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ROUND [SEVENTEEN]

-¿A dónde vas? – Preguntó Claire al escuchar el ir y venir de Thomas por la habitación - ¿Vas a salir?

-Sí – Respondió el chico – Me inscribí en un gimnasio profesional, para entrenar en forma y con la asesoría de un experto.

-¡Excelente! – Dijo Claire - ¿Y cómo se llama ese gimnasio?

- One Kick's Gym – Murmuró – Es el gimnasio de un excampeón de la UFC, Anthony Barnes, no sé si lo hayas escuchado nombrar.

-Ni idea – Se rió – Pero me alegra saber que ahora tienes un lugar en dónde entrenar y en el cual podrán asesorarte por si tienes algún problema. ¿Quieres que te acompañe? – Le preguntó su novia.

-¿No tenías ensayo con el grupo? – Respondió Tommy – Porque si se ha cancelado, puedes acompañarme sin problemas – Murmuró y la besó con sonoridad en la mejilla.

-¡Ay, que bruta! – Dijo Claire llevando su mano a su frente – Se me había olvidado. ¡Tienes razón! Hoy tengo ensayo con los muchachos – murmuró con decepción – No podré acompañarte, Tommy.

-Quizá otro día – Exclamó él poniéndose de pie y tomando el rostro de Claire para besarla con intensidad – Te veré en la noche, si quieres puedo pasar a recogerte en casa de Sandy.

-¡Sí, eso es perfecto! – Le comentó – Entonces nos vemos más tarde.

Ambos volvieron a besarse y él abandonó la casa para dirigirse al gimnasio. Tom estaba bastante emocionado de poder entrenar en forma, iba a aprovechar al máximo y a mantenerse optimista en todos los aspectos. Se detuvo en la parada del autobús y esperó un par de minutos a que pasara el bus que lo dejaba exactamente frente al gimnasio. Se colocó los audífonos y eligió algo interesante para escuchar y con mucha actitud.

https://youtu.be/csBuQWH9HyI

El autobús se detuvo y Tom bajó de este para entrar en el edificio.

-¡Buenas tardes! – Murmuró y caminó sin detenerse a escuchar la respuesta de Hannah.

-¡Buenas tardes! – Gritó la mujer y corrió detrás de él para darle alcance.

Tommy sintió una mano sobre su hombro, se quitó los audífonos y giró el rostro para ver a Hannah.

-¿Sucede algo? – Preguntó Hardy.

-Necesito que pases a mi oficina – Respondió Hannah – Tengo que tomarte una fotografía para la credencial.

-¡Esta bien! – Murmuró Thomas y caminó tras la mujer.

Entraron en la oficina, le tomaron la foto y al salir, Tommy chocó accidentalmente con Ronald Engström, quien también entraba en el gimnasio.

-¡Lo siento! – Masculló Tom – No lo vi.

-¡Pero si es Tommy Hardy! – Exclamó Ronald – La nueva sensación de las artes marciales mixtas.

Tommy hizo caso omiso de las palabras de Ronald, no le interesaba caer en ningún tipo de provocación, porque tal parecía que ese tipo era lo que estaba buscando y a él no le convenía meterse con el campeón invicto. También eso podría acarrearle problemas con el Diablo, no se fiaba aún de los Engström; podían tomar represalias contra él. Hardy continuó caminando, pero parecía que Ronnie no se iba a dar por vencido, pues lo siguió hasta caminar junto a él.

-Por cierto, ¿cómo está tu hermosa novia? – Dijo con una enorme sonrisa – Claire, ¿no es así?

Thomas se detuvo de golpe y giró para quedar frente a Ron, ¿qué traía con Claire? ¿Qué se estaba creyendo ese imbécil?

-¿Claire? – Preguntó Tommy - ¿De dónde la conoces?

-La conocí en un pub – Murmuró Ronald – El día que noqueaste a Artie en esa pelea. Es muy guapa, por cierto – Dijo y le guiñó el ojo.

-¡Mmmhhh! – Exclamó Hardy y siguió su camino.

-Le das mis saludos, ¿sí?

-Ajá – Y Tom siguió caminando.

-No entiendo cómo una chica tan linda puede salir con un gorila como tú – Continuó Ronnie - ¡Ah, ya sé! Es ciega la pobre.

-Mira, imbécil – Exclamó Tommy dándose la vuelta y colocándose frente a Ron – De mí podrás decir lo que quieras, pero con Claire no te metas – Lo amenazó – Supongo que el hecho de conocernos desde que ambos teníamos dieciséis años ha ayudado bastante – Murmuró el hombre y continuó con su camino, ignorando por completo a Engström.

Durante un buen rato, Tommy se dedicó a lo suyo e ignoró a Ronald, quién entrenaba en un ring, alardeando y haciéndose el gracioso con todos los que observaban su entrenamiento. Era toda una celebridad y parecía que todos lo seguían como moscas a la miel. Si Ronnie decía "rana", todos se ponían a saltar como pendejos, buscando la manera de agradarle al pesadito ese.

Un hombre moreno, no muy alto, pero bien parecido se le acercó. Tom dejó de hacer lo que estaba haciendo y se quitó lo audífonos para escuchar lo que ese hombre tenía que decirle.

-¡Bienvenido, Thomas Hardy! – Dijo el hombre – Soy Anthony Barnes, dueño de este lugar. He escuchado hablar maravillas de ti y honestamente, para mí es un honor tenerte como parte de esta familia.

-Un placer, señor Barnes – Murmuró Tom estrechando la mano de Anthony – Pero creo que exagera con eso de las "maravillas", yo simplemente pongo en práctica lo que sé. Gracias por la bienvenida.

-Es la verdad – comentó Tony – No he tenido la oportunidad de verte en vivo, pero le he echado un ojo a los vídeos que hay en la red y con toda honestidad, te digo que eres grandioso.

-¡Gracias! – Exclamó Tom – Sus palabras significan mucho para mí.

-Cualquier cosa que necesites – añadió Anthony – No dudes en pedírmela, andaré por aquí para lo que se te ofrezca – Dijo y estrechó la mano de Hardy para alejarse.

Tommy asintió y regresó a sus cosas, podía escuchar un alboroto proveniente del ring en el que Ronnie entrenaba, escuchaba cómo Engström gritaba e insultaba a los espectadores del entrenamiento.

-A ver, pedazos de marica – gritó Ron – Veamos quién tiene las bolas bien puestas, ¿aceptan mi reto? Un sparring contra mí, el campeón.

Un moreno corpulento levantó la mano y le sonrió, mientras entraba en el ring. El entrenador de Ronald se acercó a él y lo preparó rápidamente, mientras que Engström saltaba por el ring, preparándose para el combate.

-¡Yo no me hago responsable, Gordon! – Gritó Tony Barnes – Lo que te pase después de esto corre por tu cuenta. ¡Es tu responsabilidad!

-¡No te preocupes, Tony! – Gritó Ron – No le voy a hacer nada. Gordon es muy fuerte, ¿no es así, "Gordie"?

El hombre asintió y se acercó para saludar a su contrincante. Comenzaron a pelear casi de manera instantánea, pues Ronnie no permitió que Gordon se preparara para ese combate. Gordon se defendió como pudo, pues los golpes de su contrincante eran fuertes, certeros y veloces. El hombre difícilmente pudo vencer a Ron y cayó sobre la lona cuan largo era.

-¡Basta, Ronnie! – Murmuró Tony – Es suficiente, deja en paz a mis clientes.

-Creo que necesita un doctor – Exclamó un hombre, mientras que Ronald reía y Tony se rascaba la cabeza.

-En serio, es suficiente – Exclamó Anthony – No quiero accidentes, y Hannah, cariño – Exclamó dirigiéndose a la chica - ¿Podrías llamar al doctor Craig?

-Claro, Tony – Dijo la chica y salió de la estancia.

Tom sólo escuchaba, él se había mantenido ajeno a esa situación, no le interesaba ver cómo Ronnie alardeaba de su fuerza enfrentándose a hombres más débiles y con poco o nula preparación previa. Ronald gritó a insultó de nuevo, retando a los demás. Alguien le aceptó el reto, pero corrió con la suerte de Gordon.

-¡Bola de imbéciles! – Gritó Ronnie – No sirven para nada, ¡nadie aquí es digno de enfrentarse a mí! Maricas – Exclamó escupiendo en la lona.

-¡Ronnie! – Gritó de nuevo Barnes - ¡He dicho que es suficiente!

-No te enfrentas contra mí, ¿Tony? – Sonrió el rubio - ¡Anda! Será divertido.

Barnes negó y se alejó de ahí, mientras el médico hacía acto de presencia para revisar a los que habían intentado enfrentarse con Ronald y aprovechó para acercarse y conocer el estado de sus clientes.

-¿Nadie se enfrentará a mi? – Preguntó Ronald desde el ring - ¡Vamos! Hagámoslo interesante – Gritó – Aquel que me gane, se llevará cinco mil de los grandes, ¿qué dicen?

La oferta era tentadora para muchos, pero su vida era aún más valiosa y no la iban a arriesgar por tan sólo cinco mil dólares. Tommy escuchó y se quitó los guantes de box que llevaba puestos, acercándose lentamente hacia el ring.

-¿Cinco mil si te gano? – Le preguntó a Ron.

-¡Regresa a tu saco, Tommy! – Se burló Ronald – No eres rival para mí.

-¿Tienes miedo? – Se burló Thomas – No vas a perder nada, ¿o sí? Será todo lo contrario, me darás una paliza y llevarás tu pasta íntegra a tu casa.

Los que estaban escuchando la conversación comenzaron a gritar, diciéndole a Ronnie que dejara que ese tipo lo enfrentara, que tenía razón. Anthony también se acercó, seguido de Hannah y el médico.

-¡Esto se va a poner interesante! – Murmuró la mujer por lo bajo y preparó su móvil, dispuesta a grabar y transmitir en vivo ese combate.

-Te advierto, Hardy – Intervino Barnes – Que es bajo tu responsabilidad, ¿me oyes?

-De acuerdo, compañero – Sonrió Hardy limpiándose el sudor de la frente – ¿Luchamos? – Preguntó mirando a Ronnie.

Ronald sonrió con burla y asintió. Thomas se sacó la sudadera y subió al ring, mientras un hombre se acercaba para preparar a Hardy y ayudarle a colocar las vendas de manera correcta. Anthony no perdió el tiempo y se acercó para prevenir a Tom.

-En serio – Dijo el hombre – Ronnie es un campeón invicto.

-Mmmhhh

-Sé que tú eres bueno, pero tus rivales... – Continuó Barnes – Él tiene la experiencia y...

-Ajá – Lo interrumpió Tom – No vas a convencerme, así que hazte a un lado Barnes. Vamos a ver cuán interesantes y ciertas son las palabras de Ronnie Engström.

Barnes rodó los ojos, se hizo a un lado y salió del ring.

-¡Ey, Tommy! – Gritó Ron - ¿Qué te parece si le agregamos algo a la apuesta? El ganador se lleva cinco mil dólares y un beso de tu novia Claire.

Tommy giró el rostro y lo miró con odio, apretando los puños, se colocó su protector bucal y caminó hasta el centro del ring. Ronald hizo otro tanto, pero recibió una inesperada patada en el pecho por parte de Hardy, ante las exclamaciones de los presentes.

Hannah comenzó a transmitir en vivo la pelea en su página de facebook. ¡Era muy interesante! Ronald se puso a la defensiva, esquivando y bloqueando las patadas y los golpes que Tom le lanzaba. ¡Era fuerte y contundente! Debía concentrarse. Así que contraatacó, pero Tom también rechazaba sus movimientos. Ron decidió que era hora de ponerse duro y acabar con eso de una vez por todas. Levantó la rodilla, dispuesto a golpear el vientre de Tom, pero ¡hete aquí! que Hardy tomó su pierna con la mano y lo golpeó en el rostro, haciéndolo caer a la lona.

-¡Vamos Ronnie! – Gritaban sus fans - ¡Acaba con él!

Tom aprovechó que Ron intentaba ponerse de pie para lanzarse contra él y golpearlo repetidas veces en la espalda. Ronnie no podía creerlo, esos golpes caían cual tormenta sobre su cuerpo y los estaba resintiendo. Anthony miraba entre sorprendido y emocionado ese combate. Hardy estaba imparable y Ron parecía que se le acababan las ideas para logar un ataque duro y directo. Thomas sujetó a Ronnie por la espalda, lo levantó y lo lanzó por los aires, mientras caía con un golpe seco sobre la lona, quejándose de dolor.

Como pudo se puso de pie, mientras escuchaba los murmullos y unos cuantos abucheos. La gente estaba a la expectativa y casi no decían una palabra. ¡Eso era muy interesante! ¿Acaso serían testigos de la derrota del campeón invicto?

Engström se puso de pie y trastabilló, pero Hardy lo puso contra las cuerdas y lo golpeaba sin piedad, mientras que él, con torpeza, trataba de cubrirse los golpes. Thomas aprovechaba cada descuido y las guardias bajas de Ron y lo atacaba sin piedad. Tomó su cabeza con ambas manos y lo golpeó con la rodilla. Ronald ya no se defendió, los últimos dos golpes de Hardy fueron definitivos y cayó contra las cuerdas, mientras que su cabeza colgaba de éstas.

Todos guardaron silencio y lo observaron como si se tratara de un fenómeno. Tony estaba boquiabierto, nunca había visto a alguien que saliera victorioso en un encuentro contra Ronald Engström. El silencio seguía latente, mientras Tommy caminaba por el ring. Un par de hombres y el médico se acercaron hacia Ron, dispuestos a auxiliarlo, hasta que...

-¡Bravo, bravo! – Gritó Hannah y levantó los brazos - ¡Enhorabuena al campeón! ¡Tres hurras por Thomas Hardy!

Tony la miró y meneó la cabeza. Su novia mostraba en esos comentarios el desagrado que sentía por Ronnie. Pero al final de cuentas, el rubio se lo merecía por fanfarrón.

Tom caminó directamente hacia Anthony y lo miró fijamente. El moreno le sostuvo la mirada durante unos instantes y Tommy exclamó.

-¿Mañana podré venir a recoger mis cinco mil dólares? – Preguntó con burla.

Tony comenzó a reír y meneó la cabeza, palmeando el hombro del joven.

-Por supuesto, Tommy – Se rió – Eres un campeón, hermano. Si tienes tiempo, me gustaría hablar contigo en privado.

-Ya es tarde y tengo cosas que hacer esta noche – Sonrió Tommy guiñando su ojo – Pero tal vez mañana podamos hablar, vendré en la tarde, ¿de acuerdo?

-Me parece bien, Tommy – Exclamó Anthony – Sólo una cosa – Dijo el hombre - ¡Cuídate de Ron! ¿Vale?

Tommy asintió y caminó fuera del ring, recogió su sudadera y se dirigió a toda velocidad hasta las duchas. Miró el reloj de su móvil, tenía un mensaje de Sandy. Lo respondió a prisa y se aseó, le quedaban unos minutos apenas para pasar a recoger a Claire.

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El Diablo recibió un mensaje en su móvil, se trataba de Hannah Payne, la novia de Tony Barnes. Ella le enviaba el enlace de un vídeo y sin perder tiempo, el hombre lo abrió para mirar su contenido. A veces Hannah era divertida y le enviaba vídeos chuscos que lo hacían reír o cadenas ridículas para alegrarle su día. Así que pensó que ese no sería la excepción a esa regla. Miró con atención las imágenes, ¡ese no era un vídeo normal! Se trataba del entrenamiento de Ronnie y ¿Thomas Hardy? Puso el vídeo en modo de pantalla completa y decidió centrar su completa atención en él.

Al terminar de ver el vídeo, lo reprodujo otra vez, y una más. Gustaf estaba sorprendido; Tommy había hecho pedazos a su hijo en un abrir y cerrar de ojos. Sonrió complacido, pero después se puso serio... ¡Ronnie acababa de ser humillado ante el mundo entero! En cuestión de segundos ese vídeo se haría viral e incluso iba a aparecer en las noticias, bufó molesto y se levantó, caminando hasta la salida. ¡Ronald lo iba a escuchar! Le iba a dar su merecido a su hijo.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

¡Ay, caramba! Ese Ron va a ser un dolor de cabeza muy grande para Tommy, ¡seguro que sí! Por ahora le cerró la boca por fanfarrón y culero, pero eso también le va a traer consecuencias a Hardy. ¿Qué les pareció este round? Déjenme sus opiniones y comentarios. Muchas gracias por leer.
#MaryCruz 

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