. ¿Acaso JiMin era uno de esos cambiantes?
No. JiMin dijo que no creció en la
naturaleza. Entonces...
-Naciste de un humano. -Concluye asombrado. JiMin asiente.
-Mi madre era la humana y mi
padre el cambiante. Sonríe,
rascando su mejilla marcada con
rosetas de diferentes tamaños
dispersas en toda su piel.
JungKook ahora puede entender a qué se debía el extraño hablar y
actuar de JiMin.
-¿Te molesta que no sea un
cambiante?
Molestia no es la palabra que
define su sentir, más bien está
sorprendido.
Si lo piensa bien, esto no representa ningún inconveniente o fallo al escoger un buen compañero de apareamiento. Después de todo el único requisito era demostrar ser el Alfa más fuerte y dominante, algo que JiMin pasó sin problemas. La maldita cadera aún le dolía y ni que decir de las marcas amoratadas en sus muñecas donde el Alfa le sujetó hace algunas noches.
-No. Me da igual.
-Que alivio. Pensé que estaba
n problemas. Algunos tienden a
alejarse al descubrir mi origen.
Confiesa melancólico.
-¿Se alejan?
-¡Sí! En un par de ocasiones.- JiMin sonríe algo avergonzado.
-Que tontería. -El guepardo suspira ruidoso y regresa a su posición original, acostado de lado - ¿A quién le importa tu origen? Eres uno de los mejores Alfas que he conocido.
Emocionado por el halago, JiMin retoma la posición inicial abrazándose a JungKook y colocando su quijada en la curvatura del hombro y cuello del Omega.
-Tú también eres asombroso, JungKook. ¿Sabes? Me voy a meter
en problemas pero no me importa. Desde que percibí tu dulce aroma Supe que te tendría en mis brazos y sería yo quién te plantaría mi semilla. - JiMin murmura mientras lleva una mano al vientre lleno y abultado de JungKook - Eres el Omega más hermoso y fuerte con quien he tenido la fortuna de pasar mi ciclo de calor. Y si me lo permites, me gustaría que este no fuera el último.
La petición hace sonrojar -aún más- a JungKook, al mismo tiempo que puede sentir el pene duro del Alfa buscando entrar en su interior. JiMin se empuja sin esperar un momento y comienza con el vaivén.
-¿Y si otro Alfa quiere acercarse?
-Pregunta entre jadeos -¿Qué te
hace pensar que te aceptaré otra
vez?
-Lo harás porque echaré a quién sea que intente aparearse contigo, las veces necesarias para demostrarte quién es el Alfa más fuerte para ti. -JiMin ronronea sin dejar de acariciar su vientre.
-No sólo tendrás que luchar con otros Alfas, también lo harás conmigo.
-Totalmente de acuerdo, ¡Disfruté
mucho nuestro primer encuentro!
-Maldita sea, sí que eres raro...-Girando un poco, JungKook acaricia la mejilla del Alfa.
-Lo sé. ¿Algo más?-La expresión
salvaje y excitada en el rostro del
Alfa termina por encantarle tan
pronto JiMin le sonríe. JungKook le devuelve el gesto.
-Sí: Cierra la boca y sigue
moviéndote.
-Lo que mi Omega desee.
[🍃🐆🍃]
Los felinos además de ser
extraordinariamente observadores, también son animales muy, muy silenciosos. Por si fuera poco, la evolución le ha obsequiado almohadillas que amortiguan el ruido, algo sumamente necesario para la situación actual.
Cuando se siente listo, el guepardo
empieza a trotar y se mete a la
manada de asustados bóvidos, con la finalidad de separar al grupo. La verdadera persecución comienza una vez ubica su objetivo.
La captura de hoy es un antílope
viejo que tiene dificultades para
noverse. JungKook lo divisó tan
pronto legó y se ocultó en la malesa. Le tomó un tiempo estudiar el terreno y crear un plan pero está seguro que puede funcionar. Esta vez sería una caza exitosa, puede sentirlo.
Para un guepardo, uno de los mamífero más rápido sobre la
tierra, este tipo de presas son un
regalo dado por la naturaleza
después de días de cazas fallidas. JungKook no dejará ir esta
oportunidad.
En un rápido movimiento, alcanza al antílope por la retaguardia y lo tira sin problemas. Acaba con el al instante y el tiempo empieza a correr. Debe ser rápido y mover parte el cuerpo antes de que las hienas o los escándalos buitres lo noten y llamena más carroñeros.
Es una pena que no pueda llevarse gran parte del cuerpo, JungKook toma lo necesario y se marcha en busca de su lugar seguro donde ya lo esperan. Al llegar a su territorio cerca de la cueva y chasquear el hocico, diminutos felinos salen de
los arbustos.
Seis pequeños, lindos y emocionados cachorros de guepardo brincan y corren hambrientos directo a devorar lo que papá trajo para ellos. JungKook suelta una especie de ronroneo y lame las cabecitas esponjosas una por una.
Están comenzando a comer carne así que es divertido y verlos luchar con los trozos grandes y cartílago gomoso. Cuando la sangre mancha el pelaje de los cachorros, JungKoon los limpia de inmediato.
Aparte de glotones, la camada
de JungKook es peculiar: Son más
grande que el guepardo común,
su desarrollo fisico y cognitivo
avanza sin complicacionesya la
par y además, cuatro de los seis
heredaron la condición genética de su padre Alfa. JungKook no puede estar más que orgulloso, sus bebés son adorables y fuertes por igual.
Y si bien tendrá más precaución
con los guepardos verdes y les
enseñaría a esconderse y cazar
adecuadamente, sabe que serán
grandes depredadores en el futuro. Su linaje fuerte continuará sin duda alguna.
Desde que JungKook tuvo a los
cachorros hace tres meses no ha
visto tan seguido a JiMin, pero sabe que el Alfa vaga al rededor del territorio de JungKook, cuidando tanto su nuevo territorio como al Omega aunque JiMin niegue esto último.
JungKook se molestó al principio. Él no necesita ayuda.
Cuando tiene que defenderse lo
hace por cuenta propia. Siempre
ha sido y seguirá siendo así,
mantendrá el respeto y reputación feroz sin ayuda de nadie.
Por suerte, ningún jaguar,
guepardo o felino ha intentado
meterse con él, no cuando los Alfas son concientes porque de entrar y molestar a JungKook estarían muy cerca del inicio del territorio de JiMin, actual jaguar dominante de la zona.
-No sabía que nuestros territorios
se conectaban, ¿Pero no crees que
es bueno? Así puedo cuidarte", se
excusó el idiota en aquella ocasión, sonriente. JungKook lo mordió y rasguñó tan fuerte que JiMin obtuvo una nueva cicatriz.
Sin embargo, no puede evitar
sonrojarse al pensar en el Alfa y lo
malditamente caliente que se ve
ahuyentado y luchando con otros
forasteros.
Y ya que hablamos de JiMin, él aún mantiene contacto con su manada humana, a pesar de renunciar a ellos con tal de seguir a su queridoguepardo. Cuando va y los visita le trae obsequios a JungKook, pieles suaves en su mayoria que ahora el guepardo sabe que se llaman "mantas".
En cuanto a ellos, bueno, es extraño; Hay algo que inevitablemente los hace querer
estar con el otro. Una especie de
relación que JungKook no sabría
explicar con palabras porque ni el
mismo se entendería.
De lo que sí está seguro es que,
cuando termine de criar a sus
cachorros y el llamado natural de
apareamiento legue de nuevo, JiMin estará ahí para luchar y
demostrarle que es el más apto
para él.
Viendo a sus cachorros jugar JungKook sonríe, victorioso: Un Alfa asombroso y muchos cachorros fuertes por venir. ¿Qué más podría pedir?
Nota de la autora*^^
Los jaguares y guepardos son felinos solitarios que no permanecen juntos tras aparearse con los de su misma especie. Pero como esta es mi historia(de la autora original🙇♀️), decidí que JiMin y JungKook continuarían frecuentandose
No se ustedes pero la canción de JiMin y Taeyang es una joyita, la ame completamente🤧💖 ahora si, buenas noches y descansen mis amores🐣🐰✨
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