Agitado y disfrutando la última
pizca de su orgasmo, JungKook
deja escapar un suave quejido,
completamente deshecho y débil
tras una larga y repentina sesión de "apareamiento" junto con JiMin.

Mientras tanto, la semilla del Alfa
continúa llenando su interior.
JungKook lleva una mano hacia
su vientre, sintiendo como poco a
poco la piel se tensa y eleva. Gruñe sonrojado.

Su mano cae al costado de su
cuerpo y recarga la mejilla contra
el hombro de JiMin. Está sentado
arriba del corpulento Alfa y no
puede moverse, o al menos le
cuesta por el momento.

JungKook abusó de la resistencia
de sus piernas, es fuerte pero
incluso él tiene un límite: el
guepardo saltó sin control sobre
el Alfa por un largo rato y ahora
cada una de sus extremidades está entumecida, tiembla y aún lidia con la hipersensibilidad restante sobre su cuerpo luego de un intenso orgasmo.

El guepardo está seguro que,
si se llegara a saber que está
apareándose sin motivo alguno con JiMin, la mayoría estaría de acuerdo al decir que es un desperdicio de tiempo y energía porque no está en celo y por consecuencia, no hay algo dentro a lo cual fecundar.

Además, ¿Para qué considerar
hacerlo en primer lugar? JungKook ya tiene cachorros y no será receptivo para otros Alfas por un largo tiempo. Esto sólo vuelve más extraña la situación.

Para los cambiantes, las relaciones sexuales son exclusivamente con fines reproductivos. Pero una vez
más, todo lo que JungKook creía
conocer sobre la vida da vueltas
y ahora, el sexo ocasional se
ha convertido en una actividad
recurrente.

Y aungue no lo externe con
palabras, JungKook ha adquirido
el gusto de tener sexo con más
frecuencia de la que debería.
Deseoso de experimentary hacer
algo nuevo en cada ocasión.

Cuando JiMin le platico que los
humanos tendían a "aparearse"
por diversos motivos y no sólo
para reproducirse JungKook no lo
entendio. Y fue él quien sugirió
intentarlo e insistió hasta que el
avergonzado jaguar accedió y
bueno, el resto es historia.

Con el tiempo, JungKook empezó a
obtener marcas muy notorias en
las caderas, que no son otra cosa
que la forma de los dedos de JiMin; circulos morados en el cuello, hombros, cerca de los pezones hechos por los labios hambrientos del jaguar y por si fuera poco, hay marcas de dientes en la piel interna de sus muslos.

Sí, el imbécil marcó y continúa
marcando su cuerpo pero no puede quejarse al respecto, no cuando JiMin también tiene rasguños profundos y dolorosas heridas de mordeduras en los hombros y antebrazos.

Y cada vez que concluyen una
sesión JungKook termina satisfecho, agotado, pero muy, muy satisfecho. Nunca pensó que se sintiera tan bien.

En el pasado, lo máximo que el
guepardo hacía era masturbarse
para librarse de las molestas y
repentinas erecciones matutinas
y la corta sensación de alivio de
aquel entonces no se compara con
los escalofríos deliciosos y placer
inmenso que experimenta cuando JiMin lo toca y manipula a su
antojo.

Fue una completa revelación, ¿Qué rayos estaban esperando el resto de cambiantes para salir y follar libremente sin necesidad de estar atados al celo? ¡Se pierden de algo asombroso!

Y follar después de una gran pelea
multiplicar la experiencia y
hacerla aún más emocionante. La
única desventaja era permanecer
en silencio, de lo contrario los
cachorros despertarían y se
acabaría la diversión. JungKook
calló muy bien sus gemidos al
morder y aferrarse al hombro de
JiMin mientras saltaba sobre su
polla.

La herida que seguramente
se convertirá en una cicatriz
también la provocó a propósito,
una especie de venganza hacia el
jaguar verduzco que le prometió
que "lo trataría con cuidado" y por supuesto, no lo cumplió.

-¿Estás bien, bonito?-La
pregunta viene acompañado de
un sutil ronroneo una vez sale del
interior del guepardo.

JiMin acaricia de arriba a abajo la
espalda de JungKook, deteniéndose un momento en la base de la cola felina.

-Estoy cansado. - Murmura, sus
ojos yacen cerrados y las orejas se
levantan y mueven ansiosas por las caricias que está recibiendo.

-Puedes dormir si quieres.

-No puedo... Debo cuidar a los
cachorros.

-Cuidaré de ustedes. ¡Aunque
no quieras!- JungKook gruñe
en desacuerdo pero no se pone
a discutir. Con el pasar de las
semanas ha aprendido a ceder,
aunque sea un poco.

Sabe que estarán a salvo con el
jaguar cuidándolos. JungKook confía en JiMin.

De hecho, JungKook quiere a JiMin, pero el terco Omega aún no se da cuenta de sus propios sentimientos. Sus acciones sin embargo, son más sinceras que sus palabras.

Y en esta ocasión, JungKook se
incorpora un poco, se acerca y sin
previo aviso junta su frente con la
de JiMin. La punta de sus narices
se toca, JungKook ronronea con más fuerza y el Alfa enrojece.

-Gracias, JiMin. -Por si fuera
poco, elguepardo decide que no
hay mejor manera de finalizar la
muestra de afecto que restregando cariñosamente su mejila contra la del Alfa.

JungKook, aún en el regazo de JiMin, se acomoda y decide que es un buen lugar para dormir.

En el lenguaje de un cambiante
felino, JiMin acaba de recibir su
primer beso.

Emocionado y moviendo con
fuerza la cola felina el Alfa sonríe,
arrullando a su Omega de la
mano de una suave y ronroneante
melodía.

[Para continuar leyendo deslize hacia arriba por favor]

⬆️
^^

¡Que bien!
Veo que quiere seguir con su lectura, adelante disfruta del siguiente capitulo.
✨