Cercados
Luego de un rato, Jin los invito a quedarse a comer en su casa si preparaban entre todos algo, así que se dividieron las tareas, y pusieron manos a la obra.
Dado que de entre ellos, sólo Jin y Yoongi sabían cocinar, el dueño de la casa se dispuso a organizar, a los chicos les pidió picar verduras, Jin inicio el guiso y le pidió a Nam asistirlo, y a Yoongi le encargo la carne y los mariscos.
— La carne está en la heladera, al fondo de la alacena — le dijo Jin al pálido alfa — llevate a Jimin por que no podrás con todo.
Yoongi asintió silencioso sin animarse a pedir al rubio que le siguiera.
Ambos chicos se encaminaron a la alacena, Yoongi se encargó de sacar los empaques de carne y mariscos, tratando de calcular cuanto necesitarían.
Jimin jugaba con su camiseta mientras esperaba paciente que el mayor le pase los paquetes, entonces no pudo evitar mirar al pálido alfa, como se movía seguro y casi parecía que estaba de compras, seleccionando cuidadosamente y con medida lo que necesitarían, apoyaba los paquetes a un lado sobre la heladera, como si inconcientemente cuidara de no cargar demasiado los brazos de su acompañante, debajo de esa finta de poco interés, el rubio empezaba a notar una personalidad cálida, madura, desinteresada y considerada, lo imaginó como padre de familia y eso le hizo sentir cálido el pecho.
Yoongi le estiró la mano con unos 4 paquetes sin lograrlo pues aún estaba cerrando la heladera y al no sentir que el menor las tomará se giro a verlo, para encontrarse con el rubio mirándole fijamente como si fuera un depredador a punto de saltarle encima, esa mirada le hizo sentir confundido, deseado, e irónicamente dispuesto, cuando como alfa debería sentirse retado y agredido.
Jimin tomó la muñeca del pálido alfa, haciendo caer los paquetes al suelo, y jalando hacia él al otro chico, tomando su nuca con la mano libre para evitar que este se negará al beso que le estaba invadiendo.
Yoongi era algo arisco y tenía dificultades para socializar y su lobo no se quedaba atrás, se ofendía fácilmente y atacaba a la menor provocación, y aquí estaban ambos dejándose llevar por el beso de otro alfa y sentir gustosos su cercanía.
El pálido de cabello oscuro pudo notar ahora la vibra alfa del otro, era menor que él, prácticamente de la misma estatura pero con mayor masa muscular, si lo pensaba seriamente no dudaría en la fuerza del otro pero, aunque Min y su lobo no parecían tan incómodos en este momento con el beso dominante y el abrazo posesivo del otro, Min no quería bajar su guardia tan fácilmente, en ese momento se dio cuenta que no le representaba problema ser el delta pero tampoco se le antojaba, así que retomo la dominancia del beso, apenas.
Hizo trastabillar al rubio con un movimiento ágil, causando que aflojara su agarre al buscar sostenerse y no caer, entonces aprovecho el mayor para aprisionarlo entre el estante y la heladera y reclamar así la dominancia en lo que sea que estaba pasando entre ellos.
Jin los sacó del trance al gritar pidiendo le trajeran especias del estante y ambos se separaron sin lograr sostenerse la mirada mientras recuperaban el aliento, con una erección a medias evidenciándose en ambos y buscando acomodar sus ropas y tomar las cosas para no ser tan obvios, al menos, eso esperaban.
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