—¿Boo? —preguntó Mingyu en voz alta mientras miraba fijamente la pantalla de su teléfono.

—¿Tengo que fingir estar asustado ahora? —Minghao lo miró con duda.

Mingyu negó rápidamente. —No, es que... olvídalo. ¿Qué quieres de desayunar?

El extranjero sonrió. Una de las cosas buenas de que Mingyu se negara a salir de su vivienda era la deliciosa comida que preparaba para ambos.

—Lo que quieras tú está bien —aseguró —. ¿En qué ayudo yo?

—Puedes lavar la loza después.

A Minghao le pareció un buen plan. Esperó al desayuno y ambos se sentaron en el comedor sin mucho que decir. El chino divagó un rato en sus pensamientos mientras Mingyu seguía sin despegar la vista de su celular.

¿Es un apodo?
10:03 am

Hizo una mueca cuando el mensaje se envió pero no llegó a la otra parte de inmediato.

—Desde la madrugada estás pegado a esa cosa —lo reprendió el menor.

Mingyu no respondió, prefirió evitarse un descuerdo con su amigo y simplemente decidió ignorar el comentario.

Boo:
es mi nombree
bueno
mi apellido
10:05 am

da igual
holaa desconocido
('･ᴗ･ ' )
10:06 am

Mingyu sonrió. Aquella persona parecía agradable, sin embargo no podía asegurar nada ya que ni siquiera lo conocía.

—¿Me acompañas a la cafetería hoy? —preguntó de pronto Minghao tomando un sorbo de su té matutino.

El más alto alzó una ceja. Era extraño que el pelirrojo quisiera ir a su trabajo (ni siquiera se molestaba en acompañarlo entre semana aún cuando estaban en vacaciones) y más cuando era un día libre. —¿A qué quieres ir?

De pronto Minghao comenzó a toser a causa de haber tomado mal el líquido y Mingyu no dudó en correr a su lado a socorrerlo con un par de palmadas en su espalda.

—Gracias —mencionó cuando recobró la compostura —. Yo... nada más. Tengo ganas de tomar un café.

El moreno lo miró con sospecha pero se limitó a asegurarle que podía acompañarlo.

Suena adorable
Entonces agrégame a mi como Kim, ese es mi apellido
10:15 am

Boo:
kim?
media corea lleva ese apellido
debes estar bromeando
૮₍ ˃̵ࡇ˂̵ ₎ა
10:17 am

Bueno, es lo justo
Mientras tú no me digas tu nombre yo no te diré el mío
10:18 am

Minghao se levantó y se llevó el plato del mayor en su camino hasta la cocina. Mingyu le agradeció en un gesto rápido y volvió su vista a la conversación.

Boo:
mmm tiene sentido para mi
esta bien
kim
cuantos años tienes?
10:21 am

—Oye, Hao —el mencionado cerró la llave de agua del fregadero para dirigirle su atención a su amigo —. ¿Le dirías tu edad a un desconocido?

—¿Alguien te lo pregunta? —El menor observó a Mingyu asentir y suspiró. —Supongo que si te lo pregunta ya no es tan desconocido.

—Ah, suena lógico.

Tengo 19 años
10:23 am

Boo:
eso es genial
yo cumplire 18 en enero!!
10:27 am

—Listo. ¿Podemos ir ahora? —preguntó Minghao acercándose por detrás de Mingyu.

—Si. Vamos.

—No quiero ir —volvió a quejarse Seungkwan aferrándose a la puerta del departamento mientras Jun lo jalaba de la playera y Hansol reía con ganas.

—Ya te dije que tienes que venir. No los puedo dejar solos los fines de semana enteros. Quizá podría hacerlo si alguien no hubiera tratado de fugarse por esos dos días enteros a Daegu sin el permiso de nadie para conocer a una celebridad —debatió el mayor, recalcando la palabra que hacía referencia al rubio.

—¡Ya pedí perdón por eso, aparte, Hansol también estuvo de acuerdo en ir! —alegó soltándose de la puerta sin querer. Jun aprovechó el descuido para atrapar al menor entre sus brazos y no dejarlo huir.

—Vernon está de acuerdo con todo lo que haces —replicó, y el mitad americano se mordió la lengua —. Vernon, deja de estar de acuerdo con todo lo que Seungkwan hace —pidió.

—Es que me manipula, ¡míralo! ¡Jun, lo está haciendo de nuevo! —Hansol se escondió detrás del mayor, quien había soltado por fin a Seungkwan para poder cerrar la puerta con llave. —¡Mira su cara!

Junhui se cruzó de brazos. Seungkwan tenía un puchero adorable en los labios y de pronto entendió un poco los lamentos de Hansol. Resistirse a los encantos del rubio era casi imposible de lograr.

—Ya, vayan al auto o los arrastraré a ambos como niños pequeños y todos aquí sabrán que aún duermen abrazados en las noches con tormenta —advirtió.

—¡Jun! —las orejas de Seungkwan se tiñeron de rojo y se limitó a quedarse en silencio hasta entrar al auto.

Hansol subió al asiento del copiloto y Jun comenzó a manejar poco después.

Llegaron a la cafetería donde trabajaba a medio tiempo el mayor al cabo de unos minutos y Seungkwan salió disparado del vehículo.

—¡Hola Seokmin!, ¡hola Soonyoung! —saludó apenas pisó el lugar.

—Si no me dices Hoshi te patearé —advirtió el mayor saliendo del mostrador.

Seokmin lo detuvo jalándolo de la camisa y sonrió al menor. —Hola, Kwannie.

Seungkwan le hizo una mueca al de ojos pequeños, burlándose de él. Cuando la puerta se abrió de nuevo, Junhui entró seguido de Hansol, ambos saludando a los presentes.

Seokmin de pronto olvidó que estaba evitando una guerra mundial y soltó a Hoshi, quien salió disparado tras el rubio. Seungkwan entonces comenzó a correr por todo el lugar que por suerte se encontraba vacío.

—¿Y Chan? —preguntó el chino acercándose con lentitud hacia Seokmin mientras mantenía una sonrisa dibujada en su rostro.

—Ahí —señaló la última mesa del rincón y Jun se encontró por fin con la pequeña carita de su hermano menor que dormía sobre sus brazos en una de las mesas.

—¡Hansol, ayúdame! —exigió Seungkwan de pronto, usando al menor como escudo humano.

—Hoshi, tienes 22 años, deja de tratar de matar a un niño de 17 —lo regañó Seokmin, arrastrándolo hacia él otra vez.

—¡No lo digas en voz alta! —suplicó —¡Creerán que soy un anciano!

—¡Y creerán que yo soy un niño! ¡Soy un adulto! —reprochó Seungkwan cruzándose de brazos.

Holaaa ♡