El resto de la mañana transcurrió con regularidad.
En su mayoría fue Braulio maravillado por el alto lujo de la mansión y Diana tratando de mantenerlo en el molde.

Fue en uno de estos momentos en el que la cuenta regresiva se activo.

La refinada y bellísima peliverde se encontraba sentada a la sombra, con ropa que Andrew le presto mientras observada a este último y a su "amiga", disputar un partido de Tennis.

Allí no pudo hacer nada para mantener el atletismo que corría por la sangre de Braulio, quien le estaba poniendo las cosas difíciles al castaño, pero eso no era lo extraño.

Cada fibra, cada movimiento, cada energía que liberaba el "impostor" era percibida por algo...

Muy alejado del lugar, en el bosque que hay entre la parada Ley y La Mansión, en un templo subterráneo, una especie de pared comenzaba a derrumbarse.

Parecía un temblor, pero este se fue intensificando cada vez más y más a medida que Braulio corría para raquetear la pelota.

Fue tanta la insistencia que la estructura terminó por ceder y callo levantando toda una nube de polvo.
A medida que este se disipaba, una gran y oscura habitación fue revelada.

Esta parecía estar totalmente en calma, hasta que sintiendo una vez más el movimiento del muchacho, unos ojos rojos comenzaron a brillar en medio de la penumbra.

Simultáneamente, la hermosa peliverde levanto la cabeza con mirada perdida y sintió la suave brisa, algo le dio mala espina, pero sin darle más importancia bajo la mirada y siguió viendo el partido.

Pasados unos minutos el encuentro amistoso estaba por llegar a su fin, ya que Andrew estaba perdiendo por cuatro y solo quedaban unos pocos segundos.

-Es increíble. -dijo mientras agarraba una toalla-. Nunca creí que fueras tan buena en esto.

-Eso es porque hay muchas cosas que no conoces sobre mi-. Contestó sonriente

Esto hizo sonreír a Andrew, quien le alcanzó una toalla a Akko mientras ambos se dirigían con Diana.

-Vaya, por un momento pensé que..

Pero la peliverde no termino la frase,  solo desvío la mirada y se quedó en silencio.

Ante esto, los dos jóvenes se miraron confundidos ya que parecía haber algo malo, pero al preguntarle a la muchacha esta contestó que no era nada.

A diferencia de otras veces en donde la vergüenza o enojo eran evidentes, ahora parecía no haber un sentimiento claro.

Solo podía sentirse un sentimiento de pesades o angustia, cosa que hizo reflexionar a Braulio.

-Bien señoritas, será mejor ir adentro antes de que el calor comience a ser insoportable.

-Buena idea, además no podemos quedarnos mucho más tiempo ¿Te acompaño mientras esperamos a que Akko se cambie de ropa?

-De hecho no hace falta, preferiría que te quedes con ella mientras yo me ocupo de. -Ladea la cabeza para guiñar el ojo-. "Eso"

Pese a que la señorita Cavendish sabía perfectamente a que se refería con "eso", no podía ignorar el hecho de no querer estar a solas con Braulio, pero como no tenía más opcion era algo indiscutible.

A todo esto, el impostor llegó a donde estaban con total inocencia, y al estos contarles la decisión, se dirigió a los vestidores sin más problemas.

Siguiéndolo estaba la peliverde, quien volteó la cabeza y observó al castaño por unos segundos antes de retomar su rumbo.

Ya en los vestidores...

-No debiste jugar de esa manera.-Cierra la puerta-. Tienes suerte de que el no sospechara nada.

Pero al darse vuelta para confrontar al impostor, esta recibió el beso más tierno y gentil de su vida, tanta fue su sorpresa que nisiquiera pudo apartarse.

Luego de un par de segundos, Braulio retrocedió y se quedó parado justo delante de la peliverde.

-Dejando de lado que me encantas, no te conozco demasiado, pero no necesito hacerlo para darme cuanta que algo te ocurre.

Pero Diana no contesto, simplemente se quedó en silencio mientras dejaba caer su peso contra la puerta.

-No hace falta que me digas, de hecho. -Entra a uno de los vestidores y cierra la cortina- No esperaba nada..

-Es que no entiendes, no se que decir o sentir... esto me confunde tanto... tu lo haces...

Daiana intento expresarse lo mejor posible, pero se le complicaba al no encontrar las palabras correctas y aún mantenía ese tono acusador que tanto la caracterizaba

-Tu no entendes nada... -dijo entre dientes.

-¿Que dijiste?-pregunto enojada

-¡Que vos no entendes nada!

Esta era la primera vez que Braulio le gritaba

-Desde el momento cero ignoraste por completo el como me podía llegar a sentir, solo actuaste, me atacaste e hiciste lo que más te convenía.

En ese momento algo se quebró dentro de la peliverde, algo... se abrió...

-Y no lo digo por victimizarme, pero ¿Acaso recuerdas que no soy de este mundo? Que llevo dos días desaparecido y... y nisiquiera se si voy a volver...

Ahí fue cuando la joven se dejó caer y cubrió su rostro con las manos arrepentida

Pasaron varios segundos antes de que el silencio de rompa

-Yo.. lo siento... se que fui una insensible.. pero fue porque estaba asustada, y mi.. orgullo me impedía aceptarlo

Tras escuchar el tono quebrado de la peliverde, el impostor suspiro frustrado y cerró los ojos mientras se apoyaba contra la pared

-No te disculpes... no debí decir eso.. es solo que también tengo miedo y cometi tantas faltas a tu espacio personal que ni yo me perdonaría.. 
Entiendo si no quieres más nada de mi, pero descuida, si logro volver nunca más volverás a saber sobre...

-No deseo eso, yo ya no se lo que quiero...
Me apena decirlo, pero.. tus "faltas a mi espacio personal" no se sienten para nada mal...
Se podría decir que es la magia más.. agradable que alguna vez llegue a imaginar. Y para ser sincera... mi enojo al verte no es porque me desagrades, sino porque se siente diferente... de hecho todo se siente diferente desde que estas aquí, se siente... bien...
Y cuando estas conmigo pareciera que..

-Te conozco de toda la vida...

En ese momento Diana levantó la cabeza sorprendía

-Así es... ¿Tu sientes.. lo mismo?

-Siento tantas cosas por ti que ya perdí la cuenta..

-Entonces ya lo tengo claro.. tu..

-¿Yo?

-Tu.. tu me gu.. -se tomo unos segundos para maldecir- gustas.. mucho..

Los ojos de Braulio salieron disparados de sus cuencas al escuchar la declaración.
Seguido de esto, este no aguanto más la alergia y comenzó a saltar mientras decía ¡Si!, haciendo reír a la peliverde y rompiendo con la tensión

-No me hagas arrepentirme de haber dicho eso-dijo divertida.

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Se que se hizo esperar pero acá esta el capitulo.
Tomo más tiempo porque paso por varias pruebas y el resultado final es este.

Quisiera saber si les agradaría leer escenas explícitas o ¿creen que volvería bulgar la historia?

En lo personal escribir este fanfic me está encantando y no quiero desviar las cosas ya que el final y el próximo capitulo dejaran varios momentos hermosos.

(Y no quiero ser alguien más del montón que utilice a las brujitas como objetos, deshumanizadolas y convirtiéndolas en mero entretenimiento erotico, siendo que en la realidad son de los personajes más puros y tiernos que la industria del manga/anime a produccido.

Muchas gracias por leer y les deseo un feliz comienzo de año a todos!!