Dulces sueños..
Al abrirse, una joven de pelo oscuro salió preguntando por el alboroto de afuera con el tono más chillon que jamás había oído.
Sin pensarlo dos veces, entre a la habitación arrastrando a la muchacha conmigo y cerrando la puerta detrás de mi.
Al mirar bien y mientras ignoraba los regaños de la muchacha, note con incredulidad que había dos jóvenes más en el cuarto, una rebia de pelo corto con lentes y otra con un aspecto más extravagante y con el pelo rosa.
Ya habiendo perdido la esperanza, me apoye contra la puerta y coloque un dedo en mi boca indicándoles que guardaran silencio.
Lamentablemente y sin darme tiempo a explicar nada, una voz autoritaria ordenó "Señorita Kagari, Yanson y Manbavaran, abran la puerta de inmediato"
A lo que la morocha se exalto diciendo "Oh no, es la profesora Finnelan".
Casi tan rápido como reaccióne, la bruja de pelo rosado me rocío con lo que yo creía era una especie de poción, y nuevamente me volví casi del tamaño de un pulgar.
En ese estado, la chica de anteojos me escondió delicadamente entre un montón de ropa y desde ahí me dedique a escuchar.
Apenas la puerta se abrió todo el bullicio del exterior invadió la habitación, pero lo que más me preocupaba era escuchar a la profesora y sus inquietos pasos, era solo cuestión de tiempo para que me descubrieran.
Lo que más me llamó la atención, fue que se referían a mi como una criatura o un intruso, pero no las culpo, después de todo mi presentación no fue la más adecuada, en este punto ya ni recordaba que ropa vestía.
Luego de un rato de revisión e interrogatorios, la profesora se fue dejando un silencio abrumador que se intensificó cuando la puerta se cerró.
Así que como no podía ser, me sacaron de mi escondite solo para ser atrapado por ramas y sometido a otro interrogatorio.
Por más que respondía todas sus preguntas, había cosas que simplemente no las sabía y eso no las convencía, de no ser por Akko de seguro seguiría ahí atrapado.
Debía desviar la atención y liberar tensión de alguna manera, así que use lo que había escuchado en la habitación de... mejor le digo Daiana.
Es decir, la mire a los ojos y dije "así que tu eres la que derramó el ponche" y así, logre mi cometido.
Tras eso ganarme su confianza o mejor dicho, demostrarles que soy de fiar no me tomo demasiado tiempo, pero el solo hecho de escuchar algo de un sello y un misil no hacia más que desconcertante.
Me explicaron absolutamente todo lo básico y no había forma de hacerles entender que no era de ¿ese mundo?.
Y de todas formas no me supieron dar alguna explicación plausible sobre mi situación, estaba perdido.
Lamentablemente tuvieron que irse a una junta con sus amigas, antes de que se fueran les dije que por favor, no mencionen nada de mi y que en lo posible recopilen información, cosa que aceptaron, pero no antes de reducirme de tamaño y meterme en una mini casa que era funcional, cosa que aproveche para ir al baño.
En paralelo a esto y mientras pasaban las horas, la Academia volvía a la normalidad después de mi aparición, y mis nuevas captoras se reunieron con la que sin saberlo, era la responsable de todo esto.
Hasta que se les unió la peliverde y todo se volvió confuso, en fin, no sentí el pasar del tiempo ya que me entretuve con el movil, aunque sin señal, y luego dormí una buena siesta, tanto así que al despertar por el regreso de las brujas ya era de noche.
Cuando me pasan estas cosas siempre me descompongo de la bronca, no me refiero a estar en un lugar mágico y demás, sino a quedarme dormido en la tarde, despertarme cuando todos ya se van a dormir y lo más importante, tener hambre.
Para mi suerte, la amabilidad de las estudiantes fue mucha y me sorprendieron con una gran tarta y demás bocadillos, que me reconfortaron bastante.
Antes de darme cuenta me encontraba acostado en el suelo, con un pijama mágico y totalmente aseado, gracias a la magia claro.
Aunque algo inconforme con la información recopilada, ya que esta estaba en partes y nada era seguro, para este punto comencé a considerar una opción que hasta ahora no había formulado ,y ¿si me había vuelto loco? o ¿me encontraba en algún sueño producido por el coma? La verdad me inquieto bastante, fue gracias a esto y a mi siesta que no pude conciliar el sueño con facilidad.
Me hice el dormido ante las insistentes preguntas de Akko y Lotte, aunque las de esta última eran demasiado cálidas.
En algún punto de la noche encontré la tranquilidad cuando prácticamente me desmaye, y créanme, hubiera preferido continuar así.
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