Una mala presentación
En un rápido movimiento de cabeza la expresión de la joven cambio drásticamente a una de enojo que se podría considerar como forzado, pues su rubor no hacia más que intensificarse.
Seguido de eso volvió apuntarme con su "varita" y agregó:
Me alegra que estés bien, pero ahora dime, quien eres y que hiciste conmigo.
A todo eso, yo me levante despacio para transmitirle seguridad, puse mi cara más fachera y procedi a contestarle sus dudas con la mayor cordialidad que podía
"Me presento, mi nombre es Braulio Pines y lo lamento mucho pero me es imposible explicarle lo sucedido anoche"
A lo que ella respondió con una acusación insinuando algo sobre el uso de magia en ella.
Yo no perdí el tiempo y con picardia le pregunte si no iba a decirme su nombre y que como era posible que me mostrará magia y encima se refiriese a ella con tanta naturalidad
Su respuesta nunca me la espere, aunque al menos si sabía su nombre.
"Mi nombre es Daiana, Daiana Cavendish, y me parece absurdo que preguntes dado a que estamos en la Academia de magia Luna Nova"
Mi cerebro solo pudo reproducir Aca-demia de Ma-gia Luna Nova.. mientras caminaba lentamente hacia la ventana.
Al asomarme lo primero que vi fueron más chicas, algunas con uniforme y otras usando ropa casual, reunidas en rondas a todo lo largo de campus mientras otro grupo se hallaba volando en ¿escobas? Supongo que se les llaman así.
Mientras procesaba lo que veía, largue un vago y débil "no debería estar aqui" a lo que recibí lo que posiblemente fue la peor y menos tranquilizadora respuesta que alguien pudo darme
"Así es, no deberías estar aquí y menos conmigo, pero tranquilo, yo me encargaré de ti"
No fue hasta que sentí la punta de ese horrible pedazo de madera hasta que reaccióne, pero quizás reaccionar no fue totalmente mi voluntad, de hecho, mi cuerpo se movio solo y como si de desarmar a un delincuente se tratase, me di vuelta y la tome por la mano de la varita mientras que con la otra, la empuje por el abdomen hasta dejarla apoyada contra la pared.
De esa forma creí que estaría a salvo de cualquier echizo, pero cuando ella atrapo con fuerza mi mano libre supe que no.
Pese a que mantenía la varita apuntando hacia arriba escuchar su cántico extraño me hizo analizar la situación, y rápidamente deduce que sí la dejaba terminar de decir lo que sea que fuera eso, algo malo me pasaría.
Pero mis dos brazos estaban ocupados y no había una forma de callarla que no implicara el uso de fuerza bruta, así que solo me quedaba una opción.
La mire directo a los ojos y sin mucho esfuerzo, acerque mi cara y le di el beso más apasionado que pude, pero pese a todo eso y con su mágico aroma más cerca que nunca, en ningún momento solté el agarre.
Cuando separe la cara nos quedamos en silencio mientras cada uno contemplaba al otro.
Fue uno de esos momentos donde no hace falta hablar para que el otro sepa lo que pasa por tu cabeza, esos pequeños y únicos momentos de sintonia donde se puede sentir, irónicamente, la magia de la vida.
Seguia con la mirada a las hermosas perlas azules que se movían escaneando mi rostro, hasta que es un descuido y para vergüenza de ella, sus ojos bajaron directo hasta mis labios solo para ser levantados rápidamente y enviados a observar cualquier cosa que no sea yo. Aproveche esa ventana de oportunidad para hacer lo mismo y no sentí ningún tipo de arrepentimiento, pero fui cazado totalmente en el acto.
Ahora no hacia falta ocultar el deseo por repetirlo, aunque era difícil tomar la iniciativa, después de todo, nunca se sabe.
Así que no fue hasta que cada uno movió la cabeza con la intención de acercarse que pudimos unir nuestros labios.
Esta vez fue diferente, el ritmo aumentaba de manera acelerada y antes de darme cuenta me encontraba en una pelea por el dominio del beso, en ese momento los agarres que manteníamos se soltaron y se convirtieron en tiernas pero fogozas caricias.
Sin embargo, cuando por fin podíamos expresarnos de la manera más pura y sincera posible, ella me empujo y tras preguntarle que sucedía, me miró y grito
"No debo estar haciendo esto, no entiendo porque eres tan lindo"
Tras decir esto último abrió grande esos hermosos ojos y coloco ambas manos sobre su cara, lanzando un grito de ira confusa casi imperceptible.
Ahí supe que se encontraba totalmente confundida, y decidí no preguntar sobre un posible pretendiente o si algo de esto iba contra alguna regla moral.
Cuando se recompuso, acomodo su precioso cabello y me habló con este tono lleno de vergüenza, aunque siempre con las palabras más exquisitas que tanto la caracterizaban
Debo admitir que no preste atención a lo que dijo, me encontraba embobado por el movimiento de sus labios y debí sonreír inconscientemente, porque se dio cuenta que me encontraba totalmente perdido y no fue hasta que arrojo un almohadón que volví a estar "consciente"
Esta vez si escuche lo que tenia para decir, me advirtió que nunca volviera a hacer lo de hace unos instantes y que intentara, aunque sea, explicar como fue que todo esto ocurrío.
Lamentablemente esperaba que ella me lo dijiera, así que solo me limita a sonreír y a ponerla aún más nerviosa, su inocencia y timidez se me hacian divertidas, cosa que no pude dejar pasar
"Y dime Daiana ¿Siempre eres así de hermosa o solo lo estas por mi?
Ya se imaginarán lo que ocurrió después, puede ser intimidante con la magia, pero cuando no la está usando, además de hermosa, es una joven e inocente dama en todo el sentido de la palabra.
Pero pese a que esta situación se podía considerar como divertida, lo siguiente que dije la alejo de cualquier cosa parecida a una escena entretenida.
"¿Y quien te enseñó a besar tan bien?"
Pregunte con sonrisa juguetona a la peliverde.
En ese momento no pude ver su expresión, ya que se encontraba con la cabeza hacia abajo y su larga cabellera le tapaba la mayoría del rostro, pero lo que si pude saber con claridad es que su tono era de enojo total y que esta vez no podía evitar que usará su varita.
Sin decir mucho más que un gruñido, me miró directo y cuando vi el resplandor ya era tarde, quedé totalmente noqueado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro