Lo habían rechazado.

La persona en la que más confiaba lo habia rechazado.

—Pero..porque? Porque él sí y yo no?! Que tiene de especial!?— había chillado ante los ojos de su maestro

Este lo miro con desdén y le dio la espalda dejándolo en el suelo, con el corazón roto al igual que el abrigo negro que siempre usaba

—No le informare a Mori nada de lo que dijiste excepto tus avances— dijo Dazai arreglándose las vendas —Intenta sorprenderme mañana, niño— Akutagawa no lograba comprender porque ese calma lo hacia querer matarlo  —O sino tu próximo destino será la calle —

La calle, eh? Con frio y el viento corriendo por sus brazos, asomandose hacia un callejon y..y verlos, a ellos despedazados por alfas.

.

Soltó un grito en medio de la noche, sudaba y la cabeza le daba vueltas; era el tercer dia que le pasaba eso. Vio a Gin trayendo un vaso con agua.

—Otra vez el mismo sueño— carraspeo antes de beber con avidez

—Deberias olvidarlo— tomo un pañuelo y secó las gotas que resbalaban por la frente de su hermano  —Osamu sensei sera feliz con Chuuya, ambos lo sabemos muy bien—

No sabia como sentirse, nunca habia sentido nada como eso en su vida hasta ese dia. El rechazo.

—Sera mejor que descanses— le dijo la mas joven besando su frente —Preparare pastel de higo en la mañana, si?— se alejo con sigilo, tal como solía hacerlo en sus misiones

Ryunosuke se quedó con los ojos vacíos, mirando la blanca pared del techo del apartamento donde vivían.

Porque había hecho eso? Se sentía un completo idiota y..como se llama esa palabra? Ah si, avergonzado.
Al menos su hermana le daria una estrellita por el tercer sentimiento experimentado en toda su desgraciada vida.

"Odiar, respetar, odiar, respetar, odiar, matar" pensaba en medio del silencio.

—Osamu sensei!— le había gritado en medio de una práctica —Yo..yo creo que..—

El suicida se detuvo por un momento y puso una postura relajada junto con la sonrisa sádica que lo acompañaba

—Creo que usted me gusta!— sus labios temblaron al igual que sus piernas, quiso correr pero su propia mente se lo impedía.

"Rashomon!"

Nada.

—Disculpa?— lo miro burlón —Crees que te gusto? A ti? A un perro callejero de 18 años? —

—Sensei, yo puedo..—

—Nada se basa en lo que crees o puedes, sino en lo que….....—

Pudo ver entre las sombras de su imaginacion a esos labios moviendose sin que el pudiera oir algo.

Recordo que al dia siguiente, Osamu Dazai desaparecio de Port Mafia.

Recordo que un alfa jamas se fijaria en otro, y mucho menos si este no es su "destinado"

Recordo haber robado una de sus gabardinas para sentir el olor a su maestro

Recordo su sonrisa, tan pura, tan perfecta, cuando lograba ejecutar a sus enemigos sin ensuciar sus vendas
Si algun dia le hubiera dedicado una sonrisa a Akutagawa Ryonosuke, este seria la persona mas feliz del mundo. Pero el mundo no queria que lo fuera.
Las unicas personas que admiraron los perfectos dientes del suicida fueron un tal Odasaku al que desconocia, y Nakahara Chuuya.

Recordo que tapaba el nombre de este ultimo entre las vendas de su muñeca.

—Todos son mierda—

De repente, sintió una fuerte punzada en los oídos y supuso que era otro ataque, o tal vez no? Quizá solo haya sido una explosion.

Se aproximo a su ventana y vio una luz zafiro saliendo del almacén a 5 cuadras de su apartamento..lo estaba dejando ciego; maldijo al causante de ello y se hecho a la cama.

No quería recordar nada más.

**

—Y cuando eso pase, verán con claridad el nombre de su predestinado— dijo la encargada del lugar mirando a los niños.

Todos eran alegres, felices y su aura tenia color, naranja, amarillo, verde; como arcoiris. Pero había uno en especial, que veía todas las cosas a blanco y negro.

—Y viviran felices por siempre si pasa?— pregunto una niña. El pequeño Aku se llevó un puño a la mejilla y rodo los ojos.

La señora afirmo con la cabeza y toco el timbre del recreo; salieron en fila y solo dos se quedaron en el aula de clases

—No crees que es interesante, oni-san?— cuestiono Gin ofreciendole una mandarina —Algun dia, conoceremos a alguien que sera nuestra otra mitad y..y seremos felices con ellos y una familia! Si! Una familia! Te lo imaginas?—

—No— respondio a secas

—¿No?—

—No..me gustan las mandarinas—

—Haha..pense que te referias a lo que te..—

—Gin— la miro juzgandola —En realidad crees que alguien sera feliz algun dia? Y durante toda su vida? No oyes lo estupido que suena eso?—

La pequeña observo los ojos negros de su hermano, oscuros como la noche y llenos de..

—Eres un tonto!— gritó —Tonto! Tonto! tonto!—

—Este no es un patio para que estes gritando— replico molesto el niño —O es porque sabes que todo lo que digo es cierto?—

—No es cierto!— se sorbio la nariz

—Gin, esta es la realidad y debemos verla. Además, si es verdad, quisiera una prueba de ello, apuesto que tu nunca..—

—Es porque yo..!— interrumpio decidida —Yo ya tengo un nombre en mi piel!—

En ese instante, otro sonido ensordecedor aplacar sus oídos; Ryunosuke cogio violentamente a su hermana del brazo y la arrastro hacia un gran armario de metal

—Quédate aquí, mocosa— le dijo en su intento de calmarla —Y no hagas ningún ruido—

—Que esta pasando?— pregunto con lagrimas en sus ojos —No me dejes aqui sola, Ryu, porfavor! Tengo miedo!—

Tendria que sentir lastima por esa pequeña, pero el niño cerró con rapidez el locker y corrió hacia el patio.

"Mierda mierda mierda.."

Era tarde, el sol ocultaba sus rayos entre las montañas que albergaron a ese orfanato. El cielo naranja teñia el espectaculo macabro que presencio el niño.

Descuartizados, cabezas aqui y alla, y la sangre en el suelo cual vino desparramado. Los ojos en blanco y la piel fría, cabellos cortados y piernas rotas.

—Habilidad de controlar la ropa! Es un mago!—

Debía un chico de 9 años contemplar esa escena?. Que habían hecho mal sus compañeros aparte de ver a unos delincuentes haciendo lo suyo? Acaso aquello era suficiente error como para morir de esa forma?

Porque? Porque debian morir? Y si lo hacían entonces para qué vivir y respirar cada segundo de la existencia si al final acabaras como ellos? Con la piel blanca y los ojos vacíos.

Como los cadáveres tirados en las puertas del Rashomon en Kyoto.

Si, Rashomon seria el nombre de su habilidad

Aquellos niños muertos eran lo unico que Akutagawa Ryunosuke tenia en la vida, 《Amigos》que le daban su merienda cuando el no tenia la suya, que le soplaban en los examenes y con quienes había vivido..so..quien tenía el derecho de quitarle lo que era suyo? A SUS amigos?

—Aku..— dijo uno de los pocos cuerpos aún con vida. Era la niña del 《Felices por siempre》; estaba cortada a la mitad —Aku..—

Ryunosuke bajo la mirada sin soltar nada mas que un pesado suspiro

—Se..feliz..—

Felicidad?

Cerraron los ojos cada uno. La primera para dormir eternamente y el segundo para gritar con todas sus fuerzas al cielo, por ser injusto con un estupido huerfano solitario.

Grito y grito hasta que su rabia se transformó en llanto.

Asi conocio el odio.

.

Sintió la cara empapada..quiza por sus lagrimas o quizás por..

—DESPIERTA RYUNOSUKE!— vio a su hermana acabando se tirarle el agua que no termino de beber -Se nos hara tarde! —
Se levantó, se puso la camisa blanca que tanto le gustaba, los pantalones recién planchados y los zapatos lustrados el dia anterior. Solo faltaba algo

—Has visto mi gabardina negra?— exclamó mientras freia su desayuno

—Esta en la lavanderia!— respondió la pelinegra —La has usado por un mes, joder, olia a obo y la mande allí—

La muchacha sonrió al ver la reaccion de su hermano ante la broma, antes de entregarle el abrigo que el tanto idolatraba

—Puedes cortar la carne? Esta muy dura—

"Rashomon"

—Gracias!—

—Haber si para la proxima le pides ayuda a ese tal Tachihara noseque— respondio fastidiado —Veremos si el puede cortar algo usando solo la mente, ah cierto, no tiene—

—Deberias dejar de ser tan duro con él— Su hermano le sirvió los huevos fritos y el tocino formando una cara triste —Tienes que acostumbrarte y comportarte como un buen cuñado—

—Acostumbrarme a un beta donadie? Jamás— se sento al frente —Me importan mil mandarinas que su nombre este en tu cuello o nose donde; simplemente tu no tendras ningun contacto con él sin que yo los vea. Ese tipo me da un mal presentimiento—

—Pareces un alfa amargado que nunca a follado— murmuro entre dientes

—Qué insinúas con eso, jovencita?—

La chica se levantó, tomó sus cosas y abrió la puerta
—Algun dia, tu estaras peor que yo, her ma ni to—
dijo y se fue

Pero es dia no es hoy, ni mañana, ni nunca. Akutagawa Ryunosuke nunca se enamoraria de alguien, y si ese alguien existe, se encargaria de destruirlo.

Unos pequeños kanjis empezaban a formarse

**

—Lo tengo, sempai!— rio emocionada su secretaria -Solo falta que lo atrapemos y podremosblablabla blabla...no cree?—

No le desagradaba Higuchi, pero tampoco le agradaba demasiado.

"Muy ruidosa para ser una mujer soltera"

Y atrapar..a quien? Al fin y al cabo el solo queria a Dazai de vuelta, acariciandole el pelo con un 《Sigue asi y al menos lograras algo en tu vida》.

—A que hora atacare?— le respondió mordiendo un higo.

Recordó su rivalidad con la agencia de detectives; en el fondo de su mente sabía que ninguno debía ser vencido, ni la Port Mafia, ni esos estupidos chicos jugando a Sherlock por la justicia. Porque?

"Para que todo tenga un puto equilibrio. Bien y mal, dia y noche, alfa y omega.." 

—Está de acuerdo, sempai?— pregunto la rubia, estaba segura que tarde o temprano el se resignaria a la vida y la aceptaria.
Estaba completamente equivocada

—Tus hormonas apestan— respondió sin dejar de comer —Ve a tomar algo o hare que te larguen de aquí—

—Ssi! Gracias por preocuparse por mi!—

—Asegurate de estar lista para la pequeña pelea —

—Yo puedo encargarme sola!— sonrio orgullosa —No tiene que..—

—Si tengo que ocuparme de ello— boto la cascara al basurero mas cercano —No quiero que una omega idiota y hormonal se haga cargo de algo que un alfa como yo no puede—

—Que malo podria pasar?— rio intentando sacarle una sonrisa —Solo es un tigre blanco magico—

—Que cuesta 7 billones de yenes, Higuchi, un maldito tigre blanco mágico que vale mas que tu vida— tosió y volvió a su postura habitual —Mañana por la mañana estará en el mercado negro, asi que no falles con tu parte, maldita omega—

—Entendido, sempai!—

Lo que más le molestaba a Ryunosuke, no era la devoción de su secretaria, tampoco la relación de su hermana con otro tipo de la mafia. Era ese tigre blanco

"Por que el y no yo?"

Porque ese tigre era el nuevo favorito de Dazai

*

—TE DIJE QUE LOS QUERIA VIVOS, PERRA!—
la abofeteó en frente de sus enemigos mientras la chica se excusaba diciendo tener todo bajo control
—ERES UNA INUTIL!—

Al verla caer, le propino una fuerte patada en el estomago, haciendo que la rubia vomitara.
La dejo en el suelo y miro al frente.

"Asi que esa cosa es el nuevo recluta de la agencia de idiotas"

—Permiteme presentarme— dijo sarcastico —Akutagawa Ryunosuke, 20 años, miembro de la Port Mafia—

—Ya se quien eres, Akutagawa— respondio el coso peliblanco apenas levantándose —Pero no se que es lo que quieres de mi—

—Quiero todo lo que tu cuerpo puede darme —
Okey, eso se escucho mal. Algo apestaba a hormonas de omega y no era de Higuchi ni de la chica vestida de colegiala. Provenia de ese escuincle, dulce, dulce, dulce, como los higos de esa mañana; dulce como el rechazo de Dazai; dulce como esos ojos amarillos que lo miraban con temor —7 billones por ti en el mercado negro—

Se fue acercando al pequeño Atsushi con una mirada extraña. Que era eso? Amor? No, que asco, claro que no. Solo quería romperlo en pedazos.

—Dazai vendra y..y ya veras!— amenazo con algo de dignidad

—Ya vere?— rio —Crees que tengo miedo?—
Nakajima retrocedió —Quieres que te perdone la mugrienta vida que tienes solo por pronunciar su nombre?—

—Lo se todo! To..todo sobre ti!— tartamudeo

—No puedes saberlo— el sol se oculto lentamente en el puerto de Yokohama —Nadie sabe nada de mi! Ni Dazai, ni ese cuatro ojos!—

Lo tomo fuertemente de los hombros, lanzandolo al suelo.

—Que decias saber quien soy??— gritó con fiereza
—Soy un hijo de perra que puede matarte cuando quiera. Por que tu no mereces vivir en un mundo como este—

Acaso alguien ya le habia pronunciado esas palabras al omega que temblaba de miedo?

—Mataste a mucha gente, lo se, pequeña mierda— el perro negro de la mafia mostraba sus colmillos mientras sus manos pasaban al cuello el menor—Es tu destino no seguir respirando—

—Tu no eliges quien muere o no!— le devolvió las palabras junto con un zarpazo en la blanca cara de Ryunosuke, la sangre brotó de su mejilla pero eso no detuvo la fría sonrisa de Akutagawa

—Es cierto— lo observó ya con otros ojos, nadie se habia atrevido a tocarlo —Solo el mas fuerte es el que gana, y sabes quien es?—

"Bestia a la luz de luna"

"Rashomon"

—Soy yo—replico otra voz —Y ya es suficiente—

"Indigno de ser humano"

—Largate! Esta no es tu pelea!—

—Oh! si lo es, Ryunosuke, Atsushi es mi lindo protegido después de todo—

Queria gritar como aquella vez, en su sueño, cuando se topó por primera vez con aquel hombre de vendas; sus miradas se cruzaron y un profundo respeto de impregno en Aku; ese hombre sería su salvador

—¿Quieres unirte a la Port Mafia?—

Era la única forma de sobrevivir, tomo a Gin y ambos ingresaron a ese oscuro mundo. Viendo a Osamu Dazai como su dios, que podía hacer y deshacer; con solo una palabra, el huérfano estaba a su disposición, hasta pudo haber muerto por el.

Sin embargo, realmente hubiera querido estar alli? Que hubiera pasado si nadie hubiera sido asesinado?

—Nos veremos pronto, jinko— escupio, al verlo en los brazos de Dazai —Y en la proxima, nadie te ayudara—

***

No sabia como carajos había llegado allí. El lugar era muy oscuro; una cama destendida y una colección de libros en un gran estante.

Camino con las piernas adoloridas hacia el escritorio y encontró, junto a un pluma, un libro. Recordo que habia escuchado que El Gremio buscaba uno para poder revivir a la esposa de su jefe Fitzgerald.

Se le vino a la mente haber salido a tomar aire luego de la fiest que hicieron en la agencia tras la pelea contra los americanos. Le parecio haber visto a Lucy en el primer piso y bajo a comprobar. Luego recordo un golpe..

Abrió el cuaderno con cuidado, alguien había estado escribiendo en él; se dispuso a echar un ojo a las palabras hasta que su fino oído escucho pasos acercándose.

Lo abrazó contra si con sorpresiva violencia y fijó sus ojos hacia la puerta; allí estaba él, se pie con esa cara inexpresiva que nunca cambiaba.

Se miraron, el peliblanco retrocedió antes de que sus débiles tobillos cedieran y caiga de bruces contra la cama. El otro hombre seguía sin dejar de mirarlo, su inesperada visita traía la bata celeste a punto de caerse, lo que dejaba a la vista una fuerte espalda con un nombre en el centro.

Nakajima soltó en libro al suelo mientras temblaba

—Que haces tocando mis cosas, sucio tigre?— ladro el perro Akutagawa, antes de cubrir los ojos ámbar con una delgada tela.

Era solo suyo

*cabum :v/