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CAPITULO DOS .final


Reinaba la misma oscuridad, pero esta vez no era total. La venda de los ojos se desataba cada maldito segundo y las pupilas de Atsushi brillaban junto con las velas del lugar y la luna entre la diminuta ventana cercana al techo. Sus manos y piernas estaban sujetas a unas cadenas de metal

"Bestia bajo la luz.."

—Estas mejor, gatito?— dijo cerrando la puerta con aparente tranquilidad

—Liberame de aqui! DEJAME IR! —grito pero el pelinegro no movió ni un musculo —Podemos arreglar esto pero no de esta manera! —

La personalidad pacifista de Nakajima contrariaba perfectamente a la de Akutagawa. Quizá sea coincidencia.

—Crees que lo haria porque me lo pides?—

—Porque...porque...- intento en vano en buscar una respuesta, porque habian trabajado juntos para derrotar al Gremio? No, no era una gran excusa, o al menos para el. Seguía siendo el niño débil y lloron del orfanato —No lo se.. —

—Sabia que dirias eso— se acerco a la cara del menor tratando de tragarse la risa que queria reventar a borbones de su boca —Sin embargo, sabes porque estas aqui no?—

Sus narices se juntaron y sus ojos se miraron fijamente, los labios de Atsushi temblaban de miedo.
Sus silenciosas sospechas sobre el perro de la Port Mafia eran ciertas.

—Si—

—Entonces, será mejor que hagas lo que quiero —

Se separaron y el mayor comenzó a desatar a su rehén, con lentitud y una delicadeza extraña en el.

Antes de entregarle una daga

—Vamos— le dijo, esta vez con seriedad, pero con la continua mirada retadora incitandolo a hacerlo. Queria dominar cada uno de sus movimientos —Empieza— incluso su respiracion

El peliblanco dirigió la punta hacia su cuello antes de soltar algunas lagrimas.

—Estas idiota?— pronuncio molesto antes de darle un golpe —Se nota que no sabes de que mierda se trata esto—

—A que..?— Ryonosuke tambien queria controlar cada uno de sus malditos latidos —¿A que te refieres con saber de aue trata esto?— tartamudeo confundido cruzando los ojos con su compañero

"Hijo de perra"

Lo agarro de la camisa rasgada del tigre, atrayéndolo hacia él para luego besarlo. Su primer beso con su peor enemigo. Al principio con lentitud, como si Atsushi fuera una rosa blanca del jardin del orfanato; luego, con pasion, dandose cuenta que el menor lo correspondia con comodidad; enroscando su lengua ,una y otra vez.

-Es extremadamente peligroso- había dicho Dazai con esos ojos denotando seriedad -No debes acercarte a el, prometemelo Atsushi-

Como evitarlo? Bajo sus manos hacia el pañuelo del otro, arrancandoselo de un tirón y intentando recorrer sus manos todo el nuevo territorio apodado Perro negro de la mafia

-Lo prometo-

El pelinegro lo arrincono contra la pared en la que unos minutos antes estaba atado y descubrio el torso del menor. Tan perfecto, sin ningun rasguño; la habilidad de regeneracion si era otra onda.
A los minutos, Akutagawa se descubrio a si mismo colocando al menor en la pequeña cama que habia en aquel cuarto y desvistiendolo completamente.
Lamió todo su pecho, saboreando cada centimetro y deteniendose en sus rosados pezones.

—Te calientas rapido, jinko— dijo sarcastico al sentir un olor dulce

Los peñizco despacio, haciendo que el novato gima un poco. Tomo una vela de la mesa y la acercó a Atsushi; derritiendola en su blanco e inmaculado estomago.

La cera roja caia y chorreaba como un río sobre el ágil cuerpo del menor; lanzaba pequeños gritos y gemidos.

Especialmente cuando aquellas gotas cayeron sobre sus piernas, como si fueran una flor carmesi que Akutagawa estaria dispuesto a arrancar. Sin embargo, no lo haria.
Solo la tomaria, sin hacer un gran esfuerzo.

Lo agarro del cuello y le dio la vuelta, ya estaba sobre el, olfateando el cabello del omega, deleitandose de la imagen que este le proyectaba y de sus dulces feromonas. Era diferente a los demas. Le encantaba contemplarlo así.

Nunca había hecho algo como eso.

Debería sentirse avergonzado?

Sostuvo el cuchillo que el peliblanco seguía agarrando con torpeza e hizo una línea en la espalda de este, desde sus omoplatos hasta su pelvis, quitandole la ropa interior y contemplando la sangre saliendo como la mermelada de higo que tanto le gustaba

Lo volteo otra vez, hacia si mismo y observo su linda cara empapada de sudor y un 《Detente》 que no se atrevía a pronunciar excepto por los ojos.

Se levanto y saco de sus pantalones una larga y no tan gruesa verga que el menor contemplo por segundos antes de recibir un tiron en el cabello

—Lamela— Lo miro extrañado —Soy tu amo ahora. Lamela—

Introdujo el miembro en su boca, saboreando los bordes y jugueteando con la punta. La cogió con sus manos, empezando a sacudirla de arriba a abajo; intento ver a Ryunosuke pero lo unico que recibio fue unos ojos cerrados hacia el techo y una boca pronunciando insultos.

Devoro la verga del otro enteramente, haciendo que el alfa gimiera tambien y se retorciera de placer

—Te gusta?— pregunto el peliblanco con una sonrisa picara

—Ssi— respondió, tratando de evitar que note como sus piernas se retorcian de placer.

—Sabe bien— murmuró levantándose y rodeando el cuello de su compañero con sus brazos —Yo quiero mas—¿ Desde cuando un mocoso de 18 años hablaba como una prostituta? Esa voz acabaria por volverlo loco, como lo habia hecho desde el dia que conocieron —Lo quiero dentro mio—

No podia resistir mas, Nakajima Atsushi era el pinche hijo de perra que le había robado los sueños.

Cada puta pelea lo hacia envidiarlo más. O era admiración? Ya no importaba el sentimiento del pasado, todo ese odio y rencor contra su maestro desapareció, solo quiso follar a este chico hasta que el sol salga.
Los kanjis terminaron de escribirse en el hombro de cada uno respectivamente.
Ahora, simplemente importaban ambos y toda Yokohama podia irse al carajo.

Lo tomo de las piernas, penetrando con su miembro las entrañas de su omega. Porque era SUYO, SU omega, solo de el para el.

Se aseguraria que nadie más en el maldito mundo que no sea el pudiera tocarlo

—Ahh..h..ahah..— gimió el menor con los ojos en blanco, mientras seguía apretando contra si al pelinegro.

Cada embestida fue más fuerte, una y otra vez como si nunca hubiera un mañana.

Tenia que ser ahora o nunca.

—Porfa..por favor— le rogo Atsushi —Puedo..puedo correrme?—

Lo vio a esos ojos ámbar que lo sacaban de la realidad, lo beso para después separarse excepto por un hilo de saliva saliendo se sus bocas.

—Si—

Un liquido blanco salió del miembro del menor mientras el del alfa lo imitaba.

Se abrazaron con fuerza y el cuerpo del omega se desvanecio mientras la sangre seguía corriendo de su hombro recién mordido. Unas profundas marcas de dientes traspasaban su blanca piel manchandola.

Ryunosuke lo cargo y desapareció

**


—Despertaste ya, bastardo?— le pregunto trayendo una bandeja con el desayuno

—Ermh..Duele..mi....me duele el hombro— se lo tocó y sintió unas vendas antes de mirar al mayor —Que mierda hiciste conmigo, Akutagawa??— grito con fuerza

El asesino se sentó en la cama y lo abofeteo, tomo una cuchara con avena y lo introdujo en la boca del menor con violencia.

—Debi correrme en tu cara, hijo de puta—el peliblanco trago el desayuno y bajó la cabeza avergonzado; pronto, lagrimas empezaron a circular por sus mejillas —Que mierda tienes? —

—Quería que mi primera vez..— suspiro —Fuera con alguien que yo quisiera y que ese alguien igual—

Ryunosuke solto una risa, una que no había soltado hace mucho tiempo

—Con Dazai el suicida?— rio —Acaso no te viste a ti mismo? Como se fijaria en un perro callejero de 18 años como tu?—

—El te dijo lo mismo cuando te rechazo—

Abrio el cajon y de este saco dos espejo que dio a Nakajima con un gesto de burla

—Compruebalo por ti mismo, jinko—

Atsushi sostuvo ambos en direccion a su omoplato, leyó una inscripción y se quedo en silencio.

—Gin dice que esas tonterias de la pareja predestinada son reales, asi que me queda confiar en ella— sus mejillas se sonrojaron por primera vez

—Tu y yo? Un asesino de la Port Mafia y un novato de la Agencia de Yokohama? Al menos sientes algo por mi?—

Sentir algo por el? Como se llamaba ese cosquilleo en su estomago cuando lo veia fuera de su horario de trabajo? Gastritis?
Lo anhelaba. Nececitaba de el y saber si ese chico tambien. Su corazon latio mas fuerte de lo normal

—Yo..oculte lo que siento hasta este dia, pero si tu no tienes ese sentimiento hacia mi no tiene caso— devoro lo ultimo de avena y se adelanto a la puerta —Le dire a la agencia que fui a comprar y me perdi. Adios Akutagawa—

—Hey! Espera!— el niño se detuvo —Que te hace creer que no te.. —

“Nada se basa en lo que crees o puedes; sino en lo que realmente anhelas” si, eso le habia dicho Dazai.

Entonces? Me deseas a mi?

Si!

El mayor se quitó la venda de la muñeca. Leyendose claramente 《Nakahara Chuuya》
-Yo a él no lo deseo, Ryunosuke, yo lo..-

—Amo...yo te amo, Nakajima Atsushi— pronuncio con seguridad, observando sus pupilas ambar, antes de besarlo, deseaba quedarse en sus labios para siempre.

.FIN
.
tome su japi endin

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