Capítulo único
El famoso Kim SeokJin, el famoso Kim SeokJin tenía una fantasía. Una fantasía que él consideraba imposible de cumplir.
Porque si algo le gustaba a SeokJin era tener sexo, y en su interior había crecido cierta duda, cierta fantasía, ¿que pasaría si al tener sexo con su pareja empieza a grabar un "en vivo"? ¿Sería algo morboso o sus seguidores le considerarían un enfermo?
— Nah, no creo... o ¿sí?... nah — el castaño se debatía consigo mismo el "¿qué tan malo sería follar con su novio en pleno en vivo?". Mordió su labio, pensando en lo excitante que podría ser eso.
El peli-celeste enarco una ceja al ver a su novio hablando solo así que intentó llamar su atención.
— Amor — le ignoró. — Príncipe — otra vez quedó ignorado. — ¡Kim SeokJin! — el castaño volteó a verle con cierto toque en sus ojos de "lujuria".
— ¿Pasó algo, cariño? —
— Es que te quedas viendo hacia la nada, mientras hablas solo. ¿De qué estás hablando? —
— Es solo una bobada. — movió su mano, restándole importancia.
Se sentó a su lado, acariciando su muslo. — ¿Cuál es esa bobada? —
— Es que... — volvió a morder su labio inferior. — ¿Qué te parecería si iniciamos un "en vivo" mientras follamos? — llevó su mano al pecho del mayor, acariciando de arriba a abajo.
— Suena excitante, no te mentiré pero... ¿sí nos regañan nuestros manager's? —
— A nuestros fans les encantará, luego nos disculpamos. — siguió con sus caricias.
Lo toma de la cintura, sentándolo en su regazo. — Entonces, ven, seamos uno mismo y comencemos el show. — y así juntó sus labios con los del castaño, en un hambriento beso.
— ¿Compraste lencería nueva? — dijo viendo a su novio salir del baño mientras él estaba cómodamente acostado en la cama.
— Síp, ¿te gusta? — pasa sus dedos sobre su muslo hacia su cintura, levantando un poco la braga que llevaba puesta, haciendo resaltar su pomposo trasero y mordiéndose el labio, dándole un toque sexy a la vista del moreno.
— Me encanta tanto que si sigues así, te follaré hasta dejarte en silla de ruedas. —
— Hazlo. — sonrió con lascividad, caminando hacia la cama. — Follame hasta dejarme en silla de ruedas. — gateando, subió a la cama, sentándose en el regazo del mayor.
Tomó la cintura del menor con una de sus manos, llevando la otra a su espalda haciendo un movimiento de arriba hacia abajo.
— No seas goloso, príncipe. Primero cumpliremos tu fantasía y luego, haré lo que quieras. — Seok se inclinó para besar los labios del mayor, éste correspondiendo al gesto.
Se separó y dijo: — Haremos un vídeo porno en vivo, ¿te has dado cuenta de ello? — rió leve.
Rió. — Lo sé, pero es demasiado excitante eso. — dicho eso, pasó su lengua por el cuello del menor.
— Calma Nam, todavía no he empezado. — echó su cabeza para atrás, dándole un mejor acceso, riendo un poco.
Sin dudas, su novio es un desesperado.
Pero tampoco es culpa de NamJoon que a ambos les guste follar como conejos. O ¿sí?
— Enciéndelo antes que sea muy tarde — dijo parando de lamer su cuello.
Asintió, colocándose un suéter color amarillo que cubría hasta sus muslos, mientras movía sus caderas seduciendo al moreno, quién ya se había recostado en el espaldar de la cama. Puso su móvil encima de su porta celulares, entró a Instagram, dió con el botón de en vivo comenzando a ver los comentarios de sus fans.
Le resto importancia y subió de nuevo en el regazo del mayor, esta vez moviendo sus caderas, creando fricción en las ya crecientes erecciones. Ambos empezaban a jadear, incluso a gemir, dejando a los fans del menor en shock.
SeokJin oppa, ¿qué está haciendo con NamJoon oppa?
That's too hot, wow.
(eso es demasiado caliente, wow).
La pareja ignoraba los comentarios de las personas en el live y se concentraban en hacer lo suyo.
NamJoon quitó el suéter de Jin, dejando ver su bonito cuerpo adornado con esa lencería negra. El mayor lamió su propio labio, reteniendo las ganas de follarle de una vez pero iba a jugar un poco con su príncipe.
Pasó su lengua desde su cuello, lamiendo y chupando este hasta llegar a los rosaditos, y necesitados, botoncillos del menor, jugando con ellos y robándole uno que otro gemido. Sabía que esa es su parte sensible, por ello, siempre le gustaba jugar con eso.
Recostó al castaño, colocándose encima de él, sin llegar a aplastarle para seguir degustando del cuerpo de su pareja.
Hizo un camino de besos por su abdomen, dejando una que otra marca en este. Al llegar cerca de su entrepierna, comenzó a dejar besos en su miembro necesitado para llegar a sus muslos.
Beso con cariño cada una de sus piernas, subió de nuevo hasta llegar a su entrepierna, jugando un poco con inicio de la braga.
— Date la vuelta. — ordenó.
Jin obedeció, levantando un poco su trasero. Kim mayor manoseó este a su gusto, dejando una que otra sonora nalgada haciendo gemir alto al menor. Lo despojó de la única prenda que contaba y terminó hundiendo su rostro en las pomposas nalgas, dando una que otra mordida en ellas.
Omg-
So sexy
(tan sexy).
Metió su lengua en la entrada, comenzando a embestir con ella mientras el menor hacía puño las sábanas entre sus manos. Sacó el pedazo de carne de la entrada y metió dos de sus dedos haciendo movimientos de tijera dentro de él, rozando un poco con su punto dulce haciendo gemir más al contrario.
Sacó sus dedos al ver que estaba suficientemente dilatado, sacó a su miembro de la prisionera tela de su bóxer, viendo como gotas de pre-semen se resbalaban por él. Tomó un poco de lubricante que se encontraba en la mesita de noche y lo embadurno con este, masturbandose para luego alinearlo en la rosadita entrada que le esperaba ansiosa.
Se dentro de a poco, sacándole un ahogado gemido al contrario. Espero hasta que diera la señal para continuar.
— Jo-oder... Mu-uévete — Acató la orden dando lentas embestidas y gruñendo.
Mierda, necesitaba acelerar las embestidas.
Tomó la cintura de Kim menor, aumentando el ritmo de las embestidas, haciéndolas más rudas, rápidas y certeras. Haciendo delirar al castaño mientras mantenía su coro de gemidos que podrías escuchar desde lejos.
Mierda, ¿por qué es tan excitante ver esto?
Después de seguir embistiendo a un ritmo salvaje, paró un momento sacando su polla y el menor jadeando al sentirse vacío. Al ver que Seok le suplicaba con la mirada que siguiera follandole dijo: — Montame. —
Asintió, levantándose un poco adolorido de su cadera viendo como el mayor se sentaba y palmeaba sus piernas, invitándolo a montar ese grande y palpitante glande.
Se sentó a horcajadas, tomando el miembro contrario, masturbandolo un poco e introduciendolo en si mismo. Echó su cabeza hacia atrás sintiendo como había entrado completamente en él.
Se sostuvo de los hombros del mayor, auto embistiendose y con unas manos en su cintura ayudándole en eso. Recorrió con su lengua todo el terso cuello de Jin, mordiendo esté, trazando caminos desde su oreja hasta sus clavículas, mordiendo, lamiendo, chupando y saboreando su cuerpo.
Ayudando al menor, elevó sus caderas dando una certera estocada. Al ver que justo dio, nuevamente, en su punto dulce siguió con el mismo movimiento pero sintió el típico cosquilleo en su vientre, que hizo aumentar el movimiento.
Seok al estar en las nubes, cayó en cuenta que estaba a punto de llegar a su orgasmo por lo que comenzó a masturbarse, manchado en unos minutos el abdomen de ambos, soltando un gemido fuerte y provocando que su entrada se cerrará un poco, abrazando cálidamente la caliente polla del mayor, vió como gruñía al sentir su miembro asfixiado en esas paredes deliciosas y se termino corriendo dentro.
NamJoon a baisé SeokJin, quel délice.
(NamJoon se folló a SeokJin, qué delicia).
Se quedaron en esa posición por un momento, liberó el falo del mayor y se levantó para finalizar la transmisión, dejando a todos con un millón de dudas pero siendo la principal y más resaltante "¿Por qué follaron en vivo?".
Volvió a la cama, riendo junto al peli-celeste, acostándose junto a él mientras le daba caricias en su rostro.
— No usaste condón, ¿verdad? — preguntó sonriendo.
— Nop. — rió más fuerte.
— Kim idiota NamJoon te dicen. — quitó los mechones de cabello que caían sobre la frente del moreno, sonriendo.
— Bueno, ahora ya sabrán de dónde nacerá la linda criatura que tendremos y a quién le perteneces. — besó su coronilla.
— Tienes razón, cariño. — se acurrucó en el pecho desnudo de NamJoon, dibujando círculos en este. — Te amo, bobo. — levantó su mirada chocando con la contraria.
— Te amo más, bebé. — y junto sus labios con el menor en un beso donde sus sentimientos salían a flote.
Por suerte vivían lejos de la ciudad, de no ser así, sus vecinos hubieran escuchado el escandalazo. Pero eso no les aseguraba ser la comidilla de los medios. Sobre todo si la pareja llega a tener su propio bebé.
Aunque eso no pasará, ¿cierto?
—mishi.
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