Diana y yo nos hemos vuelto un poco cercanas, desde que supe lo que sentía, no me molesta en absoluto, aunque no termino de convencerme, así que decidí darle una oportunidad de acercarse a mí, conocerme y viceversa, tal vez ella al conocerme mejor cambie de opinión, además trata de conquistarme, admito que es un poco torpe en ese sentido, es decir siempre ha sido la mejor en todo, pero gracias a qué pasamos mucho tiempo juntas durante esta semana descubrí que ella apesta en 2 cosas, cocinar y demostrar afecto.

Es un poco tierno verla intentar ser cariñosa, en público le avergüenza decir hasta mi nombre, yo la molesto abrazandola en la ciudad, tomando su mano o dándole una rosa, ella no sabe ni como responder, además de que intento hacerme una cena, no acepto mi ayuda, al final el spaghetti estuvo muy duro, casi crudo, quemó la carne además de que la tarta que me dio era salada como el mar.

Decidimos que yo cocinaría mejor, he superado a Diana en 2 cosas al fin.

En solo una semana estoy casi segura que me gusta estar con ella, pero ¿la amo?, ¿Me gusta?, Disfruto estar con ella pero no sé si sea en un plan más allá de amistad, nunca había estado enamorada, esto que siento, ¿Será amor o una simple confianza y cariño hacia a una amiga?
No lo sé, pero no quiero que esto termine pronto.

El día llegó, la fiesta de Andrew es hoy, estoy un poco nerviosa, Diana será mi acompañante sesupone, pero Amanda también irá, me preocupa otro escándalo entre ellas, aunque Amanda me evita últimamente, no quiero dejar las cosas así con ella, así que, está noche todos reíremos juntos!

El vestido me quedo bien, además se molestó en los accesorios, ese Andrew no cambia, sin embargo algo me preocupa, ¿Sus problemas habrán mejorado?.

Yo solo espero que todo esté bien.
Es un gran amigo y lo quiero bastante, la última vez que lo vi casi destrozado, yo por poco lloro con el, pero debo darle ánimos, si, no perder mi sonrisa, tal vez eso me ayude a cambiar a la gente, creer en mi corazón es mi magia.

— Bien!

Alguien tocó la puerta.
Al abrirla, Diana estaba ahí parada...

— Lista? Akko.

Diana viste un traje negro con una blusa blanca, a decir verdad esperaba más elegancia en ella pero luce más ruda, más sensual, el traje resaltaba su piel blanca, además uso un hechizo para verse un poco más masculina, no era necesario eso

— Diana...

— ¿Te molesta mi vestimenta?.

— que seas mi acompañante, no quiere decir que intentes parecer un chico.

— Entonces te gusto normal?.
Dijo tomando mi barbilla y acercándose a mi cara mucho, ¿Que le pasa?.
No estoy segura que responder.

— Sí.

Ella sonrió.
— Bien.

Volvió a ser la de siempre...

Díana:

Akko siempre ha reflejado en su vestido que es una niña, tierna, inocente con esos enormes ojos pero el vestido que lleva es  bastante sensual, resaltaba su castaño cabello que con la luz parecía una tarde de otoño con sus ojos siendo el cielo y el cabello las hojas que lleva el viento, su cuerpo es pequeño, pero las curvas de sus caderas, cintura es considerable, sus piernas son lo más llamativo junto a sus glúteos, ese pequeño pecho... Sonreí, ella es sensual y pura, ¿Cómo puede combinar eso tan bien?.

Le di mi brazo, ella hoy es mi dama de honor.

— Diana, estoy un poco avergonzada, creo que mi vestido...

— Perdona mis modales, Akko, te ves hermosa.

Ella se sonrojo.

— Gracias...

Mira que llamarme a mi torpe en el amor, ella con un halago directo ya la pone así de nerviosa.

Está noche me propuse a pasarla bien, estar con ella, una velada romántica así que en la entrada de luna Nova, una limosina nos esperaba.
Akko al verla, su emoción fue muy evidente.

Le abrí la puerta, ella subió y después la seguí.

Akko juega con los botones la limosina, subiendo y bajando los vidrios.

Solo sonrió ante tal inocencia, ¿Será que estoy ganando un poco su corazón?.
No puedo evitar sentirme así, ella me dio oportunidad de conocerla más pero entre más la veo, más la quiero.

Llegando a la mansión de Andrew nos mezclamos entre la gente disimulando nuestra presencia, la verdad no es que quisiera venir pero Akko insistió.

— Bienvenidas. — La voz de Andrew me tomo por sorpresa

— Andrew!, Hola. Akko saludo al festejado con un choque de manos, ¿Cuando es que se tomaron tanta confianza?.

— Buenas tardes, debo felicitarte por tu graduación repentina.

— ¿Repentina?, Era obvio soy el mejor en mi ambito, así como tú en el tuyo.

Aveces me molesta lo arrogante que es, más sin querer perder mi tiempo, tomé a Akko de la mano para irnos pero ella...

— Andrew, gracias por la ropa e invitación.

— Debí hacerlo, si no vendrías menos elegante, además hubieras venido sin invitación.

— Oye!, Seguirás echando en cara lo de esa vez?!.

— Algo así.

Ambos reían, ¿Porqué me siento excluida?.

— Akko, acompañame.

Andrew tomo su mano y eso me molestó bastante, quise evitarlo pero Akko se dio cuenta.

— Andrew espera. — Akko se acercó a mi oído— Solo dame unos minutos y regreso.

— De acuerdo. Conteste fría soltandola y dejando que se marche con Andrew.

Akko se fue, ¿Duele?, Si. Tal vez Amanda tenía razón, ella no Era mi mayor problema si no Andrew.

Camine sola por la fiesta, hasta encontrar a Hanna y Bárbara.
— Hola Diana! Saludaron las dos.

Me acerque a ellas, pero.

— ¿Que te pasa?, Acaso aquel tipo que nos contaste te hizo algo?. Pregunta Bárbara.

Tanto se me nota la molestia?.

— Si, el muy idiota se fue con otra. Dijo, " no tardo ".

Ambas me abrazaron

— Nunca creí que fueras tan celosa Diana. Dijo Hanna.

— Pero si ese tipo te deja sola en esta fiesta no te merece, ven tal vez conozcamos a alguien más. Dijo Bárbara.

Decidí solo acompañarlas un momento para no estar sola, después de todo no puedo reclamar nada, Akko y yo aún no tenemos nada oficial.

Entre la fiesta ellas platicaban fácilmente con algunos chicos, uno de ellos intento hablarme pero lo rechace casi inmediatamente, Akko ya se tardó, eso ya me tiene bastante mal.

Hanna se acercó a mi.

— Diana, ¿Tienes un momento?.

Me llevo a un rincón del salón.

— ¿Qué sucede?.

— Necesito tu ayuda, hay un chico que me gusta, pero tengo miedo y...

— ¿De quien se trata?.
— Está en el balcón.

Mire hacía arriba, un momento, ese no es?...

— De acuerdo, le diré que baile contigo, no estés nerviosa es solo una persona.

— gracias.

Subí las escaleras para llegar ante aquel tipo con un traje negro poco más elegante que el mío.

— No creí verte así aquí.
— Fuiste tu la que me dio la invitación, además no creí verte sola Diana.

Me molesta recordar lo de Akko

— Es solo por unos momentos, pero dime, ¿Ahora que planeas Amanda?.

— Ahora nada, Akko no le importó mi confesión y se acercó más a ti, así que lo mejor es hacerme a un lado, ahora solo vengo a despejarme y olvidar.

— Ya veo

— Pero ahora Akko te dejo a un lado, te dije que Andrew era el principal problema.

— Déjame en paz!

— Mira que ser así de celosa, ¿Porque no vas a buscarlos?, Pero no hagas una escena como antes además cuidado, tal vez los encuentres...

— Akko no haría algo así!

— Si, si, solo te estoy molestando, como sea iré por un buen vino.

— Amanda, quiero pedirte un favor.

— Tu?.

Me molesta bastante.

— Hanna, a Hanna le gusta tu apariencia pero no sabe que eres tú, ve y baila con ella, pero no la ilusiones mucho y no le hagas nada raro, solo hazla sentir bien.

— Hanna, la engreída, si porque no, será divertido.

Amanda bajaba las escaleras pero la sujeté del brazo fuerte.

— Te lo advierto, no le hagas daño.

Ella jalo su brazo violentamente y se acomodó el saco

— Con permiso.

Vuelvo a quedar sola de nuevo.

Akko:

Andrew bebía algo de alcohol mientras veía el cielo, estamos en una fuente fuera del salón.

— Andrew, ¿Todo está bien?.

El sonrió.

— Eres la única a la que le cuento todo, pero está vez tengo miedo de decirlo.

— Tu padre?...

— Si.

Puse mi mano sobre su espalda.

— Akko, dime algo, ¿Aún crees en la magia?.

— Si, por qué la magia es para hacer feliz a la gente.

— Entonces ayúdame con tu magia Akko, te diré lo que pasa.— dió otro trago para tomar fuerzas.

— Me voy a casar.

— ¿Qué?!

— Mi padre arregló la boda con la hija de un importante político, eso nos dará mayor prestigio pero...

— No puedes casarte si no amas de verdad.

— Ya estoy condenado a mi destino Akko, sin embargo no es solo eso lo que me preocupa.

—¿ Entonces?.

— La razón por la que mi graduación se adelantó es porque mi padre está muy enfermo, yo lo suplire el siguiente mes, mi boda también es es el próximo mes.

— No Entiendo, ¿Porque vas por dónde ellos quieren?, Debes hablar y decidir lo que tú quieras para ti.

— no es tan sencillo.

Lo golpeó en la cabeza.

— oye!

— Siempre tienes que ser tan negativo!

— Y tu una imprudente optimista.

Ambos reímos.

— Debes tomar la decisión, tal vez puedas ser un buen líder pero aún no quieres casarte, así que no lo hagas!

— Bueno, ¿Cómo evitar la boda?.

— La única forma es que mi padre mejore, así el puede seguir en el cargo, además convencer que no es lo mejor y seguir preparándome. El problema es que ningún doctor ha podido siquiera aliviarlo.

— Diana!.
— Ella que?.

— Su familia tiene hechizos de curación, podría curar a tu padre.

Andrew sonríe.

— Ahora que la mencionas, has estado muy acaramelada con ella, no?.

Me sonroje

— Te equi...

— La quieres, no es así?.

— Etto... ( tal vez, me parece linda además últimamente he sentido algo raro pero no puedo asegurar que es amor!).

— ( ya veo, entonces si hay algo entre ustedes).

— Entendiste lo que dije?...

— Entre los tantos idiomas que hablo está el japonés...

En ese momento si se me subió a la cabeza el color.

— Baka!

— Oye, más respeto, además, ¿Porque no me lo cuentas?, Así que tú me guardas secretos .
— Es que no sé cómo decirlo, aún no estoy segura si lo que siento es amor.

— Bueno, ella está bastante enamorada de ti, te ve como si fueras magia.

Reí.

— ¿Qué debo hacer?.

— Tal vez irla a buscar, perdón que te haya separado pero...

— No te disculpes, ya habíamos quedado que platicariamos así, soy yo la culpable por no decirle nada a Diana antes.

Me levanté de la fuente, Andrew me seguía.

— iré a buscarla, le comentaré lo de tu padre y veré la forma de evitar tu matrimonio!.

El me sonrió con un poco de esperanza.

— Cuento contigo.

Hizo una reverencia pero me lance a abrazarlo.

— No tienes que ser tan formal .

El me corresponde el abrazo.

— Debes ser sincera con tus sentimientos señorita Kagari, busca a Diana y dile que la amas...

— lo sé pero... ( De verdad es amor)?

— ( si ahora mismo estás pensando en ella puede que si).

— Gracias...

Lo abrace más fuerte, no se que haría sin el, es mi mejor amigo hombre que he echo Aquí.

Estando a punto de soltarlo, una fuerza me separó de él.

— ¿Qué demonios crees que haces Andrew?!. Dijo Diana mientras me jalo hacia ella .
— Diana, ¿Que sorpresa?, Pero no es lo que...

— Lo que yo creo!.

— Diana, tranquila—  No me escuchó.

— Siempre quieres ser el centro de atención, estás rodeado de mujeres y tomas lo que quieres no?.

— No sé porque me tienes en ese concepto pero está vez te pido que te calmes.

— Diana, ya déjalo...

Diana:

No escuché a ninguno, estaba tan molesta, solo se van y cuando los encuentro muy abrazados...

Me acerque a Andrew para cachetearlo, el solo volteo la mirada y sonrió.

— Diana, ¿Qué demonios te sucede?.

— eso te lo digo a ti!, Eras mi acompañante y te largas con este.

— ¿Desde cuándo debo darte explicaciones de lo que hago?, No es que seamos nada aún. Sin embargo, ¿Así tomas las cosas siempre?, Te dejas guiar por los celos!.

Akko para ese punto sus ojos ya estaban cristalinos.

— tu me dejaste sola!

— No soy tuya!, No soy una prisionera Diana!

Creo que tiene razón pero, no me puedo detener...

— Entonces vete con quién te de la gana!

En ese momento recibí una bofetada de Akko.

Toque mi mejilla roja por el golpe.

— ¿Quieres saber lo que le decía?

— Adelante.

— Que tú me gustas pero eres una idiota!, No sé si quiero estar con alguien así, peleas con Amanda vienes y haces un escándalo aquí, no me gusta esos arranques tuyos, creía que eras más tranquila pero solo eres una idiota, impulsiva, dramática y posesiva!.

Akko Ya está llorando, no fue la mejor manera pero se que le gusto sin embargo...

— Akko yo ...

— Déjame en paz.

Se fue corriendo llorando, cuando iba a seguirle Andrew me detuvo.
— Deja que se vaya.

— Pero...

— lo necesita y tú y yo debemos platicar.

Andrew me contó su conversación, dijo que en Akko no ha visto más que una amiga y viceversa, el regalo que mando fue solo como muestra de agradecimiento y un recuerdo que le compro a ella en su visita a Francia. Si si ahora me siento una idiota.

Escondiendo mi cara entre mis manos y sentada en la fuente me sentía una idiota.

— Bueno, si eres una idiota.

— Te odio.

— El sentimiento es mutuo, pero Akko te ama, de eso estoy seguro, es un poco torpe pero es obvio además no creo que te elija si sigues llendo a querer golpear a todo que se le acerque.

Creo que tiene razón.

— Es solo que...

— Diana un consejo, esto también es culpa de ella por no aclararte la situación ni decirte sus sentimientos pero, en cuanto establezcan algo, comprendan que ambas necesitan su espacio, tu debes creer en ella, además ella debe decirte todo, se le llama confíanza.

Se levantó y se marchó.

— Andrew!

Volteo a verme.

— Intentaré curar a tu padre.

Sonrió y agradeció, sin embargo soy yo quien debe agradecer.

— Hazla feliz y ve a recuperarla o vas a perderla...

Cállate, eso haré...

Amanda:

No creí que Hanna fuera tan simpática, he bailado con ella, jugamos y reímos por todo el lugar, incluso nos tomamos fotografías, en una de ellas fue más atrevida y me besó en la mejilla, todo ha sido tan genial que olvide mi angustia, además olvide lo odiosa que suele ser.

— Entonces, ¿Cuál es tu nombre?

— Es un secreto señorita.

— Ya deja de ser tan misterioso, te haces el interesante para llamar mi atención!

Reímos.

— Está funcionando?.

— Si.

Ambos platicábamos en la barra de comida, sin embargo las luces bajaron de tono, una canción más lenta y romántica se hizo presente, la pista se llenó de inmediato, los grandes canceles del lugar permitieron que el salón solo se iluminará por la luna, en la oscuridad tomé la mano de Hanna para llevarla a bailar, sin embargo.

— No quiere bailar?

— No me hables con tanta formalidad.

— Es que me gusta verte molesta.

— No te agradaría si lo hicieras de verdad

— Creo que me gustaria verte en todos los humores posibles.

Nos acercamos mucho, la tomé de la cintura con mi mano derecha y de su mano con la mano izquierda.

— No tendrás tu noche de gloria, ¿Entendido?

— Que señorita más atrevida, ¿Porqué cree que pienso en eso?.

Ella se sonrojo y volteo al suelo.

— Yo, yo...

— Apuesto a qué no has dado tu primer beso.

— Te equivocas!

— Ha?  Segura?.

Me acerque a ella, pero se puso muy nerviosa, tanto que levantó los labios de una forma torpe.

— Lo sabía.

— Comienzas a ser odioso

— Lo siento, yo soy odioso, es mi naturaleza, me gusta molestar.

Hanna me jalo hacia afuera de la fiesta.
Llegamos a un balcón, la vista en increíble.

— N, no creas que hago esto siempre, esto so-solo es una excepción, yo no...

— Se que no, de lo contrario serías más seductora, pero eres una niña tímida.

— Entonces tu si que tienes experiencia?.

Me reí.
Ella me empujó un poco.

— Eres un mujeriego!.

— Usted confunde las cosas, yo solo soy yo, un tipo cualquiera que vino a una fiesta buscando nada y encontrando alguien interesante.

La sonroje.

— Entonces, no sé burle de mí por mi inexperiencia!

— No me burlo, es bastante sensual de su parte el tono de sus mejillas y su voz temblorosa.

Hanna ya estaba bastante apenada pero la abracé fuerte acercándola a mi, acomodé su cabello, pasando mi mano a su nuca nos acercamos de a poco hasta unirnos en un beso torpe e inseguro de su parte, pero poco a poco fue soltandose alargando el beso.

Para ese momento yo sentí que el mundo volvió a girar, mi corazón volvió a latir, mis manos volvieron a sentir la calidez, pensaba jugar un momento con ella pero de un momento a otro creo que me he emocionado más de lo que creí, de cerca era más hermosa, ¿Cómo no lo noté?, Mis manos la recorrieron un poco, su trasero es muy lindo, ella se Alejo de mi cuando la toque pero tampoco es que se viera tan molesta.

— Atrevido!

— Coqueta...

— Ese fue mi primer beso y tú vienes a pasarte, eres un tonto!

— Admite que te gustó.

— Te odio.

Nos volvimos a besar.
Por ahora solo disfruto el momento sin embargo, si me enamoró de ella, ¿Cómo le diré la verdad?.

Nota: ojalá les guste la historia a los pocos que la leen, voten y comenten amigos:(