Se fueron en picada mientras ambos observaban todo en cámara lenta, con una sensación de vacío terrible y casi aturdidos por el sonido del aire, Diana, actuó tan profesional como siempre y en un desesperado intento realiza un hechizo para mantenerse a flote, pero fue en vano. 

Mas temprano que tarde, golpearon con la copa de un árbol y temiendo lo peor, se miraron por el resto de tiempo que tardaron en llegar al suelo. 

Sin embargo y pese a la impresionante altura desde donde se precipitaron, el suelo del claro en donde habían aterrizado se sintió como una especie de colchón extremadamente suave, pero no lo suficiente como para evitar una fuerte contusión.

Antes de perder la conciencia, la peliverde vio como la zona en donde había caído Braulio se desmoronaba, y observo con impotencia como este intentaba ir hacia ella antes de ser tragado por la tierra. 

—Ahh, eso dolió.—Se quejo el joven

Mientras el se encontraba en el piso, el hechizo de apariencia comenzó a desvanecerse y pronto volvió a su forma original.

No quería moverse mucho hasta asegurarse de no haberse lastimado demasiado, así que al concentrar la vista un poco, pudo ver que en las paredes había una infinidad de símbolos que ni de lejos podía comprender. 

Pero, de la nada, casi como si hubiese comprendido de alguna forma lo que en las paredes se encontraba, todas y absolutamente cada una de las fibras de su cuerpo le pedían que se moviera, que saliera de allí lo mas pronto posible. 

Así que sin dar muchas vueltas, se puso cuidadosamente de pie, y solo le basto con ver las dimensiones de la sala en donde se encontraba para entender, que detrás de alguna de las columnas o desde las sombras, lo estaban acechando.

Esta vez, como se le hacia costumbre últimamente, no solo no tenia el control sobre la situación, sino que esta ocasión sentia que se exponía a un peligro verdadero. 

—¡¡Dianaaa!! ¡¿Estas bien?! —Grito desesperado 

Pero por mas que grito y grito no obtuvo respuesta, y la superficie se encontraba demasiado lejos como para poder salir de algún modo. 

Para empeorar... los fallidos intentos por pedir ayuda solo habían conseguido atraer la atención de algo mas. 

El joven casi palidece al escuchar como algo se movía entre las sombras, moviendo pequeños escombros y haciendo eco en la oscuridad.
Sin embargo Braulio no se iba dejar vencer tan fácil, así que comenzó a consolarse diciéndose a si mismo que estaba siendo victima de la paranoia o de alguna alucinación producto del golpe, pero todos sus esfuerzos se derrumbaron tras notar esos dos ojos rojos que lo observaban fijamente. 

Ahí el aire simplemente se le escapo, no podía moverse o siquiera emitir un sonido, tal como una presa queda paralizada al ver a su depredador. Esto fue notado por lo que sea que se estaba escondiendo en las sombras, y pronto los ojos se elevaron a un altura considerablemente mayor a la del muchacho. 

Simultáneamente

...Diana.. Diana.. debes despertar.. 

—Mmm.. ¿que?.. —Se pregunto confundida la muchacha al reconocer la voz

Parecía estar en un lugar con muchísimo eco y totalmente a oscuras, hasta que una suave brisa hizo que volteara 

Poco a poco y a raíz de una tenue luz dorada, todo un universo se formo a su alrededor y la paz se apodero de ella. 

Tras unos instantes una escoba se formo en sus manos y la luz dorada fue brillando cada vez mas  y mas hasta adoptar la forma de una mariposa. 

...es hora de que te levantes.. 

En ese momento, la mariposa y la mano de Diana se tocaron y ella recobro la conciencia. 

Volviendo con el muchacho, este al notar que los ojos se le aproximaban, comenzó a gritar y a correr en sentido contrario hasta perderse un poco en la oscuridad, pero.. a pocos pasos de adentrarse en ella, choco con algo haciendo que se desplome. 

Al levantar un poco la vista se encontró con la aterradora realidad de que allí estaban, esos ojos ahora estaban sobre el y cayo en cuenta que, aunque no lo pueda ver, acababa de colisionar con la "criatura".

Temiendo lo peor, se levanto e intento huir, pero fue golpeado por detrás con tanta fuerza, que salió prácticamente propulsado hasta el otro lado de la habitación, pasando por debajo del agujero por el cual había caído y terminando en donde había visto ese terrorífico brillo rojo por primera vez. 

Con dificultad, se ayudo de una de sus rodillas para ponerse de pie, pero de nuevo al elevar la cabeza se encontraba en la misma situación. 

Chocando miradas, el joven se rindió y solo se sentó a esperar. 

Pero nada paso, los ojos se quedaron estáticos hasta que en un leve movimiento del joven, comenzaron a moverse. Estos estaban tan cerca del muchacho que este ya esperaba un ataque inminente, pero en vez de eso, una tenue luz apareció de la nada y comenzó a delinear la figura de lo que se encontraba en la oscuridad. 

Esta no era lo suficientemente fuerte como para alumbrar del todo, pero bastaba para permitir ver mas allá de unos centímetros. 

Al principio, la forma de este ser era confusa, pero luego de unos segundos se fue transformando cada vez mas, hasta el punto de ser familiar, puesto que ahora la figura frente a el... era la de un humano. 

Tanto aterrado como anonadado, Braulio ladeo la cabeza solo para observar con incredulidad que el ser copio su movimiento. Tras repetir esto por un par de veces mas, ambos se quedaron quitos, e inconscientemente estiraron sus brazos, pero justo cuando sus dedos estaban a punto de chocar. 

—Ey! Suelta a MI Braulio!! —Ordeno haciendo eco en todo el lugar 

Era Diana, quien ahora se encontraba en la cripta y mas decidida que nunca.

Sin dejar tiempo para que nadie reaccione, la bruja lanzo un hechizo tan poderoso que atravesó al ser, desapareciéndolo por completo, y generando un estallido al fondo del lugar lo suficientemente fuerte como para hacer que Braulio pierda el conocimiento.

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Buenos días, tardes o noches! Pareciera que en este capitulo todos estaban con presión baja jaja.

Quería decirles que si el capitulo fue algo confuso, me dejaran en los comentarios su opinión, y sin mas dilación les deseo suerte y éxitos en lo que sea que estén haciendo! 

Un fuerte abrazo!!  

—P—