Bárbara:

— Sucede algo?, Pregunta Lotte.
— Hanna no sale de su cama, no come, no duerme desde ayer y eso me preocupa un poco.

— Supongo que es la primera vez que se enamora.

— Estaba muy ilusionada, pero bueno, ¿Qué hay de ti Lotte?, ¿Te has enamorado alguna vez?, No vale que me digas un personaje de Nigth fall!

Dije mientras la molestaba sonriendo y señalandola con el dedo.

— bueno, yo...

— ¿Frank?
— No, no, solo somos amigos!.
— Umm— la mire de reojo con una sonrisa burlona.

— Es enserio!.

— ¿Porque no le das una oportunidad?.

— No podría!, Yo... No soy capaz, es decir, no soy linda o bueno.
—ya, ya, solo son tus inseguridades.

— De verdad no sé ni cómo se siente estar enamorada de alguien real, además creo que no busco eso por ahora, ¿Qué hay de ti?

— Conocí a alguien en la fiesta pero a diferencia de Hanna yo no me enamoré y la verdad no lo he buscado, pero bueno, ¿De verdad vas a presentarme a Anabel?.

— Si, quedó formal en la cafetería.

— Pero es una niña, dudo que tome café.

— También venden ricos postres.

— Ya veo, está bien.

Me adelanté un poco, Lotte se quedó un momento viendo algo.

— ¿Qué pasa?.

— Dime algo, ¿Qué harías por una amiga que está triste?.

— Supongo que intentaría ayudarla sin embargo Hanna es una terca— dije mientras me enojo de hombros.

— Sabes, quiero ayudar a una amiga, sin embargo...

— ¿A quién?!.

— Se trata de Amanda.

— ella!, Dudo que sienta algo, ella es del tipo de personas que le da igual todo.

— No digas eso!, Bueno tal vez es un poco rebelde pero es muy sensible.

— pero, ¿De quien se enamoró?.

— Si te dijera, ¿Guardarías el secreto?, Al menos hasta que sepa cómo resolverlo.

— Por supuesto.

Diana:

— Si, claro, no, saluda a todos mamá.

Akko está hablando por teléfono con su familia, yo la miro desde una banca en el parque, insistió en hacer aquella llamada en el teléfono público.

— Por cierto, madre, madre, dile a Michiru que me envíe lo que le pedí a la dirección que di—

No entiendo porque tiene que ser escandalosa.

— Si, bueno es secreto, de acuerdo, ya no falta mucho para vernos, te quiero mamá, adiós, también te extraño.

Akko luce un poco avergonzada por sus palabras, hasta bajo el tono de su voz, sin embargo me da gracia verla tan avergonzada, es tierna.

— Má!, Porfavor no me hagas decirlo!.

¿Me pregunto de qué tanto hablará?

— Besos mágicos de tu brujita favorita. Bye!

No pude evitar reír ante lo último que dijo, es decir, Akko puede ser cursi pero excedió mis espectativas.
Llegó soltando un suspiro muy profundo a tirarse a la banca.

— ¿Todo bien?.

— Solo tenía que asegurarme que mi amiga envíe lo que pedí, pero a decir verdad extraño un poco a mi mamá así que me excedí, lo siento.

— No te preocupes pequeña.

Dije mientras acaricié su cabeza.

— No soy un cachorro
— eres adorable, dime Akko, ¿Quieres un beso mágico?.

— No te burles!

Sonreí ante su enojo.

— Tranquila, me causó un poco de gracia pero creo que tú madre debe quererte mucho.

— Si, bueno soy hija única, mis padres suelen consentirme mucho.

— Me sorprende que aquí muestres al menos independencia pero no madurez

— Oye!, Aunque a decir verdad, ellos se oponían a qué viniera a Luna Nova, sin embargo después de que estudiara como loca además de hacer un berrinche por toda la casa aceptaron.

Pobres de sus padres que soportan los berrinches de Akko.

— Y tu Diana?, ¿Cómo eras con mi suegra?, Bernadette era su nombre?

— Así es, bueno. Supongo que también solía consentirme mucho, no conocí a mi padre además de que ella siempre estaba en cama enferma, sin embargo me contaba muchas historias, solía decirme que debía salir más, prefería estar encerrada en su habitación con ella, por eso es que cuando quise ver a Chariot en vivo, ella aceptó gustosa.

— Esa vez nos conocimos por un breve momento.

Akko se recostó en mi regazo, comencé a acariciar su cabello.

— pequeña, quiero decirte algo Antes de llegar a mi casa, porfavor cálmate y no quiero que hagas escándalo

— De acuerdo, estaré calmada, supongo que te molesta que sea un poco ruidosa.

— Para nada, solo necesitas ser menos hiperactiva, aunque lidiar contigo es más como lidiar con una niña.

Akko río y me abrazó aún estando acostada, creo que es incómodo en esa posición.

— bien te diré....

Lotte:

— ¿Qué?!

— Tranquila, no grites.

— Entonces la persona de la que se enamoró Hanna es Amanda!

Asentí con la cabeza.

— Si que fue un golpe bajo, está vez Amanda fue muy lejos, voy a...

— Espera porfavor!

Se alteró más de lo que creí.

— Porfavor comprende, si alguien le hace daño a mis amigas, si alguien te hiciera algo también iría a romperle la cara!

— Espera, no debes ser tan agresiva, porfavor, basta, trata de comprender a Amanda también

— Apuesto que ella debe estar burlándose de ella en algún lugar!

— ¿De verdad lo piensas?

— Por supuesto

Suspiré.

— Tu ya sabes lo que tienen Akko y Diana verdad?.

— Así es, la verdad me sorprendió mucho, es decir nunca imaginé que Diana fuera, bueno ya sabes, lesbiana.

— Susy y yo teníamos sospechas, sin embargo Amanda también lo es.

— qué!

— Al principio tenía un gusto por Akko, sin embargo yo sabía que no era correspondido, Akko siempre miró y siguió a Diana impulsada por algo más allá de amistad o rivalidad, tratando de llamar su atención, Amanda por otro lado encontró refugio en Hanna, algo sincero más allá del gusto por una persona, se enamoró.

— Lotte, dices cosa muy bellas.

¿Porqué está llorando?.

— No sé cómo podríamos ayudar. Hanna aún debe odiar a Amanda.

— Puede ser pero, no deberíamos interferir más.

— nunca me ha gustado hacerlo pero está vez, Lotte, debemos ayudarlas, no pueden esconderse para siempre, tendrán que toparse y...

Barbara está entusiasmada, sin embargo no tengo idea de que haremos.

Llegamos al café donde estaba Anabel, al principio no podíamos hablar de nada más que de nuestro libro favorito, estábamos halagando mucho a Anabel hasta el punto que llegó a gritar de miedo al sentirnouy emocionadas, sin embargo no podíamos contenernos una vez iniciada la plática, el tiempo pasó que literalmente, la noche cayó.

— Es tarde, se enojaran con nosotras—dije mientras montaba mi escoba.

— Espera lotte, oye Anabel, ¿Tienes alguna experiencia en el amor?.

La pregunta de Bárbara fue tan repentina que hizo sonrojar a Anabel.

— P-p-pero, ¿Qué dices?, Yo, yo bueno soy muy joven y...

— Es que una amiga Necesita ayuda pero no sé que hacer.

Bárbara le contó todo.

— Ya veo, sin embargo, es extraño.

— ¿Que es extraño?— pregunté confundida.

— Trate de ponerme en el personaje de Hanna para comprenderla un poco así como lo hago al escribir e imaginé la escena, mis posibles reacciones, bueno, normalmente seguiría con mi vida mi vida alejándome de esa persona pero ella está tirada en cama llorando.

— Bueno, tal vez es por qué para ella fue amor a primera vista— Añadió Bárbara

— No es verdad, el amor no solo lo influye la persona, es cierto que te puede gustar alguien al verlo por primera vez, pero lo que amas son los momentos, el vínculo y la felicidad que te causa el solo saber de esa persona...

Barbara y yo estamos algo confundidas.

— Tal vez en el fondo no le importe que sea chica, solo quiere volver a sentirse amada por esa persona pero está confundida, es decir si la odiara y no importara mostraría indiferencia pero aún le duele porque está confundida

— Entonces crees que Hanna pueda aceptar a Amanda?!— Pregunté.

,— Lo vi como perspectiva de personaje, pero tal vez si, solo debe aclarar su mente y aceptarlo.

Nos despedimos de Anabel, fue de gran ayuda aunque no sabemos lo que pueda ocurrir, Bárbara y yo tenemos un pequeño plan en el que si fallamos podríamos terminar en la hoguera.

Sentimos un dolor en el estómago al imaginarlo.

Diana:

—Que?!

— Akko, baja la voz.

— No voy a bajar nada!, Esto es...

Nisiquiera podía hablar del coraje.

— Tranquila, aún no sucede puedo evitarlo.

— Por eso no querías llevarme a casa de inmediato, ¿Porqué no me lo dijiste desde el inicio?, Yo sé que nunca me aceptarán en esa vida galante que llevas, aveces solo quisiera no pensarlo pero no somos iguales.

— No te hagas menos por una posición social!

— Es la verdad, eres una Aristócrata!

— Akko!, Me molesta que me digas así!

— Aristócrata!, ARISTÓCRATA!.

no contuve mi enojo, Akko llegaba a ser exasperante por lo poco madura ante las situaciones que le terminé callando con una cachetada, sin embargo reaccioné tarde.

— Akko ya cálmate!, Te lo dije porque quiero confiar en ti no para que me hundas más!.

Akko se tomó la cara y cuando me di cuenta su mano también impactó en mi cara.

— Y tu ya reacciona!, Dime las cosas desde el inicio!, De por sí esto ya es difícil considerando que no somos...

— No lo digas, es más, ¿En qué momento se volvió una pelea?

— Desde que me pegaste!, Estoy furiosa por eso por tu poca confíanza, pensé que sería más cercana después de que me hiciste esas cosas anoche!

— Akko cállate porfavor

No sabe entender el lugar y la situación?

— Ahora mismo iré a tu mansión a decirle a la bruja de tu tía que cancele tu boda!

— Bueno, si es una bruja tu también pero...

Akko me miraba feo, no sé si decir que esta haciendo un berrinche un coraje o simplemente escándalo, sin embargo no sabe lidiar con situaciones así.

— Akko, ven.

Abracé a la pequeña castaña que tanto me saca de quicio.

— Debes aprender a controlarte.

— Diana...

Ella hablo con un tono muy triste en su voz mientras su cara estaba pegada en mi pecho.

— Dime pequeña.

— Cásate conmigo.

Esas palabras golpearon mi pecho muy fuerte.

— es egoísta, ahora dudo en lo que quiero hacer, antes tenía una meta, un sueño fijo, pero ahora que ya casi lo cumplo, o ya está,  no tengo idea de a dónde ir, solo tengo un sueño, eres tú.

— Akko.

— Si quieres no vuelvo a Japón, si quieres me quedo aquí contigo, después iremos con mis padres y les explicarás que me robaste, quiero cada noche sea como la de ayer y cada mañana despertar viendo tu piel blanca iluminada por el sol, dormir sobre tu suave cabello, enseñarte a cocinar, tal vez tú trabajarias y yo me quedaría en casa, no sé que modelo de pareja adoptar contigo, pero quiero disfrutar cada día, cocinar para ti, limpiar para ti, dedicarte mi vida solo a ti, me aterra pensar que me puedes dejar de lado por tu familia, por ese matrimonio, por tu posición social...

Está ocasión ella estaba celosa y siendo egoísta, pero por alguna razón me gusta.
Es decir, por nada permitiría que me alejaran de mi Pequeña japonesa. La meta de Akko es parecida a la mía, por y para ella será mi vida.

— Seré tu esposa Akko— dije mientras tocaba su cabeza.

— Pero espera un poco, debemos ayudar a Andrew, no?— le sonreí muy sincera y ella asintió con la cabeza.

— Iremos a mi casa no solo a eso, también cancelaré la boda.

— Tengo una idea para hacerlo
— No hace falta elaborar un plan pequeña Akko, solo un diálogo razonable en mi cena de bienvenida.

— diálogo?

— Anunciaré en la cena nuestra relación.

Se iluminaron sus hermosos ojos y me abrazó más fuerte.

— Te amo Diana!

— Akko ya te pedí porfavor que no grites mucho.

— Que lo sepa el mundo!

Akko se apartó, subió a la banca, infló su pecho e inhaló mucho aire, juntó sus manos al rededor de su boca para después gritar

— YO AMO A DIANA CAVENDISH!

— ¿porque eres tan tonta?

— te sonroje

— De la vergüenza

— Admite que te gustó

— No, vámonos ya...

Bárbara:

— Hanna.

Seguía acostada llorando, decidí sentarme al filo de la cama para consolarla un poco.

— ¿Quieres venir conmigo a la ciudad?

— no

— Te comprare algo

— No

— Ya sé, si quieres podemos...

— No, no, no!

Se levantó gritándome con los ojos hinchados.

— Al menos logré que te levantaras, acompáñame.

Tomé a Hanna de las manos y la saqué arrastrando de la cama.

— Sueltame!

— Tienes que salir tarde o temprano
— nunca!

— Perdoname.
— He?

Le solté un polvo que me dió Susy para dormirla y llevarla conmigo fuera de la habitación, me va odiar o agradecer por esto.
No lo sé.

Lotte:

— Tienes que venir conmigo Amanda!

— ¿Para que?
— Acaso no quieres arreglar todo?

— Ni siquiera me dejó decir nada después de que le dije la verdad, no me escuchara tampoco ahora

— lo hará!
— como...

— Sal de aquí y lleva tu guitarra,
Vamos!.