La clase terminó en tiempo récord, todos salieron del salón mientras yo fingía estar guardando mis cosas en mi mochila. La verdad es que quería estar a solas con Lizar un momento; él notó mis intenciones porque cuando la última persona que quedaba en el salón —aparte de nosotros—, atravesó la puerta, él caminó en mi dirección, yo todavía seguía sentado en mi pupitre.

—¿A qué se debe tu cambio de vestuario? —pregunté, socarrón cuando estuvo delante de mí.

—No sé, Amet, esperaba a que tú me respondas esa pregunta —puso una mano en el escritorio y luego agarró mi barbilla e inclinó mi cabeza hacia atrás, su pulgar acariciaba perezosamente mi piel—. Ya que últimamente mis decisiones se ven bastante influenciadas por ti.

—¿Te molesta? Porque a mí no, todo lo contrario —lo miré despacio, aprovechando la cercanía, era la primera vez en el día que lo tenía a tan corta distancia—, a decir verdad, te ves muy bien el día de hoy.

—Me alegra saber que tengo tu aprobación.

—Pero este pantalón te queda demasiado ajustado, Lizar —dije antes de arrastrar mis manos a sus mulos —Tuve que presenciar como todos le prestaban atención a tu culo y no a la clase.

Era cierto lo que decía, me tocó recurrir a todo el autocontrol que tenía para no ir y sacar a Lizar de allí y llevarlo donde nadie pueda ver lo sexy que se veía ese día, durante toda la case tuve que respirar profundo y repetirme una y otra vez qué él no era más que la persona con la que tengo sexo casualmente, y que no somos pareja para sentirme así, pero cada vez me sentía peor, literalmente, solo respiré bien cuando acabó la clase y todos empezaron a irse.

Lizar me miraba incrédulo, como si no creyera en mis palabras.

—No sabía que te pondrías celoso, Amet

—No te emociones, no estaba celoso, no eres mi pareja.

—Los celos no tienen que ver con el tipo de relación que tengamos, debes saberlo perfectamente —se acercó un poco más, lo suficiente como para que su aliento golpeé mis labios, mi piel se erizó ante la proximidad de su cuerpo con el mío —. Pero no te preocupes, yo también me pongo celoso cuando alguien te mira por más de dos segundos.

Sus labios se estrellaron con los míos sin darme tiempo a objetar o decir algo respecto a su confesión, pero no me quejé, todo lo contrario. Agarré la tela que cubría su pecho para acercarlo más mientras le devolvía el beso ansioso. Besarlo se había convertido en una de mis actividades favoritas, —aunque no lo admitiría en voz alta—. No sabía si era porque él siempre me besaba como la primera vez, como si nunca se cansara de mí y necesitaba más, o si era por el simple hecho de que era Lizar.

Necesitaba sentirme más cerca de él, así que me paré y lo rodeé con mis brazos.

—Creo que es hora de que cumplas tu promesa, cariño —dijo, igual de agitado que yo, tras interrumpir el beso por falta de aire.

—No recuerdo haberle hecho alguna promesa, querido profe —dejé un casto beso en la comisura de su boca—. En realidad, creo que debería irme antes de que alguien nos encuentre, recuerda que estamos en la universidad y que tú eres mi profesor.

—Puedo refrescarte la memoria mientras estás de rodillas con mi polla en la boca.

—¿Quiere que le haga una mamada en el salón de clases, profe?

—Desde que te vi entrar por esa puerta por primera vez.

—No sabía que andabas deseando que tus estudiantes te la chupen desde el primer día en que los ves —dije, fingiendo desinterés mientras acariciaba sus pectorales.

—¿Te pone celoso? —murmuró, socarrón—. No te preocupes por eso, eres el primer estudiante que me gusta.

—Ya te dije que no tengo razón para sentir celos —dejé un beso en su mandíbula perfectamente afeitada—. Creo que deberías dejarte crecer la barba, estoy seguro de que te verás sexy.

Mi cuerpo lloró por la falta de su calor cuando él se alejó tras mis palabras.

—¿Por qué quieres cambiar mi aspecto actual, acaso te desagrada? —preguntó, con el ceño fruncido.

Bufé, lo único que me desagradaba era perderlo de vista.

—No sabía que podías hacer preguntas estúpidas, Lizar. Y para que sepas, no me desagrada tu aspecto actual, simplemente siento curiosidad sobre cómo te verías.

—Entiendo —humedeció su labio superior con la lengua—, ¿Qué ganaría yo a cambio?

—¿A cambio de qué?

—De dejarme crecer la barba.

—¿Qué quieres?

—No sé, lo voy a pensar. Mientras tanto vamos a refrescarte la memoria, no olvido la promesa que me hiciste.

—No hice ninguna promesa, Lizar.

—Estoy seguro de que sí.

—En todo caso, ¿Por qué debería ser yo quien te chupe la polla a ti? ¿Por qué no tú a mí? La verdad es que hoy no me apetece estar de rodillas.

Me miró por unos largos segundos, hasta que una sonrisa pícara adornó sus labios. Se acercó de una sola zancada y sin perder tiempo se arrodilló delante de mí.

—Si era eso lo que querías, tenías que haberlo dicho desde un inicio, Amet —sus manos se posaron en mis muslos —sabes que me encanta darte placer.

Tragué saliva cuando me miró, tenerlo de rodillas no era comparado a cómo me lo imaginaba, lo superaba bastante.

Desabrochó mis pantalones en pocos segundos, en un respiro ya no cubrían mis piernas y estaban alrededor de mis tobillos. El aire se atascó en mis pulmones cuando agarró mi miembro sin pudor alguno y le dio un leve apretón.

Me miró con los ojos brillantes y movió su puño sin apartar sus ojos de los míos.

Mordí mi labio e intenté no gemir.

—No hagas ruido cariño, no quiero que nos atrapen.

Ni siquiera me dio tiempo a tomar una respiración profunda, lamió la punta y engulló mi pene sin previo aviso. Mordí el costado de mi mano para evitar gemir en voz alta, mientras Lizar se daba un festín con mi miembro como si no hubiera mañana.

Sus manos agarraban mis glúteos mientras su cabeza subía y bajaba, yo le acariciaba el cuero cabelludo con los dedos y movía las caderas a su compás.

Cuando Lizar me miró con la saliva escurriéndose de la comisura de sus labios y gimió a mi alrededor, dándome a entender que lo disfruta, que lo estaba disfrutando, perdí el poco autocontrol que tenía y me deshice en su boca.

──────── ✧ ──────────
Del 1 al 10, ¿Cómo creen que se vería Lizar con barba?

Los leo.

Pueden encontrar adelantos e informaciones relevantes de este libro en mi Instagram. Estoy como @laravers_